• ¿Quieres apoyar a nuestro foro haciendo una donación?, entra aquí.

El CME (Clase Media Emergente)

lAlItOgOrE

Bolsa'e caca
Registrado
2005/02/15
Mensajes
32.224
Sexo
Macho
La mujer que sacó chispas pelando a los cuicos en su blog y en una polémica entrevista con este medio, ha llegado a las librerías con Cuicoterapia, donde pone al descubierto todos los códigos del cuiquerío chileno –mundo del que ella forma parte– pero también repasa a los que quieren ser y no son. Aquí, el capítulo que describe al “Clase Media Emergente”. Si siente identificado, no hay nada que hacer: usted es último.

alvaro-lopez.jpg


ctrl-c ctrl-v descaradísimo del clinic (un medio serio que nunca ha robado nada de otros sitios.

El CME (clase media emergente) no tiene nada de cuico, salvo la situación económica, pero es interesante analizarlo porque es posible que en las próximas generaciones tenga más cercanía con el mundo cuico. El CME es el real new rich del siglo XXI, ese que trata de imitar a los cuicos, pero con suerte termina pareciéndose a los caco (CAsi cuiCO). Ya no necesitan llegar al extremo de tener celulares de palo, pero de todas maneras mantienen sus hábitos de aparentar.
A los hombres CME les mata el gel, eso de las «mechas paradas» (casi como los futbolistas). Las mujeres también son secas para el gel, con sus pelos crespos que parecen siempre mojados. En general, los CME son todos medio gorditos, hombres, mujeres y niños. Y esto es porque les encanta comer bien, porque no usan cosas light, porque les fascina el pan y el arroz.

El CME es muy siútico en su lenguaje, porque piensa que eso lo refina. Dice bebé, dice colocar, dice fallecer y habla de su madre o de su padre y de su esposo o esposa. Por supuesto le dice hijo al hijo, tío al tío, padrino al padrino, primo al primo y así, como debe ser.

Si nos detenemos en su vestuario nos encontraremos con que el CME usa poleras de piqué marca Polo o Lacoste, pero compradas probablemente en los outlet de Quilicura y normalmente de colores «frugelé»: calipso, fucsia, verde limón. Seguramente serán las que tienen el logo más grande, no un caballito discreto, sino un megacaballo que abarca la mitad de la polera para que quede claro que es de «marca».

Al CME le encanta andar con «lentes» de sol adentro del mall (su lugar favorito) o donde sea. Si se los sacan, no los dejarán en ningún otro lugar que no sea encima de la cabeza. También les gusta la chaqueta de cuero, esa que seguramente se trajo de algún viaje (en auto) a Mendoza un fin de semana largo en el que esperó cinco horas en la aduana para cruzar la frontera (porque el CME no es de los que sale a las seis de la mañana para saltarse el taco…).

Al CME le encantan los autos nuevos y el Hyundai es su preferido; probablemente andará arriba de un Tucson, porque el Santa Fe es muy caro y el CME no tiene ingresos tan altos.

El CME siempre le pone dos nombres a los hijos. Siempre. Pero no un nombre corto con uno largo, como podría ser José Ignacio, sino dos nombres largos, como Sebastián Ignacio, Francisca Javiera, Cristóbal Alonso, Alonso Cristóbal, Belén Antonia o Antonia Belén. Alonso y Belén son unos clásicos de los CME. Generalmente nombrarán al hijo o hija con sus dos nombres, «la Javierita Belén» o «Sebastián Ignacio», porque sienten que eso les da estatus. Los CME tienen siempre dos hijos, idealmente un hombre y una mujer, para poder decir que tienen «la parejita» y que ya «cerraron la fábrica».

Las casas de los CME no son tan sobrias como las de los caco. Muestran más la hilacha. Les mata la decoración Disney para sus hijos. Una pieza totalmente rosada de princesa Disney para la «lolita» y una pieza de Cars para el «campeón». Por supuesto, siempre tienen Nintendo o Xbox; ese tipo de videojuegos y gadgets tecnológicos no pueden faltar en la casa de un CME. Y probablemente lo tenga en el living, igual que la tele (plasma de ochenta pulgadas, obvio), dado que es posible que en su casa no haya sala de estar, o bien por costumbre.

[…] Ahora bien, es importante mencionar que el CME no se cree cuico; él tiene súper claro cómo es, pero aspira a más, trata de ser un poco más high. El problema es que muestran mucho la hilacha y tanto los cuicos como los caco los detectan en un abrir y cerrar de ojos. Y no solo los detectan, sino que secretamente (o no tanto) se burlan de ellos.

Los CME son fuente inagotable de pelambre para los caco y los cuicos. Especialmente en las oficinas, que es donde más interactúa un CME con los que aspira a ser. El CME no se arruga en imitar conductas de los cuicos, pero el problema es que le salen siúticas.

El CME no viaja tanto, pero si lo hace, por supuesto será a Miami y tal vez a Brasil. Lo importante es decir que viajó –da lo mismo dónde– y asegurarse de que todos lo sepan; seguramente sacará a relucir detalles de su viaje cada vez que pueda, aunque hayan pasado cinco años. Hay algunos CME que tienen la suerte de viajar por trabajo. Ahí sí que transmiten incansablemente de sus viajes, de lo que comieron y dejaron de comer, de lo que vieron y dejaron de ver. Al CME le encanta comer y alardear de lo que come y toma, especialmente con los caco, y especialmente si es algo que suene «refinado». Eso no quita que les guste ir a las parrilladas bailables tipo La Cuca donde, por supuesto, hacen trencito y se lo comen todo.

A los CME les gustan los lugares con harta entretención y que den estatus: son fanáticos de La Serena, Reñaca, Pucón y Laguna Vista en Algarrobo, algo así como la versión B de San Alfonso del Mar.

[…] Al CME le encanta su oficina, no necesariamente su trabajo, pero el concepto de oficina. Le encantan sus compañeros (amigos) de trabajo, con los que se junta en el cafecito de la mañana, a la hora de almuerzo y post oficina.

Seguramente porque siente que su oficina es su segundo hogar, tiene siempre un neccessaire en su cajón para poder «retocarse el maquillaje» o lavarse los dientes después de almuerzo. Si hay algo que los cuicos no pueden entender es esa costumbre de lavarse los dientes en el baño (común) de la oficina.

El CME es el protagonista indiscutido de las fiestas de oficina, donde se le olvida todo lo refinado que es; es el primero en la pista de baile, el que más toma (y le da la lata al jefe que tanto admira) y el último en irse. Le mata el amigo secreto, los abrazos después de Año Nuevo, las celebraciones de cumpleaños (donde por supuesto hace el «coro» del cumpleaños feliz. «Cuumpleaaaños, feliz, FELIZ, FELIZ…»). Pero por sobre todo le fascina hablar con sus amigos de oficina de cosas sexuales; es seco para las tallas sexuales y encontrarle doble sentido a todo. Es casi imposible almorzar con CME’s y no exponerse a un «venga» (si uno dice alguna palabra terminada en «ante», por ejemplo, elegante, ellos dicen venga por «venga el burro y te lo plante»), algún comentario sobre una mina rica («está para hacérsela rechupete») o a alguna referencia a un «pollito al velador» (aludiendo a la «práctica» oficinista de ir a un motel a la hora de almuerzo). Para un cuico, almorzar con CME’s es una clase magistral de términos y conceptos que por supuesto no conocía.
[/sopiler]

algún antroniano identificado?
 
no me senti identificado , si , conozco esa clase de weones y son pateticos y desclazados
..puro weon
 
Simpático, a mas de alguno le habrá sacado ronchas. Mejor son algunas definiciones de cuicos que escribe en su blog.
 
tengo familiares asi, siempre hablando de millones, negocios millonarios y hueas asi, pero el que me da risa un hueon que no tiene millones, ni negocios millonarios pero conversa sobre sus amigos que si tienen millones y negocios millonarios
 
"El CME es muy siútico en su lenguaje, porque piensa que eso lo refina. Dice bebé, dice colocar, dice fallecer y habla de su madre o de su padre y de su esposo o esposa. Por supuesto le dice hijo al hijo, tío al tío, padrino al padrino, primo al primo y así, como debe ser."

No entendí esa parte :/
 
yo feliz en tercera clase ni ahi con los arribismos aspiracionales.
 
Si hay algo que los cuicos no pueden entender es esa costumbre de lavarse los dientes en el baño (común) de la oficina.


los cuicos se lavan los dientes en la sala de reuniones, o en la recepción ??[DOUBLEPOST=1422417066,1422416908][/DOUBLEPOST]no se compliquen con las definiciones:

clase media es todo aquel individuo o familia que no alcanza a recibir bonos, y que compra en cuotas productos baratos
 
"El CME es muy siútico en su lenguaje, porque piensa que eso lo refina. Dice bebé, dice colocar, dice fallecer y habla de su madre o de su padre y de su esposo o esposa. Por supuesto le dice hijo al hijo, tío al tío, padrino al padrino, primo al primo y así, como debe ser."

No entendí esa parte :/

Fácil, por ejemplo, a tu primo Carlos, no le dices "oiga PRIMO, sabe que bla bla", uno habla dierechamente "Carlos, sabis que bla bla"

A tu papá no le decis PADRE, le decis papá

Nombran a todos con la nomenclatura jajajaja

Respecto al tema central, está la raja, yo me cago de la risa con ese blog :lol2:
 
Pucha que tienen mala memoria este tema había salido hace tiempo. En cuanto al tema de clases creo que hay algo que trasciende más que el dinero es la forma de comunicarse y comportarse.
 
aka fachos pobres
faltó: odiar la cultura. El arte es de rotos comunistas resentidos y/o shuper maricones. Leer no existe. El "cine es pa entretenerse" (y si, para ellos es entretenido ver los transformers en 3d). En música, mierdas latinas tipo festival de viña y si son más rockeros, el límite es soda stereo o alguna wevada trillada radio futuro style tipo ac/dc.
 
Volver
Arriba