marlaff
Hij@'e Puta
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Entrevista de la tercera al te tere rere te te te:
¿Va a volver algún día, Jorge?
(Piensa largo) Esa pregunta no me la deberían hacer a mí. Eso lo tiene que responder Claudio. Es quien hace la nómina y el que en definitiva decide a quiénes incluye. Ahora yo te pregunto algo.
¿Qué cosa?
¿Por qué nadie le ha preguntado a Claudio la razón de mi ausencia? Nadie lo ha hecho. Sólo eso te comento.
Es de noche en Sao Paulo y Valdivia acaba de terminar el entrenamiento con Palmeiras. La noche anterior su equipo venció a Millonarios de Colombia por 3-1 en la Copa Sudamericana y el “Mago” actuó sólo los últimos minutos. Luego de firmar algunos autógrafos a la salida de la Academia, como se le conocer al lugar de entrenamiento del “Verdao”, el mediocampista se dirige a un video club a arrendar algunas películas. Posteriormente pone en marcha su jeep Land Rover blindado rumbo al departamento que tiene en el barrio Jardines, cerca del estadio Parque Antártica. Allí se refugia en su hogar, donde luce algunos recuerdos de la Selección, que hoy en día son precisamente eso, simples recuerdos.
¿Extraña la Selección?
Por supuesto. Siempre dije que lo más importante para cualquier futbolista es jugar en la Selección. Y en mi caso sigue siendo lo máximo. Ese sentimiento no cambiará nunca.
Y si es lo más importante, ¿por qué se acostumbró a poner en riesgo su inclusión al menos en las convocatorias?
A veces uno comete errores. No lo voy a negar. Eso siempre lo reconocí. Así como también en su momento pedí las disculpas correspondientes.
¿Quizás es la acumulación de errores lo que impide su regreso al equipo?
Por lo que leo y escucho del cuerpo técnico, tengo las puertas cerradas en la Selección. Lógicamente que no es lo más agradable. Ojalá que con mi rendimiento en Palmeiras pueda revertir esa situación, pero de verdad es complicado.
¿Sigue de cerca lo que pasa con la Selección?
Obvio. Veo todos los partidos. Siempre le deseo lo mejor. Ojalá puedan ir al Mundial. Tengo muchos amigos adentro a los que quiero mucho y me gustaría verlos de nuevo en una Copa del Mundo.
¿Le gusta cómo está jugando?
No soy quién para responder eso. Sí sufro, por ejemplo, por lo que está pasando Humberto Suazo. Me da rabia todo lo que gira en torno a su sequía. Pero nadie dice que hace muchos partidos que no tiene una ocasión clara para convertir o recibe un habilitación con ventaja.
¿Qué pasa por su cabeza cuando ve un partido de la Selección?
Lo que más me duele es que mis hijos me preguntan por qué no estoy ahí. Eso es lo más difícil de todo esto. Por ellos es que quiero volver algún día.
Pero qué dice su sexto sentido. ¿Cree que no vuelve más a la “Roja”?
Al menos mientras esté Claudio Borghi tengo asumido que están las puertas cerradas. Eso está claro. Ahora, me gustaría saber realmente por qué me cerró las puertas. Es lo único que me gustaría escuchar.
La razón hacia la opinión pública es clara: el “Bautizazo” y la posterior carta que leyeron ustedes. Borghi quedó muy molesto con esa declaración.
Te insisto, yo pedí disculpas en su momento. Es más, llamé a Claudio en dos oportunidades, no me respondió nunca. Le dejé mensajes, tampoco tuve respuesta. Lo mismo con Sergio Jadue. Entonces, qué tengo que hacer para hablar con él. Creo que las cosas, si se quieren resolver, se hablan cara a cara.
A lo mejor Borghi no las quiere resolver.
Bueno, entonces que sea claro y diga que no voy a ser convocado. Y al mismo tiempo entregue las razones públicamente. Porque hasta ahora no ha sido del todo claro, me parece.
Quizás espera un gesto mayor de su parte para convocarlo, como lo hicieron Vidal, Jara y Beausejour.
Pero, ojo, que Beausejour nunca lo llamó. E igual lo volvió a convocar. Ahí fue el cuerpo técnico el que se acercó al jugador. A veces se dicen cosas en la prensa que no se corresponden con la realidad.
¿Está seguro que no lo llamó? Acá se dio a entender que hubo un acercamiento de parte del futbolista desde Inglaterra.
Beausejour es mi amigo y te puedo asegurar que nunca llamó. Distinto fue el caso de los otros dos que sí lo llamaron. Carmona no ha llamado ni se ha acercado, y tampoco lo volvieron a convocar.
El vacío de los capitanes
¿Se arrepiente de todo lo que pasó hace casi un año? No sólo del “Bautizazo”, sino también de la declaración que leyeron cuatro de los cinco involucrados.
Al momento en que pides disculpas, como lo hice en su momento, es un gesto importante. Pero para qué darle más vueltas a un tema que sucedió hace casi un año.
Pero, ¿qué autocrítica hace?
No se trata de hacer una autocrítica a esta altura. Insisto, pedí disculpas cuando correspondía. Todos le echan la culpa al bautizo y resulta que si hubiese sido por eso, nadie habría vuelto a la Selección, salvo Vidal, que de inmediato se hizo a un lado. Y, al mismo tiempo, jamás tuve obligado a nadie en el bautizo.
¿Se quebró su relación con Borghi?
Por los hechos que han ocurrido, me parece que sí. Cuando no le quieres responder el teléfono a una persona que dices que le tienes mucho cariño, es por algo. Además, en varias oportunidades leí declaraciones de Claudio y de Hernán Torres, en las que decían que tenía problemas.
¿Nunca quiso confirmar de primera fuente aquello?
Si tanto dice quererme, ¿por qué no me dijo lo mismo de frente? O, al menos, para aclarar. Por último, si le tienes aprecio a una persona y ves que sufrió un secuestro, lo mínimo es tener un gesto. Llamar para saber cómo está, cómo está su familia. Sin embargo, no ocurrió. Y ahí no estaba la “Roja” de por medio. Pero no hubo nada.
También existe la sensación de que no vuelve porque es considerado un mal elemento para el camarín.
Eso nunca se lo he escuchado decir a Borghi, ni a nadie del cuerpo técnico. Pensar eso es la manera más fácil de justificar mi exclusión. Vayan y pregunten en Pinto Durán quién peleaba los premios. El mismo Claudio siempre me hacía partícipe de las charlas más privadas que tenía con dos o tres jugadores.
¿No se considera un mal elemento para un grupo? Se lo pregunto por todos los episodios en los que ha estado involucrado.
Anda y pregúntales a mis compañeros qué piensan de mí. Qué más te puedo decir. Ellos son los que comparten todos los días conmigo. Y en la Selección, nunca nadie dijo una mala palabra contra mí.
Mauricio Isla sí habló cosas en contra de quienes estuvieron en el “Bautizazo”.
Exacto, él dijo cosas por la prensa. Me hubiese gustado que primero me llamara y me dijera lo mismo, antes de hacer público su comentario. Lo que sí me gustaría decirle es que si vas a criticar a una persona, por lo menos después tienes que enfrentar la respuesta que te pueda llegar.
¿No pudo hablar con Isla después de aquel episodio?
A él lo llamé a Italia, le dejé mensajes, pero nunca quiso atender. Eso no lo deja bien parado.
Quien sí lo calificó de mal elemento fue José Sulantay.
A ver, lo que diga la gente que no me conoce me tiene sin cuidado. Ahora, cuando escucho que Sulantay, una persona que no se sabe ni el abecedario, habla de mí de esa manera, me importa menos. Lo mínimo cuando vas a criticar a alguien es haber sido un ejemplo. A lo mejor él no lo sabe, pero dirigió a Hugo Bravo, que es mi medio hermano. Así que le conozco todas, pero no voy a salir a decirlas porque personalmente no lo conozco.
Hernán Godoy tampoco se guardó nada y tuvo dichos parecidos hacia usted.
No vamos a descubrir ahora a “Clavito”. Te digo lo mismo que dije sobre la persona anterior. No se sabe ni el abecedario. Más encima, la gente conoce todas sus faltas, porque se han contado a lo largo de los años. Entonces, volvemos a lo mismo. Si vas a salir a atacar a alguien, al menos tienes que tener las manos limpias.
Como quedó su relación con el resto del plantel de la “Roja”. No hablo de los que participaron del “Bautizazo”, sino con el resto.
Es raro. Algunos nunca más me hablaron y otros, que conozco menos, me quieren de regreso. Por ejemplo, Waldo Ponce, con quien tuve problemas en algún clásico. El siempre me mandaba saludos con Jean cuando estaban los dos en México. Eso te sorprende y se agradece. Lo mismo los jugadores de la “U”, cuando el otro día estuvimos en el complejo de Palmeiras. Me decían que sería bueno que regresara a la Selección.
¿Quiénes nunca más le hablaron?
Claudio Bravo, por ejemplo. Con él hablaba mucho, pero después de lo que pasó el año pasado perdimos el contacto. Lo mismo con Pablo Contreras. Eramos de dejarnos mensajes siempre y de un momento a otro dejó de hacerlo. Ahí también se quebró la relación. Me parece extraño, porque a los dos los conozco muchísimo y por ahí uno espera algo más.
¿Le encuentra alguna explicación a este distanciamiento?
No, pero tendrán sus razones y se respeta. Los que me conocen saben que no soy rencoroso y menos me gusta armar polémica por estas cosas. Sí soy de los que prefieren hablar las cosas cara a cara.
A lo mejor ellos, en su condición de primer y segundo capitán de la “Roja”, podrían haber intercedido a su favor.
Quizás. Eso tendrían que decirlo ellos.
¿Pero esperaba algo de ellos?
Nunca me he hecho esa pregunta. Quizás sí, quizás no. Lo que tengo claro es que no le debo nada a nadie.
Más allá de asumir que no volverá a ser convocado, ¿se pone nervioso antes de que salga nueva convocatoria?
No te lo voy a negar. Claro que sí.
¿Y esperaba un milagro en esta última?
Nunca pierdo la esperanza. Pero te repito lo que te dije al principio. Tengo las puertas cerradas y no veo cómo se puedan abrir mientras esté Claudio.
Asumo que no lo volverá a llamar más. O al menos no insistirá por un tiempo.
Te repito, ya insistí lo suficiente y no tuve respuesta. Ahora es él quien tiene que explicar por qué no me llama. No creo que sea tan complicado.
http://diario.latercera.com/2012/10/07/01/contenido/deportes/4-120008-9-jorge-valdivia-se-que-mientras-este-claudio-borghi-tengo-las-puertas-cerradas-de.shtml
¿Va a volver algún día, Jorge?
(Piensa largo) Esa pregunta no me la deberían hacer a mí. Eso lo tiene que responder Claudio. Es quien hace la nómina y el que en definitiva decide a quiénes incluye. Ahora yo te pregunto algo.
¿Qué cosa?
¿Por qué nadie le ha preguntado a Claudio la razón de mi ausencia? Nadie lo ha hecho. Sólo eso te comento.
Es de noche en Sao Paulo y Valdivia acaba de terminar el entrenamiento con Palmeiras. La noche anterior su equipo venció a Millonarios de Colombia por 3-1 en la Copa Sudamericana y el “Mago” actuó sólo los últimos minutos. Luego de firmar algunos autógrafos a la salida de la Academia, como se le conocer al lugar de entrenamiento del “Verdao”, el mediocampista se dirige a un video club a arrendar algunas películas. Posteriormente pone en marcha su jeep Land Rover blindado rumbo al departamento que tiene en el barrio Jardines, cerca del estadio Parque Antártica. Allí se refugia en su hogar, donde luce algunos recuerdos de la Selección, que hoy en día son precisamente eso, simples recuerdos.
¿Extraña la Selección?
Por supuesto. Siempre dije que lo más importante para cualquier futbolista es jugar en la Selección. Y en mi caso sigue siendo lo máximo. Ese sentimiento no cambiará nunca.
Y si es lo más importante, ¿por qué se acostumbró a poner en riesgo su inclusión al menos en las convocatorias?
A veces uno comete errores. No lo voy a negar. Eso siempre lo reconocí. Así como también en su momento pedí las disculpas correspondientes.
¿Quizás es la acumulación de errores lo que impide su regreso al equipo?
Por lo que leo y escucho del cuerpo técnico, tengo las puertas cerradas en la Selección. Lógicamente que no es lo más agradable. Ojalá que con mi rendimiento en Palmeiras pueda revertir esa situación, pero de verdad es complicado.
¿Sigue de cerca lo que pasa con la Selección?
Obvio. Veo todos los partidos. Siempre le deseo lo mejor. Ojalá puedan ir al Mundial. Tengo muchos amigos adentro a los que quiero mucho y me gustaría verlos de nuevo en una Copa del Mundo.
¿Le gusta cómo está jugando?
No soy quién para responder eso. Sí sufro, por ejemplo, por lo que está pasando Humberto Suazo. Me da rabia todo lo que gira en torno a su sequía. Pero nadie dice que hace muchos partidos que no tiene una ocasión clara para convertir o recibe un habilitación con ventaja.
¿Qué pasa por su cabeza cuando ve un partido de la Selección?
Lo que más me duele es que mis hijos me preguntan por qué no estoy ahí. Eso es lo más difícil de todo esto. Por ellos es que quiero volver algún día.
Pero qué dice su sexto sentido. ¿Cree que no vuelve más a la “Roja”?
Al menos mientras esté Claudio Borghi tengo asumido que están las puertas cerradas. Eso está claro. Ahora, me gustaría saber realmente por qué me cerró las puertas. Es lo único que me gustaría escuchar.
La razón hacia la opinión pública es clara: el “Bautizazo” y la posterior carta que leyeron ustedes. Borghi quedó muy molesto con esa declaración.
Te insisto, yo pedí disculpas en su momento. Es más, llamé a Claudio en dos oportunidades, no me respondió nunca. Le dejé mensajes, tampoco tuve respuesta. Lo mismo con Sergio Jadue. Entonces, qué tengo que hacer para hablar con él. Creo que las cosas, si se quieren resolver, se hablan cara a cara.
A lo mejor Borghi no las quiere resolver.
Bueno, entonces que sea claro y diga que no voy a ser convocado. Y al mismo tiempo entregue las razones públicamente. Porque hasta ahora no ha sido del todo claro, me parece.
Quizás espera un gesto mayor de su parte para convocarlo, como lo hicieron Vidal, Jara y Beausejour.
Pero, ojo, que Beausejour nunca lo llamó. E igual lo volvió a convocar. Ahí fue el cuerpo técnico el que se acercó al jugador. A veces se dicen cosas en la prensa que no se corresponden con la realidad.
¿Está seguro que no lo llamó? Acá se dio a entender que hubo un acercamiento de parte del futbolista desde Inglaterra.
Beausejour es mi amigo y te puedo asegurar que nunca llamó. Distinto fue el caso de los otros dos que sí lo llamaron. Carmona no ha llamado ni se ha acercado, y tampoco lo volvieron a convocar.
El vacío de los capitanes
¿Se arrepiente de todo lo que pasó hace casi un año? No sólo del “Bautizazo”, sino también de la declaración que leyeron cuatro de los cinco involucrados.
Al momento en que pides disculpas, como lo hice en su momento, es un gesto importante. Pero para qué darle más vueltas a un tema que sucedió hace casi un año.
Pero, ¿qué autocrítica hace?
No se trata de hacer una autocrítica a esta altura. Insisto, pedí disculpas cuando correspondía. Todos le echan la culpa al bautizo y resulta que si hubiese sido por eso, nadie habría vuelto a la Selección, salvo Vidal, que de inmediato se hizo a un lado. Y, al mismo tiempo, jamás tuve obligado a nadie en el bautizo.
¿Se quebró su relación con Borghi?
Por los hechos que han ocurrido, me parece que sí. Cuando no le quieres responder el teléfono a una persona que dices que le tienes mucho cariño, es por algo. Además, en varias oportunidades leí declaraciones de Claudio y de Hernán Torres, en las que decían que tenía problemas.
¿Nunca quiso confirmar de primera fuente aquello?
Si tanto dice quererme, ¿por qué no me dijo lo mismo de frente? O, al menos, para aclarar. Por último, si le tienes aprecio a una persona y ves que sufrió un secuestro, lo mínimo es tener un gesto. Llamar para saber cómo está, cómo está su familia. Sin embargo, no ocurrió. Y ahí no estaba la “Roja” de por medio. Pero no hubo nada.
También existe la sensación de que no vuelve porque es considerado un mal elemento para el camarín.
Eso nunca se lo he escuchado decir a Borghi, ni a nadie del cuerpo técnico. Pensar eso es la manera más fácil de justificar mi exclusión. Vayan y pregunten en Pinto Durán quién peleaba los premios. El mismo Claudio siempre me hacía partícipe de las charlas más privadas que tenía con dos o tres jugadores.
¿No se considera un mal elemento para un grupo? Se lo pregunto por todos los episodios en los que ha estado involucrado.
Anda y pregúntales a mis compañeros qué piensan de mí. Qué más te puedo decir. Ellos son los que comparten todos los días conmigo. Y en la Selección, nunca nadie dijo una mala palabra contra mí.
Mauricio Isla sí habló cosas en contra de quienes estuvieron en el “Bautizazo”.
Exacto, él dijo cosas por la prensa. Me hubiese gustado que primero me llamara y me dijera lo mismo, antes de hacer público su comentario. Lo que sí me gustaría decirle es que si vas a criticar a una persona, por lo menos después tienes que enfrentar la respuesta que te pueda llegar.
¿No pudo hablar con Isla después de aquel episodio?
A él lo llamé a Italia, le dejé mensajes, pero nunca quiso atender. Eso no lo deja bien parado.
Quien sí lo calificó de mal elemento fue José Sulantay.
A ver, lo que diga la gente que no me conoce me tiene sin cuidado. Ahora, cuando escucho que Sulantay, una persona que no se sabe ni el abecedario, habla de mí de esa manera, me importa menos. Lo mínimo cuando vas a criticar a alguien es haber sido un ejemplo. A lo mejor él no lo sabe, pero dirigió a Hugo Bravo, que es mi medio hermano. Así que le conozco todas, pero no voy a salir a decirlas porque personalmente no lo conozco.
Hernán Godoy tampoco se guardó nada y tuvo dichos parecidos hacia usted.
No vamos a descubrir ahora a “Clavito”. Te digo lo mismo que dije sobre la persona anterior. No se sabe ni el abecedario. Más encima, la gente conoce todas sus faltas, porque se han contado a lo largo de los años. Entonces, volvemos a lo mismo. Si vas a salir a atacar a alguien, al menos tienes que tener las manos limpias.
Como quedó su relación con el resto del plantel de la “Roja”. No hablo de los que participaron del “Bautizazo”, sino con el resto.
Es raro. Algunos nunca más me hablaron y otros, que conozco menos, me quieren de regreso. Por ejemplo, Waldo Ponce, con quien tuve problemas en algún clásico. El siempre me mandaba saludos con Jean cuando estaban los dos en México. Eso te sorprende y se agradece. Lo mismo los jugadores de la “U”, cuando el otro día estuvimos en el complejo de Palmeiras. Me decían que sería bueno que regresara a la Selección.
¿Quiénes nunca más le hablaron?
Claudio Bravo, por ejemplo. Con él hablaba mucho, pero después de lo que pasó el año pasado perdimos el contacto. Lo mismo con Pablo Contreras. Eramos de dejarnos mensajes siempre y de un momento a otro dejó de hacerlo. Ahí también se quebró la relación. Me parece extraño, porque a los dos los conozco muchísimo y por ahí uno espera algo más.
¿Le encuentra alguna explicación a este distanciamiento?
No, pero tendrán sus razones y se respeta. Los que me conocen saben que no soy rencoroso y menos me gusta armar polémica por estas cosas. Sí soy de los que prefieren hablar las cosas cara a cara.
A lo mejor ellos, en su condición de primer y segundo capitán de la “Roja”, podrían haber intercedido a su favor.
Quizás. Eso tendrían que decirlo ellos.
¿Pero esperaba algo de ellos?
Nunca me he hecho esa pregunta. Quizás sí, quizás no. Lo que tengo claro es que no le debo nada a nadie.
Más allá de asumir que no volverá a ser convocado, ¿se pone nervioso antes de que salga nueva convocatoria?
No te lo voy a negar. Claro que sí.
¿Y esperaba un milagro en esta última?
Nunca pierdo la esperanza. Pero te repito lo que te dije al principio. Tengo las puertas cerradas y no veo cómo se puedan abrir mientras esté Claudio.
Asumo que no lo volverá a llamar más. O al menos no insistirá por un tiempo.
Te repito, ya insistí lo suficiente y no tuve respuesta. Ahora es él quien tiene que explicar por qué no me llama. No creo que sea tan complicado.
http://diario.latercera.com/2012/10/07/01/contenido/deportes/4-120008-9-jorge-valdivia-se-que-mientras-este-claudio-borghi-tengo-las-puertas-cerradas-de.shtml
espantachunchos 
zorras, el cáncer del fútbol chileno.
Borghi
