barnavas
Me creo Shark
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Como saben o debieran saber, el sistema de donación de órganos cambió de la siguiente manera (resumen)
Fuente.
Mi opinión: Ayer yo fui uno de esos 12 mil chilenos. Las razones para ello fueron variadas.
En primer lugar, no me parece para nada apropiado el nivel de inmiscusión que puede lograrse vía ley. Si bien es cierto que hay normas que hasta la vida misma nos garantizan (la Constitución, por ejemplo), encuentro que esta "solidaridad por el sólo ministerio de la ley" -como yo la llamo- no es más que parte de una trama de cálculos ingenieriles y políticos con muchos y variados fines, fines entre los cuales, piénsenlo, la muerte es uno de los que más subyace; de hecho, toda la propaganda de la ley se ha presentado desde la óptica de la vida, velando que la contracara sigue siendo la muerte.
Ahora la muerte, en este aspecto, no es para el Estado necesariamente la pérdida de una persona, sino por el contrario, con cada persona muerta, potencialmente se pueden ganar más personas vivas...personas que dejarían potencialmente de ser fuerza pasiva en la economía, pasando al sector económicamente activo, pero además, pasando a ser parte, por ejemplo, de todo el régimen impositivo del SII, o al régimen recaudador de un municipio, etc.
Como ven, la muerte ya no es un problema para el Estado. El resto será estadísticas y números exponenciales.
Otra cosa que leí a un forero en esta página, se relaciona con los trasplante y los sueldos que se pagan a quienes los hacen, remuneraciones que son elevadas (según se desprendía de las palabras del forista), y que lógicamente fomentarán el ver a un muerto no como la pérdida de una vida humana, sino como la ganancia de muchas lucas.
Quizá algunos, en ciertas circunstancias, hasta convengamos más muertos que vivos.
Pero, claro, a la masa, a la gente, llega la última parte del discurso, esa parte sentimental, esa parte epidérmica, esa donde el benevolente y piadoso Estado es el alma caritativa que quiere perseverar con la vida de las personas. Y, obvio, la gente idiotizada por esa cajita llamada TV (el Soma Huxleniano) , por la prensa amarilla, y por la carencia de lectura crítica, lo traga todo y sin ofrecer resistencia.
Con leyes así, no me extraña que en un tiempo más se nos descuente por planilla el porcentaje para de aporte a la Teletón, total, si la solidaridad no nace, se puede lograr por el sólo ministerio de la ley.
http://www.bcn.cl/guias/donacion-de-organos
a) Sigue permitiéndose (y fomentándose) la donación terapéutica.
b) Sigue estando sancionado con nulidad cualquier acto que a título oneroso que signifique la venta o promesa de venta de un órgano, y además, constituye un delito desde el punto de vista penal.
c) Se mantiene la distinción entre donación de órganos que hace una persona viva y la que se realiza a una persona fallecida.
e) En la primera, la de las personas vivas, se acota el campo de receptores. En efecto, antes podía ser cualquier persona, pero ahora sólo determinadas personas que tienen que poseer lazos de parentesco con el dador o donante.
f) En el caso de la donación de personas ya fallecidas, se distingue entre las mayores de 18 años y las que no han alcanzado esa edad. En el último caso, ambos padres deben autorizar la donación.
g) En el caso de los mayores de 18 años (y también para el caso de la donación de órganos de una persona viva), por el sólo ministerio de la ley, TODA persona mayor de 18 es donante (que algo sea por el "sólo ministerio de la ley" quiere decir que por el mero hecho fáctico de cumplir 18 años y sin que sea necesario cumplir nada más, se es donante universal).
h) El donante y el receptor no pueden conocerse o saber su identidad.
b) Sigue estando sancionado con nulidad cualquier acto que a título oneroso que signifique la venta o promesa de venta de un órgano, y además, constituye un delito desde el punto de vista penal.
c) Se mantiene la distinción entre donación de órganos que hace una persona viva y la que se realiza a una persona fallecida.
e) En la primera, la de las personas vivas, se acota el campo de receptores. En efecto, antes podía ser cualquier persona, pero ahora sólo determinadas personas que tienen que poseer lazos de parentesco con el dador o donante.
f) En el caso de la donación de personas ya fallecidas, se distingue entre las mayores de 18 años y las que no han alcanzado esa edad. En el último caso, ambos padres deben autorizar la donación.
g) En el caso de los mayores de 18 años (y también para el caso de la donación de órganos de una persona viva), por el sólo ministerio de la ley, TODA persona mayor de 18 es donante (que algo sea por el "sólo ministerio de la ley" quiere decir que por el mero hecho fáctico de cumplir 18 años y sin que sea necesario cumplir nada más, se es donante universal).
h) El donante y el receptor no pueden conocerse o saber su identidad.
Fuente.
Mi opinión: Ayer yo fui uno de esos 12 mil chilenos. Las razones para ello fueron variadas.
En primer lugar, no me parece para nada apropiado el nivel de inmiscusión que puede lograrse vía ley. Si bien es cierto que hay normas que hasta la vida misma nos garantizan (la Constitución, por ejemplo), encuentro que esta "solidaridad por el sólo ministerio de la ley" -como yo la llamo- no es más que parte de una trama de cálculos ingenieriles y políticos con muchos y variados fines, fines entre los cuales, piénsenlo, la muerte es uno de los que más subyace; de hecho, toda la propaganda de la ley se ha presentado desde la óptica de la vida, velando que la contracara sigue siendo la muerte.
Ahora la muerte, en este aspecto, no es para el Estado necesariamente la pérdida de una persona, sino por el contrario, con cada persona muerta, potencialmente se pueden ganar más personas vivas...personas que dejarían potencialmente de ser fuerza pasiva en la economía, pasando al sector económicamente activo, pero además, pasando a ser parte, por ejemplo, de todo el régimen impositivo del SII, o al régimen recaudador de un municipio, etc.
Como ven, la muerte ya no es un problema para el Estado. El resto será estadísticas y números exponenciales.
Otra cosa que leí a un forero en esta página, se relaciona con los trasplante y los sueldos que se pagan a quienes los hacen, remuneraciones que son elevadas (según se desprendía de las palabras del forista), y que lógicamente fomentarán el ver a un muerto no como la pérdida de una vida humana, sino como la ganancia de muchas lucas.
Quizá algunos, en ciertas circunstancias, hasta convengamos más muertos que vivos.
Pero, claro, a la masa, a la gente, llega la última parte del discurso, esa parte sentimental, esa parte epidérmica, esa donde el benevolente y piadoso Estado es el alma caritativa que quiere perseverar con la vida de las personas. Y, obvio, la gente idiotizada por esa cajita llamada TV (el Soma Huxleniano) , por la prensa amarilla, y por la carencia de lectura crítica, lo traga todo y sin ofrecer resistencia.
Con leyes así, no me extraña que en un tiempo más se nos descuente por planilla el porcentaje para de aporte a la Teletón, total, si la solidaridad no nace, se puede lograr por el sólo ministerio de la ley.
http://www.bcn.cl/guias/donacion-de-organos
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