Hay que ser muy cuidadoso con este tema de contratar a alguien para que haga el aseo u otras labores en la casa.
Nosotros tuvimos por 10 años a una comadre para el aseo, que hiciera la comida y cuidara a los enanos.
Después de 10 años en los cuales la calidad de la pega fue decayendo a pesar de mejorarle las lucas; que se perdieran cosas de forma misteriosa o que de repente se le rompía algo sin mayor explicación, le dijimos que hasta aquí llegábamos y que terminábamos la relación.
A las semanas nos llega una notificación de la inspección del trabajo por una denuncia que el finiquito no estaba bien a pesar que cuando lo firmó se lo explicamos con peras y manzanas.
Por suerte, y a diferencia de muchos weas que hacen todo de palabra y a la buena, nosotros teníamos todo en regla. Hasta libro de asistencia el cual lo revisabamos para que los atrasos y pedidas de permisos quedarán registrados a pesar que le pagábamos 100% las lucas.
También teniamos el servicio contable de una oficina para revisar las liquidaciones de sueldos y permisos. Gracias a todo eso la dirección del trabajo nos dio la razón y esta comadre se quemó con nosotros para siempre.
Moraleja: tengan MUCHO ojo con contratar aunque sea por un par de horas a una viejuja para labores domésticas. El empleador va perdido en caso de denuncia a la inspección si no tiene contrato, libro, registro de pagos, vacaciones, etc.
La opción más sana es que la pericia tenga iniciación de actividades de primera categoría y que les entregue una factura o boleta. Con eso, zafan de ser demandados.
Al final optamos por mantener la casa nosotros mismos. Nos sirve de ejercicio.
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