Creo que acá se confunden dos cosas que son los fines de una y de otra. Los fines.
La religión persigue el fin diverso, desde la salvación del alma, la iluminación o el mero respeto al mundo que nos rodea y su interpretación; entre otros.
La política desde sus albores persigue un fin claro; determinar el orden y forma en que el hombre vivirá en sociedad; porque somos animales políticos. Pero no deja de ser algo meramente teórico, si no que para llegar al poder estamos obligados a luchar (faz agonal), para gobernar; para imponer nuestra idea hacia la sociedad; desde la perspectiva ideológica desde la que hacemos política, es decir, no queda meramente en el culto familiar o en nuestra iglesia, es algo que afectará al conjunto social, porque reflejaremos los valores que como sociedad perseguimos.
Lo que hace la política no es muy diferente a lo que hace ISIS con la religión y el poder. Diferentes formas, un mismo fondo; conminar sus ideas solo que la anterior no distingue los límites entre uno y otra, por eso somos una sociedad de laicos, para no entre mezclar asuntos del fuero interno de las personas e imponerlo al resto de la sociedad. Pero no queremos un ISIS.
Es por ello que no se puede comparar el inducir a un niño a la política desde pequeño, porque el hacerlo indica que tendrá que decidir qué sociedad quiere, pero ya desde una perspectiva viciada porque ha sido influido por los padres. En la democracia se vota y los que ganan imponen a los otros su perspectiva a través del voto.
Por eso política y religión no se deben mezclar, porque de lo contrario imponemos visiones personales que afectan la vida íntima de las personas.
Si esta mal lo que escribí lo siento tomé un diazepam toy medio volao...