Cipadrito, las divisiones inferiores en Chile son un desastre. Todo comenzó el año 2007 con la propuesta del enano mafioso de Gabriel Ruiz-Tagle de tener siete extranjeros por club. El argumento era que Pachuca había ganado la Copa Sudamericana 2006 por tener muchos foráneos en el plantel. Los clubes dieron el visto bueno a la medida porque es más barato traer un paquete argentino por cien mil dólares que formar un futbolista profesional desde cero. Al menos con Don Sergio Jadue se aprobó la moción de cambio y en junio de 2017 el asunto volverá a ser como en los '90 (época dorada de jugadores extranjeros en nuestro país); un máximo de cuatro extranjeros por equipo.
El problema es que aprobaron una modificación en el torneo de cadetes y ahora es de tipo regional/zonal y con cabezas de serie. Es decir, las inferiores de Cobreloa solo juegan con equipos nortinos de segunda categoría y les meten la pelota en la raja todos los fines de semana. Lo mismo pasa con Colo Colo, Universidad de Chile, Universidad Católica, etc. Este formato no ayuda a nadie, ya que los jugadores de los equipos grandes golean todas las semanas, no juegan contra otros grandes y ni siquiera saben lo que es subirse a un avión. Por otro lado, los jugadores de los clubes chicos se comen boletas cada siete días. Los únicos contentos son los dirigentes que gastan poco en el "cacho" de las divisiones inferiores.
El guatón Vergara y CIA, aparte de robar, sabían que las divisiones inferiores eran muy importantes. El último proyecto que hicieron fue "Juventud 2000" (ex "Ruta al Éxito"), de donde salieron 150 futbolistas profesionales que actualmente pululan en Chile y el mundo. El proyecto duró diez años y destacaron Bravo, Ormeño, Vidal, Fernández, Valdivia, Fierro. Llegó Blanco $ Negro y todo se fue a la mierda. No han sacado ningún futbolista profesional medianamente bueno y la inversión tiende a cero. De hecho, la Casa Alba (lugar para que vivan los cadetes) la arriendan para matrimonios y eventos.
Con Colo Colo fuera de la posibilidad de sacar jugadores de elite hay que apelar a otros clubes, pero como son manejados por sociedades anónimas, eso será el día del pico, ya que todo lo que no genere dinero de inmediato lo ven como gasto innecesario.