delajara
Ganadora Mejor Tema Año 2019
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Entre emisiones y renovaciones, se han despachado 1,2 millones de carnés en lo que va del año, un alza de 3% frente a 2018:
Alza de 40% en solicitudes de venezolanos empujan la cifra, lo que se contrarresta con las fuertes caídas en las de colombianos y haitianos. Expertos analizan impacto en el mercado laboral y ven un efecto positivo en la productividad de las empresas.
Obtener un carné de identidad es uno de los primeros trámites que deben hacer los inmigrantes que quieren trabajar en el país. Y en lo que va del año, lo han estado haciendo a un ritmo inédito: al cierre de julio, el Registro Civil había entregado 1.188.485 cédulas para extranjeros, sumando tanto nuevas emisiones como renovaciones. Se trata de un alza de 3% en relación a igual período de 2018, año que cerró con el récord de casi 2 millones de estos documentos de identificación para foráneos.El incremento actual se concentra en las solicitudes de un grupo específico: los venezolanos. Las 241.970 cédulas que se les entregaron en los primeros siete meses de este año representan un incremento de 40,3% en relación a las del mismo período de 2018. Con ello, se acercan a los peruanos, que sumaron 306.669 (+2,8%). La expansión fue contrarrestada por colombianos y haitianos, cuyas entregas de carné caen en 13,7% y 14,8% en el año.
Contraste laboral
Pese a que el alza general es sólo la mitad a la del año previo, “se ha hecho más que evidente el importante incremento de los inmigrantes en la fuerza de trabajo”, dice Sergio Lehman, economista jefe de Bci. “Dado su impacto en la oferta laboral, las holguras de capacidad de la economía han subido, llevando a menores presiones inflacionarias”, añade. La inmigración reciente es uno de los factores que explican por qué el PIB de 2018 superó a las expectativas, mientras que la inflación estuvo por debajo, tal como se ha reconocido en los Informes de Política Monetaria del Banco Central.Un elemento que ya se ha hecho notorio en las cifras de empleo, pese a que el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) ha tendido a subrepresentar el fenómeno inmigratorio. Su última encuesta de empleo muestra una cifra inédita: el total de los 17.400 empleos asalariados que se crearon en 12 meses, de acuerdo al reporte del trimestre móvil abril-junio, fue el resultado de un alza de unos 46 mil empleos para extranjeros, mientras que los chilenos vieron perder cerca de 29 mil. La encuesta de empleo nunca había registrado una diferencia tan grande en la creación de puestos en ambos grupos. “En Santiago, los inmigrantes ya representan el 10% de la fuerza de trabajo”, dice Fabián Duarte, de Microdatos, de la U. de Chile.
“San Maduro”
El motivo de su crecimiento laboral está en el resultado que ofrecen. “Aunque no tenemos estudios específicos, creo que la inmigración en Chile ha ayudado a la productividad de las empresas”, dice Joseph Ramos, vicepresidente de la Comisión Nacional de Productividad. A diferencia de los shocks migratorios de otros países de la OCDE, los extranjeros de llegada reciente a Chile se concentra desproporcionadamente en personas en edad de trabajar. El idioma no es barrera, como sí ocurre con gran parte de los extranjeros que arriban a las principales economías europeas. A eso se suma un mayor nivel educacional que el local. Esto es especialmente cierto en la masa de venezolanos: según el estudio “Caracterización de la Migración Reciente en Chile”, publicado por el Banco Central en septiembre de 2018 (de Rosario Aldunate, Gabriela Contreras, Claudia de la Huerta y Matías Tapia), la tasa de los venezolanos inmigrantes con formación universitaria triplica al del promedio del trabajador chileno. “Los empresarios chilenos agradecen todo el capital humano que ha llegado a Chile: bien formados y con muy buena actitud”, dice Marcos Singer, director del MBA de la U. Católica y experto en productividad, que agrega: “Algunos hablan de ‘San Maduro', por la ganancia inesperada en recursos humanos que han tenido para sus empresas, generada por la crisis política y social de Venezuela”.
Descentralizados
El crecimiento de este año en la entrega de carnés ha sido en regiones: mientras que en la Región Metropolitana ha disminuido en 3,1%, en el resto del país ha subido en 13,72%. Las regiones donde más crece son Los Lagos, Maule y O'Higgins.
https://digital.elmercurio.com/2019/08/26/B/LN3LBRUL#zoom=page-width
Alza de 40% en solicitudes de venezolanos empujan la cifra, lo que se contrarresta con las fuertes caídas en las de colombianos y haitianos. Expertos analizan impacto en el mercado laboral y ven un efecto positivo en la productividad de las empresas.
Obtener un carné de identidad es uno de los primeros trámites que deben hacer los inmigrantes que quieren trabajar en el país. Y en lo que va del año, lo han estado haciendo a un ritmo inédito: al cierre de julio, el Registro Civil había entregado 1.188.485 cédulas para extranjeros, sumando tanto nuevas emisiones como renovaciones. Se trata de un alza de 3% en relación a igual período de 2018, año que cerró con el récord de casi 2 millones de estos documentos de identificación para foráneos.El incremento actual se concentra en las solicitudes de un grupo específico: los venezolanos. Las 241.970 cédulas que se les entregaron en los primeros siete meses de este año representan un incremento de 40,3% en relación a las del mismo período de 2018. Con ello, se acercan a los peruanos, que sumaron 306.669 (+2,8%). La expansión fue contrarrestada por colombianos y haitianos, cuyas entregas de carné caen en 13,7% y 14,8% en el año.
Contraste laboral
Pese a que el alza general es sólo la mitad a la del año previo, “se ha hecho más que evidente el importante incremento de los inmigrantes en la fuerza de trabajo”, dice Sergio Lehman, economista jefe de Bci. “Dado su impacto en la oferta laboral, las holguras de capacidad de la economía han subido, llevando a menores presiones inflacionarias”, añade. La inmigración reciente es uno de los factores que explican por qué el PIB de 2018 superó a las expectativas, mientras que la inflación estuvo por debajo, tal como se ha reconocido en los Informes de Política Monetaria del Banco Central.Un elemento que ya se ha hecho notorio en las cifras de empleo, pese a que el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) ha tendido a subrepresentar el fenómeno inmigratorio. Su última encuesta de empleo muestra una cifra inédita: el total de los 17.400 empleos asalariados que se crearon en 12 meses, de acuerdo al reporte del trimestre móvil abril-junio, fue el resultado de un alza de unos 46 mil empleos para extranjeros, mientras que los chilenos vieron perder cerca de 29 mil. La encuesta de empleo nunca había registrado una diferencia tan grande en la creación de puestos en ambos grupos. “En Santiago, los inmigrantes ya representan el 10% de la fuerza de trabajo”, dice Fabián Duarte, de Microdatos, de la U. de Chile.
“San Maduro”
El motivo de su crecimiento laboral está en el resultado que ofrecen. “Aunque no tenemos estudios específicos, creo que la inmigración en Chile ha ayudado a la productividad de las empresas”, dice Joseph Ramos, vicepresidente de la Comisión Nacional de Productividad. A diferencia de los shocks migratorios de otros países de la OCDE, los extranjeros de llegada reciente a Chile se concentra desproporcionadamente en personas en edad de trabajar. El idioma no es barrera, como sí ocurre con gran parte de los extranjeros que arriban a las principales economías europeas. A eso se suma un mayor nivel educacional que el local. Esto es especialmente cierto en la masa de venezolanos: según el estudio “Caracterización de la Migración Reciente en Chile”, publicado por el Banco Central en septiembre de 2018 (de Rosario Aldunate, Gabriela Contreras, Claudia de la Huerta y Matías Tapia), la tasa de los venezolanos inmigrantes con formación universitaria triplica al del promedio del trabajador chileno. “Los empresarios chilenos agradecen todo el capital humano que ha llegado a Chile: bien formados y con muy buena actitud”, dice Marcos Singer, director del MBA de la U. Católica y experto en productividad, que agrega: “Algunos hablan de ‘San Maduro', por la ganancia inesperada en recursos humanos que han tenido para sus empresas, generada por la crisis política y social de Venezuela”.
Descentralizados
El crecimiento de este año en la entrega de carnés ha sido en regiones: mientras que en la Región Metropolitana ha disminuido en 3,1%, en el resto del país ha subido en 13,72%. Las regiones donde más crece son Los Lagos, Maule y O'Higgins.
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