La autopista Costanera Norte localizó un barrio completo de la comuna de Pudahuel, en el poniente de Santiago, cuyos residentes han utilizado mallas de cierres perimetrales -robadas desde la carretera- para proteger sus casas y jardines de la acción de ladrones.
Lo insólito del hecho es que el sujeto, al ser interrogado sobre qué hacía en el sector, contestó sin ningún complejo: “robando las rejas”. Luego revelaría que vendía las mallas en algunos sectores de Pudahuel y que sus clientes eran nada menos que vecinos.
Una cancha de fútbol de calles San Juan Valdés con El Tranque estaba totalmente cerrada con doble malla para evitar que por la noche el lugar se transforme en sitio de delincuentes.
La sede de una junta de vecinos también está protegida por la malla perimetral de la concesionaria, lo mismo que casas particulares y algunos antejardines.
Fuente y Video
Y fue para una buena causa...