Una luz de alerta encendió en varios economistas el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) de 1,6% que entregó ayer el Banco Central, porque el gasto público del Gobierno durante el primer trimestre de este año (enero-marzo) se incrementó en un 10,3%, casi cinco veces superior al crecimiento en el mismo período de 2,2%.
El mayor gasto público tiene un impacto directo en la inflación, que bordearía el 3,5% este año, lo que afecta directamente el poder adquisitivo de los consumidores, especialmente de las familias más vulnerables que destinan parte importe de sus ingresos en la canasta básica.
La tendencia preocupa a especialistas porque de mantenerse podría significar un déficit fiscal en torno al -3% del Producto Interno Bruto sólo este año, lo que llevaría al Ministerio de Hacienda a incumplir su compromiso de llegar a 0% en 2017 al término de esta administración, erosionando el sano balance en las finanzas públicas que ha tenido el país durante los últimos 30 años.
Economistas: “No es sostenible mantener este nivel de gasto público”
El economista socio fundador de la consultora Think & Co, Rafael Garay, es categórico en señalar que “no es sostenible mantener este nivel de gasto público. Esto empieza a rayar en la irresponsabilidad porque significará un déficit de US$8.700 millones sólo para este año, que se suma a la deuda por US$9.040 millones que ya ha emitido el Estado”.
El también académico argumenta que de no haber un gasto fiscal de dos dígitos la economía habría crecido 1,7% en el primer trimestre. “Seguramente Hacienda tendrá que moderar su optimismo porque las cifras en demanda interna, inversión, manufactura y consumo de bienes durables son malas”, aseguró.
En la misma línea, Cecilia Cifuentes, economista senior del Instituto Libertad y Desarrollo (LyD), afirmó que el aumento del gasto público explica gran parte del crecimiento económico, lo que muestra, a su vez, lo contraído que está el sector privado.
“No es sostenible ese nivel de gasto de dos dígitos, que ya se repitió en el último trimestre de 2014. Pero hay que recordar que todos los años en que Arenas fue director de la Dirección de Presupuesto sobregastó por sobre el presupuesto”, indicó Cifuentes.
Además, puntualizó que en una economía abierta una expansión del gasto presiona la inflación y complica al Banco Central que no puede bajar las tasas para dinamizar el consumo.
En tanto, el investigador del Centro de Estudios Públicos y académico de la Universidad de Chile, Raphael Bergoeing, plantea que la expansión del gasto fiscal “demuestra la efectividad con que Hacienda ha ejecutado el presupuesto, pero también impone una restricción a lo que será su evolución durante el resto del año. Hacia adelante el impulso para la actividad deberá venir desde el resto del mundo y la inversión privada”.
Déficit fiscal llegaría a US$20 mil millones a 2016
Según un estudio de LyD, al próximo año el Gobierno tendrá un déficit fiscal que borderará los US$ 20 mil millones, monto que representa el 7,5% del PIB del país, una cifra inédita en los últimos 30 años. Esos números son superiores al 2009, año de la crisis internacional subprime, en que el déficit ascendió a US$7.500 millones.
La cifra roja se debería a un cóctel de factores como un crecimiento del gasto fiscal muy por encima de la expansión de los ingresos, la caída en el precio del cobre, el bajo crecimiento económico, del consumo y la inversión, lo que lleva a menor recaudación fiscal, porque por cada punto menos de crecimiento el fisco deja de recaudar US$600 millones aproximadamente.
Ello, pese a que el Gobierno hizo el año pasado una reforma tributaria para recaudar US$8 mil millones anuales desde 2017, cifra que estaría muy lejos de obtenerse, según diversos analistas, ya que se debe restar el efecto del menor crecimiento estimado.
Crecimiento en el piso de la proyección del Banco CentralEl Imacec de 1,6% en marzo, muestra para el investigador del CEP que el escenario económico no mejora porque “la inversión sigue cayendo, las exportaciones se debilitan y el gasto público, que se expandió varias veces sobre el producto, deberá ajustarse durante la segunda parte del año si pretende cumplir con el presupuesto. Así, tal parece que las expectativas siguen jugando una mala pasada a la economía chilena. Con todo, habrá que esperar los datos del segundo trimestre, pero con la información disponible, lo más probable es que el crecimiento de Chile este año esté en el piso de la proyección hecha por Banco Central en marzo pasado”.
Bergoein explica que después de tocar fondo durante el tercer trimestre de 2014, la economía chilena rebotó hasta alcanzar un Imacec en torno a 3% en enero pasado. “Las pregunta en ese momento fue cuán rápida y sostenida sería esa recuperación. Lamentablemente, desde entonces, el crecimiento ha vuelto a perder fuerza. El crecimiento en febrero fue 2% y según conocimos hoy, en marzo solo 1,6%. Si bien esta cifra estuvo sobre las expectativas, refleja que las proyecciones con sesgo al alza en un rango 2,5 – 3,5% del Banco Central podrían terminar siendo demasiado optimistas. Y es que no hubo factores transitorios determinantes que expliquen por qué crecimos bajo 2%”, señaló Bergoeing.
El crecimiento de 1,6% en marzo, está muy por debajo del 3% en enero y 2,2% en febrero.
fuente:http://ellibero.cl/actualidad/gobie...as-de-lo-que-ha-crecido-la-economia-este-ano/
