Suzaku
Come Mierda
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Hace un año, Gabriel Boric asumió la presidencia de Chile con el apoyo de una amplia coalición de fuerzas progresistas y el entusiasmo de millones de ciudadanos que esperaban un cambio profundo y radical en el país. Sin embargo, hoy podemos afirmar que su gobierno ha sido el peor desde el retorno a la democracia.
Su gestión ha estado marcada por la inexperiencia, la improvisación y la falta de liderazgo. Ha sido incapaz de cumplir sus promesas electorales, como la reforma tributaria, que fue rechazada por el parlamento por ser insuficiente e injusta. También ha fracasado en su propuesta para una nueva constitución para Chile, que fue rechazada masivamente por el pueblo chileno en un plebiscito realizado en diciembre del año pasado.
Su aprobación ciudadana ha caído a niveles históricos, demostrando que no tiene el respaldo ni la confianza de la mayoría del país. Su desaprobación se sitúa en un 58%, siendo superado solo por Sebastián Piñera (61%) entre los presidentes desde el retorno a la democracia.
Los datos duros también muestran su mala gestión. El crecimiento económico se ha desacelerado desde el 5% registrado en 2021 al 2% proyectado para este año. La inflación se ha disparado al 7%, superando ampliamente el rango meta del Banco Central (2%-4%). El desempleo se ha mantenido alto en torno al 10%, afectando especialmente a las mujeres y los jóvenes. La pobreza se ha incrementado al 15%, lo que significa que hay más de dos millones y medio chilenos viviendo bajo esa condición. La violencia y la delincuencia han aumentado en todo
el territorio nacional, generando una sensación creciente de inseguridad e impunidad.
Además, su gobierno no ha logrado mejorar las condiciones educativas, sanitarias ni sociales de los chilenos. Por ejemplo, según datos del Ministerio de Educación, solo el 54% de los estudiantes terminó con éxito su año escolar en 2022; según datos del Ministerio de Salud, hay más de un millón y medio de personas esperando una atención médica especializada; y según datos del Ministerio de Desarrollo Social,
hay más de cuatro millones de personas en situación de vulnerabilidad social.
Boric ha fracasado en su intento de ser el presidente de los cambios y se ha convertido en el presidente de los parches.
Su gobierno es peor que los anteriores gobiernos democráticos desde 1990.
En conclusión, Boric es un presidente que no sabe gobernar, que no cumple lo que promete, que no tiene apoyo popular, que no genera confianza ni respeto, y que solo sirve para hacer reír a sus adversarios políticos.
Boric es un chiste malo que ya nadie quiere escuchar.
Columna de opinión generada por IA
.
Su gestión ha estado marcada por la inexperiencia, la improvisación y la falta de liderazgo. Ha sido incapaz de cumplir sus promesas electorales, como la reforma tributaria, que fue rechazada por el parlamento por ser insuficiente e injusta. También ha fracasado en su propuesta para una nueva constitución para Chile, que fue rechazada masivamente por el pueblo chileno en un plebiscito realizado en diciembre del año pasado.
Su aprobación ciudadana ha caído a niveles históricos, demostrando que no tiene el respaldo ni la confianza de la mayoría del país. Su desaprobación se sitúa en un 58%, siendo superado solo por Sebastián Piñera (61%) entre los presidentes desde el retorno a la democracia.
Los datos duros también muestran su mala gestión. El crecimiento económico se ha desacelerado desde el 5% registrado en 2021 al 2% proyectado para este año. La inflación se ha disparado al 7%, superando ampliamente el rango meta del Banco Central (2%-4%). El desempleo se ha mantenido alto en torno al 10%, afectando especialmente a las mujeres y los jóvenes. La pobreza se ha incrementado al 15%, lo que significa que hay más de dos millones y medio chilenos viviendo bajo esa condición. La violencia y la delincuencia han aumentado en todo
el territorio nacional, generando una sensación creciente de inseguridad e impunidad.
Además, su gobierno no ha logrado mejorar las condiciones educativas, sanitarias ni sociales de los chilenos. Por ejemplo, según datos del Ministerio de Educación, solo el 54% de los estudiantes terminó con éxito su año escolar en 2022; según datos del Ministerio de Salud, hay más de un millón y medio de personas esperando una atención médica especializada; y según datos del Ministerio de Desarrollo Social,
hay más de cuatro millones de personas en situación de vulnerabilidad social.
Boric ha fracasado en su intento de ser el presidente de los cambios y se ha convertido en el presidente de los parches.
Su gobierno es peor que los anteriores gobiernos democráticos desde 1990.
En conclusión, Boric es un presidente que no sabe gobernar, que no cumple lo que promete, que no tiene apoyo popular, que no genera confianza ni respeto, y que solo sirve para hacer reír a sus adversarios políticos.
Boric es un chiste malo que ya nadie quiere escuchar.
Columna de opinión generada por IA
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