matirrancagua
Celebren el CiberDay con Papitas y Coca Zero
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Sobre el marcar territorio y su importancia
Ya hace algunas noches mi escritorio acumula un legajo de papeles, sobre la silla mi gorro John Deerek, de entre las cortinas un haz de luz—presumo—, proveniente de la luna. Como niño exploraba junto a mis perros, a campo través, y si bien entendía que ellos eran perros y yo un hombre, también entendí que podía imitarlos. ¿Cómo fue que yo podía silbar y ellos no? Acaso el aullido de un perro no es sino el silbido del hombre, para el hombre. Incapaz de articularlo, incapaz de desoírlo. Y vamos a buscarlos, respirando entre la luz fría con que nos recibiría la noche.
Desde esos días que aprendí a marcar mi territorio. No a través de símbolos, sino que de la orina. He orinado los alrededores de todos los lugares donde he dormido y jamás de los jamases he dejado un lugar querido sin antes dejarles saber a las bestias que yo estoy aquí.
Mis perros murieron hace años, envenenados por un viejo que se moría de cáncer. Todo hombre es formidable.
Ya hace algunas noches mi escritorio acumula un legajo de papeles, sobre la silla mi gorro John Deerek, de entre las cortinas un haz de luz—presumo—, proveniente de la luna. Como niño exploraba junto a mis perros, a campo través, y si bien entendía que ellos eran perros y yo un hombre, también entendí que podía imitarlos. ¿Cómo fue que yo podía silbar y ellos no? Acaso el aullido de un perro no es sino el silbido del hombre, para el hombre. Incapaz de articularlo, incapaz de desoírlo. Y vamos a buscarlos, respirando entre la luz fría con que nos recibiría la noche.
Desde esos días que aprendí a marcar mi territorio. No a través de símbolos, sino que de la orina. He orinado los alrededores de todos los lugares donde he dormido y jamás de los jamases he dejado un lugar querido sin antes dejarles saber a las bestias que yo estoy aquí.
Mis perros murieron hace años, envenenados por un viejo que se moría de cáncer. Todo hombre es formidable.
Algo hay en mear en el campo, sacar el micropene y marcar la zona. Algo primitivo casi místico.
el llamado de la selva , Jack Talca
