Hola, vengo a salvar este tema.
Si bien no esta bien planteado, creo que da para un buen debate en vez de las estupideces que han posteado hasta ahora.
Creo que somos el producto de nuestra crianza, y la calidad de esta va a depender de la crianza que hayan tenido nuestros viejos, y asi se va repitiendo hacia atras. El problema es que si en algun punto hay una deformacion o una mala crianza, esta se arrastra generacion tras generacion, empeorando y agravandose cada vez mas hasta que alguien en algun momento se atreve a cuestionar la autoridad de quien trata de imponer una crianza "deforme," y es esa persona (el hijo) el que tiene que hacerse cargo de la formacion como el forro que le toco, por su propia sanidad mental y por el bienestar de la proxima generacion (si es que tiene hijos). Es ahi donde se rompe el circulo vicioso y se da la posibilidad de mejorar la crianza para los que vengan.
La mayoria no se cuestiona esto, simplemente aceptan y asumen la autoridad de sus padres sin cuestionarlos, en gran parte porque somos muy jovenes e inmaduros para comprender la situacion a tiempo, y cuando llegan estos cuestionamientos, ya es muy tarde para evitarlos: nuestros padres ya nos han heredado sus trancas y nos toca hacernos cargo de estas por nuestra cuenta. A veces el daño es inmenso y muy dificil de revertir y mantener bajo control, y en muchos casos se tiende a sobrecompensar con la generacion siguiente, cargando demasiado la balanza hacia el otro lado, formando generaciones enteras de pendejos malcriados, consentidos, etc.
No puedo culpar a alguien por tener atados con sus viejos, despues de todo somos el producto de sus errores, cagazos (y tambien logros y aciertos). Lo que hay que tener claro es que aunque la relacion sea irreconciliable por el daño provocado, el enfasis debieramos ponerlo en superar esas trancas aqui y ahora teniendo en mira el futuro y no el pasado.
Mis viejos
