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relaciones con dispacitad@s o problemas mentales ??

una vez oi que las ciegas son a toda raja y apañadoras

una vez carretie con unas sordomudas y estuvo weno , puede sonar ñoño pero era divertido andar webiando con los papelitos para comunicarse :lol2:
 
El Síndrome de Asperger cuenta ?

Les contare mi historia...

Lunes, una tarde calurosa de verano....a fines de Enero, cuando el sol esta en pleno apogeo, apareció por la mampara del gimnasio, una débil figura; un poco mas alta que la media femenina, de largos brazos como orangután y una piel blanca, como enfermiza, cubierta de pequeñas pecas rojizas, que cubrían, de seguro, todo su cuerpo y desaparecían en unos ojos verdes almendrados, capaces de robar el alma de quien los veía. Todos estos hermoso rasgos estaban enmarcados con largos cabellos color castaños que caían graciosamente al costado de un estilizado cuello, hasta la altura de un virgen trasero.

Ella con la mirada llena de pánico mira en todas direcciones buscando al profesor, (y como es costumbre nunca esta) al no encontrarlo, baja la mirada, aprieta los puños y se sienta en el suelo con la cabeza entre las rodillas. Esto me pareció raro, ya que cualquier persona normal pregunta por el o simplemente se hace el hueón por ahí, pero ella seguía sentada en la puerta, balanceándose de un lado a otro, mientras todo el mundo se preguntaba ¿Qué mierda esta pasando?.

A los 15 Min, y al notar que seguía en la misma postura, me acerque a ella y sentándome al lado suyo le pregunte que pasaba; ella primero esquiva mi pregunta y comienza a hablar, sin parar, sobre la importancia de unas buenas zapatillas para entrenar. Me sentí confundido, ya que con un solo "déjame tranquila" me bastaba, pero esta nena era ajena a toda realidad, sin dudas todo un enigma por descifrar.

Al rato veo a esta niña junto a su mamá, por lo que deduje que algo andaba mal, sin embargo mi sorpresa fue en aumento cuando más tarde la veo entrenar, con movimientos de un autómata, repitiendo con voz de robot cada repetición mientras su mamá le alentaba con una más ¡¡¡....

Los días posteriores me sentí lleno de dudas, ya que al día siguiente y el siguiente no volvió a entrenar y en mi cabeza se proyectaban imágenes de ella, en todas las formas y colores posibles, que eran opacadas, por su raro comportamiento el cual, en un principio me pareció patético, pero luego lo fui sintiendo como gracioso, hasta encantador.

Ya habían pasado 5 días desde esa sublime aparición, tiempo suficiente para borrar de la memoria a cualquiera, además era Sábado a medio día y tenia el gimnasio para mi solito, de modo que no sentí pena y con más fuego que nunca me dispuse en pleno al entrenamiento. Como era día de piernas, me quite las zapatillas y a pie descalzo me dispuse a hacer sentadillas....
Al cabo de un momento desvió mi mirada para vigilar mis hediondeces tillas, pero no las encuentro, ¿Quién las habrá movido?... Me dispuse a buscarlas cuando del baño de damas veo salir a un precioso ser de cabello castaño con mis zapatillas en las manos, estas estaban estilando agua y al interrogarla con la mirada, y sin decirle nada, me responde en un tono de robot: "tus zapatillas estaban hediondas, huelen a perro y era necesario lavarlas".

En un inicio este gesto me dejo sin palabras, ¿Qué le podría decir?, no se me ocurrió nada en el momento, así que simplemente le di las gracias y algo aturdido las puse a secar en la ventana, directo al sol. Mientras sentía que los nervios se apoderaban de mi, primero, subiendo desde mis pies y pasando luego por mi espina, como un afilado hilo de agua fría que subía hasta mi cabeza, no sabia que hacer, de modo que simplemente me senté y me dispuse a observarla. Ella ajena a cualquier pudor comenzó a realizar abdominales sin ninguna coordinación, al verme atento a sus movimientos me pregunta ¿ oye, lo estoy haciendo bien ? y apenas un susurro, un tímido "no" escapo de mi boca. Eso basto para romper el hielo.

Toda esa tarde me dedique a ella, corrigiéndola en lo posible mientras trataba de entender todas las cosas sin sentido que me decía, ya pasadas algunas horas llego su mamá a buscarla y al notar mi presencia y ver mi preocupación por ella me da las gracias por mi paciencia, ya que según ella no es fácil tratar con alguien con "necesidades diferentes". Al escuchar esto y haciéndome el de las chacras le pregunte por esas necesidades y abiertamente, entre ambas me hablaron acerca del síndrome que padecía esta niña, que a simplemente no se notaba, pero al abrir la boca dejaba abierta esa ventana llena cosas que a mi me parecían anormales.

Con el paso de los días me fui interesando mas en ella y trate de adaptarme a su mundo, ya saben, con temas de conversación no muy profundos, cambiándolos por cosas que estimularan su imaginación y creo que resulto, porque esta manera simple de ver las casos de verdad me cautivo. Al entablar amistad con ella y penetrando lentamente en su mundo me dejo ver su realidad, bastante solitaria he incomprendida por lo demás y ella, creo, comenzó a notar mi sincero interés en ella, lo que nos condujo, inevitablemente en una espiral en la que por primera vez me cuestione que dirían los demás.
Al notar todo este tipo nuevo de emociones, esta niña se comenzó a portar como una verdadera chica de su edad, con 19 años sus hormonas comenzaban a trabajar, sumado a la nube de endorfinas que ambos generábamos, fue cuestión de tiempo que una relación se comenzara a gestar y así fue.

Al principio la cosa era un poco rara, me sentía como un padre frente a su hija, evitando que se metiera en problemas, sin embargo todo cambiaba cuando con arrebatos Aspergers me decía, sin filtros todo lo que tenia planeado hacerme mientras sus papás no estaban en la casa, eso bastaba para llevar esto más allá. Luego de varios días de esta concertada relación, todo se hizo oficial y por primera vez, tenia una novia especial.

Con el correr del tiempo ambos nos sinceramos mutuamente, ella con su franqueza y su poesía y yo con mi elocuencia, creo que debió pensar lo mismo de mí. De todas formas, cuando estábamos en mi casa y empezamos a besarnos, el diablo se apodero de mi. Al meterle el dedo noté una fina franja carnosa que le cruzaba la vagina, como una red en una pista de tenis. Era su himen.... Le dije que no quería ser el primer hombre con el que se acostara, pero ella solo entiende el sentido literal de las cosas, me dijo que dormía con sus papas cuando mas niña así que no sería el primero.. Esto me confundió, pero conociendo los síntomas de su enfermedad le volví a explicar con sus palabras, pero eso la entristeció, me confesor estar asustada de llegar a sentir algo real por alguien; de amar, de ser vulnerable, de darle a otra persona la llave de su felicidad y su bienestar.

Cuando me acostaba con una chica, sencillamente echábamos un rapidin por la noche y, si me gustaba lo suficiente, otro por la mañana. Pero cuando hice el amor por primera vez con ella me pasó algo alucinante. Tras llegar al orgasmo, no se me bajó, seguía dura como una piedra, y en plena forma. Hicimos el amor una segunda vez. Lo hicimos otras dos veces esa misma noche. No podía entenderlo. Resultaba que esa parte de mi anatomía que yo siempre había visto como un animal sin mente, que tan sólo quería meterse en algún orificio, respondía a las emociones. Mi pene tenía sentimientos. Y no era porque ella, en calidad de nena con necesidades diferentes fuera especial conmigo. Se mantenía erecta durante tres y cuatro orgasmos cada vez que ella y yo hacíamos el amor. Esos días lo hicimos en autos, en callejones, en el baño de restaurantes y hasta en el cuarto de las calderas del gimnasio, donde el encargado de mantenimiento que nos sorprendió intentó sacarme 10 lucas a modo de chantaje.

Si recuerdo el sexo con otras chicas no sólo no me importaba, sino que tampoco lo deseaba. Y estoy seguro de que a ellas debió de sucederle lo mismo. Aquello no era más que una manera de pasar el tiempo. Pero el sexo con ella era mucho más que un entretenimiento. El sexo con esta chica Asperger no tenía nada que ver con validarse ni con la autogratificación, como era el caso en todas las aventuras que tan orgulloso me habían sentido. Hacer el amor con ella era como entrar en una burbuja en la que no existía nada más que nosotros y nuestra pasión. El sexo con ella hacía que el reto de la existencia pareciese una mera distracción.
partiste super bien .... pero ....:noretard:
 
Le dirías que no a esta lindura?

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Ufff para darle y esas infinitas posibilidades para voltarle el ojito de pollo. Pero algo más excentríco sería...

abby_and_brittany_hensel.jpg
 
una vez oi que las ciegas son a toda raja y apañadoras

una vez carretie con unas sordomudas y estuvo weno , puede sonar ñoño pero era divertido andar webiando con los papelitos para comunicarse :lol2:
una vez una prima llevo a veranear a mi casa a una niña sordo muda, y sabi que me paso lo mismo que te paso a ti, esas personas tienen mas ganas de comunicarse que los weones normales, y eso hizo super buena la experiencia
 
El Síndrome de Asperger cuenta ?

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Lunes, una tarde calurosa de verano....a fines de Enero, cuando el sol esta en pleno apogeo, apareció por la mampara del gimnasio, una débil figura; un poco mas alta que la media femenina, de largos brazos como orangután y una piel blanca, como enfermiza, cubierta de pequeñas pecas rojizas, que cubrían, de seguro, todo su cuerpo y desaparecían en unos ojos verdes almendrados, capaces de robar el alma de quien los veía. Todos estos hermoso rasgos estaban enmarcados con largos cabellos color castaños que caían graciosamente al costado de un estilizado cuello, hasta la altura de un virgen trasero.

Ella con la mirada llena de pánico mira en todas direcciones buscando al profesor, (y como es costumbre nunca esta) al no encontrarlo, baja la mirada, aprieta los puños y se sienta en el suelo con la cabeza entre las rodillas. Esto me pareció raro, ya que cualquier persona normal pregunta por el o simplemente se hace el hueón por ahí, pero ella seguía sentada en la puerta, balanceándose de un lado a otro, mientras todo el mundo se preguntaba ¿Qué mierda esta pasando?.

A los 15 Min, y al notar que seguía en la misma postura, me acerque a ella y sentándome al lado suyo le pregunte que pasaba; ella primero esquiva mi pregunta y comienza a hablar, sin parar, sobre la importancia de unas buenas zapatillas para entrenar. Me sentí confundido, ya que con un solo "déjame tranquila" me bastaba, pero esta nena era ajena a toda realidad, sin dudas todo un enigma por descifrar.

Al rato veo a esta niña junto a su mamá, por lo que deduje que algo andaba mal, sin embargo mi sorpresa fue en aumento cuando más tarde la veo entrenar, con movimientos de un autómata, repitiendo con voz de robot cada repetición mientras su mamá le alentaba con una más ¡¡¡....

Los días posteriores me sentí lleno de dudas, ya que al día siguiente y el siguiente no volvió a entrenar y en mi cabeza se proyectaban imágenes de ella, en todas las formas y colores posibles, que eran opacadas, por su raro comportamiento el cual, en un principio me pareció patético, pero luego lo fui sintiendo como gracioso, hasta encantador.

Ya habían pasado 5 días desde esa sublime aparición, tiempo suficiente para borrar de la memoria a cualquiera, además era Sábado a medio día y tenia el gimnasio para mi solito, de modo que no sentí pena y con más fuego que nunca me dispuse en pleno al entrenamiento. Como era día de piernas, me quite las zapatillas y a pie descalzo me dispuse a hacer sentadillas....
Al cabo de un momento desvió mi mirada para vigilar mis hediondeces tillas, pero no las encuentro, ¿Quién las habrá movido?... Me dispuse a buscarlas cuando del baño de damas veo salir a un precioso ser de cabello castaño con mis zapatillas en las manos, estas estaban estilando agua y al interrogarla con la mirada, y sin decirle nada, me responde en un tono de robot: "tus zapatillas estaban hediondas, huelen a perro y era necesario lavarlas".

En un inicio este gesto me dejo sin palabras, ¿Qué le podría decir?, no se me ocurrió nada en el momento, así que simplemente le di las gracias y algo aturdido las puse a secar en la ventana, directo al sol. Mientras sentía que los nervios se apoderaban de mi, primero, subiendo desde mis pies y pasando luego por mi espina, como un afilado hilo de agua fría que subía hasta mi cabeza, no sabia que hacer, de modo que simplemente me senté y me dispuse a observarla. Ella ajena a cualquier pudor comenzó a realizar abdominales sin ninguna coordinación, al verme atento a sus movimientos me pregunta ¿ oye, lo estoy haciendo bien ? y apenas un susurro, un tímido "no" escapo de mi boca. Eso basto para romper el hielo.

Toda esa tarde me dedique a ella, corrigiéndola en lo posible mientras trataba de entender todas las cosas sin sentido que me decía, ya pasadas algunas horas llego su mamá a buscarla y al notar mi presencia y ver mi preocupación por ella me da las gracias por mi paciencia, ya que según ella no es fácil tratar con alguien con "necesidades diferentes". Al escuchar esto y haciéndome el de las chacras le pregunte por esas necesidades y abiertamente, entre ambas me hablaron acerca del síndrome que padecía esta niña, que a simplemente no se notaba, pero al abrir la boca dejaba abierta esa ventana llena cosas que a mi me parecían anormales.

Con el paso de los días me fui interesando mas en ella y trate de adaptarme a su mundo, ya saben, con temas de conversación no muy profundos, cambiándolos por cosas que estimularan su imaginación y creo que resulto, porque esta manera simple de ver las casos de verdad me cautivo. Al entablar amistad con ella y penetrando lentamente en su mundo me dejo ver su realidad, bastante solitaria he incomprendida por lo demás y ella, creo, comenzó a notar mi sincero interés en ella, lo que nos condujo, inevitablemente en una espiral en la que por primera vez me cuestione que dirían los demás.
Al notar todo este tipo nuevo de emociones, esta niña se comenzó a portar como una verdadera chica de su edad, con 19 años sus hormonas comenzaban a trabajar, sumado a la nube de endorfinas que ambos generábamos, fue cuestión de tiempo que una relación se comenzara a gestar y así fue.

Al principio la cosa era un poco rara, me sentía como un padre frente a su hija, evitando que se metiera en problemas, sin embargo todo cambiaba cuando con arrebatos Aspergers me decía, sin filtros todo lo que tenia planeado hacerme mientras sus papás no estaban en la casa, eso bastaba para llevar esto más allá. Luego de varios días de esta concertada relación, todo se hizo oficial y por primera vez, tenia una novia especial.

Con el correr del tiempo ambos nos sinceramos mutuamente, ella con su franqueza y su poesía y yo con mi elocuencia, creo que debió pensar lo mismo de mí. De todas formas, cuando estábamos en mi casa y empezamos a besarnos, el diablo se apodero de mi. Al meterle el dedo noté una fina franja carnosa que le cruzaba la vagina, como una red en una pista de tenis. Era su himen.... Le dije que no quería ser el primer hombre con el que se acostara, pero ella solo entiende el sentido literal de las cosas, me dijo que dormía con sus papas cuando mas niña así que no sería el primero.. Esto me confundió, pero conociendo los síntomas de su enfermedad le volví a explicar con sus palabras, pero eso la entristeció, me confesor estar asustada de llegar a sentir algo real por alguien; de amar, de ser vulnerable, de darle a otra persona la llave de su felicidad y su bienestar.

Cuando me acostaba con una chica, sencillamente echábamos un rapidin por la noche y, si me gustaba lo suficiente, otro por la mañana. Pero cuando hice el amor por primera vez con ella me pasó algo alucinante. Tras llegar al orgasmo, no se me bajó, seguía dura como una piedra, y en plena forma. Hicimos el amor una segunda vez. Lo hicimos otras dos veces esa misma noche. No podía entenderlo. Resultaba que esa parte de mi anatomía que yo siempre había visto como un animal sin mente, que tan sólo quería meterse en algún orificio, respondía a las emociones. Mi pene tenía sentimientos. Y no era porque ella, en calidad de nena con necesidades diferentes fuera especial conmigo. Se mantenía erecta durante tres y cuatro orgasmos cada vez que ella y yo hacíamos el amor. Esos días lo hicimos en autos, en callejones, en el baño de restaurantes y hasta en el cuarto de las calderas del gimnasio, donde el encargado de mantenimiento que nos sorprendió intentó sacarme 10 lucas a modo de chantaje.

Si recuerdo el sexo con otras chicas no sólo no me importaba, sino que tampoco lo deseaba. Y estoy seguro de que a ellas debió de sucederle lo mismo. Aquello no era más que una manera de pasar el tiempo. Pero el sexo con ella era mucho más que un entretenimiento. El sexo con esta chica Asperger no tenía nada que ver con validarse ni con la autogratificación, como era el caso en todas las aventuras que tan orgulloso me habían sentido. Hacer el amor con ella era como entrar en una burbuja en la que no existía nada más que nosotros y nuestra pasión. El sexo con ella hacía que el reto de la existencia pareciese una mera distracción.

Claro que no campeon
 
Hay que diferenciar entre autovalentes, no autovalentes y probelmas mentales.



Con alguna amputada no veo probelmas, paraplejica lo pensaria, pero con problemas mentales es otro cuento, todas las minas estan cagadas del chape, imaginate meterse con una caga del chape y discapacitada mental :omg:


VOH ESTAY CAGADO DE LA CABEZA

APARTE DE FOME Y MARACO HABLAI PURAS WEAS
 
El Síndrome de Asperger cuenta ?

Les contare mi historia...

Lunes, una tarde calurosa de verano....a fines de Enero, cuando el sol esta en pleno apogeo, apareció por la mampara del gimnasio, una débil figura; un poco mas alta que la media femenina, de largos brazos como orangután y una piel blanca, como enfermiza, cubierta de pequeñas pecas rojizas, que cubrían, de seguro, todo su cuerpo y desaparecían en unos ojos verdes almendrados, capaces de robar el alma de quien los veía. Todos estos hermoso rasgos estaban enmarcados con largos cabellos color castaños que caían graciosamente al costado de un estilizado cuello, hasta la altura de un virgen trasero.

Ella con la mirada llena de pánico mira en todas direcciones buscando al profesor, (y como es costumbre nunca esta) al no encontrarlo, baja la mirada, aprieta los puños y se sienta en el suelo con la cabeza entre las rodillas. Esto me pareció raro, ya que cualquier persona normal pregunta por el o simplemente se hace el hueón por ahí, pero ella seguía sentada en la puerta, balanceándose de un lado a otro, mientras todo el mundo se preguntaba ¿Qué mierda esta pasando?.

A los 15 Min, y al notar que seguía en la misma postura, me acerque a ella y sentándome al lado suyo le pregunte que pasaba; ella primero esquiva mi pregunta y comienza a hablar, sin parar, sobre la importancia de unas buenas zapatillas para entrenar. Me sentí confundido, ya que con un solo "déjame tranquila" me bastaba, pero esta nena era ajena a toda realidad, sin dudas todo un enigma por descifrar.

Al rato veo a esta niña junto a su mamá, por lo que deduje que algo andaba mal, sin embargo mi sorpresa fue en aumento cuando más tarde la veo entrenar, con movimientos de un autómata, repitiendo con voz de robot cada repetición mientras su mamá le alentaba con una más ¡¡¡....

Los días posteriores me sentí lleno de dudas, ya que al día siguiente y el siguiente no volvió a entrenar y en mi cabeza se proyectaban imágenes de ella, en todas las formas y colores posibles, que eran opacadas, por su raro comportamiento el cual, en un principio me pareció patético, pero luego lo fui sintiendo como gracioso, hasta encantador.

Ya habían pasado 5 días desde esa sublime aparición, tiempo suficiente para borrar de la memoria a cualquiera, además era Sábado a medio día y tenia el gimnasio para mi solito, de modo que no sentí pena y con más fuego que nunca me dispuse en pleno al entrenamiento. Como era día de piernas, me quite las zapatillas y a pie descalzo me dispuse a hacer sentadillas....
Al cabo de un momento desvió mi mirada para vigilar mis hediondeces tillas, pero no las encuentro, ¿Quién las habrá movido?... Me dispuse a buscarlas cuando del baño de damas veo salir a un precioso ser de cabello castaño con mis zapatillas en las manos, estas estaban estilando agua y al interrogarla con la mirada, y sin decirle nada, me responde en un tono de robot: "tus zapatillas estaban hediondas, huelen a perro y era necesario lavarlas".

En un inicio este gesto me dejo sin palabras, ¿Qué le podría decir?, no se me ocurrió nada en el momento, así que simplemente le di las gracias y algo aturdido las puse a secar en la ventana, directo al sol. Mientras sentía que los nervios se apoderaban de mi, primero, subiendo desde mis pies y pasando luego por mi espina, como un afilado hilo de agua fría que subía hasta mi cabeza, no sabia que hacer, de modo que simplemente me senté y me dispuse a observarla. Ella ajena a cualquier pudor comenzó a realizar abdominales sin ninguna coordinación, al verme atento a sus movimientos me pregunta ¿ oye, lo estoy haciendo bien ? y apenas un susurro, un tímido "no" escapo de mi boca. Eso basto para romper el hielo.

Toda esa tarde me dedique a ella, corrigiéndola en lo posible mientras trataba de entender todas las cosas sin sentido que me decía, ya pasadas algunas horas llego su mamá a buscarla y al notar mi presencia y ver mi preocupación por ella me da las gracias por mi paciencia, ya que según ella no es fácil tratar con alguien con "necesidades diferentes". Al escuchar esto y haciéndome el de las chacras le pregunte por esas necesidades y abiertamente, entre ambas me hablaron acerca del síndrome que padecía esta niña, que a simplemente no se notaba, pero al abrir la boca dejaba abierta esa ventana llena cosas que a mi me parecían anormales.

Con el paso de los días me fui interesando mas en ella y trate de adaptarme a su mundo, ya saben, con temas de conversación no muy profundos, cambiándolos por cosas que estimularan su imaginación y creo que resulto, porque esta manera simple de ver las casos de verdad me cautivo. Al entablar amistad con ella y penetrando lentamente en su mundo me dejo ver su realidad, bastante solitaria he incomprendida por lo demás y ella, creo, comenzó a notar mi sincero interés en ella, lo que nos condujo, inevitablemente en una espiral en la que por primera vez me cuestione que dirían los demás.
Al notar todo este tipo nuevo de emociones, esta niña se comenzó a portar como una verdadera chica de su edad, con 19 años sus hormonas comenzaban a trabajar, sumado a la nube de endorfinas que ambos generábamos, fue cuestión de tiempo que una relación se comenzara a gestar y así fue.

Al principio la cosa era un poco rara, me sentía como un padre frente a su hija, evitando que se metiera en problemas, sin embargo todo cambiaba cuando con arrebatos Aspergers me decía, sin filtros todo lo que tenia planeado hacerme mientras sus papás no estaban en la casa, eso bastaba para llevar esto más allá. Luego de varios días de esta concertada relación, todo se hizo oficial y por primera vez, tenia una novia especial.

Con el correr del tiempo ambos nos sinceramos mutuamente, ella con su franqueza y su poesía y yo con mi elocuencia, creo que debió pensar lo mismo de mí. De todas formas, cuando estábamos en mi casa y empezamos a besarnos, el diablo se apodero de mi. Al meterle el dedo noté una fina franja carnosa que le cruzaba la vagina, como una red en una pista de tenis. Era su himen.... Le dije que no quería ser el primer hombre con el que se acostara, pero ella solo entiende el sentido literal de las cosas, me dijo que dormía con sus papas cuando mas niña así que no sería el primero.. Esto me confundió, pero conociendo los síntomas de su enfermedad le volví a explicar con sus palabras, pero eso la entristeció, me confesor estar asustada de llegar a sentir algo real por alguien; de amar, de ser vulnerable, de darle a otra persona la llave de su felicidad y su bienestar.

Cuando me acostaba con una chica, sencillamente echábamos un rapidin por la noche y, si me gustaba lo suficiente, otro por la mañana. Pero cuando hice el amor por primera vez con ella me pasó algo alucinante. Tras llegar al orgasmo, no se me bajó, seguía dura como una piedra, y en plena forma. Hicimos el amor una segunda vez. Lo hicimos otras dos veces esa misma noche. No podía entenderlo. Resultaba que esa parte de mi anatomía que yo siempre había visto como un animal sin mente, que tan sólo quería meterse en algún orificio, respondía a las emociones. Mi pene tenía sentimientos. Y no era porque ella, en calidad de nena con necesidades diferentes fuera especial conmigo. Se mantenía erecta durante tres y cuatro orgasmos cada vez que ella y yo hacíamos el amor. Esos días lo hicimos en autos, en callejones, en el baño de restaurantes y hasta en el cuarto de las calderas del gimnasio, donde el encargado de mantenimiento que nos sorprendió intentó sacarme 10 lucas a modo de chantaje.

Si recuerdo el sexo con otras chicas no sólo no me importaba, sino que tampoco lo deseaba. Y estoy seguro de que a ellas debió de sucederle lo mismo. Aquello no era más que una manera de pasar el tiempo. Pero el sexo con ella era mucho más que un entretenimiento. El sexo con esta chica Asperger no tenía nada que ver con validarse ni con la autogratificación, como era el caso en todas las aventuras que tan orgulloso me habían sentido. Hacer el amor con ella era como entrar en una burbuja en la que no existía nada más que nosotros y nuestra pasión. El sexo con ella hacía que el reto de la existencia pareciese una mera distracción.
NO TE LEÍ, MITÓMANO Y LATERO CONCHADETUMADRE
 
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Les contare mi historia...

Lunes, una tarde calurosa de verano....a fines de Enero, cuando el sol esta en pleno apogeo, apareció por la mampara del gimnasio, una débil figura; un poco mas alta que la media femenina, de largos brazos como orangután y una piel blanca, como enfermiza, cubierta de pequeñas pecas rojizas, que cubrían, de seguro, todo su cuerpo y desaparecían en unos ojos verdes almendrados, capaces de robar el alma de quien los veía. Todos estos hermoso rasgos estaban enmarcados con largos cabellos color castaños que caían graciosamente al costado de un estilizado cuello, hasta la altura de un virgen trasero.

Ella con la mirada llena de pánico mira en todas direcciones buscando al profesor, (y como es costumbre nunca esta) al no encontrarlo, baja la mirada, aprieta los puños y se sienta en el suelo con la cabeza entre las rodillas. Esto me pareció raro, ya que cualquier persona normal pregunta por el o simplemente se hace el hueón por ahí, pero ella seguía sentada en la puerta, balanceándose de un lado a otro, mientras todo el mundo se preguntaba ¿Qué mierda esta pasando?.

A los 15 Min, y al notar que seguía en la misma postura, me acerque a ella y sentándome al lado suyo le pregunte que pasaba; ella primero esquiva mi pregunta y comienza a hablar, sin parar, sobre la importancia de unas buenas zapatillas para entrenar. Me sentí confundido, ya que con un solo "déjame tranquila" me bastaba, pero esta nena era ajena a toda realidad, sin dudas todo un enigma por descifrar.

Al rato veo a esta niña junto a su mamá, por lo que deduje que algo andaba mal, sin embargo mi sorpresa fue en aumento cuando más tarde la veo entrenar, con movimientos de un autómata, repitiendo con voz de robot cada repetición mientras su mamá le alentaba con una más ¡¡¡....

Los días posteriores me sentí lleno de dudas, ya que al día siguiente y el siguiente no volvió a entrenar y en mi cabeza se proyectaban imágenes de ella, en todas las formas y colores posibles, que eran opacadas, por su raro comportamiento el cual, en un principio me pareció patético, pero luego lo fui sintiendo como gracioso, hasta encantador.

Ya habían pasado 5 días desde esa sublime aparición, tiempo suficiente para borrar de la memoria a cualquiera, además era Sábado a medio día y tenia el gimnasio para mi solito, de modo que no sentí pena y con más fuego que nunca me dispuse en pleno al entrenamiento. Como era día de piernas, me quite las zapatillas y a pie descalzo me dispuse a hacer sentadillas....
Al cabo de un momento desvió mi mirada para vigilar mis hediondeces tillas, pero no las encuentro, ¿Quién las habrá movido?... Me dispuse a buscarlas cuando del baño de damas veo salir a un precioso ser de cabello castaño con mis zapatillas en las manos, estas estaban estilando agua y al interrogarla con la mirada, y sin decirle nada, me responde en un tono de robot: "tus zapatillas estaban hediondas, huelen a perro y era necesario lavarlas".

En un inicio este gesto me dejo sin palabras, ¿Qué le podría decir?, no se me ocurrió nada en el momento, así que simplemente le di las gracias y algo aturdido las puse a secar en la ventana, directo al sol. Mientras sentía que los nervios se apoderaban de mi, primero, subiendo desde mis pies y pasando luego por mi espina, como un afilado hilo de agua fría que subía hasta mi cabeza, no sabia que hacer, de modo que simplemente me senté y me dispuse a observarla. Ella ajena a cualquier pudor comenzó a realizar abdominales sin ninguna coordinación, al verme atento a sus movimientos me pregunta ¿ oye, lo estoy haciendo bien ? y apenas un susurro, un tímido "no" escapo de mi boca. Eso basto para romper el hielo.

Toda esa tarde me dedique a ella, corrigiéndola en lo posible mientras trataba de entender todas las cosas sin sentido que me decía, ya pasadas algunas horas llego su mamá a buscarla y al notar mi presencia y ver mi preocupación por ella me da las gracias por mi paciencia, ya que según ella no es fácil tratar con alguien con "necesidades diferentes". Al escuchar esto y haciéndome el de las chacras le pregunte por esas necesidades y abiertamente, entre ambas me hablaron acerca del síndrome que padecía esta niña, que a simplemente no se notaba, pero al abrir la boca dejaba abierta esa ventana llena cosas que a mi me parecían anormales.

Con el paso de los días me fui interesando mas en ella y trate de adaptarme a su mundo, ya saben, con temas de conversación no muy profundos, cambiándolos por cosas que estimularan su imaginación y creo que resulto, porque esta manera simple de ver las casos de verdad me cautivo. Al entablar amistad con ella y penetrando lentamente en su mundo me dejo ver su realidad, bastante solitaria he incomprendida por lo demás y ella, creo, comenzó a notar mi sincero interés en ella, lo que nos condujo, inevitablemente en una espiral en la que por primera vez me cuestione que dirían los demás.
Al notar todo este tipo nuevo de emociones, esta niña se comenzó a portar como una verdadera chica de su edad, con 19 años sus hormonas comenzaban a trabajar, sumado a la nube de endorfinas que ambos generábamos, fue cuestión de tiempo que una relación se comenzara a gestar y así fue.

Al principio la cosa era un poco rara, me sentía como un padre frente a su hija, evitando que se metiera en problemas, sin embargo todo cambiaba cuando con arrebatos Aspergers me decía, sin filtros todo lo que tenia planeado hacerme mientras sus papás no estaban en la casa, eso bastaba para llevar esto más allá. Luego de varios días de esta concertada relación, todo se hizo oficial y por primera vez, tenia una novia especial.

Con el correr del tiempo ambos nos sinceramos mutuamente, ella con su franqueza y su poesía y yo con mi elocuencia, creo que debió pensar lo mismo de mí. De todas formas, cuando estábamos en mi casa y empezamos a besarnos, el diablo se apodero de mi. Al meterle el dedo noté una fina franja carnosa que le cruzaba la vagina, como una red en una pista de tenis. Era su himen.... Le dije que no quería ser el primer hombre con el que se acostara, pero ella solo entiende el sentido literal de las cosas, me dijo que dormía con sus papas cuando mas niña así que no sería el primero.. Esto me confundió, pero conociendo los síntomas de su enfermedad le volví a explicar con sus palabras, pero eso la entristeció, me confesor estar asustada de llegar a sentir algo real por alguien; de amar, de ser vulnerable, de darle a otra persona la llave de su felicidad y su bienestar.

Cuando me acostaba con una chica, sencillamente echábamos un rapidin por la noche y, si me gustaba lo suficiente, otro por la mañana. Pero cuando hice el amor por primera vez con ella me pasó algo alucinante. Tras llegar al orgasmo, no se me bajó, seguía dura como una piedra, y en plena forma. Hicimos el amor una segunda vez. Lo hicimos otras dos veces esa misma noche. No podía entenderlo. Resultaba que esa parte de mi anatomía que yo siempre había visto como un animal sin mente, que tan sólo quería meterse en algún orificio, respondía a las emociones. Mi pene tenía sentimientos. Y no era porque ella, en calidad de nena con necesidades diferentes fuera especial conmigo. Se mantenía erecta durante tres y cuatro orgasmos cada vez que ella y yo hacíamos el amor. Esos días lo hicimos en autos, en callejones, en el baño de restaurantes y hasta en el cuarto de las calderas del gimnasio, donde el encargado de mantenimiento que nos sorprendió intentó sacarme 10 lucas a modo de chantaje.

Si recuerdo el sexo con otras chicas no sólo no me importaba, sino que tampoco lo deseaba. Y estoy seguro de que a ellas debió de sucederle lo mismo. Aquello no era más que una manera de pasar el tiempo. Pero el sexo con ella era mucho más que un entretenimiento. El sexo con esta chica Asperger no tenía nada que ver con validarse ni con la autogratificación, como era el caso en todas las aventuras que tan orgulloso me habían sentido. Hacer el amor con ella era como entrar en una burbuja en la que no existía nada más que nosotros y nuestra pasión. El sexo con ella hacía que el reto de la existencia pareciese una mera distracción.
Te di un like pa no dejarte en 0 :buenaonda:

Sobre el tema no, nicagando. Ni enfermas mentales ni discapacitados. Quizas con una sordera en un oido pero mas alla de eso no. Cae en fetiche el fantasear con una wna sin su cuerpo entero.
:next:
 
El Síndrome de Asperger cuenta ?

Les contare mi historia...

Lunes, una tarde calurosa de verano....a fines de Enero, cuando el sol esta en pleno apogeo, apareció por la mampara del gimnasio, una débil figura; un poco mas alta que la media femenina, de largos brazos como orangután y una piel blanca, como enfermiza, cubierta de pequeñas pecas rojizas, que cubrían, de seguro, todo su cuerpo y desaparecían en unos ojos verdes almendrados, capaces de robar el alma de quien los veía. Todos estos hermoso rasgos estaban enmarcados con largos cabellos color castaños que caían graciosamente al costado de un estilizado cuello, hasta la altura de un virgen trasero.

Ella con la mirada llena de pánico mira en todas direcciones buscando al profesor, (y como es costumbre nunca esta) al no encontrarlo, baja la mirada, aprieta los puños y se sienta en el suelo con la cabeza entre las rodillas. Esto me pareció raro, ya que cualquier persona normal pregunta por el o simplemente se hace el hueón por ahí, pero ella seguía sentada en la puerta, balanceándose de un lado a otro, mientras todo el mundo se preguntaba ¿Qué mierda esta pasando?.

A los 15 Min, y al notar que seguía en la misma postura, me acerque a ella y sentándome al lado suyo le pregunte que pasaba; ella primero esquiva mi pregunta y comienza a hablar, sin parar, sobre la importancia de unas buenas zapatillas para entrenar. Me sentí confundido, ya que con un solo "déjame tranquila" me bastaba, pero esta nena era ajena a toda realidad, sin dudas todo un enigma por descifrar.

Al rato veo a esta niña junto a su mamá, por lo que deduje que algo andaba mal, sin embargo mi sorpresa fue en aumento cuando más tarde la veo entrenar, con movimientos de un autómata, repitiendo con voz de robot cada repetición mientras su mamá le alentaba con una más ¡¡¡....

Los días posteriores me sentí lleno de dudas, ya que al día siguiente y el siguiente no volvió a entrenar y en mi cabeza se proyectaban imágenes de ella, en todas las formas y colores posibles, que eran opacadas, por su raro comportamiento el cual, en un principio me pareció patético, pero luego lo fui sintiendo como gracioso, hasta encantador.

Ya habían pasado 5 días desde esa sublime aparición, tiempo suficiente para borrar de la memoria a cualquiera, además era Sábado a medio día y tenia el gimnasio para mi solito, de modo que no sentí pena y con más fuego que nunca me dispuse en pleno al entrenamiento. Como era día de piernas, me quite las zapatillas y a pie descalzo me dispuse a hacer sentadillas....
Al cabo de un momento desvió mi mirada para vigilar mis hediondeces tillas, pero no las encuentro, ¿Quién las habrá movido?... Me dispuse a buscarlas cuando del baño de damas veo salir a un precioso ser de cabello castaño con mis zapatillas en las manos, estas estaban estilando agua y al interrogarla con la mirada, y sin decirle nada, me responde en un tono de robot: "tus zapatillas estaban hediondas, huelen a perro y era necesario lavarlas".

En un inicio este gesto me dejo sin palabras, ¿Qué le podría decir?, no se me ocurrió nada en el momento, así que simplemente le di las gracias y algo aturdido las puse a secar en la ventana, directo al sol. Mientras sentía que los nervios se apoderaban de mi, primero, subiendo desde mis pies y pasando luego por mi espina, como un afilado hilo de agua fría que subía hasta mi cabeza, no sabia que hacer, de modo que simplemente me senté y me dispuse a observarla. Ella ajena a cualquier pudor comenzó a realizar abdominales sin ninguna coordinación, al verme atento a sus movimientos me pregunta ¿ oye, lo estoy haciendo bien ? y apenas un susurro, un tímido "no" escapo de mi boca. Eso basto para romper el hielo.

Toda esa tarde me dedique a ella, corrigiéndola en lo posible mientras trataba de entender todas las cosas sin sentido que me decía, ya pasadas algunas horas llego su mamá a buscarla y al notar mi presencia y ver mi preocupación por ella me da las gracias por mi paciencia, ya que según ella no es fácil tratar con alguien con "necesidades diferentes". Al escuchar esto y haciéndome el de las chacras le pregunte por esas necesidades y abiertamente, entre ambas me hablaron acerca del síndrome que padecía esta niña, que a simplemente no se notaba, pero al abrir la boca dejaba abierta esa ventana llena cosas que a mi me parecían anormales.

Con el paso de los días me fui interesando mas en ella y trate de adaptarme a su mundo, ya saben, con temas de conversación no muy profundos, cambiándolos por cosas que estimularan su imaginación y creo que resulto, porque esta manera simple de ver las casos de verdad me cautivo. Al entablar amistad con ella y penetrando lentamente en su mundo me dejo ver su realidad, bastante solitaria he incomprendida por lo demás y ella, creo, comenzó a notar mi sincero interés en ella, lo que nos condujo, inevitablemente en una espiral en la que por primera vez me cuestione que dirían los demás.
Al notar todo este tipo nuevo de emociones, esta niña se comenzó a portar como una verdadera chica de su edad, con 19 años sus hormonas comenzaban a trabajar, sumado a la nube de endorfinas que ambos generábamos, fue cuestión de tiempo que una relación se comenzara a gestar y así fue.

Al principio la cosa era un poco rara, me sentía como un padre frente a su hija, evitando que se metiera en problemas, sin embargo todo cambiaba cuando con arrebatos Aspergers me decía, sin filtros todo lo que tenia planeado hacerme mientras sus papás no estaban en la casa, eso bastaba para llevar esto más allá. Luego de varios días de esta concertada relación, todo se hizo oficial y por primera vez, tenia una novia especial.

Con el correr del tiempo ambos nos sinceramos mutuamente, ella con su franqueza y su poesía y yo con mi elocuencia, creo que debió pensar lo mismo de mí. De todas formas, cuando estábamos en mi casa y empezamos a besarnos, el diablo se apodero de mi. Al meterle el dedo noté una fina franja carnosa que le cruzaba la vagina, como una red en una pista de tenis. Era su himen.... Le dije que no quería ser el primer hombre con el que se acostara, pero ella solo entiende el sentido literal de las cosas, me dijo que dormía con sus papas cuando mas niña así que no sería el primero.. Esto me confundió, pero conociendo los síntomas de su enfermedad le volví a explicar con sus palabras, pero eso la entristeció, me confesor estar asustada de llegar a sentir algo real por alguien; de amar, de ser vulnerable, de darle a otra persona la llave de su felicidad y su bienestar.

Cuando me acostaba con una chica, sencillamente echábamos un rapidin por la noche y, si me gustaba lo suficiente, otro por la mañana. Pero cuando hice el amor por primera vez con ella me pasó algo alucinante. Tras llegar al orgasmo, no se me bajó, seguía dura como una piedra, y en plena forma. Hicimos el amor una segunda vez. Lo hicimos otras dos veces esa misma noche. No podía entenderlo. Resultaba que esa parte de mi anatomía que yo siempre había visto como un animal sin mente, que tan sólo quería meterse en algún orificio, respondía a las emociones. Mi pene tenía sentimientos. Y no era porque ella, en calidad de nena con necesidades diferentes fuera especial conmigo. Se mantenía erecta durante tres y cuatro orgasmos cada vez que ella y yo hacíamos el amor. Esos días lo hicimos en autos, en callejones, en el baño de restaurantes y hasta en el cuarto de las calderas del gimnasio, donde el encargado de mantenimiento que nos sorprendió intentó sacarme 10 lucas a modo de chantaje.

Si recuerdo el sexo con otras chicas no sólo no me importaba, sino que tampoco lo deseaba. Y estoy seguro de que a ellas debió de sucederle lo mismo. Aquello no era más que una manera de pasar el tiempo. Pero el sexo con ella era mucho más que un entretenimiento. El sexo con esta chica Asperger no tenía nada que ver con validarse ni con la autogratificación, como era el caso en todas las aventuras que tan orgulloso me habían sentido. Hacer el amor con ella era como entrar en una burbuja en la que no existía nada más que nosotros y nuestra pasión. El sexo con ella hacía que el reto de la existencia pareciese una mera distracción.

:clapclap:

Una pregunta cipadrito, ¿Cómo es que los esteroides le dejan escribir de forma tan poética?

:maestro: Mystery
 
El Síndrome de Asperger cuenta ?

Les contare mi historia...

Lunes, una tarde calurosa de verano....a fines de Enero, cuando el sol esta en pleno apogeo, apareció por la mampara del gimnasio, una débil figura; un poco mas alta que la media femenina, de largos brazos como orangután y una piel blanca, como enfermiza, cubierta de pequeñas pecas rojizas, que cubrían, de seguro, todo su cuerpo y desaparecían en unos ojos verdes almendrados, capaces de robar el alma de quien los veía. Todos estos hermoso rasgos estaban enmarcados con largos cabellos color castaños que caían graciosamente al costado de un estilizado cuello, hasta la altura de un virgen trasero.

Ella con la mirada llena de pánico mira en todas direcciones buscando al profesor, (y como es costumbre nunca esta) al no encontrarlo, baja la mirada, aprieta los puños y se sienta en el suelo con la cabeza entre las rodillas. Esto me pareció raro, ya que cualquier persona normal pregunta por el o simplemente se hace el hueón por ahí, pero ella seguía sentada en la puerta, balanceándose de un lado a otro, mientras todo el mundo se preguntaba ¿Qué mierda esta pasando?.

A los 15 Min, y al notar que seguía en la misma postura, me acerque a ella y sentándome al lado suyo le pregunte que pasaba; ella primero esquiva mi pregunta y comienza a hablar, sin parar, sobre la importancia de unas buenas zapatillas para entrenar. Me sentí confundido, ya que con un solo "déjame tranquila" me bastaba, pero esta nena era ajena a toda realidad, sin dudas todo un enigma por descifrar.

Al rato veo a esta niña junto a su mamá, por lo que deduje que algo andaba mal, sin embargo mi sorpresa fue en aumento cuando más tarde la veo entrenar, con movimientos de un autómata, repitiendo con voz de robot cada repetición mientras su mamá le alentaba con una más ¡¡¡....

Los días posteriores me sentí lleno de dudas, ya que al día siguiente y el siguiente no volvió a entrenar y en mi cabeza se proyectaban imágenes de ella, en todas las formas y colores posibles, que eran opacadas, por su raro comportamiento el cual, en un principio me pareció patético, pero luego lo fui sintiendo como gracioso, hasta encantador.

Ya habían pasado 5 días desde esa sublime aparición, tiempo suficiente para borrar de la memoria a cualquiera, además era Sábado a medio día y tenia el gimnasio para mi solito, de modo que no sentí pena y con más fuego que nunca me dispuse en pleno al entrenamiento. Como era día de piernas, me quite las zapatillas y a pie descalzo me dispuse a hacer sentadillas....
Al cabo de un momento desvió mi mirada para vigilar mis hediondeces tillas, pero no las encuentro, ¿Quién las habrá movido?... Me dispuse a buscarlas cuando del baño de damas veo salir a un precioso ser de cabello castaño con mis zapatillas en las manos, estas estaban estilando agua y al interrogarla con la mirada, y sin decirle nada, me responde en un tono de robot: "tus zapatillas estaban hediondas, huelen a perro y era necesario lavarlas".

En un inicio este gesto me dejo sin palabras, ¿Qué le podría decir?, no se me ocurrió nada en el momento, así que simplemente le di las gracias y algo aturdido las puse a secar en la ventana, directo al sol. Mientras sentía que los nervios se apoderaban de mi, primero, subiendo desde mis pies y pasando luego por mi espina, como un afilado hilo de agua fría que subía hasta mi cabeza, no sabia que hacer, de modo que simplemente me senté y me dispuse a observarla. Ella ajena a cualquier pudor comenzó a realizar abdominales sin ninguna coordinación, al verme atento a sus movimientos me pregunta ¿ oye, lo estoy haciendo bien ? y apenas un susurro, un tímido "no" escapo de mi boca. Eso basto para romper el hielo.

Toda esa tarde me dedique a ella, corrigiéndola en lo posible mientras trataba de entender todas las cosas sin sentido que me decía, ya pasadas algunas horas llego su mamá a buscarla y al notar mi presencia y ver mi preocupación por ella me da las gracias por mi paciencia, ya que según ella no es fácil tratar con alguien con "necesidades diferentes". Al escuchar esto y haciéndome el de las chacras le pregunte por esas necesidades y abiertamente, entre ambas me hablaron acerca del síndrome que padecía esta niña, que a simplemente no se notaba, pero al abrir la boca dejaba abierta esa ventana llena cosas que a mi me parecían anormales.

Con el paso de los días me fui interesando mas en ella y trate de adaptarme a su mundo, ya saben, con temas de conversación no muy profundos, cambiándolos por cosas que estimularan su imaginación y creo que resulto, porque esta manera simple de ver las casos de verdad me cautivo. Al entablar amistad con ella y penetrando lentamente en su mundo me dejo ver su realidad, bastante solitaria he incomprendida por lo demás y ella, creo, comenzó a notar mi sincero interés en ella, lo que nos condujo, inevitablemente en una espiral en la que por primera vez me cuestione que dirían los demás.
Al notar todo este tipo nuevo de emociones, esta niña se comenzó a portar como una verdadera chica de su edad, con 19 años sus hormonas comenzaban a trabajar, sumado a la nube de endorfinas que ambos generábamos, fue cuestión de tiempo que una relación se comenzara a gestar y así fue.

Al principio la cosa era un poco rara, me sentía como un padre frente a su hija, evitando que se metiera en problemas, sin embargo todo cambiaba cuando con arrebatos Aspergers me decía, sin filtros todo lo que tenia planeado hacerme mientras sus papás no estaban en la casa, eso bastaba para llevar esto más allá. Luego de varios días de esta concertada relación, todo se hizo oficial y por primera vez, tenia una novia especial.

Con el correr del tiempo ambos nos sinceramos mutuamente, ella con su franqueza y su poesía y yo con mi elocuencia, creo que debió pensar lo mismo de mí. De todas formas, cuando estábamos en mi casa y empezamos a besarnos, el diablo se apodero de mi. Al meterle el dedo noté una fina franja carnosa que le cruzaba la vagina, como una red en una pista de tenis. Era su himen.... Le dije que no quería ser el primer hombre con el que se acostara, pero ella solo entiende el sentido literal de las cosas, me dijo que dormía con sus papas cuando mas niña así que no sería el primero.. Esto me confundió, pero conociendo los síntomas de su enfermedad le volví a explicar con sus palabras, pero eso la entristeció, me confesor estar asustada de llegar a sentir algo real por alguien; de amar, de ser vulnerable, de darle a otra persona la llave de su felicidad y su bienestar.

Cuando me acostaba con una chica, sencillamente echábamos un rapidin por la noche y, si me gustaba lo suficiente, otro por la mañana. Pero cuando hice el amor por primera vez con ella me pasó algo alucinante. Tras llegar al orgasmo, no se me bajó, seguía dura como una piedra, y en plena forma. Hicimos el amor una segunda vez. Lo hicimos otras dos veces esa misma noche. No podía entenderlo. Resultaba que esa parte de mi anatomía que yo siempre había visto como un animal sin mente, que tan sólo quería meterse en algún orificio, respondía a las emociones. Mi pene tenía sentimientos. Y no era porque ella, en calidad de nena con necesidades diferentes fuera especial conmigo. Se mantenía erecta durante tres y cuatro orgasmos cada vez que ella y yo hacíamos el amor. Esos días lo hicimos en autos, en callejones, en el baño de restaurantes y hasta en el cuarto de las calderas del gimnasio, donde el encargado de mantenimiento que nos sorprendió intentó sacarme 10 lucas a modo de chantaje.

Si recuerdo el sexo con otras chicas no sólo no me importaba, sino que tampoco lo deseaba. Y estoy seguro de que a ellas debió de sucederle lo mismo. Aquello no era más que una manera de pasar el tiempo. Pero el sexo con ella era mucho más que un entretenimiento. El sexo con esta chica Asperger no tenía nada que ver con validarse ni con la autogratificación, como era el caso en todas las aventuras que tan orgulloso me habían sentido. Hacer el amor con ella era como entrar en una burbuja en la que no existía nada más que nosotros y nuestra pasión. El sexo con ella hacía que el reto de la existencia pareciese una mera distracción.

Pare de robarse las historias de los libros de seducción, don (pseudo) Mystery
 
El Síndrome de Asperger cuenta ?

Les contare mi historia...

Lunes, una tarde calurosa de verano....a fines de Enero, cuando el sol esta en pleno apogeo, apareció por la mampara del gimnasio, una débil figura; un poco mas alta que la media femenina, de largos brazos como orangután y una piel blanca, como enfermiza, cubierta de pequeñas pecas rojizas, que cubrían, de seguro, todo su cuerpo y desaparecían en unos ojos verdes almendrados, capaces de robar el alma de quien los veía. Todos estos hermoso rasgos estaban enmarcados con largos cabellos color castaños que caían graciosamente al costado de un estilizado cuello, hasta la altura de un virgen trasero.

Ella con la mirada llena de pánico mira en todas direcciones buscando al profesor, (y como es costumbre nunca esta) al no encontrarlo, baja la mirada, aprieta los puños y se sienta en el suelo con la cabeza entre las rodillas. Esto me pareció raro, ya que cualquier persona normal pregunta por el o simplemente se hace el hueón por ahí, pero ella seguía sentada en la puerta, balanceándose de un lado a otro, mientras todo el mundo se preguntaba ¿Qué mierda esta pasando?.

A los 15 Min, y al notar que seguía en la misma postura, me acerque a ella y sentándome al lado suyo le pregunte que pasaba; ella primero esquiva mi pregunta y comienza a hablar, sin parar, sobre la importancia de unas buenas zapatillas para entrenar. Me sentí confundido, ya que con un solo "déjame tranquila" me bastaba, pero esta nena era ajena a toda realidad, sin dudas todo un enigma por descifrar.

Al rato veo a esta niña junto a su mamá, por lo que deduje que algo andaba mal, sin embargo mi sorpresa fue en aumento cuando más tarde la veo entrenar, con movimientos de un autómata, repitiendo con voz de robot cada repetición mientras su mamá le alentaba con una más ¡¡¡....

Los días posteriores me sentí lleno de dudas, ya que al día siguiente y el siguiente no volvió a entrenar y en mi cabeza se proyectaban imágenes de ella, en todas las formas y colores posibles, que eran opacadas, por su raro comportamiento el cual, en un principio me pareció patético, pero luego lo fui sintiendo como gracioso, hasta encantador.

Ya habían pasado 5 días desde esa sublime aparición, tiempo suficiente para borrar de la memoria a cualquiera, además era Sábado a medio día y tenia el gimnasio para mi solito, de modo que no sentí pena y con más fuego que nunca me dispuse en pleno al entrenamiento. Como era día de piernas, me quite las zapatillas y a pie descalzo me dispuse a hacer sentadillas....
Al cabo de un momento desvió mi mirada para vigilar mis hediondeces tillas, pero no las encuentro, ¿Quién las habrá movido?... Me dispuse a buscarlas cuando del baño de damas veo salir a un precioso ser de cabello castaño con mis zapatillas en las manos, estas estaban estilando agua y al interrogarla con la mirada, y sin decirle nada, me responde en un tono de robot: "tus zapatillas estaban hediondas, huelen a perro y era necesario lavarlas".

En un inicio este gesto me dejo sin palabras, ¿Qué le podría decir?, no se me ocurrió nada en el momento, así que simplemente le di las gracias y algo aturdido las puse a secar en la ventana, directo al sol. Mientras sentía que los nervios se apoderaban de mi, primero, subiendo desde mis pies y pasando luego por mi espina, como un afilado hilo de agua fría que subía hasta mi cabeza, no sabia que hacer, de modo que simplemente me senté y me dispuse a observarla. Ella ajena a cualquier pudor comenzó a realizar abdominales sin ninguna coordinación, al verme atento a sus movimientos me pregunta ¿ oye, lo estoy haciendo bien ? y apenas un susurro, un tímido "no" escapo de mi boca. Eso basto para romper el hielo.

Toda esa tarde me dedique a ella, corrigiéndola en lo posible mientras trataba de entender todas las cosas sin sentido que me decía, ya pasadas algunas horas llego su mamá a buscarla y al notar mi presencia y ver mi preocupación por ella me da las gracias por mi paciencia, ya que según ella no es fácil tratar con alguien con "necesidades diferentes". Al escuchar esto y haciéndome el de las chacras le pregunte por esas necesidades y abiertamente, entre ambas me hablaron acerca del síndrome que padecía esta niña, que a simplemente no se notaba, pero al abrir la boca dejaba abierta esa ventana llena cosas que a mi me parecían anormales.

Con el paso de los días me fui interesando mas en ella y trate de adaptarme a su mundo, ya saben, con temas de conversación no muy profundos, cambiándolos por cosas que estimularan su imaginación y creo que resulto, porque esta manera simple de ver las casos de verdad me cautivo. Al entablar amistad con ella y penetrando lentamente en su mundo me dejo ver su realidad, bastante solitaria he incomprendida por lo demás y ella, creo, comenzó a notar mi sincero interés en ella, lo que nos condujo, inevitablemente en una espiral en la que por primera vez me cuestione que dirían los demás.
Al notar todo este tipo nuevo de emociones, esta niña se comenzó a portar como una verdadera chica de su edad, con 19 años sus hormonas comenzaban a trabajar, sumado a la nube de endorfinas que ambos generábamos, fue cuestión de tiempo que una relación se comenzara a gestar y así fue.

Al principio la cosa era un poco rara, me sentía como un padre frente a su hija, evitando que se metiera en problemas, sin embargo todo cambiaba cuando con arrebatos Aspergers me decía, sin filtros todo lo que tenia planeado hacerme mientras sus papás no estaban en la casa, eso bastaba para llevar esto más allá. Luego de varios días de esta concertada relación, todo se hizo oficial y por primera vez, tenia una novia especial.

Con el correr del tiempo ambos nos sinceramos mutuamente, ella con su franqueza y su poesía y yo con mi elocuencia, creo que debió pensar lo mismo de mí. De todas formas, cuando estábamos en mi casa y empezamos a besarnos, el diablo se apodero de mi. Al meterle el dedo noté una fina franja carnosa que le cruzaba la vagina, como una red en una pista de tenis. Era su himen.... Le dije que no quería ser el primer hombre con el que se acostara, pero ella solo entiende el sentido literal de las cosas, me dijo que dormía con sus papas cuando mas niña así que no sería el primero.. Esto me confundió, pero conociendo los síntomas de su enfermedad le volví a explicar con sus palabras, pero eso la entristeció, me confesor estar asustada de llegar a sentir algo real por alguien; de amar, de ser vulnerable, de darle a otra persona la llave de su felicidad y su bienestar.

Cuando me acostaba con una chica, sencillamente echábamos un rapidin por la noche y, si me gustaba lo suficiente, otro por la mañana. Pero cuando hice el amor por primera vez con ella me pasó algo alucinante. Tras llegar al orgasmo, no se me bajó, seguía dura como una piedra, y en plena forma. Hicimos el amor una segunda vez. Lo hicimos otras dos veces esa misma noche. No podía entenderlo. Resultaba que esa parte de mi anatomía que yo siempre había visto como un animal sin mente, que tan sólo quería meterse en algún orificio, respondía a las emociones. Mi pene tenía sentimientos. Y no era porque ella, en calidad de nena con necesidades diferentes fuera especial conmigo. Se mantenía erecta durante tres y cuatro orgasmos cada vez que ella y yo hacíamos el amor. Esos días lo hicimos en autos, en callejones, en el baño de restaurantes y hasta en el cuarto de las calderas del gimnasio, donde el encargado de mantenimiento que nos sorprendió intentó sacarme 10 lucas a modo de chantaje.

Si recuerdo el sexo con otras chicas no sólo no me importaba, sino que tampoco lo deseaba. Y estoy seguro de que a ellas debió de sucederle lo mismo. Aquello no era más que una manera de pasar el tiempo. Pero el sexo con ella era mucho más que un entretenimiento. El sexo con esta chica Asperger no tenía nada que ver con validarse ni con la autogratificación, como era el caso en todas las aventuras que tan orgulloso me habían sentido. Hacer el amor con ella era como entrar en una burbuja en la que no existía nada más que nosotros y nuestra pasión. El sexo con ella hacía que el reto de la existencia pareciese una mera distracción.
El culiao mentiroso

Enviado desde tus nalgas
 
El Síndrome de Asperger cuenta ?

Les contare mi historia...

Lunes, una tarde calurosa de verano....a fines de Enero, cuando el sol esta en pleno apogeo, apareció por la mampara del gimnasio, una débil figura; un poco mas alta que la media femenina, de largos brazos como orangután y una piel blanca, como enfermiza, cubierta de pequeñas pecas rojizas, que cubrían, de seguro, todo su cuerpo y desaparecían en unos ojos verdes almendrados, capaces de robar el alma de quien los veía. Todos estos hermoso rasgos estaban enmarcados con largos cabellos color castaños que caían graciosamente al costado de un estilizado cuello, hasta la altura de un virgen trasero.

Ella con la mirada llena de pánico mira en todas direcciones buscando al profesor, (y como es costumbre nunca esta) al no encontrarlo, baja la mirada, aprieta los puños y se sienta en el suelo con la cabeza entre las rodillas. Esto me pareció raro, ya que cualquier persona normal pregunta por el o simplemente se hace el hueón por ahí, pero ella seguía sentada en la puerta, balanceándose de un lado a otro, mientras todo el mundo se preguntaba ¿Qué mierda esta pasando?.

A los 15 Min, y al notar que seguía en la misma postura, me acerque a ella y sentándome al lado suyo le pregunte que pasaba; ella primero esquiva mi pregunta y comienza a hablar, sin parar, sobre la importancia de unas buenas zapatillas para entrenar. Me sentí confundido, ya que con un solo "déjame tranquila" me bastaba, pero esta nena era ajena a toda realidad, sin dudas todo un enigma por descifrar.

Al rato veo a esta niña junto a su mamá, por lo que deduje que algo andaba mal, sin embargo mi sorpresa fue en aumento cuando más tarde la veo entrenar, con movimientos de un autómata, repitiendo con voz de robot cada repetición mientras su mamá le alentaba con una más ¡¡¡....

Los días posteriores me sentí lleno de dudas, ya que al día siguiente y el siguiente no volvió a entrenar y en mi cabeza se proyectaban imágenes de ella, en todas las formas y colores posibles, que eran opacadas, por su raro comportamiento el cual, en un principio me pareció patético, pero luego lo fui sintiendo como gracioso, hasta encantador.

Ya habían pasado 5 días desde esa sublime aparición, tiempo suficiente para borrar de la memoria a cualquiera, además era Sábado a medio día y tenia el gimnasio para mi solito, de modo que no sentí pena y con más fuego que nunca me dispuse en pleno al entrenamiento. Como era día de piernas, me quite las zapatillas y a pie descalzo me dispuse a hacer sentadillas....
Al cabo de un momento desvió mi mirada para vigilar mis hediondeces tillas, pero no las encuentro, ¿Quién las habrá movido?... Me dispuse a buscarlas cuando del baño de damas veo salir a un precioso ser de cabello castaño con mis zapatillas en las manos, estas estaban estilando agua y al interrogarla con la mirada, y sin decirle nada, me responde en un tono de robot: "tus zapatillas estaban hediondas, huelen a perro y era necesario lavarlas".

En un inicio este gesto me dejo sin palabras, ¿Qué le podría decir?, no se me ocurrió nada en el momento, así que simplemente le di las gracias y algo aturdido las puse a secar en la ventana, directo al sol. Mientras sentía que los nervios se apoderaban de mi, primero, subiendo desde mis pies y pasando luego por mi espina, como un afilado hilo de agua fría que subía hasta mi cabeza, no sabia que hacer, de modo que simplemente me senté y me dispuse a observarla. Ella ajena a cualquier pudor comenzó a realizar abdominales sin ninguna coordinación, al verme atento a sus movimientos me pregunta ¿ oye, lo estoy haciendo bien ? y apenas un susurro, un tímido "no" escapo de mi boca. Eso basto para romper el hielo.

Toda esa tarde me dedique a ella, corrigiéndola en lo posible mientras trataba de entender todas las cosas sin sentido que me decía, ya pasadas algunas horas llego su mamá a buscarla y al notar mi presencia y ver mi preocupación por ella me da las gracias por mi paciencia, ya que según ella no es fácil tratar con alguien con "necesidades diferentes". Al escuchar esto y haciéndome el de las chacras le pregunte por esas necesidades y abiertamente, entre ambas me hablaron acerca del síndrome que padecía esta niña, que a simplemente no se notaba, pero al abrir la boca dejaba abierta esa ventana llena cosas que a mi me parecían anormales.

Con el paso de los días me fui interesando mas en ella y trate de adaptarme a su mundo, ya saben, con temas de conversación no muy profundos, cambiándolos por cosas que estimularan su imaginación y creo que resulto, porque esta manera simple de ver las casos de verdad me cautivo. Al entablar amistad con ella y penetrando lentamente en su mundo me dejo ver su realidad, bastante solitaria he incomprendida por lo demás y ella, creo, comenzó a notar mi sincero interés en ella, lo que nos condujo, inevitablemente en una espiral en la que por primera vez me cuestione que dirían los demás.
Al notar todo este tipo nuevo de emociones, esta niña se comenzó a portar como una verdadera chica de su edad, con 19 años sus hormonas comenzaban a trabajar, sumado a la nube de endorfinas que ambos generábamos, fue cuestión de tiempo que una relación se comenzara a gestar y así fue.

Al principio la cosa era un poco rara, me sentía como un padre frente a su hija, evitando que se metiera en problemas, sin embargo todo cambiaba cuando con arrebatos Aspergers me decía, sin filtros todo lo que tenia planeado hacerme mientras sus papás no estaban en la casa, eso bastaba para llevar esto más allá. Luego de varios días de esta concertada relación, todo se hizo oficial y por primera vez, tenia una novia especial.

Con el correr del tiempo ambos nos sinceramos mutuamente, ella con su franqueza y su poesía y yo con mi elocuencia, creo que debió pensar lo mismo de mí. De todas formas, cuando estábamos en mi casa y empezamos a besarnos, el diablo se apodero de mi. Al meterle el dedo noté una fina franja carnosa que le cruzaba la vagina, como una red en una pista de tenis. Era su himen.... Le dije que no quería ser el primer hombre con el que se acostara, pero ella solo entiende el sentido literal de las cosas, me dijo que dormía con sus papas cuando mas niña así que no sería el primero.. Esto me confundió, pero conociendo los síntomas de su enfermedad le volví a explicar con sus palabras, pero eso la entristeció, me confesor estar asustada de llegar a sentir algo real por alguien; de amar, de ser vulnerable, de darle a otra persona la llave de su felicidad y su bienestar.

Cuando me acostaba con una chica, sencillamente echábamos un rapidin por la noche y, si me gustaba lo suficiente, otro por la mañana. Pero cuando hice el amor por primera vez con ella me pasó algo alucinante. Tras llegar al orgasmo, no se me bajó, seguía dura como una piedra, y en plena forma. Hicimos el amor una segunda vez. Lo hicimos otras dos veces esa misma noche. No podía entenderlo. Resultaba que esa parte de mi anatomía que yo siempre había visto como un animal sin mente, que tan sólo quería meterse en algún orificio, respondía a las emociones. Mi pene tenía sentimientos. Y no era porque ella, en calidad de nena con necesidades diferentes fuera especial conmigo. Se mantenía erecta durante tres y cuatro orgasmos cada vez que ella y yo hacíamos el amor. Esos días lo hicimos en autos, en callejones, en el baño de restaurantes y hasta en el cuarto de las calderas del gimnasio, donde el encargado de mantenimiento que nos sorprendió intentó sacarme 10 lucas a modo de chantaje.

Si recuerdo el sexo con otras chicas no sólo no me importaba, sino que tampoco lo deseaba. Y estoy seguro de que a ellas debió de sucederle lo mismo. Aquello no era más que una manera de pasar el tiempo. Pero el sexo con ella era mucho más que un entretenimiento. El sexo con esta chica Asperger no tenía nada que ver con validarse ni con la autogratificación, como era el caso en todas las aventuras que tan orgulloso me habían sentido. Hacer el amor con ella era como entrar en una burbuja en la que no existía nada más que nosotros y nuestra pasión. El sexo con ella hacía que el reto de la existencia pareciese una mera distracción.

Buen relato :buenaonda:
 
una vez vi a una mina coja bien cojita de la pierna derecha. la tenia desviada en la rodilla pero estaba rebuena:malosi:.
con una loca nica.
 
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