No se trata de desconfiar al voleo, sino de saber discernir las fuentes y no alarmar sin una base fundada. Y sí, me refiero a confiar en la ciencia y a la biomedicina occidental.
Primeramente y sin restar seriedad al asunto, no hemos enfrentado una situación similar a las grandes plagas como para tener un parámetro que fundamente la histeria. Y, reiterando la seriedad del asunto, lo que urge es comprender la epidemiología del brote chino para poder establecer protocolos y estrategias de control para China y el resto del mundo.
Segundo, el bertismo no aporta como estrategia de prevención; por el contrario, si proliferan bertas como la "Lucho Arenas Jr." que está acaparando armas y enlatados -y whisky para intercambiar, po, mira la weá ridícula. Ni Mad Max- sólo generarán caos en países como el nuestro, caracterizado por una precaria infraestructura de salud pública y pacientes que muchas veces saturan el sistema con enfermedades de priorización C4 y C5. Situación que se agravaría más en circunstancias de confirmarse un caso en Chile, ya que aún se desconoce el pleno potencial de transmisión persona a persona del virus.
Finalmente, lo que deben hacer las sociedades es confiar en el esfuerzo conjunto de los especialistas que proporcionarán información sobre transmisión, gravedad y particularidad del virus. Sólo a partir de este punto se podrán tomar decisiones fundadas.
Hay que estar atento a los artículos que se publiquen en las próximas semanas. Varias revistas del área médica dedicada a infectología lanzaron llamados para recepcionar artículos sobre el brote chino, así que lo que saquemos en limpio vendrá de ellos. Por lo pronto, el remdesivir3 (de origen gringo) parece ser el que mejor responde contra el virus, al menos para evitar el SARS y MERS en los pacientes -animales- usados para el testeo. Así que, casi con toda seguridad la OMS fijará un tratamiento estándar para la enfermedad dentro de un par de meses.
Y Chile? bueno, Chile debe seguir los protocolos a los que todos los países se han ceñido para afrontar el brote. Junto con ello, abocarse en darle espaldas y subvención a los investigadores nacionales o extranjeros que se desempeñen en el país. Y considerando la letalidad y cantidad de afectados que tenemos por años debido al virus hanta, sacar del congelador a la gente de la UdeC que logró desarrollar una vacuna efectiva contra el mismo. Lamentablemente, el MCTCI tiene menos recursos que concurso de antronio.
Otro punto a tener en cuenta es la carrera de las farmacéuticas. Los gringos de Novavax se soban las manos luego del alza -de casi 70% en un día- de sus acciones luego de anunciar el desarrollo de una vacuna hace un par de semanas. Caso similar a Inovio Pharmaceuticals con las subvenciones que recibieron luego del mismo anuncio.
