Estimados y queridos broderitos. Una pregunta en la más buena onda: ¿realmente vale la pena preocuparse por este individuo que se parece al pájaro loco con ese peinado ridículo? Y doy mi opinión al respecto con todo respeto. Pues no, no vale la pena. Los anteriores energúmenos, léase boxeadores, pelados, papiches, violinistas, downs, cumas, africanos y hasta mapaches (así de variado es este universo), algo tenían que los hacían particularmente atractivos y blancos de nuestras críticas, burlas y horas de funa; pero este pobre y triste hueón, ¿qué atractivo tiene?; ¿ser una mala imitación de chiquitito?, ¿tener una pareja más tonta que una puerta? Por favor sus comentarios.