El Disidente
Exiliado
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hay una fuerte expectativa por el anuncio de piñera sobre una nueva constitución fundada en un congreso constituyente, que muchos ya entienden como un intento de pico en el ojo monumental, la carta bajo la manga de una clase política que intenta desesperadamente salvar su culo ante tal situación de anomía en el país.
si bien hay razones para ser pesimistas tb las hay para ser optimista ante tal perspectiva, los políticos están al límite y han estado dispuesto a quemar el último cartucho que les queda para salvar su propio culo, lo que era impensable hace 3 semanas atrás.
las cuestión es que de nada nos sirve que cambie la constitución si no cambian quiénes dirigen al estado, eso sería simplemente gatopardismo. con los mismos parlamentarios, los mismo partidos, los mismo asesores, los mismos sanganos en la administración pública, la misma milicia y policia corrupta, etc. nada nuevo va a surgir. Y es que la raíz de toda esta situación esta en aquella dirección podrida que tiene nuestro país y a la cual urge cambiar.
el problema central de chile es la de su economía, que es una economía de rentas. comenzando por la oligarquía que renta de los recursos naturales y que está enquistada en la cima quedándose con la mayor parte de los ingresos, pasando por todo el aparato institucional y llegando al final, a las masas de pobres que reciben solamente los pocos dólares que se entregan al mercado o las migajas que reparte el estado. ¿que es lo que propone la clase política para solucionarlo? propone reducir los privilegios de los agentes capturadores de renta. Si los empresarios pagaran un poquito más de impuesto, los parlamentarios reducen un poquito sus dietas y todos reducen un poquito más sus privilegios, entonces los que están abajo recibirán un poquito más, terminando con el descontento. si embargo ese no es el verdadero desafío para nuestro país.
el desafió para chile es como pasar de una economía de renta a una de innovación, basada en la cuasi renta, la que solamente se puede mantener mejorando e innovando. pero para dar ese salto se deben crear bienes públicos que fomenten la innovación: centros de investigación y desarrollo, mejores universidades, mejor educación pública, capitales de riesgo e incluso empresas en áreas tecnológicas, es decir un desarrollismo que sustituya al liberalismo subsidiario. Aquí cito el caso de la dictadura de Park Chung-hee la cual obligó a los líderes de los chaebol a desarrollar la innovación en su país cosechando los éxitos que conocemos de corea del sur: samsung, hyunday, lg, daewoo. esa misma experiencia y la de otras naciones exitosas pueden ser replicadas hoy en chile por medios democráticos.
la financiación de tales transformaciones debe provenir precisamente de las rentas de los recursos naturales y ahí está el meollo del asunto: como una clase política cómoda en su situación y servil a la oligarquía que se apropió de los recursos naturales puede enfrentarse a ella para financiar las transformaciones que el país requiere. nuestra clase política está muy cómoda cobrando sus dietas, apitutando familiares y amigos en el estado, cruzando la puerta giratoria que hay entre sus puestos y los holdings de las grandes empresas, metiéndose en la cama con los empresarios, legislando a su gusto, subiendo la luz, el agua, las tarifas de las autopistas, robando con los contratos del estado, involucrándose con narcotraficantes, vendiéndoles armas y protección a los narcotraficantes como es el caso de los militares y la policia, esperando ascender en el aparato público o militar y luego cobrar buenos sueldos por hacer nada, bonos, sobresueldos y buenas pensiones que equivalen a 10 veces la que tiene un ciudadanos de a pie.
Es precisamente el hartazgo de la ciudadanía con esa realidad la que ha derivado en esta crisis y es a esa clase política corrupta a la que debemos echar a patadas, por que mientras estén en el poder no va a haber ningún cambio más que cosmético. El problema es el colapso de un estado corrupto, no solamente la constitución que lo rige.
somos la inmensa mayoría que no va a votar en la elecciones pq no está ni ahí con validar a una banda de canallas en el poder y así tengamos que colgarlos en la plaza pública se van a tener que ir.
si bien hay razones para ser pesimistas tb las hay para ser optimista ante tal perspectiva, los políticos están al límite y han estado dispuesto a quemar el último cartucho que les queda para salvar su propio culo, lo que era impensable hace 3 semanas atrás.
las cuestión es que de nada nos sirve que cambie la constitución si no cambian quiénes dirigen al estado, eso sería simplemente gatopardismo. con los mismos parlamentarios, los mismo partidos, los mismo asesores, los mismos sanganos en la administración pública, la misma milicia y policia corrupta, etc. nada nuevo va a surgir. Y es que la raíz de toda esta situación esta en aquella dirección podrida que tiene nuestro país y a la cual urge cambiar.
el problema central de chile es la de su economía, que es una economía de rentas. comenzando por la oligarquía que renta de los recursos naturales y que está enquistada en la cima quedándose con la mayor parte de los ingresos, pasando por todo el aparato institucional y llegando al final, a las masas de pobres que reciben solamente los pocos dólares que se entregan al mercado o las migajas que reparte el estado. ¿que es lo que propone la clase política para solucionarlo? propone reducir los privilegios de los agentes capturadores de renta. Si los empresarios pagaran un poquito más de impuesto, los parlamentarios reducen un poquito sus dietas y todos reducen un poquito más sus privilegios, entonces los que están abajo recibirán un poquito más, terminando con el descontento. si embargo ese no es el verdadero desafío para nuestro país.
el desafió para chile es como pasar de una economía de renta a una de innovación, basada en la cuasi renta, la que solamente se puede mantener mejorando e innovando. pero para dar ese salto se deben crear bienes públicos que fomenten la innovación: centros de investigación y desarrollo, mejores universidades, mejor educación pública, capitales de riesgo e incluso empresas en áreas tecnológicas, es decir un desarrollismo que sustituya al liberalismo subsidiario. Aquí cito el caso de la dictadura de Park Chung-hee la cual obligó a los líderes de los chaebol a desarrollar la innovación en su país cosechando los éxitos que conocemos de corea del sur: samsung, hyunday, lg, daewoo. esa misma experiencia y la de otras naciones exitosas pueden ser replicadas hoy en chile por medios democráticos.
la financiación de tales transformaciones debe provenir precisamente de las rentas de los recursos naturales y ahí está el meollo del asunto: como una clase política cómoda en su situación y servil a la oligarquía que se apropió de los recursos naturales puede enfrentarse a ella para financiar las transformaciones que el país requiere. nuestra clase política está muy cómoda cobrando sus dietas, apitutando familiares y amigos en el estado, cruzando la puerta giratoria que hay entre sus puestos y los holdings de las grandes empresas, metiéndose en la cama con los empresarios, legislando a su gusto, subiendo la luz, el agua, las tarifas de las autopistas, robando con los contratos del estado, involucrándose con narcotraficantes, vendiéndoles armas y protección a los narcotraficantes como es el caso de los militares y la policia, esperando ascender en el aparato público o militar y luego cobrar buenos sueldos por hacer nada, bonos, sobresueldos y buenas pensiones que equivalen a 10 veces la que tiene un ciudadanos de a pie.
Es precisamente el hartazgo de la ciudadanía con esa realidad la que ha derivado en esta crisis y es a esa clase política corrupta a la que debemos echar a patadas, por que mientras estén en el poder no va a haber ningún cambio más que cosmético. El problema es el colapso de un estado corrupto, no solamente la constitución que lo rige.
somos la inmensa mayoría que no va a votar en la elecciones pq no está ni ahí con validar a una banda de canallas en el poder y así tengamos que colgarlos en la plaza pública se van a tener que ir.
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rigue 
