Otra cosa que me llama la atención con los masones es su obsesión con el 33, se supone que practican rituales (brujería le llamamos en el vulgo), para adquirir poder (Piraña lo hizo) pero es un poder que no entienden, que imitan, como una pseudo ciencia que pretende ser Dios, nunca lo será y sabemos quien siempre ha pretendido ser Dios
Tienen una concepción errada del 33, por que la raíz divina de tal poder no puede ser replicada a menos que el mismísimo pulento lo quiera, y para lo que él quiera, Piraña pensó que tenía el poder pero mírenlo ahora, es solo una sombra de lo que fue, su castigo es enorme en vida y probablemente también al otro lado (en la muerte).
Este país está aproximadamente desde el 2010 influenciado, por lo que yo diría casi sin equivocarme, de manera asquerosamente fuerte por una masonería Luciferina, pero que es distinta a la tradicional, se muestra de manera casi descarada y controla un gran poder económico, político y cultural, veo una guerra franca y abierta primero contra la iglesia católica, disminuyéndola a su mínima expresión luego contra toda otro tipo de expresión Cristiana, mucho “famosillo” encandilado por este poder les entregan sus vidas y almas de manera automática, y esto nos lleva a donde estamos hoy, en una guerra espiritual, que aún perdemos, pero acuérdense que
El pulento, es the real troll, estoy seguro que fue por eso que Pinochet se corrió de esos weones, sabía que nos estaba dando tiempo, y sabía por sus discursos que vendrían por Chile después, el botín que tanto ansiaron por 50 años.
Estos demonios creían que ganarían fácilmente, pero la ola está cambiando, y probablemente a más de alguno ya le corre el sudor frío por la espalda sobretodo por las noches, están esperando a el líder que va a luchar contra ellos, buscan mirando a todos los líderes políticos que nacen a diario, pero les repito que Dios es el troll maximus, será un Lalo que nadie conoce quien comienze a remediar los males de esta tierra, uno que es tan pequeño e inexistente para ellos que paseará frente a sus narices sin ser visto, por que ellos están ciegos, Dios no elige a los grandes y poderosos, elige a aquellos que “pasan piola”, para cuando se dan cuenta ya es demasiado tarde.