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Hace 30 años comenzaba la Era Kasparov

ruftata

Hij@'e Puta
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Hace 30 años comenzaba la Era Kasparov



El preciso momento en el que Kasparov festeja en la sala Tchaicovsky su victoria ante Karpov, y se consagra en el campeón mundial N°13 en el historial, el 9 de noviembre de 1985

Un día como hoy hace 30 años, el 9 de noviembre 1985, el azerbaijano Garry Kasparov se consagraba en el decimotercer campeón mundial de ajedrez; se imponía a su acérrimo rival, el ruso Anatoly Karpov, por 13 a 11, tras 24 partidas disputadas en la sala de Concierto Tchaicovsky en pleno corazón de Moscú. Acaso, sin saberlo, ambos ajedrecistas se convertían en los protagonistas de la mayor rivalidad en la historia de todos los deportes.

Entre 1984 y 1990 las 2K del mundo de los trebejos se enfrentaron en cinco ocasiones (el primer duelo de 1984 fue suspendido tras cinco meses y 48 partidas) en las que estuvo en juego el título mundial de ajedrez. En total disputaron 144 partidas: con 21 victorias para Kasparov, 19 para Karpov y 104 empates.

Con el resultado final de aquel match de 1985, Kasparov puso fin al reinado de una década en poder de Karpov (1975-1985). Su victoria fue el comienzo de una nueva Era; el cambio deportivo con el flamante campeón mundial se asoció con el cambio social y político del nuevo país que se asomaba tras la desintegración de la antigua URSS. Karpov era el fiel exponente del régimen comunista mientras que Kasparov significaba los nuevos tiempos de Perestroika y Glasnot que auguraba el líder Mijaíl Gorbachov. Nace la historia.


Los reiterados pedidos de silencio, durante el match entre las 2K más famosas del mundo del ajedrez

El 9 de noviembre de 1985, junto al LXVIII aniversario de la Revolución Rusa, las calles de Moscú estaban inundadas de banderas rojas y gigantescos retratos de Lenin; en la sala de concierto Tchaicovsky, el ruso Anatoly Karpov, el campeón oficial de la FIDE, de 34 años, con piezas blancas, y el azerí Garry Kasparov, el aspirante, de 22, disputaban la vigésimo cuarta y última partida del match por el título mundial de ajedrez. A Kasparov le bastaba un empate para apoderarse de la corona; Karpov estaba obligado a ganar para retener el cetro que ostentaba desde hacía una década.

Tras seis horas de partida, Karpov se rindió y Kasparov se convirtió en el campeón mundial más joven de la historia. Una multitud enfervorizada aturdía aquella sala al grito de ¡¡¡Garry, Garry!!!. En tanto en las calles se ensayaba el paso de la Lezginka, el baile nacional del Cáucaso. Sobraban los motivos para los festejos: En el planeta ajedrez había nacido un nuevo Rey.

“Después del encuentro, mis entrenadores y yo nos abrazamos detrás de las cortinas, antes de que cortaran el paso de la calle Gorki y escuchábamos los gritos de la multitud en la copiosa nieve. Un reportero me preguntó cómo me sentía “Otlichno” (excelente), grité. Era la verdad, pero no reflejaba la auténtica excitación de aquel momento sublime y delirante. Cuando volví a nuestro “Palacio” como lo llamábamos (hotel Rusia), fui de habitación en habitación gritando de pura alegría animal. No creo que nunca más vuelva a experimentar un sentimiento tan grande de satisfacción. Es suficiente haberlo sentido una vez en la vida. La gente me pregunta si es como enamorarse. Tengo que decir que es incluso mejor, quizá porque es totalmente incomparable, esa sensación de haber demostrado que eres el mejor del mundo, de haber alcanzado finalmente el objetivo que te propusiste muchos años antes, de haber superado cada obstáculo del camino, de saber que nada, sin que importe lo que suceda el resto de tu vida, pueda quitarte este éxito, ya que te has convertido en parte de la historia ”, escribió Garry Kasparov en su autobiografía, “El Hijo del Cambio”.






Maestro y alumno; Botvinnik y Kasparov

Quizás para comprender el valor de estas palabras se necesite un breve repaso de la carrera ajedrecística de uno de los mayores genios del mundo del ajedrez, que a los 11 años recibió el primer elogio de su maestro, el patriarca del ajedrez ruso, Mijaíl Botvinnik. ““En las manos de este joven está el futuro del ajedrez” tras un empate que el chico le arrebató en una exhibición simultánea y que un año después, a los 12, se adjudicaba el campeonato juvenil soviético frente a rivales de 18 años.

Que en 1978, a los 16, se adjudicó el primer torneo internacional en el extranjero, en Banja Luca (Yugoslavia) y dos años después obtenía el campeonato mundial juvenil, en Dortmund (Alemania). Además, a los 19, Kasparov ganó su primer campeonato soviético. Sin embargo cuando la felicidad era brisa amable en su horizonte deportivo, el candor de sus 20 años chocó contra el poder oculto de la política.

“Por el momento tenemos un campeón mundial y no necesitamos otro” fue la irónica respuesta del jefe del departamento de ajedrez del comité deportivo, Nikolai Krogius ante la interrogación de Kasparov de porqué lo marginaban de participar en los mejores certámenes. Rápido de reflejos, el azerbaijano leyó el juego con la precisión de un maestro: querían detener su avance, que no fuera un obstáculo en la carrera de Karpov.

Por eso buscó aliados en la Perestroika y Glasnot, y junto al poder del Mijail Gorbachov derrotó a la burocracia comunista que protegía al campeón. En 1983 Kasparov se clasificó al torneo Candidatura, allí venció por orden de aparición a: el ucranio Alexander Beliavsky, el suizo Víctor Korchnoi y el ruso Vassili Smyslov. En 1984 Garry se convirtió en el desafiador del título mundial en poder de Karpov.


Alexander Beliavsky




Con Korchnoi, en Londres






Kasparov y Smislov

La batalla comenzó 10 de septiembre de 1984 en la Sala de Columnas de la Casa de la Unión Comercial, cerca de la perspectiva Marx y de la calle Pushkin, en el mismo corazón de Moscú. En ese lugar los líderes soviéticos fallecidos están de cuerpo presente entre 28 columnas blancas, sobre unas alfombras rojas en un suelo de mosaico y bajo un arco iris de diamantes formado por unas centellantes lámparas de cristal. Ese Palacio fue construido en el siglo XVII y se usaba como la Casa de la Asamblea de los nobles.

Allí se jugó el torneo Moscú 1936 (ganó Capablanca), y en ese salón Karpov fue ungido campeón mundial en 1975, por el Dr. Max Euwe.


Capablanca con Eliskases




La consagración de Karpov en 1975


El GM Yuri Averbaj, de 93 años
Yuri Averbaj, una de las máximas voces autorizadas en el mundo, gran maestro, campeón soviético, juez de torneos de composiciones y árbitro del match entre las 2K, señaló: “El ajedrez como el teatro puede representar una tragedia, drama o comedia sobre el tablero. Aquellos primeros duelos entre Karpov y Kasparov no se trataron de una pelea de uno contra uno sino de una generación contra otra. ¿qué cambió de un match a otro?, creo que Kasparov comenzó el primer match como un joven impulsivo y terminó jugando el segundo como un experto. Fue evidente que Karpov no advirtió ese cambio”.


Karpov vs. Kasparov en 1984

Aquel primer match de 1984 tuvo un comienzo arrollador de Karpov; tras nueve juegos vencía 4 a 0 y en la 27ª partida sumó la 5ª victoria. Estaba un paso de ganar el match por el límite de 6 victorias como establecía la reglamentación. Pero cuando la suerte de Kasparov parecía estar echada sucedió el milagro. Otra vez hubo una larga cadena de empates y luego dos victorias de Kasparov.

Tras un cambio de sede, se reanudó el duelo pero cuando Kasparov logró su 3ª victoria y con el ello reducía su desventaja en el match, por 5 a 3, el presidente de la FIDE, Florencio Campomanes, aliado político del dictador filipino, Ferdinan Marcos suspendió el match. Sus excusas dieron pena a la tristeza. La Federación Rusa había salvado a “su” campeón. El 15 de febrero de 1985 se anunció la suspensión definitiva del duelo, y que se reanudaría en Moscú, el 3 de septiembre, con un nuevo match, que arrancaría 0 a 0, y con límite de 24 partidas. El resto es historia conocida; al cabo de 60 días, el 9 de noviembre de 1985, Kasparov logró la hazaña. Todo un recuerdo.

 
Se esta poniendo más farandulero broderito.

Buen relato sobre la historia contemporánea del ajedrez y de un jugadorazo
 
Pal que no entiende nada, demás :hands:

ehmm nop, creo que mi puntaje de 1314 en chess.com difiere de tu conclusión (mas de 500 juegos obvio)

y si , son mas fomes que la reconchetumadre, son como la farándula del ajedrez pfff

edit: el afán de los nerds culiaos de defenderse con exclusión, lo mismo me dijeron una vez porque encontraba idiota magic the gathering :hands:
 
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