washocarnuo
Come Mierda
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Las minas con tendencias feministas, vector hacia sjw, no pueden hacer humor ya que no toleran criticar u ofender a nadie.Locutora de la radio (de mierda) Carolina.
Específicamente de su voz, no de su humor que podemos saber de antemano que es callampa y de bajo nivel.
Voz culiá horrenda.
Como la gente cree que el humor es algo "que sale" y "se da", y no es un ejercicio intelectual complicado, lo trataré de exponer detallado pero resumido, ya que es un arte delicado:
La raíz del humor está en una comparación rápida a nivel de la memoria de corto plazo, que pone a contraponer un recuerdo y una observación extrema de ese recuerdo, lo que produce la risa como efecto de compensación. Enarbola nodos de nuevos recuerdos en variación a ese original, con las nuevas alteraciones de esa observación, desde "verlo más ridículo", "verlo caricaturizado", hasta "verlo idiota". Eso de "verlo" es referente a cómo la memoria recupera el recuerdo y lo evalúa/compara, y no al sentido de la vista en sí (ya que son cuentos relatados en persona).
Como dentro de esas alteraciones a la "historia narrada de los propios recuerdos evocados" está la crítica que va a ofender, los del sjw se retiran de colocarse dentro del marco de burla, siendo "fomes". Eso más que nada porque el gatillo más cercano a esa variación de "ridículo" se basa en la burla, que es una característica primitiva para establecer posición en la jerarquía tribal y de competencia entre rivales.
Por lo tanto el chiste corto es más efectivo que el chiste largo, ya que el primero solo debe enfocarse en evocar recuerdos y contrastarlos con observaciones probables pero muy extremas. En cambio el chiste largo, como las rutinas de stand-up, debe incluir el relato y la construcción de esas memorias para colocar esos contrastes de "burla a esos recuerdos" en puntos de inflexión del relato, instalando una dificultad más al presentarse como una historia "fome" que hace perder el hilo inductor al remate de contraste.
Es poco probable que esa mina fuera también la libretista de la rutina, y ella al verse de determinada manera sin separarse del personaje, se resiste a ciertos temas. Por ejemplo Daniel Alcaíno es "comunacho", pero logra ser gracioso al invocar burlas desde personaje, haciendo caracterizaciones correspondientes, para una rutina similar al del stand-up. Si uno se fuera al chancho con comparaciones por trayectoria y tipos de chistes, Álvaro Salas incluso podría reconquistar terreno si se enfocara en temas de política ya que maneja muy bien los ritmos del chiste corto. En Cambio C. Legrand se maneja en el chiste largo. Se cree que es llegar y que se paren a contra chistes, pero todos trabajan con libretistas para sacarle filo a los pares de contrastes, al mismo tiempo que construyen a sus personajes.
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