La Universidad de Chile fue el equipo que más invirtió en refuerzos para la próxima temporada del fútbol chileno. Desde Azul Azul desembolsaron más de $6 millones de dólares en nuevos futbolistas, buscando armar plantel competitivo que pudiera pelear el torneo de Apertura 2016 y clasificar a la Copa Libertadores 2017.
Con ese objetivo, llegaron 11 fichajes que significaron cerrar la billetera a los de La Cisterna debido al fuerte desembolso de dinero realizado durante el mercado de pases. Pese a eso, y tras la dura caída frente a Santiago Wanderers en Playa Ancha, en la concesionaria decidieron hacer un último esfuerzo para definir la llegada de otro delantero.
Según revelaron a El Gráfico Chile desde la mesa directiva de Azul Azul, la idea es negociar el arribo de un ariete que pueda competir con Felipe Mora el puesto de centrodelantero, y para ello se dieron 24 horas para definir y negociar un nombre que se inscriba antes del cierre del libro de pases de la ANFP este jueves (18:00 horas).
Un requerimiento que llegó directamente desde el cuerpo técnico de Sebastián Beccacece quienes, luego de la derrota ante los caturros, notaron que la falta de una alternativa más en el ataque era primordial en un equipo que no cuenta con tantos delanteros especialistas, como sí los había en el primer semestre de este año.
A pesar de eso, desde la controladora del club laico negaron que exista un nuevo fichaje en vista para las próximas horas, y que la escuadra azul mantendrá el equipo tal como está. "Universidad de Chile tiene su plantel cerrado", dijo el director ejecutivo de la concesionaria, Pablo Silva, refiriéndose a la negativa de contar con el volante David Pizarro en el Centro Deportivo Azul.