Mi joya
Cuentan:
J. Herrera versus Sebastián Ubilla:
Asado en el CDA. Algo no importante habían ganado, pero el ambiente no andaba bien, he ahí el motivo real del asado.
Todos debían llevar algo. Ubilla lleva un melón para un ”Melvin”. Herrera un Chivas Regal carísimo.
Ubilla andaba con una navaja suiza de las típicas y el weon ordinario corta el melón con esta, agarra el Chivas y se hace un melón con Chivas. Herrera ve que no queda Chivas, ve la escena y se emputece recriminando a todos. Sobre la mesa había quedado la navaja. Todos agarran para el weveo a JH, quien ardía. De la nada, todos le dicen a Ubilla que está sangrando por la espalda, y era verdad. Tenía polera blanca. Todos quedan plop y ven que Herrera se iba escapando como a 40 metros.
Cagazo Interno. Ubilla no juega por “lesión”.
JH versus Maturana:
Maturana recién llega al primer equipo y como líder Herrera lo weviaba con roto y el hecho de haber sido niño SENAME. Maturana, bueno para el weveo y empieza semanas de venganza. Lugar donde estuviera Herrera, el pendejo culiao aparecía como “Toastie” y le decía a Herrera “weco culiao” con voz de pito. Todo el día por semanas.
No paraba, Herrera loco.
Concentran en el Intercontinental. Herrera va a ver a un compañero de equipo, el cual dormía con nada más ni nada menos que Maturana, este último estaba en el jacuzzi. Herrera entra, lo ve Maturana y lo agarra de entrada con “wena po hueco culiao”. Herrera se vuelve loco, lo agarra del cuello y lo sumerge estilo chinita. La wea es que el compañero de pieza vio que Herrera estaba descontrolado y no paraba, hasta combo hubo y Maturana salió casi morado. Maturana no juega por “lesión”.
Eso contaban