Desde un punto de vista a priori, más bien teórico, nadie elige donde nacer - en que barrio, en que familia, en que estrato social-, por tanto, el hijo del pituco de la dehesa tendría, en teoría, el mismo derecho que el nacido en santiago o la pincoya, de estudiar gratuitamente. En teoría, el niño con plata no tiene porque cargar con una culpa que no eligió ni decidió, la que es tener padres acaudalados, por tanto desde ese punto de vista, exigirle más y privarlo de un derecho universal no sería lógico.
Desde un punto de vista empírico, práctico, todos sabemos que el que da mejor PSU es porque los padres tuvieron mayores recursos para costear su educación, y así llegamos al punto que sostienes.
Desde el mismo de punto vista práctico, uno podría ir más allá y sostener que un sistema tributario decente (algo que se aproxime a los de algunos países de la OCDE) lograría que bajo un sistema de gratuidad universal, el monto de dinero que los padres pitucos no pagan en educación para su hijo (matrícula, mensualidad, etcétera), si lo gastaran de todas formas en impuestos, ya que estas personas privilegiadas tendrían una mayor carga tributaria, pagarían más impuesto a la renta, más impuesto de primera categoría, etcétera. Así mismo, un sistema tributario decente disminuiría la carga tributaria de las personas con menores recursos, por tanto, si los hijos de estas familias logran que su hijo llegue a la universidad, se podría afirmar que los pobres "no financiarían la educación de los ricos".
Evidentemente, hay que mejorar el sistema tributario más allá de lo que hizo la reciente reforma, que de hecho empeoró algunas cosas.
También hay que ver la gratuidad de los IP, etcétera.