Ginkgo
Exiliado
- Registrado
- 2015/07/30
- Mensajes
- 562
- Sexo
Cómo plantar un manzano desde semilla
1. En primer lugar, necesitas la semilla, que puedes obtener de la fruta. Es mejor que no escojas una que haya estado refrigerada.
2. Luego tienes que hacer germinar la semilla. Para eso, envuélvela en un papel de cocina (toalla de papel) húmedo y colócalo dentro de una bolsa bien cerrada. Ponla en el refrigerador. Es mejor tener varias semillas a la vez por si alguna no prospera. Chequea cada algunos días, pero ten en cuenta que tardará cerca de un mes en germinar.
3. Una vez germinadas las semillas, plántalas en una maceta, en tierra fértil abonada con compost. Realiza un hoyo de 1 ó 2 pulgadas (2,5 a 5 centímetros) y entiérralas, cubiertas de tierra.
4. Riega manteniendo siempre la tierra húmeda.
5. Mira crecer tus manzanos hasta que alcancen entre 30 y 60 centímetros de altura.
6. Ahora tendrás que vértelas con la parte complicada. Si dejas tu manzano así, seguirá creciendo, pero es posible que nunca de frutos. Para asegurarte de que lo haga, lo que debes hacer es "injertarlo": colocar en él una rama de otro manzano que sí da frutos, para que se conviertan en una sola planta.
Para esto, primero tienes que conseguir una rama. En lo posible, averigua si es de una especie compatible con un manzano. Luego, lo que tienes que hacer es una incisión en el tronco de tu árbol e insertar en ella la rama del manzano, cortada de manera que coincidan. Sujétalo con una venda y cinta adhesiva hasta que las dos ramas se fusionen.
En este esquema puedes ver el tipo de injerto que más funciona con manzanos:
Cómo convertir un árbol en frutal
Esta técnica se utiliza, en general, cuando se quieren aprovechar las características de dos plantas similares: por ejemplo, si tenemos una especie de naranjo cuyo tronco es muy resistente, pero su fruto es amargo; y otra con frutos jugosos y dulces pero que crece en una planta más frágil, podemos injertar la naranja sabrosa en el tronco del árbol resistente.
También puedes aprovechar esta técnica para colocar, en un árbol ya grande, una rama de un frutal, y así crecerá y dará frutos mucho antes que si plantaras el esqueje directamente en el suelo.
Materiales
- Un árbol sano y fuerte (árbol patrón)
- Una rama saludable del árbol frutal que deseas injertar con un brote nuevo
- Tijeras de jardinería
- Una venda o trozo de tela
Procedimiento
Hay varias formas de hacer un injerto. Este procedimiento es para la técnica de "injerto de yema en T". Para que funcione, ambos árboles deben tener una corteza que se desprenda fácilmente dejando al descubierto la capa verde y húmeda del interior. La primavera es el mejor momento para que esto suceda.
1. El primer paso es cortar un esqueje (pequeño fragmento) con un brote de la planta que deseas injertar. Haz un corte en la rama de alrededor de 1,2 cm por debajo de la yema y de 1,9 cm de profundidad. El corte debe ser lo suficientemente profundo como para incluir la capa interior verde y suave de la corteza. El esqueje debe tener un brote.
2. Haz un tajo en el árbol patrón, en forma de "T". Separa con cuidado la corteza para que el esqueje quepa dentro.
3. Inserta, cuidadosamente, tu esqueje en el tajo.
4. Sujeta el esqueje con un trozo de tela, bien ajustado y dando varias vueltas para que no se desprenda.
5. ¡Espera a que ambos árboles crezcan juntos, y disfruta de los frutos!
Puedes ver el procedimiento con más claridad en el siguiente video:
1. En primer lugar, necesitas la semilla, que puedes obtener de la fruta. Es mejor que no escojas una que haya estado refrigerada.
2. Luego tienes que hacer germinar la semilla. Para eso, envuélvela en un papel de cocina (toalla de papel) húmedo y colócalo dentro de una bolsa bien cerrada. Ponla en el refrigerador. Es mejor tener varias semillas a la vez por si alguna no prospera. Chequea cada algunos días, pero ten en cuenta que tardará cerca de un mes en germinar.
3. Una vez germinadas las semillas, plántalas en una maceta, en tierra fértil abonada con compost. Realiza un hoyo de 1 ó 2 pulgadas (2,5 a 5 centímetros) y entiérralas, cubiertas de tierra.
4. Riega manteniendo siempre la tierra húmeda.
5. Mira crecer tus manzanos hasta que alcancen entre 30 y 60 centímetros de altura.
6. Ahora tendrás que vértelas con la parte complicada. Si dejas tu manzano así, seguirá creciendo, pero es posible que nunca de frutos. Para asegurarte de que lo haga, lo que debes hacer es "injertarlo": colocar en él una rama de otro manzano que sí da frutos, para que se conviertan en una sola planta.
Para esto, primero tienes que conseguir una rama. En lo posible, averigua si es de una especie compatible con un manzano. Luego, lo que tienes que hacer es una incisión en el tronco de tu árbol e insertar en ella la rama del manzano, cortada de manera que coincidan. Sujétalo con una venda y cinta adhesiva hasta que las dos ramas se fusionen.
En este esquema puedes ver el tipo de injerto que más funciona con manzanos:
Cómo convertir un árbol en frutal
Esta técnica se utiliza, en general, cuando se quieren aprovechar las características de dos plantas similares: por ejemplo, si tenemos una especie de naranjo cuyo tronco es muy resistente, pero su fruto es amargo; y otra con frutos jugosos y dulces pero que crece en una planta más frágil, podemos injertar la naranja sabrosa en el tronco del árbol resistente.
También puedes aprovechar esta técnica para colocar, en un árbol ya grande, una rama de un frutal, y así crecerá y dará frutos mucho antes que si plantaras el esqueje directamente en el suelo.
Materiales
- Un árbol sano y fuerte (árbol patrón)
- Una rama saludable del árbol frutal que deseas injertar con un brote nuevo
- Tijeras de jardinería
- Una venda o trozo de tela
Procedimiento
Hay varias formas de hacer un injerto. Este procedimiento es para la técnica de "injerto de yema en T". Para que funcione, ambos árboles deben tener una corteza que se desprenda fácilmente dejando al descubierto la capa verde y húmeda del interior. La primavera es el mejor momento para que esto suceda.
1. El primer paso es cortar un esqueje (pequeño fragmento) con un brote de la planta que deseas injertar. Haz un corte en la rama de alrededor de 1,2 cm por debajo de la yema y de 1,9 cm de profundidad. El corte debe ser lo suficientemente profundo como para incluir la capa interior verde y suave de la corteza. El esqueje debe tener un brote.
2. Haz un tajo en el árbol patrón, en forma de "T". Separa con cuidado la corteza para que el esqueje quepa dentro.
3. Inserta, cuidadosamente, tu esqueje en el tajo.
4. Sujeta el esqueje con un trozo de tela, bien ajustado y dando varias vueltas para que no se desprenda.
5. ¡Espera a que ambos árboles crezcan juntos, y disfruta de los frutos!
Puedes ver el procedimiento con más claridad en el siguiente video: