maurolibertario
Hincha Huevas
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- 2016/07/05
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No es novedad que a los amigos zurdos gustan del autoritarismo y de imponer sus ideas aunque sea mediante la violencia y la censura,demostrando con ello la incapacidad que poseen de debatir racionalmente ,
Ultimamente se han propagado por todos lados las masas marxistas censurando cualquier opinión disidente y ridiculizando al adversario en base a falacias como las de tratar a cualquiera que piense distinto de "facho" o en los peores casos en base a llantos e infantilismos ,un ejemplo:
Claro, no son de izquierda "son liberales" dirán los socialistas :
"TRAS el fracaso del marxismo, Occidente vive, aparentemente, su momento de mayor libertad. Pero en los últimos años se está abriendo paso una expresión muy peligrosa y sutil de totalitarismo, la tiranía de lo políticamente correcto. Una tiranía que pretende coartar y socavar la libertad individual en cualquiera de sus múltiples expresiones. La libre expresión, elección, asociación o incluso pensamiento, se ven amenazadas cada día más en el mundo libre. El comunismo cayó derrotado a finales del siglo XX, pese a las dolorosas excepciones totalitarias que aún existen en países como Cuba o Corea del Norte. El derribo del Muro de Berlín abrió la puerta de la libertad y la prosperidad a millones de personas, pero no consiguió rematar el sueño totalitario de quienes esperan poder construir una sociedad colectivista en la que no existan más hombres libres que los que rijan el destino de los demás.
Nadie ha descrito la tiranía de lo políticamente correcto mejor que George Orwell en su prólogo a Rebelión en la granja (1945). Para el escritor británico, «en un momento dado se crea una ortodoxia, una serie de ideas que son asumidas por las personas biempensantes y aceptadas sin discusión alguna. No es que se prohíba concretamente decir esto o aquello, es que «no está bien» decir ciertas cosas (...) Y cualquiera que ose desafiar aquella ortodoxia se encontrará silenciado con sorprendente eficacia. De ahí que casi nunca se haga caso a una opinión realmente independiente ni en la prensa popular ni en las publicaciones minoritarias e intelectuales».
Pese a constituir un fenómeno esencialmente occidental, lo políticamente correcto trabaja al servicio de intereses antioccidentales tan diversos como el islamismo radical, el relativismo, el multiculturalismo o el populismo revolucionario. Se trata otra vez del viejo reparto de tareas entre quienes agitan el árbol y quienes recogen las nueces, salvando las distancias, eso sí, entre la muerte física que proponen unos y la muerte civil que propugnan sus aliados.
Existe un segundo nivel de presión, más sutil y despiadado. Se trata del ejercido por algunos poderes públicos, partidos políticos, medios de comunicación y creadores de opinión, que buscan recluir a los librepensantes mediante la formulación de una línea oficial de pensamiento correcto.
De ese modo, hemos llegado a una sociedad en la que se penaliza o margina el hecho de pensar de manera diferente a la de cualquier ámbito de poder establecido. Sobran ejemplos para poder llenar páginas en materias tan diferentes como el medioambiente, las políticas energéticas, la inmigración, la globalización, el libre mercado, el gasto público, los impuestos, el matrimonio, la adopción infantil, el modelo de familia, las raíces de Occidente, la relación con los Estados Unidos, el catolicismo, el diálogo con terroristas, la dictadura de Fidel Castro, la lucha de Colombia contra el terror de las FARC, la nación española, la promoción cultural, el canon digital, el islamismo radical, los atentados del 11-M, la libertad de horarios comerciales, las políticas de igualdad o el liderazgo y la participación en los partidos políticos. De manera inconsciente, muchos ciudadanos terminan renunciando a su libertad individual por miedo al «qué dirán» para terminar pasando por el embudo totalitario de lo comúnmente establecido desde las filas de la izquierda, con el beneplácito, el asentimiento o el silencio acomplejado de no pocos líderes de cartón piedra de la derecha."
Dejare la fuente de esta interesante editorial escrita años antes de que sucediera toda la explosion de lo políticamente correcto : http://www.abc.es/hemeroteca/histor...-lo-politicamente-correcto_1641978090608.html
¿Aun existen librepensadores?
Ultimamente se han propagado por todos lados las masas marxistas censurando cualquier opinión disidente y ridiculizando al adversario en base a falacias como las de tratar a cualquiera que piense distinto de "facho" o en los peores casos en base a llantos e infantilismos ,un ejemplo:
Claro, no son de izquierda "son liberales" dirán los socialistas :
"TRAS el fracaso del marxismo, Occidente vive, aparentemente, su momento de mayor libertad. Pero en los últimos años se está abriendo paso una expresión muy peligrosa y sutil de totalitarismo, la tiranía de lo políticamente correcto. Una tiranía que pretende coartar y socavar la libertad individual en cualquiera de sus múltiples expresiones. La libre expresión, elección, asociación o incluso pensamiento, se ven amenazadas cada día más en el mundo libre. El comunismo cayó derrotado a finales del siglo XX, pese a las dolorosas excepciones totalitarias que aún existen en países como Cuba o Corea del Norte. El derribo del Muro de Berlín abrió la puerta de la libertad y la prosperidad a millones de personas, pero no consiguió rematar el sueño totalitario de quienes esperan poder construir una sociedad colectivista en la que no existan más hombres libres que los que rijan el destino de los demás.
Nadie ha descrito la tiranía de lo políticamente correcto mejor que George Orwell en su prólogo a Rebelión en la granja (1945). Para el escritor británico, «en un momento dado se crea una ortodoxia, una serie de ideas que son asumidas por las personas biempensantes y aceptadas sin discusión alguna. No es que se prohíba concretamente decir esto o aquello, es que «no está bien» decir ciertas cosas (...) Y cualquiera que ose desafiar aquella ortodoxia se encontrará silenciado con sorprendente eficacia. De ahí que casi nunca se haga caso a una opinión realmente independiente ni en la prensa popular ni en las publicaciones minoritarias e intelectuales».
Pese a constituir un fenómeno esencialmente occidental, lo políticamente correcto trabaja al servicio de intereses antioccidentales tan diversos como el islamismo radical, el relativismo, el multiculturalismo o el populismo revolucionario. Se trata otra vez del viejo reparto de tareas entre quienes agitan el árbol y quienes recogen las nueces, salvando las distancias, eso sí, entre la muerte física que proponen unos y la muerte civil que propugnan sus aliados.
Existe un segundo nivel de presión, más sutil y despiadado. Se trata del ejercido por algunos poderes públicos, partidos políticos, medios de comunicación y creadores de opinión, que buscan recluir a los librepensantes mediante la formulación de una línea oficial de pensamiento correcto.
De ese modo, hemos llegado a una sociedad en la que se penaliza o margina el hecho de pensar de manera diferente a la de cualquier ámbito de poder establecido. Sobran ejemplos para poder llenar páginas en materias tan diferentes como el medioambiente, las políticas energéticas, la inmigración, la globalización, el libre mercado, el gasto público, los impuestos, el matrimonio, la adopción infantil, el modelo de familia, las raíces de Occidente, la relación con los Estados Unidos, el catolicismo, el diálogo con terroristas, la dictadura de Fidel Castro, la lucha de Colombia contra el terror de las FARC, la nación española, la promoción cultural, el canon digital, el islamismo radical, los atentados del 11-M, la libertad de horarios comerciales, las políticas de igualdad o el liderazgo y la participación en los partidos políticos. De manera inconsciente, muchos ciudadanos terminan renunciando a su libertad individual por miedo al «qué dirán» para terminar pasando por el embudo totalitario de lo comúnmente establecido desde las filas de la izquierda, con el beneplácito, el asentimiento o el silencio acomplejado de no pocos líderes de cartón piedra de la derecha."
Dejare la fuente de esta interesante editorial escrita años antes de que sucediera toda la explosion de lo políticamente correcto : http://www.abc.es/hemeroteca/histor...-lo-politicamente-correcto_1641978090608.html
¿Aun existen librepensadores?