OK, haré lo siguiente. De partida tenía alguna esperanza de que alguien con "conocimientos" pudiera ayudarme a descifrar esto, por lo que dejaré este tema pendiente mientras encuentro a mi amigo y le saco más información.
De todos modos se les agradece.
Respecto a lo otro, lo mejor es crear un tema a parte. Les dejaré el siguiente adelanto porque espero tenerlo completo antes de publicarlo, con dibujitos e imagenes para que me entiendan mejor.
Importante, incluye dramatización
El Duende
No estaba loco...
Fue una tarde de Agosto de hace unos años, donde compartíamos once con mi hermano mayor en casa de nuestros padres, cuando salió en la conversación el vecino de toda la vida, el cual por extraña razón siempre nos golpeaba o martillaba el muro que divide nuestra casa pareada. "Quizás que estaba esculpiendo en la muralla que estuvo tantos años martillando" y nos reíamos "o quizás nunca estuvo conforme de donde poner el cuadro".
Todo era risotada mientras hablábamos mal de nuestros vecinos hasta el momento que mi hermano sale con la frase "hasta creían que había un duende en su casa". En ese instante se me acabo toda la alegría y con rostro serio le dije "no, era verdad. Yo lo vi". Todos quedaron en silencio y prestaron atención a lo que decía. Nuestro papá nos contaba como el vecino le había dicho que estaba la escoba en su casa por culpa de un duende que los molestaba tirándoles el pelo o destapándolos durante las noches.
Mi hermano menor al igual que el mayor, me reclamaban el por qué nunca les había contado. Les respondí que no quería que pensaran que estaba loco, pero ahora que salió esta confirmación les podía decir que si existió ese ser.
A mi familia solo les confirme lo del duende contándoles cosas breves que sucedieron. Solo ahora me atrevo a relatarles la siguiente historia.
Una risa de maldad
Tras el comentario de mi hermano respecto a que los vecinos creían en duendes, llego a mí una lluvia de recuerdos de aquella época al respecto. Guarde esto en secreto simplemente por creer que estaba alucinando o perdiendo la cordura a pesar que en aquel tiempo contaba con apenas 10 años. Cada relato lo haré del modo de explicar en cursiva lo que creo que tiene relación al toparme con información casual a lo largo de estos años.
Comienza una noche a finales de Marzo, viendo televisión en familia. Solo contábamos con un televisor el que por caprichos se encontraba en mi habitación. Por lo tanto mis hermanos y padre pasaban el horario de noticias y películas en mi pieza.
De pronto un corte de luz. Algo común en aquel tiempo, al menos en nuestro sector. Por lo tanto quedamos esperando un rato a que volviera la electricidad. En eso desde la calle se escuchan gritos de incendio. Mi papá y hermanos salieron a ver mientras seguí esperando en mi lugar. Pero al ver que estaba a oscuras, solo y sin noticias, también salí a la puerta delantera a ver que sucedía.
Casi al llegar a la puerta, detrás de un mueble bajo que hacía de esquinero, escuche una risa siniestra, como burlándose. Sentí un gran escalofrió y terror. Solo me apresure a salir rápido. Ahí estaba toda mi familia viendo el humo y tratando de ayudar en apagar el incendio que se estaba originando en el entretecho de los vecinos. Esa fue la primera experiencia con aquel ente. Por supuesto tras el mueble no vi a nadie y mi familia estaba afuera.
El incendio se produjo a raíz de que mis vecinos estaban "colgados". Para los que no sepan de esto, consistía en extender un cable hasta el tendido eléctrico público y robar electricidad. Una práctica común de aquel tiempo.
Este cable ingresaba a la casa y como era extenso, lo tenían enrollado detrás de un cuadro y finalmente conectado a la casa mediante un enchufe que estaba más abajo en forma perpendicular. Al tenerlo enrollado, se transformó en una especie de bobina generando calor y por ende quemando el plástico del cable.
Las bobinas generan campos electromagnéticos. Las puertas interdimensionales se generan a raíz de campos electromagnéticos. Justo al otro lado de esa bobina y enchufe, hay también el respectivo enchufe del lado de mi casa y detrás del mueble desde donde sentí aquella risa.
vaya a hacerse regresiones con el vecino cimpadrito, a lo mejor les metieron weas por el potito y no lo saben 
