Kititta
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Como les he contado antes se cuenta que la familia de mi viejo siempre ha estada ligada a weas raras, yo soy escéptica porque a mi nunca me ha pasado ni una wea, pero cumplo con contarles de la mejor manera que puedo como ha sido este medio siglo de historias familiares, de vecinos y de conocidos que han estado ligados a estos hechos. Lo dividiré por partes desde el inicio para facilitar su y mi comprensión de las cosas, porque con tanta versión me cuesta mantener un hilo de cada hecho:
Parte I: Abuelos y Bisabuelos.
Aprovechando mi visita al sure le pregunté a mi papá sobre las historias de fantasmas y temas paranormales que le ocurrían a su familia, ya que siempre son tema en reuniones familiares.
Según recuerda mi viejo, mi abuela le contó que a ella, desde siempre, le ocurrieron weas relacionadas con fantasmas, duendes, incluso el diablo, mientras vivía en el campo, en un lugar muy apartado y rural en Lebu, en la Provincia de Arauco, para que vayan cachando.
Cuando se casó y se fue a vivír a Concepción, esto en la década de 1950, las weas le siguieron ocurriendo a ella, su marido y también a sus hijos. Ella tenía una idea vaga de lo que ocurría:
Según lo que mi abuela contaba su papá murió relativamente joven, a los 40maños aprox. Y cuando ella era chica todavía.
Mi bisabuelo decía: “voy y vuelvo”- al rato volvía con un maletín con plata o con los bolsillos llenos de billetes, sin dar explicación iba a alguna cantina y se los tomaba.
La historia se repitió hasta que el viejo paró las chalas, relativamente joven. Cuando fueron a retirar el cuerpo ya no estaba, había desaparecido del lugar donde lo tenían. Obviamente no había SML, ni el protocolo actual. Según lo que comentaba la gente mi bisabuelo tenía pacto con el diablo y el colúo se lo llevó en cuerpo y alma. A todo esto, el viejo era dueño de una conocida imprenta del sector, incluso tenía la publicación de un diario. Yo todavía no logro encontrar información sobre esto ni algún ejemplar, ya que me da paja ir hasta allá, pero si es cierto debe haber algún número en la biblioteca municipal.
Anécdotas contadas por mi abuela y mis tios:
- Mi abuela se encontraba lavando la loza en el patio de la casa, en una batea de madera, enjuagaba los platos y los dejaba a un lado. Mientras hacía esto vio dos brazos de niño, sin cuerpo solo los brazos que le estiraban las manos para recibir los platos.
- Mi papá estaba en su pieza y escuchó un grito, fue a ver a su mamá que estaba en la cocina y estaba para la cagá, le contó que mientras cocinaba vio una cabeza que pasó rodando por la pared de un extremo a otro y después desapareció, con el pelo enredado no alcanzó a cachar si era de hombre o mujer.
- Mientras vivía en el campo, la familia de mi abuela fue a un bautizo, era en una casa de campo de esas grandes de patio. En medio del jolgorio y la tomatera vieron llegar a un viejo que nadie conocía, unos compadres le preguntaron de quien era invitado y dijo que de nadie pero que andaba buscando a alguien, le dijeron que volviera después y lo echaron. Cuando volvieron a la fiesta, ahí estaba de nuevo el weon, y no cacharon como volvió tan rápido. Lo volvieron a sacar porque no era pariente de nadie, y cuando lo dejaron fuera volvió a parecer dentro. Se empezaron a asustar y unos vecinos fueron a buscar unas pistolas ( según mi viejo era común tener machetes y armas en las casas de campo) pero el viejo volvia a estar dentro y lo volvían a pillar en algún rincón de la casa a pesar de haberlo echado y nadie lo veía entrar. Al final se empezó a ir la gente y al viejo nadie más lo volvió a ver.
- Mi abuela iba caminado cerca de la laguna Lo Custodio (los que son de Conce cachan) en los 50 y 60 era casi el triple de grande lo que es hoy, había harta maleza y no habían casas cerca como ahora, siempre iban a botar perros, basura o ahogar gatos. Mi abuela sintió que se posó un pajarito entre el hombro y la espalda, pero sintió terror cuando escuchó que el pajarito parecía tener piernas y brazos y le decía: - ¡Dí diablo, dí diablo! No alcanzó a mirar cuando gritó: -¡Dios mío¡ y sintió que la wea, sea lo que sea que haya sido, desapareció.
- Todos mis tios se acostumbraron a ver cuadros, fotos, y cosas moverse en la casa, que los destaparan de noche, también golpes en las esquinas de la casa cuando apagaban la luz en la noche. Los perros mierderos que tenían jamás ladraban cuando estas cosas pasaban.
- Todas las cosas paranormales ocurrían los días martes y viernes después de las 12 de la noche.
- Mi tía venía llegando del colegio en invierno, cuando ya estaba oscuro. Para entrar a la pocilga en que vivían tenían que meter la mano por un hoyo en la puerta y tirar el pestillo. Mía tía metió la mano y tocó una cabeza. Pensó que era mi papá (que estaba chico) y le pidió que le abriera la puerta. Le abrieron y corrieron subieron por la escalera. Mi tía subió al segundo piso y le preguntó a mi papá, que estaba junto a mi abuela viendo tele, por qué salió corriendo y no la esperó. Mi papá y mi abuela le dijeron que nadie había bajado y no había nadie en la casa. Mi tía sufrió un ataque de nervios y todavía se acuerda. Después de eso, el pololo de mi tía le presentó a una persona que les enseño a usar la ouija y en eso estuvieron metidos varios años, preguntando weas y enterándose de qué era lo que pasaba en su casa y qué lo provocaba. Ahí se inicia la parte más cuática de la historia, no solo por fantasmas, duendes o cuanta wea, sino porque en la ouija aparecía gente que decía no estar muerta, entre otras.
¿Intentaron llamar a un cura o bendecir la casa? Si, pero más adelante cuando la ouija se les fue de las manos. Antes no porque cada vez que pasaban estas weas mi abuela rezaba y les pedía a sus hijos, que estaba chicos, que también oraran.
II PARTE:
http://www.antronio.cl/threads/la-familia-de-mi-viejo-parte-ii-“sesión-de-espiritismo”.1251087/
III PARTE:
http://www.antronio.cl/threads/la-familia-de-mi-viejo-iii-parte-fuera-de-la-ouija.1251636/
IV PARTE:
http://www.antronio.cl/threads/la-familia-de-mi-viejo-parte-iv-ya-no-esta-sólo-en-la-casa.1258094/
Parte I: Abuelos y Bisabuelos.
Aprovechando mi visita al sure le pregunté a mi papá sobre las historias de fantasmas y temas paranormales que le ocurrían a su familia, ya que siempre son tema en reuniones familiares.
Según recuerda mi viejo, mi abuela le contó que a ella, desde siempre, le ocurrieron weas relacionadas con fantasmas, duendes, incluso el diablo, mientras vivía en el campo, en un lugar muy apartado y rural en Lebu, en la Provincia de Arauco, para que vayan cachando.
Cuando se casó y se fue a vivír a Concepción, esto en la década de 1950, las weas le siguieron ocurriendo a ella, su marido y también a sus hijos. Ella tenía una idea vaga de lo que ocurría:
Según lo que mi abuela contaba su papá murió relativamente joven, a los 40maños aprox. Y cuando ella era chica todavía.
Mi bisabuelo decía: “voy y vuelvo”- al rato volvía con un maletín con plata o con los bolsillos llenos de billetes, sin dar explicación iba a alguna cantina y se los tomaba.
La historia se repitió hasta que el viejo paró las chalas, relativamente joven. Cuando fueron a retirar el cuerpo ya no estaba, había desaparecido del lugar donde lo tenían. Obviamente no había SML, ni el protocolo actual. Según lo que comentaba la gente mi bisabuelo tenía pacto con el diablo y el colúo se lo llevó en cuerpo y alma. A todo esto, el viejo era dueño de una conocida imprenta del sector, incluso tenía la publicación de un diario. Yo todavía no logro encontrar información sobre esto ni algún ejemplar, ya que me da paja ir hasta allá, pero si es cierto debe haber algún número en la biblioteca municipal.
Anécdotas contadas por mi abuela y mis tios:
- Mi abuela se encontraba lavando la loza en el patio de la casa, en una batea de madera, enjuagaba los platos y los dejaba a un lado. Mientras hacía esto vio dos brazos de niño, sin cuerpo solo los brazos que le estiraban las manos para recibir los platos.
- Mi papá estaba en su pieza y escuchó un grito, fue a ver a su mamá que estaba en la cocina y estaba para la cagá, le contó que mientras cocinaba vio una cabeza que pasó rodando por la pared de un extremo a otro y después desapareció, con el pelo enredado no alcanzó a cachar si era de hombre o mujer.
- Mientras vivía en el campo, la familia de mi abuela fue a un bautizo, era en una casa de campo de esas grandes de patio. En medio del jolgorio y la tomatera vieron llegar a un viejo que nadie conocía, unos compadres le preguntaron de quien era invitado y dijo que de nadie pero que andaba buscando a alguien, le dijeron que volviera después y lo echaron. Cuando volvieron a la fiesta, ahí estaba de nuevo el weon, y no cacharon como volvió tan rápido. Lo volvieron a sacar porque no era pariente de nadie, y cuando lo dejaron fuera volvió a parecer dentro. Se empezaron a asustar y unos vecinos fueron a buscar unas pistolas ( según mi viejo era común tener machetes y armas en las casas de campo) pero el viejo volvia a estar dentro y lo volvían a pillar en algún rincón de la casa a pesar de haberlo echado y nadie lo veía entrar. Al final se empezó a ir la gente y al viejo nadie más lo volvió a ver.
- Mi abuela iba caminado cerca de la laguna Lo Custodio (los que son de Conce cachan) en los 50 y 60 era casi el triple de grande lo que es hoy, había harta maleza y no habían casas cerca como ahora, siempre iban a botar perros, basura o ahogar gatos. Mi abuela sintió que se posó un pajarito entre el hombro y la espalda, pero sintió terror cuando escuchó que el pajarito parecía tener piernas y brazos y le decía: - ¡Dí diablo, dí diablo! No alcanzó a mirar cuando gritó: -¡Dios mío¡ y sintió que la wea, sea lo que sea que haya sido, desapareció.
- Todos mis tios se acostumbraron a ver cuadros, fotos, y cosas moverse en la casa, que los destaparan de noche, también golpes en las esquinas de la casa cuando apagaban la luz en la noche. Los perros mierderos que tenían jamás ladraban cuando estas cosas pasaban.
- Todas las cosas paranormales ocurrían los días martes y viernes después de las 12 de la noche.
- Mi tía venía llegando del colegio en invierno, cuando ya estaba oscuro. Para entrar a la pocilga en que vivían tenían que meter la mano por un hoyo en la puerta y tirar el pestillo. Mía tía metió la mano y tocó una cabeza. Pensó que era mi papá (que estaba chico) y le pidió que le abriera la puerta. Le abrieron y corrieron subieron por la escalera. Mi tía subió al segundo piso y le preguntó a mi papá, que estaba junto a mi abuela viendo tele, por qué salió corriendo y no la esperó. Mi papá y mi abuela le dijeron que nadie había bajado y no había nadie en la casa. Mi tía sufrió un ataque de nervios y todavía se acuerda. Después de eso, el pololo de mi tía le presentó a una persona que les enseño a usar la ouija y en eso estuvieron metidos varios años, preguntando weas y enterándose de qué era lo que pasaba en su casa y qué lo provocaba. Ahí se inicia la parte más cuática de la historia, no solo por fantasmas, duendes o cuanta wea, sino porque en la ouija aparecía gente que decía no estar muerta, entre otras.
¿Intentaron llamar a un cura o bendecir la casa? Si, pero más adelante cuando la ouija se les fue de las manos. Antes no porque cada vez que pasaban estas weas mi abuela rezaba y les pedía a sus hijos, que estaba chicos, que también oraran.
II PARTE:
http://www.antronio.cl/threads/la-familia-de-mi-viejo-parte-ii-“sesión-de-espiritismo”.1251087/
III PARTE:
http://www.antronio.cl/threads/la-familia-de-mi-viejo-iii-parte-fuera-de-la-ouija.1251636/
IV PARTE:
http://www.antronio.cl/threads/la-familia-de-mi-viejo-parte-iv-ya-no-esta-sólo-en-la-casa.1258094/
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