masonflaite
Hincha Huevas
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Hace poco me solicitaron realizar un ensayo sobre el aporte de la G, E y L para la correcta interpretación de lo que nos rodea. Aquí el ensayo.
INTRODUCCIÓN
Para reflexionar sobre como el hombre es capaz de desentrañar la realidad que lo rodea, debemos retornar a las primeras civilizaciones en los tiempos antiguos, épocas en las cuales los estudiosos y filósofos se preguntaban sobre las causas de los fenómenos naturales y el origen de la vida y el universo. Los griegos, a partir de los filósofos de la Naturaleza (Tales, Anaximandro y Anaxímenes), marcaron la pauta de la Filosofía al independizarla del mito e iniciar una nueva forma de conocimiento, en la que el objeto del pensamiento apareció como aquello que realmente es, vale decir en sus maneras fundamentales.
La Gnoseología con su origen etimológico en la lengua griega, se utiliza en el terreno de la filosofía para aludir a la epistemología o a la teoría del conocimiento. Esta rama filosófica no se centra en conocimientos específicos, sino que está orientada a la naturaleza del conocimiento en su sentido más amplio, sin tomar en cuenta áreas de estudio particulares, es decir se limita a determinar cómo el hombre es capaz de saber la verdad y la realidad, desde la interacción del sujeto y el objeto. En cambio, según Aristóteles, la Epistemología, derivada de la palabra griega episteme, se refiere a la rama de la filosofía que estudia los fundamentos y métodos del conocimiento científico. Para ello, procura dar respuestas a interrogantes tales como: ¿Qué es el conocimiento?, ¿Cómo se produce el proceso de razonamiento en la mente humana?, ¿Cómo determinamos que aquello que hemos entendido es, en efecto, verdad?, en pocas palabras, su objeto de estudio es el conocimiento. Este término también se encarga de estudiar el grado de certeza del conocimiento científico en sus diferentes áreas, con el objetivo principal de estimar su importancia para el espíritu humano. Como tal, la epistemología también se puede considerar parte de la filosofía de la ciencia.
Por otra parte, la lingüística es la ciencia que estudia desde todos los puntos de vista el lenguaje humano articulado, en general y en las formas específicas en que se realiza. Es decir, en los actos lingüísticos que por tradición o por convención se llaman lenguas. Asimismo, la lingüística es la encargada de abordar los aspectos asociados a la evolución de la lengua y su estructura interna.
Si bien la gnoseología, la epistemología y la lingüística se han presentado a lo largo de la historia de la humanidad, son los ciclos históricos los que determinan sus objetos de
estudio. A mi juicio, los ciclos históricos de la humanidad condicionan los campos de estudio según la dinámica de los procesos lingüísticos sociales, donde quien estudia sobre el tema adquiere un nuevo relato para interpretar la realidad.
DESARROLLO
La Gnoseología, del griego gnosis “conocimiento” y logos “estudio” es la rama de la filosofía que tiene como objetivo analizar la naturaleza, posibilidad y límites del conocimiento. En el área del conocimiento, estudia los diferentes niveles que se pueden alcanzar y el problema de la fundamentación de estos. O, en otras palabras, estudia como conoce el hombre. Esta idea nace desde Platón, mediante la Teoría de la Caverna, en la cual señala que el conocimiento es innato, que llegamos a este mundo sabiendo todo, ya que venimos desde la perfección misma y el conocimiento pleno. Entonces, a medida que crecemos no vamos aprendiendo, sino más bien, recordando o reconociendo las cosas que ya sabíamos previamente del mundo. Sin embargo, Aristóteles contradice a su maestro, al mencionar que el conocimiento no es innato, sino que llegamos a la Tierra sin saber nada y vamos aprendiendo mediante el uso de los sentidos. ¿Cómo usamos esos sentidos? Haciendo el contraste entre el concepto y la realidad.
Como ya mencionamos, el objeto propio de la Gnoseología es el valor de nuestro conocimiento (en su verdad y en su certeza) y este mismo, es el principal problema o más
bien el problema general de la Gnoseología. Pero dentro de él, cabe distinguir diferentes corrientes:
- El Racionalismo: Que plantea que el conocimiento no encuentra su punto de partida de los datos de los sentidos, sino las ideas que se encuentran ya presentes en la conciencia por haber sido contempladas en una vida anterior, por iluminación divina o como contenidos innatos a los que se pueda acceder sin los sentidos.
- El Empirismo: El conocimiento comienza con la experiencia y solo en ella encuentra su fundamento y justificación. No hay nada en el intelecto que no provenga de la experiencia. Una idea no es más que un resumen de múltiples experiencias.
- El intelectualismo: Esta corriente afirma que los conocimientos universalmente válidos y los juicios lógicamente necesarios derivan tanto de la razón como de la experiencia, porque por separado no conseguirían alcanzar ese tipo de conocimiento. Se dice que el intelectualismo nace en 350 a. de C. con Aristóteles, buscando un punto medio entre el racionalismo (el conocimiento por la razón de Platón) y el empirismo (el conocimiento por la experiencia de los naturalistas).
- El Apriorismo: La cual sustenta que tanto la razón como la experiencia son las que promueven el origen del conocimiento. Siempre hay un a priori, cuyos elementos son independientes de la experiencia. En la razón se encuentra la base del conocimiento aún antes que en la experiencia.
Es justamente la búsqueda del descubrimiento en base al conocimiento, lo que nos conduce hacia una interfaz entre lo ideal y el conocimiento específico, es así como la respuesta a las creencias provoca el origen de la epistemología.
El termino epistemología proviene del griego episteme: conocimiento y logos: razón. También se le llama teoría del conocimiento y lo que da inicio al segundo ciclo de interrogantes sobre el saber y conocer. Algunas veces nos hemos preguntado ¿por qué sabemos lo que sabemos? Y ¿cómo se produce el conocimiento?, ambas interrogantes son abordadas desde esta rama de la filosofía y en ella se estudian los principios, fundamentos y métodos del conocimiento humano.
Durante el siglo V a. de C. los sofistas griegos debatieron sobre la posibilidad de que existiera un conocimiento confiable y objetivo, Giorgias afirmó que nada puede existir en realidad y si algo existe, ese conocimiento no se podría comunicar; Protágoras sostuvo que ninguna opinión de una persona es más correcta que la de otra, porque cada
individuo es el propio juez de su propia experiencia y ninguna opinión es correcta; Platón da por sentado la existencia de un mundo de formas o ideas invariables e invisibles sobre lo que es posible adquirir un conocimiento exacto y certero, por consiguiente, solo el razonamiento filosófico abstracto proporciona un conocimiento verdadero, mientras que la percepción facilita opiniones vagas y frágiles. Finalmente concluye que la contemplación filosófica del mundo de las ideas es el fin que se encuentra en la cúspide de la existencia humana, de esta manera Platón manifestaba una clara posición idealista. Por su parte Aristóteles, quien fue alumno de Platón, comienza a transitar por una vereda distinta a sus argumentos, donde planteaba que casi todo el conocimiento emanaba desde la experiencia y el conocimiento se adquiere por vía directa con la abstracción de los rasgos que definen a una especie ( percepción) y de forma indirecta deduciendo nuevos datos de aquello ya sabido (deducción). Planteando su idea desde las leyes de la lógica, muestra que ese mundo de las ideas que Platón construye metafísicamente con el objeto de dar razón a las cosas sensibles es una duplicación del mundo de las cosas que resulta
totalmente innecesario.
Con la teoría del Silogismo de Aristóteles nace la lógica, la ciencia de la demostración, capaz de exponer con exactitud cuando y por qué un razonamiento es válido o cuando es falso. En la Edad Media, destaca un importante filósofo, Tomás de Aquino, quien coincidió con Aristóteles al considerar la percepción como el punto de partida y la lógica como el procedimiento intelectual para llegar a un conocimiento fiable de la naturaleza, sin embargo, estimó que la Fe es la autoridad y la Biblia es la principal fuente de la creencia religiosa. Desde la antigüedad se empiezan a dividir y manifestar dos grandes cosmovisiones filosóficas que se mantienen hasta la actualidad, por un lado, el idealismo representado por Platón y la preponderancia de las ideas preexistentes sobre la percepción de las cosas y por otro lado, el materialismo representado por Aristóteles y el
privilegio de la percepción de las cosas sobre las ideas preexistentes. Ambas corrientes influyen en el pensamiento de la edad moderna, desde el siglo XVII hasta fines del siglo
XIX la epistemología enfrentó a los partidarios de la razón y a los que consideraban que la percepción era el único medio para adquirir el conocimiento. Dentro de los filósofos
idealistas de esta época tenemos a Descartes, Spinoza, Leibniz y por el lado del materialismo tenemos a Bacon, Locke y Hume. Descartes decía “pienso y luego existo”, ¿quién existe?, existe el pensamiento, existo yo pensado, yo y mis pensamientos, porque lo único que es inmediato es mi pensamiento, de todo se debe dudar, lo único cierto es el
pensar. Descartes plantea el método cartesiano con cuatro reglas:
1) Regla de la evidencia.
2) Regla del análisis.
3) Regla de la síntesis.
4) Regla de la enumeración.
Todas las verdades juntas, debemos descomponerlas hasta tener una sola visión, dando origen a la ciencia moderna. Por su parte del lado del materialismo, Bacon expresaba “El hombre, auxiliar e intérprete de la naturaleza…observa los hechos y reflexiona sobre los mismos”, actúa y entiende en la medida que ha logrado discernir lo que concierne al orden de la naturaleza, por la observación de los hechos y la realización sobre los mismos, el conocimiento es imagen o eco de lo existente, propone el método inductivo a través del análisis del mayor número de casos particulares, para llegar a una conclusión universalmente válida. John Locke por su parte, planteaba que las ideas innatas no existen, la mente es una tabla en blanco que la práctica del mundo exterior y la reflexión del individuo sobre sí mismo, imprimirán las marcas que llamamos conocimiento, considerando que las ideas tienen un origen empírico en la experiencia externa. Pasado algunos años, Immanuel Kant desde la filosofía clásica alemana, trata de solucionar la eterna disputa y esboza la existencia de tres tipos de conocimiento:
1) El analítico a priori que se da antes de la experiencia, que es exacto y certero, pero no informativo, porque solo aclara aquello que está contenido en las definiciones.
2) Sintético a posteriori que es después de la experiencia, el cual está sujeto a los errores de los sentidos.
3) Sintético a priori, el que se descubre por la intuición, es a la vez exacto y certero, y además expresa las condiciones necesarias que la mente impone a todos los objetos de la experiencia.
La balanza se inclina hacia el idealismo, pues valida la existencia de pensamientos innatos. En síntesis, no es solo conocer y saber, más bien es cómo llegamos a conocer y
saber.
La simbiosis entre la concepción del conocimiento ideal y la búsqueda del conocimiento experimental, sin lugar a dudas, promueve una interacción de conceptos que, al internalizarlos, desencadena la construcción de una lingüística y en este sentido nos podemos proyectar.
La gnoseología, epistemología y la lingüística, nos permiten acercarnos a nuestra verdad, realidad que nos lleva por un sendero dialéctico y de constante cambio.
Mediante la simbiosis entre la gnoseología, la epistemología y la lingüística, podemos buscar de mejor manera la realidad, ordenando nuestra, logrando generar un nuevo actuar que nos conducirá hacia una gravitación de elementos que desembocaran en la búsqueda final de la gnosis.
CONCLUSION
Desde tiempos antiguos de nuestra historia, podemos contemplar el arduo esfuerzo que ha generado la humanidad por acceder o determinar el conocimiento, los aportes de cada uno de los pensadores desde la gnoseología o desde la epistemología, desencadenaron la construcción de una lingüística condicionada por los ciclos históricos sociales. A su vez, cada uno de los aportes al conocimiento, permiten al ser humano incorporar nuevos elementos que le son útiles en su camino para obtener su verdad y así aportar a la construcción de una mejor interpretación del mundo.
Es el conocimiento en sus distintas vertientes lo que permite, vivir una experiencia de deconstrucción interna para dar paso a una nueva moralidad. La adquisición de conocimiento, la interacción lingüística, la asociación de nuestra conducta, el correcto uso de las herramientas y alcanzar el virtuosismo valórico, nos permitirá acercarnos cada día hacia nuestra verdad y así trabajare en pos de construir una conciencia universal.
INTRODUCCIÓN
Para reflexionar sobre como el hombre es capaz de desentrañar la realidad que lo rodea, debemos retornar a las primeras civilizaciones en los tiempos antiguos, épocas en las cuales los estudiosos y filósofos se preguntaban sobre las causas de los fenómenos naturales y el origen de la vida y el universo. Los griegos, a partir de los filósofos de la Naturaleza (Tales, Anaximandro y Anaxímenes), marcaron la pauta de la Filosofía al independizarla del mito e iniciar una nueva forma de conocimiento, en la que el objeto del pensamiento apareció como aquello que realmente es, vale decir en sus maneras fundamentales.
La Gnoseología con su origen etimológico en la lengua griega, se utiliza en el terreno de la filosofía para aludir a la epistemología o a la teoría del conocimiento. Esta rama filosófica no se centra en conocimientos específicos, sino que está orientada a la naturaleza del conocimiento en su sentido más amplio, sin tomar en cuenta áreas de estudio particulares, es decir se limita a determinar cómo el hombre es capaz de saber la verdad y la realidad, desde la interacción del sujeto y el objeto. En cambio, según Aristóteles, la Epistemología, derivada de la palabra griega episteme, se refiere a la rama de la filosofía que estudia los fundamentos y métodos del conocimiento científico. Para ello, procura dar respuestas a interrogantes tales como: ¿Qué es el conocimiento?, ¿Cómo se produce el proceso de razonamiento en la mente humana?, ¿Cómo determinamos que aquello que hemos entendido es, en efecto, verdad?, en pocas palabras, su objeto de estudio es el conocimiento. Este término también se encarga de estudiar el grado de certeza del conocimiento científico en sus diferentes áreas, con el objetivo principal de estimar su importancia para el espíritu humano. Como tal, la epistemología también se puede considerar parte de la filosofía de la ciencia.
Por otra parte, la lingüística es la ciencia que estudia desde todos los puntos de vista el lenguaje humano articulado, en general y en las formas específicas en que se realiza. Es decir, en los actos lingüísticos que por tradición o por convención se llaman lenguas. Asimismo, la lingüística es la encargada de abordar los aspectos asociados a la evolución de la lengua y su estructura interna.
Si bien la gnoseología, la epistemología y la lingüística se han presentado a lo largo de la historia de la humanidad, son los ciclos históricos los que determinan sus objetos de
estudio. A mi juicio, los ciclos históricos de la humanidad condicionan los campos de estudio según la dinámica de los procesos lingüísticos sociales, donde quien estudia sobre el tema adquiere un nuevo relato para interpretar la realidad.
DESARROLLO
La Gnoseología, del griego gnosis “conocimiento” y logos “estudio” es la rama de la filosofía que tiene como objetivo analizar la naturaleza, posibilidad y límites del conocimiento. En el área del conocimiento, estudia los diferentes niveles que se pueden alcanzar y el problema de la fundamentación de estos. O, en otras palabras, estudia como conoce el hombre. Esta idea nace desde Platón, mediante la Teoría de la Caverna, en la cual señala que el conocimiento es innato, que llegamos a este mundo sabiendo todo, ya que venimos desde la perfección misma y el conocimiento pleno. Entonces, a medida que crecemos no vamos aprendiendo, sino más bien, recordando o reconociendo las cosas que ya sabíamos previamente del mundo. Sin embargo, Aristóteles contradice a su maestro, al mencionar que el conocimiento no es innato, sino que llegamos a la Tierra sin saber nada y vamos aprendiendo mediante el uso de los sentidos. ¿Cómo usamos esos sentidos? Haciendo el contraste entre el concepto y la realidad.
Como ya mencionamos, el objeto propio de la Gnoseología es el valor de nuestro conocimiento (en su verdad y en su certeza) y este mismo, es el principal problema o más
bien el problema general de la Gnoseología. Pero dentro de él, cabe distinguir diferentes corrientes:
- El Racionalismo: Que plantea que el conocimiento no encuentra su punto de partida de los datos de los sentidos, sino las ideas que se encuentran ya presentes en la conciencia por haber sido contempladas en una vida anterior, por iluminación divina o como contenidos innatos a los que se pueda acceder sin los sentidos.
- El Empirismo: El conocimiento comienza con la experiencia y solo en ella encuentra su fundamento y justificación. No hay nada en el intelecto que no provenga de la experiencia. Una idea no es más que un resumen de múltiples experiencias.
- El intelectualismo: Esta corriente afirma que los conocimientos universalmente válidos y los juicios lógicamente necesarios derivan tanto de la razón como de la experiencia, porque por separado no conseguirían alcanzar ese tipo de conocimiento. Se dice que el intelectualismo nace en 350 a. de C. con Aristóteles, buscando un punto medio entre el racionalismo (el conocimiento por la razón de Platón) y el empirismo (el conocimiento por la experiencia de los naturalistas).
- El Apriorismo: La cual sustenta que tanto la razón como la experiencia son las que promueven el origen del conocimiento. Siempre hay un a priori, cuyos elementos son independientes de la experiencia. En la razón se encuentra la base del conocimiento aún antes que en la experiencia.
Es justamente la búsqueda del descubrimiento en base al conocimiento, lo que nos conduce hacia una interfaz entre lo ideal y el conocimiento específico, es así como la respuesta a las creencias provoca el origen de la epistemología.
El termino epistemología proviene del griego episteme: conocimiento y logos: razón. También se le llama teoría del conocimiento y lo que da inicio al segundo ciclo de interrogantes sobre el saber y conocer. Algunas veces nos hemos preguntado ¿por qué sabemos lo que sabemos? Y ¿cómo se produce el conocimiento?, ambas interrogantes son abordadas desde esta rama de la filosofía y en ella se estudian los principios, fundamentos y métodos del conocimiento humano.
Durante el siglo V a. de C. los sofistas griegos debatieron sobre la posibilidad de que existiera un conocimiento confiable y objetivo, Giorgias afirmó que nada puede existir en realidad y si algo existe, ese conocimiento no se podría comunicar; Protágoras sostuvo que ninguna opinión de una persona es más correcta que la de otra, porque cada
individuo es el propio juez de su propia experiencia y ninguna opinión es correcta; Platón da por sentado la existencia de un mundo de formas o ideas invariables e invisibles sobre lo que es posible adquirir un conocimiento exacto y certero, por consiguiente, solo el razonamiento filosófico abstracto proporciona un conocimiento verdadero, mientras que la percepción facilita opiniones vagas y frágiles. Finalmente concluye que la contemplación filosófica del mundo de las ideas es el fin que se encuentra en la cúspide de la existencia humana, de esta manera Platón manifestaba una clara posición idealista. Por su parte Aristóteles, quien fue alumno de Platón, comienza a transitar por una vereda distinta a sus argumentos, donde planteaba que casi todo el conocimiento emanaba desde la experiencia y el conocimiento se adquiere por vía directa con la abstracción de los rasgos que definen a una especie ( percepción) y de forma indirecta deduciendo nuevos datos de aquello ya sabido (deducción). Planteando su idea desde las leyes de la lógica, muestra que ese mundo de las ideas que Platón construye metafísicamente con el objeto de dar razón a las cosas sensibles es una duplicación del mundo de las cosas que resulta
totalmente innecesario.
Con la teoría del Silogismo de Aristóteles nace la lógica, la ciencia de la demostración, capaz de exponer con exactitud cuando y por qué un razonamiento es válido o cuando es falso. En la Edad Media, destaca un importante filósofo, Tomás de Aquino, quien coincidió con Aristóteles al considerar la percepción como el punto de partida y la lógica como el procedimiento intelectual para llegar a un conocimiento fiable de la naturaleza, sin embargo, estimó que la Fe es la autoridad y la Biblia es la principal fuente de la creencia religiosa. Desde la antigüedad se empiezan a dividir y manifestar dos grandes cosmovisiones filosóficas que se mantienen hasta la actualidad, por un lado, el idealismo representado por Platón y la preponderancia de las ideas preexistentes sobre la percepción de las cosas y por otro lado, el materialismo representado por Aristóteles y el
privilegio de la percepción de las cosas sobre las ideas preexistentes. Ambas corrientes influyen en el pensamiento de la edad moderna, desde el siglo XVII hasta fines del siglo
XIX la epistemología enfrentó a los partidarios de la razón y a los que consideraban que la percepción era el único medio para adquirir el conocimiento. Dentro de los filósofos
idealistas de esta época tenemos a Descartes, Spinoza, Leibniz y por el lado del materialismo tenemos a Bacon, Locke y Hume. Descartes decía “pienso y luego existo”, ¿quién existe?, existe el pensamiento, existo yo pensado, yo y mis pensamientos, porque lo único que es inmediato es mi pensamiento, de todo se debe dudar, lo único cierto es el
pensar. Descartes plantea el método cartesiano con cuatro reglas:
1) Regla de la evidencia.
2) Regla del análisis.
3) Regla de la síntesis.
4) Regla de la enumeración.
Todas las verdades juntas, debemos descomponerlas hasta tener una sola visión, dando origen a la ciencia moderna. Por su parte del lado del materialismo, Bacon expresaba “El hombre, auxiliar e intérprete de la naturaleza…observa los hechos y reflexiona sobre los mismos”, actúa y entiende en la medida que ha logrado discernir lo que concierne al orden de la naturaleza, por la observación de los hechos y la realización sobre los mismos, el conocimiento es imagen o eco de lo existente, propone el método inductivo a través del análisis del mayor número de casos particulares, para llegar a una conclusión universalmente válida. John Locke por su parte, planteaba que las ideas innatas no existen, la mente es una tabla en blanco que la práctica del mundo exterior y la reflexión del individuo sobre sí mismo, imprimirán las marcas que llamamos conocimiento, considerando que las ideas tienen un origen empírico en la experiencia externa. Pasado algunos años, Immanuel Kant desde la filosofía clásica alemana, trata de solucionar la eterna disputa y esboza la existencia de tres tipos de conocimiento:
1) El analítico a priori que se da antes de la experiencia, que es exacto y certero, pero no informativo, porque solo aclara aquello que está contenido en las definiciones.
2) Sintético a posteriori que es después de la experiencia, el cual está sujeto a los errores de los sentidos.
3) Sintético a priori, el que se descubre por la intuición, es a la vez exacto y certero, y además expresa las condiciones necesarias que la mente impone a todos los objetos de la experiencia.
La balanza se inclina hacia el idealismo, pues valida la existencia de pensamientos innatos. En síntesis, no es solo conocer y saber, más bien es cómo llegamos a conocer y
saber.
La simbiosis entre la concepción del conocimiento ideal y la búsqueda del conocimiento experimental, sin lugar a dudas, promueve una interacción de conceptos que, al internalizarlos, desencadena la construcción de una lingüística y en este sentido nos podemos proyectar.
La gnoseología, epistemología y la lingüística, nos permiten acercarnos a nuestra verdad, realidad que nos lleva por un sendero dialéctico y de constante cambio.
Mediante la simbiosis entre la gnoseología, la epistemología y la lingüística, podemos buscar de mejor manera la realidad, ordenando nuestra, logrando generar un nuevo actuar que nos conducirá hacia una gravitación de elementos que desembocaran en la búsqueda final de la gnosis.
CONCLUSION
Desde tiempos antiguos de nuestra historia, podemos contemplar el arduo esfuerzo que ha generado la humanidad por acceder o determinar el conocimiento, los aportes de cada uno de los pensadores desde la gnoseología o desde la epistemología, desencadenaron la construcción de una lingüística condicionada por los ciclos históricos sociales. A su vez, cada uno de los aportes al conocimiento, permiten al ser humano incorporar nuevos elementos que le son útiles en su camino para obtener su verdad y así aportar a la construcción de una mejor interpretación del mundo.
Es el conocimiento en sus distintas vertientes lo que permite, vivir una experiencia de deconstrucción interna para dar paso a una nueva moralidad. La adquisición de conocimiento, la interacción lingüística, la asociación de nuestra conducta, el correcto uso de las herramientas y alcanzar el virtuosismo valórico, nos permitirá acercarnos cada día hacia nuestra verdad y así trabajare en pos de construir una conciencia universal.
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