Tras esto, manifestaron su completa disposición para "trabajar, junto a nuestros estudiantes y apoderados, en una habilitación del espacio, para poder continuar nuestro trabajo en las mejores condiciones posibles, sin dejar de lado los derechos, sentimientos y afectos que en este momento se han visto tan afectados con las determinaciones tomadas. Todos nosotros tenemos un profundo aprecio por nuestra comunidad y tristemente vemos que se está intencionando a una desaparición de ella y lucharemos con lo que tengamos a nuestro alcance para que eso no suceda".
DESTROZOS
Paralelamente, los profesores del establecimiento enfatizaron en que "repudiamos firmemente el actuar de un grupo de estudiantes del Liceo en relación a los destrozos y desmanes causados dentro del establecimiento, junto con la quema de la sala en la que nosotros convivimos y trabajamos jornada tras jornada, destruyendo y robando materiales y elementos personales antes del incendio, culminando con lo poco que quedó, consumido por las llamas".
En ese sentido, sostuvieron que "como profesores del Liceo hemos intentado en variadas ocasiones hacer frente y evitar situaciones como las ocurridas. Un ejemplo de esto es que días antes de la toma iniciada el 6 de junio, a petición de los funcionarios del Liceo, tuvimos una reunión con las autoridades de la Dirección de Educación Municipal, quienes escucharon nuestras inquietudes y se comprometieron a ayudarnos para sacar a flote de la mejor forma posible nuestro trabajo".
Apelar a la "tradición" cuando ya quedó la media zorra 
