Ellos murieron de cáncer cipandrito. Pero tanto en el cáncer como en las enfermedades cardíacas hay un componente genético: Una persona que haya sufrido un infarto al miocardio, es posible que lo herede a las futuras generaciones. Por eso cuando se evalúa riesgo cardiovascular, se pregunta al paciente si dentro de su familia hay algún miembro antecesor que haya padecido alguna enfermedad cardíaca. De hecho, trístemente conocí de cerca el caso de una profe joven de unos 35 años, que murió por un infarto cardíaco. Su condición física era buena (no era gorda, era delgada), sin embargo su madre había sobrevivido a un infarto, y le tocó asistir a los funerales de su hija.