Por el contrario: busca desmarcarse de su antecesor mostrando que sí puede hacer cosas cotidianas, sin riesgo a que alguien quiera pegarle.
El Sin Bolas ni cagando podía ir a un estadio cuando estaba gobernando. Hasta cántico propio le tenían ("asesino, igual que Pinochet"). E incluso antes del Estallido, recordar cuando lo abushearon a todo pulmón en el concierto de Paul McCartney, al punto que lo obligaron a irse del lugar.
El Merluzo busca decirle al país "Yo sí puedo. A mí la gente sí me quiere". Que se haya sentado en Andes y no en Marquesina también es parte de ese mensaje.
Mucha droga
