Ciertamente la película es lo más revindicadora del mensaje de Cristo que puede haber. Scorsese es un católico convencido e hizo una película que pone en cuestionamiento el tema de la fe y sale fortalecida. Ni el Vaticano ni los católicos pechoños de misa diaria entendieron que esta película les era más favorable que todas esas mierdas de películas que son solo un saludo a la bandera. Esta y El Evangelio según San Mateo las debería ver todo creyente.