copio y pego
Bosta
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Brasil.
Lo habían domesticado para que transportara los estupefacientes de un pabellón a otro. Llevaba una bolsita de cocaína o marihuana atada a su cola con un cordón. Lo descubrió un penitenciario.
La vieja frase de “la realidad supera la ficción” bien podría encajar en este caso: en una cárcel brasileña descubrieron que los presos habían adiestrado un ratón para que repartiera drogas en el penal. Sí, increíble pero real.
Todo sucedió en la cárcel de Barra de Grota, en Tocantins, una región amazónica del norte de Brasil, cuando un agente penitenciario se encontró con el “ratón narco”. El agente lo vio justo cuando llevaba drogas dentro de la cárcel atadas a su cola con un cordón: iba de un pabellón a otro con la 'encomienda'.
Según se supo luego, el ratón había sido domesticado para recorrer determinados trayectos: por ejemplo, con la encomienda en su cola iba hasta determinado recluso, quien, tras quitarle la bolsita de cocaína o marihuana que llevaba atada, lo devolvía al piso para que regresara.
"Los agentes acompañaron los movimientos del animal y, después de la captura, vino la sorpresa de que estaba tan domesticado que aceptaba hasta caricias", explicó a la prensa el director del penal Barra da Grota, Gean Carlos Gomes.
"Cuando creíamos que lo habíamos visto todo, los presos de la Barra da Grota innovaron y pusieron a un ratón a llevar droga de un lado para otro. Es hasta manso, se deja acariciar", dice un funcionario del penal en el video que se difundió sobre el caso.
Como resultado, dentro del penal se incautaron 29 bolsitas de marihuana y otras 23 de cocaína. Mientras, analizan las cámaras de seguridad para dar con el preso que estaba a cargo del ratón.
Lo habían domesticado para que transportara los estupefacientes de un pabellón a otro. Llevaba una bolsita de cocaína o marihuana atada a su cola con un cordón. Lo descubrió un penitenciario.
La vieja frase de “la realidad supera la ficción” bien podría encajar en este caso: en una cárcel brasileña descubrieron que los presos habían adiestrado un ratón para que repartiera drogas en el penal. Sí, increíble pero real.
Todo sucedió en la cárcel de Barra de Grota, en Tocantins, una región amazónica del norte de Brasil, cuando un agente penitenciario se encontró con el “ratón narco”. El agente lo vio justo cuando llevaba drogas dentro de la cárcel atadas a su cola con un cordón: iba de un pabellón a otro con la 'encomienda'.
Según se supo luego, el ratón había sido domesticado para recorrer determinados trayectos: por ejemplo, con la encomienda en su cola iba hasta determinado recluso, quien, tras quitarle la bolsita de cocaína o marihuana que llevaba atada, lo devolvía al piso para que regresara.
"Los agentes acompañaron los movimientos del animal y, después de la captura, vino la sorpresa de que estaba tan domesticado que aceptaba hasta caricias", explicó a la prensa el director del penal Barra da Grota, Gean Carlos Gomes.
"Cuando creíamos que lo habíamos visto todo, los presos de la Barra da Grota innovaron y pusieron a un ratón a llevar droga de un lado para otro. Es hasta manso, se deja acariciar", dice un funcionario del penal en el video que se difundió sobre el caso.
Como resultado, dentro del penal se incautaron 29 bolsitas de marihuana y otras 23 de cocaína. Mientras, analizan las cámaras de seguridad para dar con el preso que estaba a cargo del ratón.
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