carito2_69
Come Mierda
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Responsabilidades escolares: ¿de quién son las tareas?
Para algunos niños las tareas son un verdadero martirio.Muchas veces creen que para hacerlas un poco más llevaderas son los padres los que tiene que ayudarlos. Sin embargo,¿saben los papás cuánto y cómo deben ayudar en las tareas de sus hijos?¿hay que hacerlas con ellos,desentenderse o sólo actuar como guía?.
Para los escolares las tareas pueden ser una pesadilla,una especie de extensión del colegio hasta su casa.Este sentimiento muchas veces agobia también a los padres,que sienten como suyas las tareas de sus hijos.Algunos los ayudan hasta elpunto de hacerles las tareas,mientras que otros se despreocupan,pensando que ese tema corresponde exclusivamente a la relación entre el colegio y el niño.
Según una psicopedagoda,efectivamente las tareas son una proyección del programa escolar,pero su objetivo es la educación integral del niño.“Con ellas se busca ayudarles a aceptar sus responsabilidades.Detrás de un niño que hace sus tareas está una persona responsable,trabajadora,esforzada,que cumple su obligación aunque le cueste.Los padres deben ser,por tanto,elementos activos en ese proceso educativo,ayudando para que lo logren”.
La psicopedagoga agrega que en Primero Básico la presencia de uno de los padres junto al menor,en la hora de las tareas,es fundamental para inculcar hábitos de trabajo y estudio,pero como guía y no como hacedor.A partir de Segundo Básico,el niño debe empezar a hacerlas en forma cada vez más independiente.De lo contrario,no se cumplirán cabalmente los objetivos de los trabajos para la casa.
Más independientes
En cualquier proceso de aprendizaje se requiere de tiempo y paciencia.No se trata de decir a un niño de 6 años “desde ahora vas a hacer las tareas solo”.El hábito tiene que comenzar desde el primer día en que el menor llega con un trabajo para la casa. Lo ideal es que siempre haga las tareas en un lugar fijo,a una hora determinada,con buena iluminación,con materiales a mano y sin distracciones.Al principio los padres deben ayudar al niño a organizarse y marcarle límites para que se acostumbre a hacer las tareas solo después.
Una vez que el hábito de hacer las tareas ha sido bien asimilado,los padres tienen que despegarse poco a poco.“Así pasarán de hacerlas junto a él -no por él- a sólo supervisarlas,es decir,ver si las hizo o no,si quedaron bien o evaluar si necesita más apoyo”,plantea la profesional.
Cuando el niño ingresa al colegio quiere por una parte ser autónomo,tomar la iniciativa y asumir riesgos,pero por otra es poco constante.Muchas veces llega a la casa y lo primero que dice es “más rato hago las tareas” o “estoy cansado,quiero salir a jugar primero”.Como ahora es él quien debe organizar su tiempo de estudio,se le puede hablar del causa-efecto diciéndole por ejemplo,“si haces la tarea más tarde,vas a estar cansado y no te va a quedar bien”.
Otro factor importante es que junto con el aumento de las obligaciones escolares,viene el deseo de participar en actividades extra programáticas.En esos casos,como tendrá menos tiempo para las tareas,debe con mayor razón tener reglas y horarios claros.
Dentro de esta autonomía hay que ser flexibles,porque si bien a esta edad quieren ser más independientes,aún necesitan a la mamá o al papá al lado.Por ejemplo,un niño puede llamar varias veces a su mamá diciendo que no comprende una tarea,cuando en realidad lo que quiere es que le preste atención.Por eso,si se da cuenta que el niño no está evadiendo su responsabilidad,se le puede acompañar un rato mientras hace las tareas,pero sin que eso se transforme en un hábito.
Padres Guías
Como supervisores,hay que ser cuidadosos al corregir una tarea.Sin ser agresivos,se debe preguntar al niño si encuentra que está bien hecha.No hay que caer en la ironía,en las descalificaciones,en palabras ofensivas o en arrancar la hoja.Cuando uno arremete contra el niño porque se equivocó,él toma una actitud indolente y piensa:“siempre encuentran mal lo que hago,aunque me esfuerce”.
Es mejor guiar al niño para que descubra su error,hacerle ver que le puede quedar mejor y plantearle un desafío,por ejemplo,decirle: “que pena que te bajen la nota porque la tarea no quedó bien,mejor intenta hacerla de nuevo”.Ante faltas de ortografía,suciedad,desorden o letra fea,debe estimularlo a hacerlo cada vez mejor. Tampoco se puede caer en incoherencias como por ejemplo,por un lado pedirle que haga mejor las tareas,con más calma y,al mismo tiempo,apurarlo para que termine luego porque el padre o madre tiene que salir o atender a otro hermano.
Cuando se busca la raíz del problema se puede ver si se trata,por ejemplo,de una mala organización del trabajo,en este caso le puede decir:“tal vez es mejor que primero hagas la tarea de matemáticas que te cuestan más,y después la de castellano que te es más fácil”.La psicopedagoga sostiene que además pueden entregarle algunas técnicas de cómo estudiar,resúmenes o cuestionarios,entre otras.Lo importante es que siempre se tenga claro que la idea es apoyar o guiar y no hacer el trabajo por ellos.De este modo,el niño irá aprendiendo de sus errores y mantendrá una actitud reflexiva.
En el rol de los padres como supervisores de las tareas de sus hijos,también cabe una complicidad.Se les puede contar que se estuvo en la misma situación,que muchas veces les costaba hacer las tareas y confidenciarle algún truco que usaba para hacerlas mejor.Este es un buen acercamiento con el niño porque se da cuenta que sus padres pasaron por lo mismo y que tampoco eran perfectos.
Además del apoyo y supervisión de los padres,para que el niño esté motivado a hacer sus tareas debe creer que ellas les serán útiles para reforzar su aprendizaje. Por esto,de ningún modo los padres pueden descalificarlas o ridiculizarlas ante él. Más bien se debe asumir que es el sistema que tiene el colegio al que asiste el hijo y, cuando se tengan dudas o quieran hacer observacioneslo mejor es conversar con el profesor.
Mis hijos a estas alturas hacen sus tareas solo.
Obviamente les ayudo cuando lo necesitan,pero ellos sabes sus responsabilidades.
Con el asunto de las notas,mi hijo mayor sabe que si se saca mala nota al lado de esa tiene que haber una mejor.
La menor para tener 5 años ningun problema.Es distinto cuando ya tienen un hermano mayor,siguen las mismas habitos.
Espero que les sirva el aporte.
Para algunos niños las tareas son un verdadero martirio.Muchas veces creen que para hacerlas un poco más llevaderas son los padres los que tiene que ayudarlos. Sin embargo,¿saben los papás cuánto y cómo deben ayudar en las tareas de sus hijos?¿hay que hacerlas con ellos,desentenderse o sólo actuar como guía?.
Para los escolares las tareas pueden ser una pesadilla,una especie de extensión del colegio hasta su casa.Este sentimiento muchas veces agobia también a los padres,que sienten como suyas las tareas de sus hijos.Algunos los ayudan hasta elpunto de hacerles las tareas,mientras que otros se despreocupan,pensando que ese tema corresponde exclusivamente a la relación entre el colegio y el niño.
Según una psicopedagoda,efectivamente las tareas son una proyección del programa escolar,pero su objetivo es la educación integral del niño.“Con ellas se busca ayudarles a aceptar sus responsabilidades.Detrás de un niño que hace sus tareas está una persona responsable,trabajadora,esforzada,que cumple su obligación aunque le cueste.Los padres deben ser,por tanto,elementos activos en ese proceso educativo,ayudando para que lo logren”.
La psicopedagoga agrega que en Primero Básico la presencia de uno de los padres junto al menor,en la hora de las tareas,es fundamental para inculcar hábitos de trabajo y estudio,pero como guía y no como hacedor.A partir de Segundo Básico,el niño debe empezar a hacerlas en forma cada vez más independiente.De lo contrario,no se cumplirán cabalmente los objetivos de los trabajos para la casa.
Más independientes
En cualquier proceso de aprendizaje se requiere de tiempo y paciencia.No se trata de decir a un niño de 6 años “desde ahora vas a hacer las tareas solo”.El hábito tiene que comenzar desde el primer día en que el menor llega con un trabajo para la casa. Lo ideal es que siempre haga las tareas en un lugar fijo,a una hora determinada,con buena iluminación,con materiales a mano y sin distracciones.Al principio los padres deben ayudar al niño a organizarse y marcarle límites para que se acostumbre a hacer las tareas solo después.
Una vez que el hábito de hacer las tareas ha sido bien asimilado,los padres tienen que despegarse poco a poco.“Así pasarán de hacerlas junto a él -no por él- a sólo supervisarlas,es decir,ver si las hizo o no,si quedaron bien o evaluar si necesita más apoyo”,plantea la profesional.
Cuando el niño ingresa al colegio quiere por una parte ser autónomo,tomar la iniciativa y asumir riesgos,pero por otra es poco constante.Muchas veces llega a la casa y lo primero que dice es “más rato hago las tareas” o “estoy cansado,quiero salir a jugar primero”.Como ahora es él quien debe organizar su tiempo de estudio,se le puede hablar del causa-efecto diciéndole por ejemplo,“si haces la tarea más tarde,vas a estar cansado y no te va a quedar bien”.
Otro factor importante es que junto con el aumento de las obligaciones escolares,viene el deseo de participar en actividades extra programáticas.En esos casos,como tendrá menos tiempo para las tareas,debe con mayor razón tener reglas y horarios claros.
Dentro de esta autonomía hay que ser flexibles,porque si bien a esta edad quieren ser más independientes,aún necesitan a la mamá o al papá al lado.Por ejemplo,un niño puede llamar varias veces a su mamá diciendo que no comprende una tarea,cuando en realidad lo que quiere es que le preste atención.Por eso,si se da cuenta que el niño no está evadiendo su responsabilidad,se le puede acompañar un rato mientras hace las tareas,pero sin que eso se transforme en un hábito.
Padres Guías
Como supervisores,hay que ser cuidadosos al corregir una tarea.Sin ser agresivos,se debe preguntar al niño si encuentra que está bien hecha.No hay que caer en la ironía,en las descalificaciones,en palabras ofensivas o en arrancar la hoja.Cuando uno arremete contra el niño porque se equivocó,él toma una actitud indolente y piensa:“siempre encuentran mal lo que hago,aunque me esfuerce”.
Es mejor guiar al niño para que descubra su error,hacerle ver que le puede quedar mejor y plantearle un desafío,por ejemplo,decirle: “que pena que te bajen la nota porque la tarea no quedó bien,mejor intenta hacerla de nuevo”.Ante faltas de ortografía,suciedad,desorden o letra fea,debe estimularlo a hacerlo cada vez mejor. Tampoco se puede caer en incoherencias como por ejemplo,por un lado pedirle que haga mejor las tareas,con más calma y,al mismo tiempo,apurarlo para que termine luego porque el padre o madre tiene que salir o atender a otro hermano.
Cuando se busca la raíz del problema se puede ver si se trata,por ejemplo,de una mala organización del trabajo,en este caso le puede decir:“tal vez es mejor que primero hagas la tarea de matemáticas que te cuestan más,y después la de castellano que te es más fácil”.La psicopedagoga sostiene que además pueden entregarle algunas técnicas de cómo estudiar,resúmenes o cuestionarios,entre otras.Lo importante es que siempre se tenga claro que la idea es apoyar o guiar y no hacer el trabajo por ellos.De este modo,el niño irá aprendiendo de sus errores y mantendrá una actitud reflexiva.
En el rol de los padres como supervisores de las tareas de sus hijos,también cabe una complicidad.Se les puede contar que se estuvo en la misma situación,que muchas veces les costaba hacer las tareas y confidenciarle algún truco que usaba para hacerlas mejor.Este es un buen acercamiento con el niño porque se da cuenta que sus padres pasaron por lo mismo y que tampoco eran perfectos.
Además del apoyo y supervisión de los padres,para que el niño esté motivado a hacer sus tareas debe creer que ellas les serán útiles para reforzar su aprendizaje. Por esto,de ningún modo los padres pueden descalificarlas o ridiculizarlas ante él. Más bien se debe asumir que es el sistema que tiene el colegio al que asiste el hijo y, cuando se tengan dudas o quieran hacer observacioneslo mejor es conversar con el profesor.
Mis hijos a estas alturas hacen sus tareas solo.
Obviamente les ayudo cuando lo necesitan,pero ellos sabes sus responsabilidades.
Con el asunto de las notas,mi hijo mayor sabe que si se saca mala nota al lado de esa tiene que haber una mejor.
La menor para tener 5 años ningun problema.Es distinto cuando ya tienen un hermano mayor,siguen las mismas habitos.
Espero que les sirva el aporte.