Esto se puede dividir en dos partes de consecuencia:
1. La parte positiva, que es que se acaba con la hegemonía estúpida de pedir "X años de experiencia laboral" a cabros que vienen saliendo de sus carreras y prácticas profesionales, haciéndoles imposible competir por un puesto de trabajo, sin importar otras cualidades igual de importantes como el perfil laboral, la proactividad, seguridad y entusiasmo que le ponga el cabro a la oferta laboral. Bien, me parece positivo.
2. La parte negativa, es que muchas empresas estarán obligadas a contratar gente que no quieren contratar. Eso de asegurarle un puesto al inexperto es un arma de doble filo si se escoge incorrectamente. Como hay buenos, hay muchos weones flojos que no tienen idea de por qué estudiaron lo que estudiaron y eso puede ser perjudicial, solamente por "asegurarles un cupo". Sin embargo, ninguna empresa (creo) es tan weona para no poner filtros de entrada al plan laboral, cosa de seleccionar a los mejores dentro de la propia inexperiencia.
3. Todos sabemos que contratarán a los weones igual, de mala gana y los mandarán a hacer café y chuparles el pico a los jefes. Esto es Chile.