SANTIAGO.- Cuando hay dolor de cabeza, muscular, fiebre o cualquier otro malestar general se suele recurrir al Paracetamol como la primera alternativa para aliviar las molestias. De hecho, es uno de los pocos medicamentos que pueden tomar las embarazadas, lo que genera la sensación de que es un fármaco totalmente inocuo.
Sin embargo, el Paracetamol es un analgésico-antipirético, útil para el tratamiento sintomático a corto plazo de estados dolorosos y febriles y, como todo medicamento, puede tener efectos adversos, especialmente si se abusa de éste.
Según los datos del Centro Nacional de Farmacovigilancia del Instituto de Salud Pública de Chile (ISP), el Paracetamol figura entre los cinco medicamentos con el mayor número de efectos adversos graves en Chile, notificados durante el año 2016.
La lista es encabezada por Glibenclamida, indicado para el manejo de la glicemia; seguido por la combinación de Lamivudina+Zidovudina, para tratar el VIH; Acenocumarol, usado como anticoagulante; después el Paracetamol, que es el único medicamento de esta lista que se vende sin receta médica; y Rituximab, utilizado para la artritis reumatoide.
El mal uso del Paracetamol ocurre, por ejemplo, cuando sin darse cuenta las personas utilizan, de manera simultánea, dos o más medicamentos que contienen ese mismo principio activo; o cuando, al intentar conseguir un efecto más rápido, se toma el medicamento en una dosis o frecuencia mayor a la recomendada.
Las principales reacciones adversas notificadas en Chile relacionadas con la ingesta de ese fármaco son las que afectan a la piel, como erupciones y picazón; problemas gastrointestinales, como náuseas y vómitos; y malestares neurológicos, como cefalea y mareos.
Pero su mal uso también ha causado que algunas personas lleguen a ser hospitalizadas por daños hepáticos, desde una hepatitis hasta el colapso del hígado. En algunos casos, la única opción de tratamiento es el trasplante e incluso ha provocado la muerte.
El panorama es preocupante ya que, según la consultora IMS Health, en los últimos cuatro años se ha incrementado la venta de este medicamento en el país, pasando de cerca de 10,5 millones de cajas vendidas en 2013 a más de 13 millones en 2016.
Ofensiva comunicacional para el uso responsable de medicamentos
Para enfrentar este panorama, el director del ISP, Álex Figueroa, junto al Subsecretario de Salud Pública, Jaime Burrows, lanzaron hoy una campaña comunicacional para promover el uso responsable de los medicamentos.
En los spot aparece una familia chilena –los Vivaceta– que realiza acciones que pueden generar riesgos para la salud, principalmente con el uso de los medicamentos, con la excusa de que “todo el mundo lo hace”. La idea es que la ciudadanía se sienta reflejada en esas conductas y educar sobre el uso responsable de los medicamentos.
El objetivo de la campaña es prevenir la automedicación, informar sobre cómo almacenar adecuadamente los medicamentos, advertir sobre los riesgos de comprarlos en lugares no establecidos, invitar a acudir siempre al médico a hacer todas las consultas necesarias y difundir información sobre la alternativa de medicamentos genéricos.
