Código América, terminando.
Lo encuentro un poco rebuscado, me gustó mucho más Código Chile. Igual valen la pena. Uno los lee y dan ganas de conocer todos los lugares a los que Carlos Basso hace referencia.
Nota: Para los antronianos nazi-lovers, destaco que en estas historias los nazis no son héroes, son villanos.
No me gustó el primero, el segundo cuando lo fuí a comprar, me llevé también la trilogía de la fundación - asimov, por eso estoy leyendo fundación ahora. Después código américa.
Código Chile dice en su contraportada ser la primera novela de thriller chilena. Escrita por el periodista Carlos Basso relata la historia ficticia de un grupo de nazis-académicos-investigadores que viajan a Chile en 1944, poco antes de que el imperio nazi se rindiera, con una misión entre manos.
Es a raíz de dicha misión que en el tiempo actual (asumo 2015) ocurren una serie de asesinatos que tendrán que ser investigados por la PDI y un monje jesuita junto a una singular periodista.
Si bien la revisión histórica que hace el periodista, tanto de la historia de Chile y alemana es muy buena, éste falla notablemente al intentar generar una unión entre sus teorías conspirativas/historia y principalmente "una novela".
En los primeros capítulos nos encontramos con un asesinato con un par de características peculiares. Vale, igual que en todos los libros de policía/crimen/suspenso.
[ nos dicen que está degollado, con la cabeza casí amputada, que debe haber sido un hombre muy fuerte con un arma muy afilada ya que con un cuchillo serrado habría costado un montón, que le faltan las muelas... Pero nunca se le saca el real provecho como lo habrían hecho Michael Connelly o Thomas Harris. Acá el autor tuvo en sus manos un comienzo con gran suspenso del cual no supo obtener el oro que podría haber minado (hide spoiler)]
Luego de este primer episodio, todos los capítulos transcurren muy rápidamente, no en desarrollo de acontecimientos, si no más bien en una verborrea excesiva a causa de un estado febril del autor por contar a sus lectores cuánto ha leído, estudiado, recabado información y generado teorías conspiratorias.
Esta fiebre del autor se imprime en diálogos forzados, en los que un personaje es protagonista durante decenas de páginas de un relato innecesariamente extendido y cuyo interlocutor solamente responde con monosílabos "vale, ok, sigue, adelante, entonces dices que (agregar lo que acaba de decir)"
Cada personaje, menos la singular periodista, tiene su tiempo de redención, en donde destaca con su peculiar experticie en un tema puntual. ¡Es hasta ridículo cómo al final el detective Saavedra es experto en la Recta Provincia!
Esta característica de los personajes crea una sensación incómoda, en la que no logramos empatizar, ni conectar, con ninguno de ellos. Hasta cuesta definir quién es el personaje principal (el nazi, la periodista o el jesuíta).
Por último, vemos un final trágicamente abrupto, del que siento faltaron 10 páginas más para contar por último qué salía en (view spoiler)
Más que una novela, un libro con datos anecdóticos de la historia de Chile, ideal para quién quiera profundizar un poco en aquellos datos freak que no encontrarás en los libros de historia si no te dedicas a ello.
Espero la segunda parte... y sí, la compraré, esperando que Carlos Basso recoja todas estas críticas y mejore un poco el guíon, diálogos e introducción de personajes. Después de todo, echando a perder se aprende.
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