D
Dinosauria
Guest
Hola cabros, les cuento:
A principio de año me cambié de cabaña y empecé a arrendar con un español que viene de intercambio. En un inicio todo era bacán, la verdad es que es tremendamente divertido vivir con ellos porque siempre aprendemos weás nuevas y yo les enseño cosas de Chile. Sólo hay un único problema con el español gallego que vive con nosotras, y es que se queja por absolutamente todo.
Hasta ahora le he contado lo siguiente:
1. Le molesta que la comida es cara. Siempre que vamos a comprar dice weás como: ''Ah no, me parece surreal que la comida sea tan cara. Yo con 60 euros compro el triple y me alcanza para comprar carne para toda la semana y más''. Ya cuando dijo esa weá pensé que puta, quizás en una de esas sí es caro acá y le debe ser difícil organizarse con la plata. Aparte que encuentra cara la comida pero come caleta, o sea, come 6 veces al día y de esas 6 veces, cuatro son platos fuertes. Entonces no sé cómo decirle que acá si bien comen harto, tampoco comen tanto y que así es obvio que la comida se va a ir pronto.
2. Después se empezó a quejar de que las micros acá son muy pencas y andan muy rápido y son peligrosas. Que en España la locomoción es mejor, que deberían arreglar esta weá.
3. Después se enojó porque la universidad se fue a paro. Por una parte le gustó, dijo que en España deberían movilizarse también como acá pero que a la vez quería que hubiesen cambios sin que le afecte en sus clases. En su facultad estuvieron 2 meses en paro y se vivía quejando de que quería volver pronto a clases y, ahora que volvieron, está enojado porque dice que está desmotivado porque faltó mucho y perdió el horario de sueño.
4. Le molesta que no haya micros que lo dejen directo en el aeropuerto. Dice que es primera vez que conoce un país tan raro como Chile.
Y pucha, quería saber su opinión. Le pregunté a un amigo que también vive con un español y me dice que también se queja por muchas cosas. Pero no sé qué onda la verdad. No me enoja que le moleste tantas cosas, pero creo que Chile no puede ser tal como sus expectativas europeas pretende tener. O sea, si yo el día de mañana me voy a Malasia o a Bolivia no puedo dar por hecho que las cuestiones van a ser como acá. El tema es que no sé qué decirle, porque a veces tenemos que entre los tres hacer como compras juntos y de verdad no sé qué responderle cuando le empiezan a enojar los precios y esas weás.
Hay cosas que no sé qué decirle. Por ejemplo la cabaña donde arrendamos nos sale 280.000 lucas, entonces cada uno pone 94.000 (que incluye todo) pero yo no tengo mucha plata y mi vieja me manda plata pal arriendo y yo trabajo pa pagarme mis otras weás. Y ahora el español ya estaba diciendo que quería que cada uno pusiera 100 lucas mensuales en pura comida, una cosa poca, para que en total gastáramos 300 lucas en comida. Y puta no sé, yo quedé pa adentro porque con cuea uso la JUNAEB y un poco más pa tener mis weás.
Quería saber si yo estoy mal de guardarme las cuestiones o si es como un comportamiento normal quejarse tanto.
Al principio fue todo bacán pero hace poco llegó un punto en que me siento un poco mal, porque he tratado de que la estadía de ellos en Chile sea como lo más ameno posible, que se lleven un recuerdo lindo de nuestro país pero pareciera que independiente de como lo recibamos va a seguir pareciéndole mal. Ojo que tampoco es que él odie Chile, porque por algo escogió este país para venir, el tema es simplemente que tiene una forma de referirse a las cosas que es muy déspota.
¿Cómo le podría decir esto sin que afecte la convivencia?
A principio de año me cambié de cabaña y empecé a arrendar con un español que viene de intercambio. En un inicio todo era bacán, la verdad es que es tremendamente divertido vivir con ellos porque siempre aprendemos weás nuevas y yo les enseño cosas de Chile. Sólo hay un único problema con el español gallego que vive con nosotras, y es que se queja por absolutamente todo.
Hasta ahora le he contado lo siguiente:
1. Le molesta que la comida es cara. Siempre que vamos a comprar dice weás como: ''Ah no, me parece surreal que la comida sea tan cara. Yo con 60 euros compro el triple y me alcanza para comprar carne para toda la semana y más''. Ya cuando dijo esa weá pensé que puta, quizás en una de esas sí es caro acá y le debe ser difícil organizarse con la plata. Aparte que encuentra cara la comida pero come caleta, o sea, come 6 veces al día y de esas 6 veces, cuatro son platos fuertes. Entonces no sé cómo decirle que acá si bien comen harto, tampoco comen tanto y que así es obvio que la comida se va a ir pronto.
2. Después se empezó a quejar de que las micros acá son muy pencas y andan muy rápido y son peligrosas. Que en España la locomoción es mejor, que deberían arreglar esta weá.
3. Después se enojó porque la universidad se fue a paro. Por una parte le gustó, dijo que en España deberían movilizarse también como acá pero que a la vez quería que hubiesen cambios sin que le afecte en sus clases. En su facultad estuvieron 2 meses en paro y se vivía quejando de que quería volver pronto a clases y, ahora que volvieron, está enojado porque dice que está desmotivado porque faltó mucho y perdió el horario de sueño.
4. Le molesta que no haya micros que lo dejen directo en el aeropuerto. Dice que es primera vez que conoce un país tan raro como Chile.
Y pucha, quería saber su opinión. Le pregunté a un amigo que también vive con un español y me dice que también se queja por muchas cosas. Pero no sé qué onda la verdad. No me enoja que le moleste tantas cosas, pero creo que Chile no puede ser tal como sus expectativas europeas pretende tener. O sea, si yo el día de mañana me voy a Malasia o a Bolivia no puedo dar por hecho que las cuestiones van a ser como acá. El tema es que no sé qué decirle, porque a veces tenemos que entre los tres hacer como compras juntos y de verdad no sé qué responderle cuando le empiezan a enojar los precios y esas weás.
Hay cosas que no sé qué decirle. Por ejemplo la cabaña donde arrendamos nos sale 280.000 lucas, entonces cada uno pone 94.000 (que incluye todo) pero yo no tengo mucha plata y mi vieja me manda plata pal arriendo y yo trabajo pa pagarme mis otras weás. Y ahora el español ya estaba diciendo que quería que cada uno pusiera 100 lucas mensuales en pura comida, una cosa poca, para que en total gastáramos 300 lucas en comida. Y puta no sé, yo quedé pa adentro porque con cuea uso la JUNAEB y un poco más pa tener mis weás.
Quería saber si yo estoy mal de guardarme las cuestiones o si es como un comportamiento normal quejarse tanto.
Al principio fue todo bacán pero hace poco llegó un punto en que me siento un poco mal, porque he tratado de que la estadía de ellos en Chile sea como lo más ameno posible, que se lleven un recuerdo lindo de nuestro país pero pareciera que independiente de como lo recibamos va a seguir pareciéndole mal. Ojo que tampoco es que él odie Chile, porque por algo escogió este país para venir, el tema es simplemente que tiene una forma de referirse a las cosas que es muy déspota.
¿Cómo le podría decir esto sin que afecte la convivencia?
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