Amnesiak0
Babos@
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hay harto de lo que dice el antroniano @DrCovfefe , en lo cual los padres deberian incentivar a los hijos para que busquen hobbies, actividades, aprendan de todo para que puedan elegir sin problema cuando llegue el momento.
Sin embargo, tambien hay harto de suerte. Por ej, en mi caso, yo parti muy chico con los computadores (alrededor de los 5 años tuve mi primera computadora, en el '83, y eso fue de pura raja), y siempre me gusto la huea. Mas encima, la(s) cabeza(s) me funciona(n) bien hasta ahora, y por lo tanto hice de mi hobbie (los computadores, programar, etc etc) mi fuente de ingreso. Trabajo contento, tranquilo, se mas que la chucha de un monton de cosas (no solo computadores!), y creo que todo eso se debio a que mi vieja siempre me apoyo cuando chico. Tenia (en esos años) revistas de todo tipo, para aprender de todo lo que quisiera, investigar, entender como funcionaban las cosas, etc etc.... eso es impagable. Las "Conozca Mas", "Selecciones del Reader's Digest", "Muy Interesante", y cuantas revistas qleas mas... y muchos libros tambien (de astronomia, ovnis, el espacio, eran mis preferidos en esos años, y todavia me gusta es onda). Hoy los cabros chicos tienen internet, asi que por ese lado es mucho mas facil, pero como padre tambien hoy tienes el riesgo de que existe MUCHA informacion, y es muy facil que los cabros chicos se desvien por lados que uno no quiere. No falta el hueon que se pone a hacer bombas
Incentiven a los cabros chicos a aprender, desde chicos, la huevada que sea, y es muy probable que de esa manera encuentren rapido lo que les gusta. Pero si los tienen todo el dia jugando play, estan hasta el pico. Por ultimo metan a los cabros a diseñar juegos, para que la cabeza se empieze a mover!! Si no usan el cerebro, se atrofia. Sino preguntenle a algunos ilustres antronianos con titulos honorificos en este foraze.
Concuerdo harto con estas opiniones, el camino para encontrar lo que a uno le apasiona parte por la estimulación de la familia desde edad temprana.
Pero convengamos nuestra infancia ocurrió en otros tiempos, muy distintos a los que corren. Donde era posible que los padres llegaran a la casa y vieran a los hijos despiertos, sumado a que la regla general era que la madre estuviera en la casa, todo sin los niveles de stress actuales.
Además, que hay cierto privilegio al contar con los medios para estimular la creatividad e intereses de los hijos. En mi caso cada wea que me llamó la atención tuvo el apoyo emocional y material por parte de mis viejos, porque en la casa nunca falto amor, comida y libros.
pero con la plata del papi
