Se terminó todo, no más especulaciones de trabajo en equipo, de que la primera curva definía la carrera y demas. Schumacher, Alonso y Massa hicieron una carrera a la medida de sus necesidades.
El alemán salió con todo, sabía que arrebarle el título a Alonso sería una epoya épica. Así y todo, el siete veces campeón del mundo fue a buscar la carrera como quien va en busqueda de su primer campeonato, y tal vez fue esa mezcla de ansiedad y apuro lo que provocó que, al intentar superar a Giancarlo Fisichella, en las primeras vueltas de carrera, sufra la rotura de la goma trasera izquierda. El hecho ocurrió en el mismo sector donde en vueltas anteriores los 2 Willams protagonizaron otro "choque de equipo". Con el neumático casi en llanta, Schumacher hizo lo posible por llegar a boxes, a sabienda de que, de volver, lo haría prácticamente en la última posición.
Y así ocurrió, los mécanicos de Ferrari cambiaron la goma maltrecha y el alemán volvió a pista, en el puesto 20. Nadie hubiera pensado que Michael Schumacher encabezara una levantada de la manera que lo hizo.
Con Massa cortado solo arriba y Fernando Alonso en segunda posición, aunque lejos del brasileño, la carrera y el campeonato parecían definidos, solo restaba ver que podía hacer "Schummy" que desde el fondo venía remontando.
En la trigésima sexta vuelta, Michael Schumacher entra en la zona puntuable tras superar a Heidfeld. A partir de este momento la atención se centró en el campeonato de constructores, Felipinho seguía primero, Alonso segundo y Fischella quinto.
Schumacher siguió con su remontada, superó al hábil Kubica para quedar séptimo e ir a la caza de "Fisico". Antes de eso y tras una rapidisima detención en boxes, Schumacher dió cuenta de Barrichello. El alemán luego consiguió pegarse a Fisichella, repitiendo el duelo de las primeras vueltas. El italiano cedió ante la presión del alemán, bloqueó y perdió la posición con este. Ferrari quedaba a seis puntos de Renault en el campeonato de constructores.
Raikkonen fue la siguiente y definitiva víctima del "Kaiser". Kimi, futuro piloto Ferrari, aguantó como pudo al séptuple, pero no hubo nada que hacer contra la inspiración del alemán que con una milimétrica maniobra superó al finlandés. Schumacher quedó cuarto a tres vueltas del final, aunque lejos de alcanzar al parejo Honda de Jenson Button.
Massa siguió con su marcha ganadora y Alonso hizo lo propio. El español se consagró como un excelente campeón, el piloto mas frío y certero de este año de la Formula 1. Fernando, el heredero de Schumacher para las temporadas venideras, se despidió de su equipo con una frase que quedará marcada: "les deseo lo mejor..."
Felipe Massa, por su parte, es el primer piloto brasileño en ganar en Interlagos desde que lo hiciera el mítico Ayrton Senna.
No habrá mas Schumacher, pero el show continuará.