El 21 de julio de 1936, tres días después del alzamiento militar encabezado por Franco, Buenaventura Durruti organiza en Barcelona una campaña masiva de reclutamiento de voluntarios con el fin de formar columnas populares de milicianos que combatan a los insurgentes. El 24 de julio, la legendaria «Columna Durruti» salía de Barcelona con destino a Aragón. La integraban cuatro mil voluntarios.
Poco antes de partir hacia el frente, Durruti, (quien también tiene su historia en Chile), fue entrevistado por el periodista canadiense Von Passen y sus palabras publicadas en el periódico Toronto Star. En ella explica, de manera práctica, como los Gobierno jamás lucharán contra el fascismo, de hecho, siempre recurrirán a él en momentos de crisis.
“No hay gobierno en el mundo que luche contra el fascismo para destruirlo. Cuando la burguesía ve que el poder se les escapa de las manos, recurre al fascismo para mantener sus privilegios. Es lo que ha ocurrido en España. Si el gobierno republicano hubiera deseado de verdad poner fuera de combate a los fascistas, hace ya tiempo que lo habría podido hacer. En lugar de combatirlos a fondo, no ha hecho más que buscar compromisos y acuerdos”
“Esos señores, como demócratas burgueses que son, no pueden tener otras ideas que las que profesan. Pero el pueblo, la clase obrera, no se engaña. Los trabajadores saben lo que quieren. Nosotros luchamos no por el pueblo, sino con el pueblo, es decir, por la Revolución. Somos conscientes de que en esta lucha estamos solos y que no podemos contar más que con nosotros mismos“
“No hay gobierno alguno que desee ayudar a una revolución proletaria. Sin embargo, es posible que las rivalidades que existen entre los distintos imperialismos puedan influir en nuestra lucha. Franco, por ejemplo, es indudable que hará lo que pueda para poner a Alemania contra nosotros. Pero esto, al fin de cuentas, no es lo más importante, como ya he dicho antes, no esperamos ayuda de nadie, ni siquiera de nuestro gobierno”