Japón debe actuar decisivamente para detener la propagación del virus, o la cadena de suministro asiática se romperá
Por Hu Weijia Fuente: Global Times Publicado: 2020/2/19 21:33:41
El miedo y la reacción exagerada por la propagación de un coronavirus mortal pueden encender la llama de una nueva ola de proteccionismo a medida que algunos países consideran la prohibición de importación de productos provenientes de China. Como el virus amenaza con extenderse por Japón, Tokio no debe escatimar esfuerzos, independientemente del costo, para detener la propagación antes de que se tomen medidas protección. De lo contrario, toda la cadena industrial en Asia podría sufrir un golpe mortal.
La cadena de suministro asiática es mucho más compleja de lo que pensaban algunos observadores occidentales. Las estadísticas de McKinsey mostraron que más del 50% del comercio asiático es intrarregional, y mucho mayor que en América del Norte. Japón es una parte importante de la cadena de suministro, encargado de frabricar piezas y componentes clave. Si llagse a haber una prohibición de importación de productos hechos en dicho país, o si llegase a producirse el cierre de las líneas de producción en las fábricas de componentes, esto causará un efecto dominó en toda Asia.
Algunos fabricantes de automóviles en Corea del Sur dijeron que tuvieron que cerrar sus fábricas nacionales debido a la escasez de piezas importadas de China a causa del brote de coronavirus. Si Japón se convierte en la próxima China en términos del brote de coronavirus, el impacto negativo en la cadena de suministro asiática será mucho mayor que el de China.
Japón se encuentra en la etapa inicial de un nuevo brote de coronavirus. La celebración pública del cumpleaños número 60 del emperador Naruhito fue cancelada para frenar la propagación del coronavirus. Japón merece aplausos por todos sus esfuerzos.
Las próximas dos semanas serán decisivas para ver si Japón se convertiría o no en el próximo Wuhan. Ahora se cree que el coronavirus es significativamente más contagioso de lo que se pensaba anteriormente. China y otras economías deberían hacer preparativos exhaustivos para el peor de los casos en Japón.
En la primera línea de la guerra de China contra el coronavirus, Wuhan ha acumulado experiencia en el tratamiento contra infecciones y enfermedades. Actualmente, nadie conoce el virus mejor que los trabajadores de la salud chinos. Creemos que China no será tacaña al ofrecer ayuda.
Aunque sería un duro golpe para el comercio y la inversión bilaterales mientras China y Japón intentan controlar la propagación del virus, la epidemia hará que los dos países cooperen para luchar contra el virus. Contener la propagación de la epidemia es sin duda la prioridad, y eso es suficiente para dejar que los dos países dejen de lado algunas disputas históricas y trabajen juntas.
El autor es reportero del Global Times.
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