Según un amigo, el que penetra es el hombre, mientras que el que se deja penetrar es el maricón.
Por mi parte, nadie me mete nada.
También existen quienes temen siquiera pensar en penetrar otra cosa distinta a una mujer solo por miedo a que les termine gustando. En cambio, yo estoy 100% seguro que me gustan las mujeres y no me da miedo penetrar otra cosa pensando en que me puede quedar gustando, sin que eso signifique que lo lleve a la práctica.
Piénsalo.