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Supr3me

Hij@'e Puta
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Me encontré con este articulo (bastante corto y claro, como le gusta a la élite, sino no lo lee) buscando info sobre Konrad Low y su libro, que me lo pille por mercadolibre y me intereso, sobre todo para saber la opinión de un Alemán sobre el Comunismo.

Konrad Löw (nacido el 25 de diciembre de 1931 en Múnich ) - abogado alemán y politólogo.

Un crítico del marxismo , actualmente afirma que los alemanes asistieron masivamente a los judíos durante el holocausto . Ganó el juicio con el Centro Federal de Educación Cívica ( Bundeszentrale für politische Bildung ).

Bueno y el articulo esta escrito por Jan Doxrud, un profesor de Historia y Ciencias Sociales Chileno (de quien me encontré otros muy buenos artículos)

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Konrad Löw es un jurista y politólogo alemán nacido en Munich, en 1931. También se desempeñó como académico en la Universidad de Erlangen-Nüremberg, Bayreuth y en el Instituto de Política de Munich. El libro al que me referiré en estos escritos es uno que fue publicado en 1981 bajo el título: La fascinación del comunismo. La edición que tengo en mis manos es la de la Editorial Andrés Bello, del año 1983. Ahora bien, en este caso específico Konrad Löw se refiere al comunismo marxista - leninista, razón por la cual el título de este escrito es: “La fascinación por el marxismo”.

El objetivo de este escrito es dar respuesta, en la medida de lo posible, a las siguientes preguntas.

-¿Por qué razón fascinan las ideas de Marx? Marx es un autor complejo, con escritos filosóficos y políticos que no son amigables para el lector debido al estilo, uso de conceptos y conocimientos previos para comprenderlos (por ejemplo: la filosofía de Hegel o el pensamiento de Feuerbach entre otros).

-¿Qué es lo que fascina de Marx? ¿Sus ideas económicas? ¿Sus escritos políticos? ¿Sus escritos económicos? Como señalé en otro artículo, lo que más seduce a las personas de las ideas de Marx no son las ideas contenidas en alguno de los 3 volúmenes de “El Capital” (pocas personas tendrían la paciencia de pasar más allá del volumen 1) En realidad El Capital del Marx es un libro indigerible y, como bien señaló Henri de Man, su hechizo radica precisamente en su carácter incomprensible, a sus “alardes de erudición, a su mística algebraica, a su pesada indigestabilidad·.

-¿Acaso lo que seduce es más bien el mensaje redentor, las promesas de una perfectamente igualitaria, una sociedad sin contradicciones de clases y bajo la cual se vive en una perfecta armonía?

-En virtud del punto anterior podemos preguntarnos: ¿Fue Marx un economista? ¿Un filósofo? ¿Fue un profeta que fracasó rotundamente en su diagnóstico sobre la evolución de la sociedad? ¿Se ha transformado el marxismo en una religión dogmática que operó y opera en el reino de la utopía y, por ende, al margen del mundo real?

-¿Es Marx un autor importante dentro del pensamiento pero que, por otro lado, está excesivamente sobrevalorado? Sobrevalorado en el sentido de que se le atribuye a Marx una importancia exagerada que NO la merece puesto que sus ideas están completamente superadas. Su pensamiento económico, sus ideas y lenguaje empleado pertenecen más a la mentalidad del siglo XIX que a la del XXI. Su pensamiento filosófico es estéril, añejo y que no aporta en nada a los problemas contemporáneos. En fin, las ideas medulares del pensamiento de Marx resultaron ser falsas y lo verdadero resulta ser trivial y, por lo demás, no fueron creaciones originales de Marx.

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Hay varios aspectos del marxismo y el leninismo que omitiré puesto que los he desarrollado en distintos artículos en mi página web.

Entremos de lleno al tema. El comunismo, el marxismo y el leninismo han fracasado y esto es un hecho que no resiste mayores análisis. Es un hecho que durante el siglo XX absolutamente todos los regímenes que se declararon como marxistas-leninistas fueron dictaduras criminales que se mantuvieron en el poder por medio de un control absoluto y una represión brutal. Así sucedió con la dictadura leninista que tomó forma y se perfeccionó bajo Stalin, así sucedió con ese hecatombe que fue la revolución China bajo el dogmatismo purista de Mao, así sucedió (y sucede) con Corea del Norte bajo la dinastía comunista Kim, así sucedió con la Rumania del matrimonio Ceaucescu, así sucedió con la República Democrática Alemana bajo el ojo de la Stasi, así sucedió con la utopía agraria de los Jemeres Rojos en Camboya, así sucedió (y sucede) con la dictadura tropical cubana, y la lista puede continuar. Como señalé en otro artículo, el comunismo ya no era una mera fantasía de idealistas bien intencionados sino que pasó a ser una ideología intrínsecamente criminal.

Quedó en evidencia que el comunismo y la represión continua van de la mano, vale decir, mantienen una relación simbiótica puesto que el primero no sobrevive sin el segundo.

Los “socialismo reales” terminaron por colapsar sin que mediara una guerra. Ahora bien, lo impactante no resulta ser el desplome del bloque socialista sino que, más bien, ¿cómo logró un sistema tan ineficiente perdurar tanto en el tiempo? Quizás lo más impactante, y sobre lo cual advirtió también Jean Francoise Revel, son las conclusiones a las que llegaron los comunistas huérfanos de ideología. En primer lugar no hubo ninguna autocrítica, menos frente a personas que no pertenecieran a las filas del comunismo. Las únicas autocríticas que pueden escucharse son aquellas “de manual”, como las que realiza la diputada chilena del Partido Comunista: Camila Vallejo.Frente a la pregunta ¿No mostró la Unión Soviética que el comunismo está destinado al fracaso?, Vallejo responde:

“Yo creo que en el mundo no ha existido el comunismo, se han hecho, de acuerdo a particularidades y momentos históricos, distintos procesos de construcción de socialismo, algunos han desencadenado en el fracaso, condiciones adversas para su desarrollo, burocracias extremas, caudillismos y creo que el comunismo es un ideal de sociedad que todavía no se ha visto en su plenitud en ninguna parte del mundo. El comunismo básicamente es generar una sociedad donde tengamos realmente igualdad de condiciones, donde cada uno reciba de acuerdo a sus necesidades y aporte a través del trabajo según sus capacidades, eso es el comunismo, una sociedad sin clases, una sociedad donde existan hombres y mujeres verdaderamente libres y que logren su plena emancipación moral, intelectual y material”.

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Veamos. La diputada señala una ya “clásica” frase y es que el comunismo nunca ha existido, y que todos los intentos anteriores encarnados por los socialismos reales del siglo XX fueron proyectos bien intencionados pero que, en el camino, se desviaron del “ideal”. Y esto último, el “IDEAL” resulta ser central. El comunista vive y se refugia en una utopía y juzga todo, esto es, la realidad social política y económica realmente existente desde la cómoda perspectiva de un ideal utópico que es el comunismo. El ideal comunista es perfecto, vale decir, es un instrumento inmaculado que no puede errar, de manera que todas los fracasos y atrocidades ocurridas en el pasado (y las que puedan ocurrir en el futuro) se explican por el simple hecho de que fueron los seres humanos los que no tuvieron la habilidad de hacer un buen uso del “instrumento”. Este es un razonamiento bastante cómodo puesto que otorga al militante comunista de una protección perpetua frente a cualquier error: el error se debe a los seres humanos y no al instrumento o al ideal comunista.

Como bien comentaba Revel, la caída del comunismo fue un alivio para los comunistas puesto que el fracaso de los socialismos reales era tan evidente que ya se hacía extremadamente difícil poder defenderlo. Así, señala Revel, el derrumbe del socialismo significó que el ideal volvió a transformarse en una utopía y, como tal, más fácil de defender puesto que la utopía, por definición, es inmune a la crítica. Otro punto que llama la atención de las palabras de Vallejos es que el fracaso del proceso de construcción de un mundo comunista se debe siempre a factores externos, por ejemplo la burocratización y el caudillismo. Pero si estos dos rasgos son considerados como algo negativo en el proceso de construcción de la utopía comunista,

¿por qué razón la diputada Vallejo apoya a delirantes caudillos megalomaníacos como Fidel Castro, Ernesto Guevara o Hugo Chávez? ¿Por qué apoya al régimen “dictatorial y a la burocracia ineficiente del chavismo que ha dejado al país en la ruina?

Fin Parte 1
 
Última edición:
Parte 2

Los comunistas, tras el derrumbe de los socialismo reales no se tomaron el trabajo de realizar una profunda autocrítica, ya que esto significaría abandonar por completo su religión secular. La idea comunista no puede ser reformada sino que simplemente debe ser destruida. El hecho es que la retórica de los comunistas actuales, su ideas centrales, siguen siendo las mismas que las de un Marx o Lenin, es decir, no han cambiado en nada porque son dogmas sin los cuales sus religión se derrumba. Algunos desencantados renunciaron a las filas del partido en busca de otras “causas” o algún nuevo grupo explotado para transformarlo en el nuevo “proletariado redentor”. Algunos abrazaron la causa palestina y apoyan a los nuevos guerrilleros que luchan por la libertad como es el caso de Hamas o han migrado hacia el ecologismo radical que sirve también como trinchera para continuar la lucha contra el capitalismo. Incluso ciertos colectivos feministas han adoptado e incorporado en su discurso un fuerte componente anticapitalista.

Por último, resulta sorprendente que una de las lecciones aprendidas por el comunismo y la izquierda radical tras el derrumbe de los socialismos reales no fuese el declarar la muerte del marxismo - leninismo sino que, por el contrario, poner de relieve los males del (neo) liberalismo. En virtud de lo anterior, los comienzos de la década de 1990 estuvo marcada por el terrible “Consenso de Washington” bajo el cual se iniciaría la tiranía del “neoliberalismo” (concepto impreciso y confuso que ni siquiera tiene igual significado dentro de las filas de la izquierda). El neoliberalismo es el nuevo enemigo…esa fue la lección que aprendió la izquierda recalcitrante tras el derrumbe del socialismo.

Para entender este universo mental del comunista dogmático es preciso entender que el marxismo y el leninismo, y así también el comunismo, se han transformado en sustitutos seculares de las religiones trascendentales. Konrad Löw, haciendo eco de las palabras del teólogo alemán Paul Tillich, señala que no ha existido época dentro de la historia de la humanidad en donde el ser humano no se ha cuestionado sobre el sentido de la vida, puesto que esta constituye una pregunta en la que se expresa la esencia humana.

Los seres humano necesitan de relatos redentores, salvíficos y que proporcionen esperanzas por medio de la promesa de un escenario futuro en donde las penurias y azotes que han afectado históricamente a la humanidad serán resueltos.

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Cuando se entiende el componente religioso del comunismo se entenderá también por qué constituye un error señalar que una ideología como el liberalismo constituye la antítesis del comunismo. El error radica en que el liberalismo no es una ideología omniabarcante o no constituye un metarelato que pretende redimir a la humanidad de todos los males y menos aún dictar pautas de comportamiento para alcanzar una supuesta utopía final.

El liberalismo simplemente establece un marco (imperfecto) dentro del cual los seres humanos pueden desenvolverse de la manera más harmoniosamente posible. Dentro de este marco no se exige la adscripción a un credo religioso y no se exige la adscipción a una ideología política específica.

El comunismo, por el contrario, cuando se hace con el poder total no admite ninguna clase de oposición, y cualquier libertad de crítica y pensamiento sólo puede darse dentro de la ideología y, claro está, nunca contra esta.

Konrad Löw cita numerosos pasajes de personajes que explican sus razones para unirse a las filas del comunismo. Por ejemplo, el desertor soviético Victor Kravchenko (1905-1966),quien en 1946 publicó” Yo elegí la libertad”, señalaba lo siguiente:


“Ahora la vida tenía para mi un sentido y un objeto: intenso sacrificio por la nueva causa. Era yo uno de la elite, elegido por la historia para conducir a mi pueblo y a todo el mundo desde la obscuridad a la luz socialista. Esto suena presuntuoso, lo sé, pero era así como habábamos y sentíamos”.

Löwe cita la respuesta de Rosa Meyer-Leviné (1890-1979) cuando se le reprochaba el hecho de que ella estuviese dispuesta a sacrificarse por el Partido:

“Pero considera tu también cuánto hace el partido por mí. Me eleva, sacándome de una existencia sin sentido, y me pone en condiciones de cooperar en el cumplimiento de una gran misión”

Por su parte el estonio Ignace Lepp (1909-1966), quien en su juventud perteneció a las filas del Partido Comunista francés (tras leer “La Madre” de Gorki), para luego abandonarlo y ordenarse sacerdote católico, escribió:

“El convertir al marxismo en eje de su concepción del mundo, seguramente trae consigo no solamente la renuncia al gusto por la anarquíaa, sino que casi siempre también la renuncia a la libertad intelectual. Este es indiscutiblemente el sacrificio más grande que el comunismo exige al intelectual. Pero ellos comprenden que este sacrificio es inevitable para evitar el derrumbe del yo (…) Probablemente igual que casi todos mis compañeros intelectuales, necesitaba una fe y el marxismo la proporcionó”

El novelista alemán, Horst Krüger (1919-1999)señaló:

“Así el comunismo parece proporcionarle al creyente una increíble plenitud de sentido. Frente a la resignación capitalista ante la cuestión trascendental del sentido, puede mostrar estructura de sentido, interpretar situaciones presentes en conexión con el pasado, ofrecer metas claras para el futuro…Pero eso no es todo: no sólo puede interpretar el mundo, también puede proporcionarle su propio centro a la existencia individual”

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El comunismo se transformó en una gran relato que otorgó a las personas un sentido a sus vida, un sentido de misión, de que la historia de la humanidad y su redención final estaba en sus manos. También proporcionó un esquema lineal de la historia, de manera que la historia tenía una dirección y ellos, los adherentes a la ideología, eran una elite de elegidos que podían influir en el curso de la historia para encaminarse hacia la utopía final. El comunismo constituye así una religión, tal como lo abordé en otro artículo. Como explica Konrad Löw el mismo Marx recurre numerosas veces a pasajes religiosos en sus obras, incluso en El Capital (supuestamente la más “científica”). En Marx xiste un “pecado original” que es la acumulación originaria y la propiedad privada que constituyen el origen de todos los males y contradicciones dentro de la sociedad.


De acuerdo al pensador alemán lo primeros acumuladores de riqueza eran comparables a la figura de Adán que mordió la manzana y condenando así a toda la humanidad. Continúa explicando Löwe que el pecado original es, a su vez, maldición y bendición. Bendición, en el caso cristiano, puesto así pudo introducirse la encarnación del Verbo Divino. En el caso del marxismo el pecado original conduce al surgimiento de la antítesis, una reacción ante tal situación de injusticia.

De esa oposición entre tesis y antítesis surgirá una síntesis en donde quedarán resueltos todos los problemas. Junto a esto, Marx proporcionó a su propio “Salvador” encarnado en la clase social conocida bajo el nombre de “proletariado”. Marx dota a esta clase social de los mejores atributos humanos. El proletario representa la pureza, puesto que no está contaminado por el pecado original: no posee propiedad, sino que es sólo dueño de su fuerza de trabajo. Además no es explotador, sino que es explotado. En palabras de Löwe:

El proletariado está libre del pecado capital de la explotación, como Cristo es el inocente cordero del sacrificio. El quita todo el pecado del mundo, así como el proletariado pone fin a toda injusticia. A pesar de que ambos están sin pecado, se convierten, en forma muy especial, en la víctima del pecado: el proletariado como masa explotada hasta la destrucción física; Jesús, difamado, azotado, coronado de espinas y crucificado”

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Propaganda China (1971) "larga vida a la dictadura del proletariado"

Por su parte el teórico y político socialista (revisionista) belga, Henri de Man (1885-1953)afirmó:

“Los intelectuales deifican al proletariado y esto con tanto más entusiasmo, mientras menos lo conocen. La palabra proletariado tiene, en boca del intelectual comunista, especialmente del marxista actual, un tono vibrante y emocionado semejante al del nombre del Salvador en el cristiano primitivo, o en el de pueblo en el activista democrático de 1848. Porque para él, el proletariado es el salvador, el poder, la voluntad, que ha de llenar la nostalgia por un más allá social mejor. No se trata de una realidad, sino de un símbolo”

El comunismo posee también su Iglesia encarnada en el Partido Comunista. El comunismo tiene sus profetas, por ejemplo, en la Figura de Marx, Engels y Lenin, a los cuales se han sumado Stalin, Mao y Fidel Castro. El libro sagrado es el “El Capital” de Marx, que fue bautizada como la “Biblia de la clase obrera”.I ncluso el anarquista Bakunin señalaba que Marx se consideraba a sí mismo como el “Papa” del comunismo. Además la palabra de Marx ( y también Lenin) constituían dogmas irrefutables y quienes osaban en criticarlos eran asesinados, encarcelados o exiliados o marcados con rótulos como trotskista, titoísta, maoísta, revisionista, pequeño burgués, oportunista. En esto tanto Marx como Lenin demostraron ser personajes intolerantes, agresivos y que rara vez se abrían al diálogo con aquellos que se atrevían a contradecirlo.



 
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Parte 3

Dicho esto, hemos abordado las 2 primeras preguntas al comienzo de este escrito que apuntan a por qué fascina la figura de Marx. La respuesta no hay que buscarla en sus complejas obras políticas, filosóficas y económicas. La respuesta hay que buscarla en el mensaje y este se encuentra plasmado en la obra más asequible para el lector: El Manifiesto Comunista. Por ende, respondiendo a la tercera pregunta planteada en un comienzo, se puede señalar que Marx fue más bien un profeta que apuntó más a los corazones y más profundos deseos de las personas que a su razón, puesto que nadie puede tomarse en serio la utopía comunista que defendió y que intentó darle un respaldo científico. Marx no era un “científico”, puesto que pretendió descubrir las leyes que regían la historia, por un lado apelaba al proletariado para tomase las armas, pero por otro lado defendía el determinismo histórico.

Pero, lo más importante, como señala Löw, Marx no puede ser considerado un científico
puesto que pretendió resolver todos los misterios del mundo, mientras que la ciencia es fragmentaria y complementaria, es decir, intenta comprender la realidad desde las diversas disciplinas científicas, las cuales deben ser tanto formal como materialmente validas, algo que no sucede con el marxismo.

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Pero, ¿qué hay de las demás obras de Marx? ¿Qué tienen que ofrecer estas a nuestra realidad política, económica y social del siglo XXI? La verdad es que Marx, a diferencia de lo que piensan sus fieles acólitos, no constituye un autor que nos ayude a comprender la sociedad actual. Como señala Konrad Löw: “La influencia de Marx en el siglo XIX es sobrestimada en gran medida. Marx no es el hacedor del siglo XIX, sino el mito del siglo XX.

Si bien la figura de Marx tuvo relevancia en ciertos círculos intelectuales, en realidad no fue una figura conocida en su época y, como apunta Löw, sin Engels, Marx no sería hoy más conocido que Babeuf, Proudhon o Weitling. Las ideas medulares de Marx resultaron ser falsas y lo que puede haber de cierto en sus múltiples escritos resulta ser trivial. Por lo demás, y como señalé más arriba, muchas de estas ideas no fueron originales de Marx. Por ejemplo, la denuncia de la explotación no la inventó Marx ya que, por ejemplo, el Obispo Emmanuel von Ketteler (1811-1877) ya había abordado esta temática siendo uno de los precursores de lo que se conoce como el Estado subsidiario, es decir, la idea de un Estado que fuese más allá del Estado “gendarme”. Lo mismo sucede con la denuncia del trabajo infantil que también fue abordado por Ketteler y los socialdemócratas en el Programa de Gotha (1875). Lo mismo sucede con la idea de que Marx fue el pionero en el análisis económico de la sociedad. Tenemos a figuras como Montesquieu o Saint-Simon que también analizaron las condiciones materiales de las características y cambios de las sociedades.

Marx fracasa en cada una de sus predicciones. La idea de la pauperización y el crecimiento de la pobreza resultó ser errónea y las evidencias indican que los estándares de vida de las personas han mejorado notablemente, no obstante aún existan seres humanos viviendo en condiciones deplorables por diversas razones (que no pueden reducirse monocausalmente al “capitalismo”). Marx por lo demás nunca desarrollo una teoría y, por tanto, no explicó qué entendía por “clase social”.¿Qué es lo que define a una clase social? ¿Dos persona pertenecientes a una misma clase social necesariamente tienen un mismo sistema de valores y de pensamiento? ¿Dónde termina una clase y comienza la otra? ¿Qué sucedió con el pronóstico de una supuesta división radical de la sociedad en dos bandos, explotadores y explotados, condenados a ser enemigos y a exterminarse unos a otros? ¿Acaso los seres humanos se definen, principalmente, apelando a su clase social? Las dos guerras mundiales, entre otros sucesos, destruyeron la idea de Marx y Lenin de que los obreros no tenían patria.

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En suma, Marx deja mucho que desear como uno de los supuestos “padre de la sociología”, puesto que no realizó ningún estudio empírico sobre las clasesy se limitó a realizar una reducción grosera sobre como funcionan las sociedades. Por lo demás, si bien el conflicto es un rasgo de la historia de las sociedades humanas, no se puede transformar la lucha de clases en el “motor de la historia” puesto que las culturas y civilizaciones se forman en base a la cooperación.

Una ideología clasista y de odio como la de Marx está condenada a fragmentar y destruir a las sociedades humanas. Pero ese era exactamente el sello de la personalidad y actitud de Marx: criticar todo lo existente y es ahí donde el marxismo seduce a aquellos que están descontentos con la sociedad, llega a aquellos espíritus negativos, envidiosos y vengativos.

No es coincidencia de que algunos contemporáneos de Marx, como Bakunin, lo describían vanidoso hasta la locura, que amaba más a su persona que a sus amigos y apóstoles y vengativo hacia aquellos que osaban cuestionarlo. Moses Hess lo consideraba como genial pero con una desmedida egolatría. No sería aventurado señalar, como lo sugiere Löwe, que Marx se identificara con Prometeo a quien le dedica las siguientes palabras al final del prefacio de su tesis doctoral:

“Prometeo es el santo y mártir más noble del calendario filosófico”

¿Qué hay de su teoría del valor trabajo? En la época de Marx ya se estaba desarrollando la teoría del valor de manera separada por William Stanley Jevons (1835-1882), León Walras (1834-1910) y Carl Menger (1840-1921). Incluso cuando Marx estaba en sus últimos años de producción intelectual, sus ideas económicas se habían quedado completamente en el pasado y su teoría del valor basado en el trabajo socialmente necesario fue desplazada por la teoría subjetiva del valor. El valor depende, entre otras causas, de la utilidad, la escasez, innovación, de las tecnologías disponibles y del capital humano.

Por lo demás el concepto de capitalismo de Marx se reduce a acumulación de riquezas y explotación, cuando en realidad el capitalismo en un sistema más complejo y que se presenta en distintas variantes. El capitalismo de libre mercado implica la presencia de mercados libres (sometidos leyes que permitan su buen funcionamiento), sistema de precios que refleje la abundancia o escasez de bienes y servicios, un sistema de precios que sirvan como señales a productores, inversores y consumidores, emprendedores y empresarios.

Konrad Löw cita las palabras del intelectual polaco Leszek Kołakowski (1927 - 2009) quien señaló que “la izquierda es un movimiento que rechaza el mundo actual”. El ya citado Ignace Lepp afirmaba que al leer “La Madre” de Gorki comprendió que el mundo debía ser distinto de lo que en realidad era. El orden existente es el culpable de todo de manera que este, por medio de una critica total y radical, debe ser transformado por todos los medios que sean necesarios. La realidad deberá ser, pues, sustituida por una utopía, o lo que es lo mismo, por un “no-lugar” que para los comunistas sería una “eutopía” pero para quienes la vivieron se tornaría en una distopía.

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Otro error vinculado a esto es que Marx señalaba que al aumentar la “composición orgánica del capital”, esto es, la sustitución de trabajadores por maquinaria, llevaría al colapso del sistema capitalista. Cada vez habría una mayor cantidad de trabajadores sin trabajo lo que acentuaría las contradicciones de clase. Esta afirmación no tiene sentido, puesto que los capitalitas - empresarios no serían tan poco visionarios y no advertir lo contraproducente de su actuar. No tiene sentido que los capitalistas se dediquen a reemplazar fuerza humana por maquinaria cuando, supuestamente, el trabajo es la única fuente de valor. ¿Por qué razón los capitalistas precipitarían su propia caída? ¿Acaso no pueden hacer nada frente al determinismo histórico de Marx?

Pero nuevamente vemos que las condiciones de vida de los trabajadores ha cambiado de una manera que Marx nunca lo pudo haber imaginado, las empresas se han multiplicado y el ejército de reserva de obreros desempleados no pasado a ser más que una mera fantasía. Marx pronosticaba que una revolución ocurriría en países altamente desarrollados e industrializados como Alemania o Inglaterra, pero la realidad nuevamente destrozó a la teoría: las revolución China ocurrió en un país con una economía predominantemente agrícola y se llevó a cabo desde el campo a la ciudad. En el caso de Rusia, no hubo revolución sino que los comunistas bolcheviques dieron un golpe de Estado dentro de un país que también era una nación atrasada en comparación con la Europa occidental. No está demás decir que en ninguno de estos países el Estado fue abolido instaurándose, en su lugar, el reino de la libertad y la abundancia en donde las contradicciones habrían llegado a su fin.

El comunismo no es un noble ideal bien intencionado, sino que una demencial fantasía o una infernal distopia que ningún ser humano debería aspirar a materializarla en la vida real, puesto que sólo por medio de la represión podrá implantarla y mantenerla. Quizás quien mejor describió esta Distopia fue Henri de Man:

“Nada nace, crece, florece, madura, siembra, concibe, enferma, sana, envejece, muere, ama u odia; en ninguna parte existe el sonido o el color; en ninguna parte hay asombro, misterio, nostalgia, adoración, juego, creación; jamás duda de su semejanza divina el que parece saberlo todo; en ninguna parte aparecen aquellos matices más sutiles que revela lo que el inglés llama sense of humor (sentido del humor); nunca se suaviza la severa faz del profeta que es Marx, con una sonrisa que pudiese insinuar, aun imperceptiblemente, la posibilidad de que a lo mejor todo podría ser distinto. En todas partes hay sólo una mortal seriedad, una absoluta seguridad de su saber, nunca el respeto por el peso de lo que no se puede reconocer ni humildad ante la posibilidad de un error”


Bajo la óptica de esta utopíaa sombría y estática, se entiende el humor negro de la década de 1930:

“-¿Qué haremos, pues, cuando el socialismo se haya impuesto en todo el mundo?

-Respuesta: “Entonces dejaremos una pequeña isla capitalista en el océano, e iremos allá cuando queramos reponernos””
 
Última edición:
El relato comunista en Chile está basado principalmente en aprovecharse de la ignorancia de las juventudes, omisiones adrede de sucesos históricos y de sus figuras políticas. Se trata de un movimiento doctrinario, sectario, en donde sus adherentes no tienen por qué entender algo, ya que se basa básicamente en un movimiento de fe. La gente que "ve" un poco más allá y no se aprovecha o no se le da la oportunidad de aprovecharse de este sistema (se transforma en un político que se beneficia), se transforma en un desencantado de izquierda, y hay varios de ellos.
 
El relato comunista en Chile está basado principalmente en aprovecharse de la ignorancia de las juventudes, omisiones adrede de sucesos históricos y de sus figuras políticas. Se trata de un movimiento doctrinario, sectario, en donde sus adherentes no tienen por qué entender algo, ya que se basa básicamente en un movimiento de fe. La gente que "ve" un poco más allá y no se aprovecha o no se le da la oportunidad de aprovecharse de este sistema (se transforma en un político que se beneficia), se transforma en un desencantado de izquierda, y hay varios de ellos.

Hay un dicho antiguo al respecto incluso:

Un comunista es alguien que ha leído a Marx.
Un anticomunista es uno que ha leído a Marx y lo ha entendido. :up:
 
Hay un dicho antiguo al respecto incluso:

Un comunista es alguien que ha leído a Marx.
Un anticomunista es uno que ha leído a Marx y lo ha entendido. :up:

Pero hoy en día la gran mayoría de los jóvenes comunistas no ha entendido, ni siquiera se ha leído a Marx... Solo lo es por el "relato".
 
A mi me da la impresión de que los marxistas se quedaron sin argumentos positivos. Casi toda su retorica circula en torno a los defectos del sistema (que ellos denominan capitalista, como si siguiera siendo el que vivió Marx en su época) porque saben internamente que el comunismo ya no tiene nada constructivo que ofrecer. Que cresta va a ofrecer? Un segundo muro de Berlin. La Vallejo es un caso de estudio, porque no creo que sea una mina weona, y a mi me parece que está metida hasta el fondo y ya no puede recular sin graves consecuencias. Los comunachos no son de los trigos muy limpios, es lo más parecido a una mafia que hay y no es que tengan poco poder que digamos. Se hacen los probrecitos, pero mueven varios hilos las bostas estas.
Excelente aporte. Voy a buscar al profe.
 
El comunismo fascina porque: hace creer a la gente que no es necesario tener autosuperación personal porque todo llega directo del Estado, el Estado se convierte en tu proveer perpetuo de las soluciones, no tienes espiritud de superación porque da lo mismo ser un barrendero que un medico. Tu voluntad se ve afectada solo por las desiciones de un Estado, el comunismo es la idelogia ideal de los envidiosos, resentidos, flojos, y gente de bajo autoestima social.
 
Solo leí la parte 1. Es necesario leer las otras 2 para darse cuenta que la de ideología esta viciada desde su concepción?

Me cae bien usted, cimpadrito @Supr3me , pero no es hora de dejar el temita y darnos a conocer la utopía en la que usted cree?

Algún día me animaré a explicar la utopía que me agrada: La Economía Basada en Recursos.

Aunque ya estoy bastante desmoralizado en que se pueda cambiar algo al tratar de concientizar a nuestros círculos cercanos, esperando que se genere una reacción en cadena que permita que el sistema actual cambie por uno que erradique la corrupción y la servidumbre de la deuda.
El aparataje que imaginó George Orwell esta a la vuelta de la esquina, podriamos hacer un símil entre las 3 grandes potencias del relato de "1984" con la Unión Europea, el Mercosur y la Alianza del Pacífico.

Me preocupa el hecho de que si por algún motivo llegaramos a elegir un gobierno que diga basta! al extractivismo y pretenda trabajar para pagar la deuda externa y negarse a recibir mas préstamos, nos veríamos en una situación similar a la de Libia, Irak, Siria, etc. Ejemplos hay muchos y cada uno es digno de su propio tema.

Para que no queden dudas, estoy de acuerdo en que el comunismo es nefasto y debiera ser marcado como pernicioso del mismo modo en que se difamó al NS, pero tampoco estoy conforme con el sistema que es manejado por un puñado de desalmados que pueden eliminar hombres y países a su antojo.
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El comunismo ya fue derribado y derrotado, pero a mi parecer este sistema sólo otorga una libertad completa a quienes controlan el flujo del dinero y desde mi punto de vista es como si el mundo entero le rinde pleitesía a unas sanguijuelas que nos chupan la sangre y nos admiramos de que estén tan gorditas gracias al producto de nuestro trabajo.

En fin la alargue mucho, pero espero que tus próximas publicaciones o temas tengan un fin mas práctico que pelear solo en un tema, que en este forazo, NO ES TEMA.
 
Solo leí la parte 1. Es necesario leer las otras 2 para darse cuenta que la de ideología esta viciada desde su concepción?

Me cae bien usted, cimpadrito @Supr3me , pero no es hora de dejar el temita y darnos a conocer la utopía en la que usted cree?

Algún día me animaré a explicar la utopía que me agrada: La Economía Basada en Recursos.

Aunque ya estoy bastante desmoralizado en que se pueda cambiar algo al tratar de concientizar a nuestros círculos cercanos, esperando que se genere una reacción en cadena que permita que el sistema actual cambie por uno que erradique la corrupción y la servidumbre de la deuda.
El aparataje que imaginó George Orwell esta a la vuelta de la esquina, podriamos hacer un símil entre las 3 grandes potencias del relato de "1984" con la Unión Europea, el Mercosur y la Alianza del Pacífico.

Me preocupa el hecho de que si por algún motivo llegaramos a elegir un gobierno que diga basta! al extractivismo y pretenda trabajar para pagar la deuda externa y negarse a recibir mas préstamos, nos veríamos en una situación similar a la de Libia, Irak, Siria, etc. Ejemplos hay muchos y cada uno es digno de su propio tema.

Para que no queden dudas, estoy de acuerdo en que el comunismo es nefasto y debiera ser marcado como pernicioso del mismo modo en que se difamó al NS, pero tampoco estoy conforme con el sistema que es manejado por un puñado de desalmados que pueden eliminar hombres y países a su antojo.
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El comunismo ya fue derribado y derrotado, pero a mi parecer este sistema sólo otorga una libertad completa a quienes controlan el flujo del dinero y desde mi punto de vista es como si el mundo entero le rinde pleitesía a unas sanguijuelas que nos chupan la sangre y nos admiramos de que estén tan gorditas gracias al producto de nuestro trabajo.

En fin la alargue mucho, pero espero que tus próximas publicaciones o temas tengan un fin mas práctico que pelear solo en un tema, que en este forazo, NO ES TEMA.

Valen la pena las partes 2 y 3 :up:

Respecto a mi “credo” soy defensor de la filosofía ante la ideología, me considero “Anarcoindividualista” por que es lo que más me representa como una ideología “anti ideologías” y es la base de todos los anarquismos y para mi el original, frente a las otras versiones más colectivistas (que igual respeto).

Políticamente no tengo una postura FIJA por que creo que las posturas fijas son tonterías de mentes cuadradas, si yo fuera comunista y aplicó el comunismo y no me funciona, lo vario, modifico, lo cambio, pruebo otra cosa, lo hago diferente o todo lo contrario hasta que me funcione.

Como anarquista veo la anarquía tan utópico como el comunismo, más si le tengo fe y bastante a la “minarquia” de que pudiese funcionar, y empezaría con algo como eso.

Respecto al comunismo, sabes cual es mi problema y desde el fondo de mi interior con esta ideología?

La deshonestidad.

Actúan de ese modo “pillo, manipulador, principios como “el fin justifica los medios”, técnicas y estrategias casi peores que cualquier experto en marketing para meterse en tu cabeza, uso de niños, uso de mentiras, uso de influencias, de manipulaciones, etc

En los mismos grupos anárquicos la mayoría de los “pendejos” que andan webiando son peones de comunistas, que los usan a modo de lumpen, y nos dejan mal a nosotros al final, en los grupos “Antifa” lo mismo, y ahí lo pude enfrentar y hasta me eliminaron por hacerlo.

El anarquismo tiene una corriente mucho más rica en intelectuales que el marxismo pero en estas partes somos vistos como “el lumpen” ya nadie quiere usar el apelativo “anarquista” más que pendejos que se justifican para salir a webiar y dejar la cagá.

Por ahí también que me lo he tomado tan a personal con esta ideología, que representa todo lo contrario a mis ideales como persona: mi postura sobre el individuo sobre a la sociedad y el colectivo, respecto a ser íntegro y honesto como persona, respecto a ser libre de ideologías y fanatismos, a ser anti totalitario y anti autoritario, y así, toda la antítesis de lo que yo mismo soy.

Respecto a lo que mencionas de 1984; es la Rusia se Stalin a quien se refiere en primer lugar Orwell en su novela, yo hice un tema hace poco sobre el prólogo llamado “la libertad de prensa” en su libro “Granja de Animales” (por ahí está) donde narra un poco el como lo censuran por ser tan especifico hacia Rusia y ya la siguiente es menos específico en esto y lo dedica en general al totalitarismo, que en ese entonces se representaban con el comunismo y el nazismo.

Lo del problema de las grandes potencias tiene precisamente que ver con los hilos detrás de todo, el sionismo y sus artimañas.

Si ves mis temas más antiguos, soy más brutal con el sionismo de lo que me has visto ahora con el marxismo, el sionismo está detrás de todo esto del capitalismo en el sentido negativo, la Banca Internacional, la ONU, la Unión Europea, el mismo EEUU para mi es una extensión del poder de Inglaterra, cuyo poder se lo hicieron los Sionistas con el dominio de estas 3 naciones:

Inglaterra, EEUU y Israel.

El actuar entre ellos es pura estrategia.

Él sistema capitalista está dirigido o guiado por ellos; convertí la sociedad en un bien de consumo, y convertir nuestras mentes en consumidores empedernidos, casi como una enfermedad.

Volviendo a mis creencias, me gustaban las civilizaciones indígenas de mundo, con poco progreso material y mucho espiritual, que le agradecían a la tierra y al sol cada día por la vida y el alimento y le pedían perdón a los dioses por llevarse un animal para comérselo con respeto y siempre lo necesario.

Los Celtas y pueblos indígenas de Europa, los indígenas Americanos, los Nomades de Asia, algunos pueblos de Africa, etc ...
 
Buena cimpadrito, ahora te comprendo mejor! Ya le estaba creyendo a los malulos de pc que eras esquizofrénico:lol2:

Y en que consiste ser "anarco-invididualista" :orejon:
Lo que es yo, planeo juntar un par de lucas y construir mi bunker en el campo de mi mamá en la octava región y tratar de ser lo mas autosustentable posible, onda hacer un invernadero y criar un par de animales para consumo propio. Comprarme un sistema de paneles solares y otra wea para purificar el agua y dedicarme a aprender a hacer bombas caseras como el Unabomber :lol2:
Nah! Vivir tranquilamente y disfrutar de nuestra efímera existencia a bordo de esta nave llamada sistema solar que viaja mas rapido que la chucha :naster:

Desde que empeze a tomar conciencia de lo irrelevantes que somos como individuos y como especie en este universo infinito y en continua expansión, como que me vale verga todo y me preocupo sólo de disfrutar de acuerdo a mis posibilidades la vida que me tocó vivir.:emotidance:






Mensaje n° 666 :akuma::satan:
 
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