Es cierto, toda la generación del gobierno le tiene recelo a carabineros, incluso odio, pero no es gratis. Es una realidad y el asunto es como superar aquello y lograr que Carabineros pueda enfrentar a la delincuencia y el crimen organizado. Toda esa generación fueron agredidos durante años por carabineros, sobre todo como estudiantes. Sin decir que eran blancas palomas la represión de 2001, 2006 y 2011 contra escolares y universitarios fue fuerte. Hubo persecusión, golpizas, mucha detención arbitraria, incluso uno que hoy es subsecretario lo subieron a una cuca, lo pasiaron por Santiago y despues fue tirado en un lugar lejano, básicamente fue secuestrado por carabineros. No nos saquemos la suerte entre gitanos, hay odio, si, pero no es ideológico ni antojadizo, tiene que ver como la relación que tuvieron con carabineros. Una columna de Pablo Ortuzar lo ilustra, cuando habla de su experiencia con carabineros como estudiante de la U de Chile.
Entonces, la reforma a carabineros es más necesaria que nunca. Para operar armamento de mayor calibre y tener mayores facultades de uso de fuerza se requiere preparación y entrenamiento constante. Por otro lado, es tiempo de parar la mano con la policía política y las tesis de enemigos internos para enfocarse en crimen organizado y narcotráfico.
Nadie quiere que mueran carabineros, pero mientras sigan haciendo lo mismo, el mismo equipamiento, mismo entrenamiento, etc. van a seguir muriendo ya que hay un crimen nuevo que no tiene problemas en matar carabineros y que tienen mayor organización y mayor armamento.
Pacos derramando el copete en el suelo, pidiendo carnet y pa la casa.
