yoyoso dijo:
Creo en el libre mercado, creo en la propiedad privada y en el rol subsidiario (notese.. SUBSIDIARIO) del estado, pero también creo en el trabajo de la gente, en su inteligencia y la viveza de nuestra raza.
Yo también creo en el libre mercado porque es la única manera en que los sistemas sociales modernos pueden resolver la complejidad de su sistema productivo y funcionar de manera suficientemente eficiente. Creo en la propiedad privada porque constituye la base material que permite a los individuos desarrollar plenamente y libremente sus proyectos singulares de vida. Creo en el rol subsidiario del Estado porque es la forma en que colectivamente podemos resolver situaciones en que la concurrencia privada no es suficiente. Creo, por supuesto, en el trabajo y el esfuerzo de la gente, y creo que el que más se esfuerza tiene como justa y legítima recompensa una mayor provisión de bienes, tanto materiales como simbólicos.
No creo en el libre mercado cuando este, como el simple mecanismo que es, da la espalda a las ideas normativo-morales que definen a la modernidad occidental. Cuando el mercado falla en el sentido que explícitamente tiene asignado, el de proveer de abundancia y bienestar a los individuos de la sociedad -base material de partida para formas de vida humana emancipadas- éste mecanismo debe ser entonces intervenido de manera tal que cumpla con su misión. No creo en la coartadas ideológicas que explican que el mercado es un mecanismo natural, que realiza intrínsecamente la democracia, y que, por si mismo, genera abundancia para todos.
No creo en la propiedad privada cuando esta se concentra de tal modo que permite a sus poseedores intervenir ilegítimamante en la discusión democrática, que es la que debería gobernar los destinos de los individuos asociados. El dinero confiere poder, he ahí un sencilla verdad, y quien tiene poder lo ha de usar. Parte de la ciencia económica olvida esta simple verdad y razona como si el gran capital fuese políticamente neutro. J.F. Galbraith ha llamado a esto el "fraude inocente" de la ciencia económica actual.
Por esta razón, porque la opulencia desmedida deriva inevitablemente en desequilibrios en la discusión democrática(esto es, presiones de los grupos económicos en la resolución de las leyes, en las decisiones gubernamentales, etc) es que soy partidario de la restricción a la acumulación de propiedad privada. Lo que se pierda en libertad individual se gana en libertad colectiva. Y esta última es la que permite en verdad la primera.
No creo en el esfuerzo individual cuando este se transforma en un desmedido afán de riqueza. Esto me parece un vicio mas que una seña de prolijidad. No siendo cristiano ni creyente de ninguna religión, cito al respecto aquí al profeta Isaías y la sencilla admonición frente a la codicia: : "¡Pobres de aquellos que, teniendo una casa, compraron el barrio poco a poco! ¡Pobres de aquellos que juntan campo a campo! ¿Así que ustedes se van a querer apropiar de todo y no dejarán nada a los demás?" (Is. 5, 8)
yoyoso dijo:
Bueno, toda esta lata para decirles que me importa poco los millones que puedan tener estos grupos economicos. Me importa poco si lo obtuvieron de buena o mala manera. ...
A mi si me importa por algunas de la razones que dí más arriba, y sobre todo me importa porque desde mi perspectiva aquellos millones se han hecho sobre la base de la explotación del asalariado. Han escrito aquí en el tema algunos que dicen que todo ese dinero es el resultado del esfuerzo individual de sus poseedores. Se olvidan olímpicamnte de que el capital, por sí mismo, no produce nada, se olvidan de que hay que trabajarlo y el único "recurso" que puede trabajar ese capita(en la forma que sea, dinero, maquinaria, instalaciones, carreteras, etc) es la capacidad humana de trabajo. Horst Paulmann, empresario de moda hoy por hoy, no es nada, no sería nada, sin las miles de personas que, diariamente y a través de los años, le han trabajado y le trabajan en sus locales. Paulmann se ha hecho rico gracias al trabajo colectivo de todas esas personas que son las que realmente sostienen sus empresas. Y esto es muy sencillo de comprobar, basta imagainar que sucedería si sus supermercados no tuviesen su respectivo personal. ¿Producen sus locales independientemente de su empleados?. ¿Es algo aquel capital en forma de instalaciones si no tiene la fuerza viva del trabajo humano?. La respuesta es NO
La riqueza es producida colectivamente y, sin embargo, paradójicamente, contradictoriamente, es apropiada privadamente. A mi esta situación, a diferencia de lo que sucede contigo, me molesta y me preocupa. Creo fervientemente que debe superarse un estado tal de injusticia.
yoyoso dijo:
Pero soy un convencido de que las oportunidades no llegan solas, hay que buscarlas.
Para ser breve en esto te aclaro que los "pobres" se hallan en una situación tal que les es imposible estructuralmente superar su situación, no importando cuanto hagan por ello. Es por esto que, colectivamente, y bajo la forma del Estado y, por supuesto, toda especie de ONGs, se les debe tender la mano para que logren salir del círculo vicioso que es el estado de privación económica.
Por otro lado, muchos de los individuos que disfrutan de grandes posesiones económicas no tiene ningún mérito personal en aquello. Su situación es fruto únicamente del azar, de haber nacido en una familia rica. Resulta ingenuo pensar que todo aquel que disfruta de la riqueza lo hace en virtud del trabajo bien hecho, de la oportunidad aprovechada, de la sobriedad moral del ahorro y el esfuerzo continuado.
.
yoyoso dijo:
Me molesta la gente que basa su existencia en lamentos que no ayudan en nada. Reclaman por justicia, cuando el mundo es injusto de por si. Es nuestro deber luchar por que sea justo. Pero la justicia final no está en este mundo, asi que no se esfuercen en llorar por eso.
¿El mundo es injusto de por sí?. Esta es una proposición metafísica que yo, sinceramente, no querría discutir.
Creo más bien que la injusticia social deriva de las instituciones que se den lo individuos para vivir y creo que esas instituciones las crean y las recrean ellos mismo. Por tanto es posible trascender los males sociales siempre que, de común acuerdo, los individuos asociados se lo propongan.
Creo que es más valeroso y valioso exigir y reclamar en contra del mal en este mundo que aceptarlo fatalistamente como destino impuesto por el cosmos, los dioses, etc.
.
yoyoso dijo:
Matte, Angelini, Luksic, Claro... que mas da. Lo importante no es cuanto tienen, sino lo que están dispuestos a dar. Algunos habrán dado poquisimo, otros un tanto mas. Pero preocupate por lo que tu y yo somos capaces de dar. Eso es lo importante... nada mas.
La historia del capitalismo muestra que el capitalista, en epoca de bonanza, solo pide "tranquilidad" para su negocio y eso pasa por impedir(institucionalmente de ser posible) cualquier repartición más o menos equitativa de la riqueza. Cuando tiene no da, podríamos resumir. Y cuando le falta, ahí si, se allana a socializar los riesgos y las pérdidas. Esta es la calidad moral del empresario, esto es lo que están dispuestos a dar y a recibir.
Por esto siempre el capitalista estará en la mira de todos aquellos que creen que un mundo mejor es posible.