Una vez cuando era extremadamente cabro, un tiempo en donde el internet visible era mucho más sano, reconozco que tuve una cíber polola. La cual conocí en una sala de IRC en #Antofagasta (Ahora Antofalombia o Colombiasta en su defecto), se hacía llamar la Osita Pooh.
Bueno la cosa es que el cíber pololeo llegó a su fin, cuando otro amigo de ese sistema me mandó una foto de la comadre, ante la constante negativa por parte de ella, de mandarme una fotografía. Y si, efectivamente, era un cerdo culiado aborrecible, con la cara pútrida producto del acné. No aparecí nunca más por el chat y la eliminé del Messenger.
No rasguen vestiduras hijos de puta, miren que todos tenemos yayas e historias que quisiéramos borrar.