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Ficción ¿Qué sucedería si se detecta un hoyo negro que devorará el sistema solar el año 2300?

El sistema se regula solo y es ciclico....

Nada mas que acotar.. y el sabio es.. sabio.. conocedor del funcionamiento de tal sistema...

Quizas @Smokers2 @ruizvial @juancuco @DIOS

Tengan mejor tolueno...

Yo reservo mis cepas porque no lo comprenderan
 
Como Funciona.

El 20 de junio del 2300 está todo bien, pero el 21 de junio llega el hoyo negro y se traga la tierra??
 
Intrigados como cualquiera por lo inusitado de los hechos, preguntamos en sesión de contacto telepático a nuestro Guía espiritual Ruanel. A continuación se transcriben los diálogos tal como ocurrieron y que develan el enigma.



Interlocutor: En el caso conocido como "Jonathan Reed", la pregunta de rigor obviamente es: ¿El alienígena era en realidad un viajero del tiempo?

Ruanel: Sí, te confirmo que era un viajero del tiempo, pero no terrestre sino extraterrestre.

Interlocutor: ¿Extraterrestre?. ¡Qué interesante! ¿De que año provenía?

Ruanel: Alrededor del año 6000 ó 6200. Me refiero al tiempo de la Tierra.

Interlocutor: ¿Y el planeta?

Ruanel: Percibo como D-Tox, que está por lo menos a 640 años luz, es decir, bastante lejos. Aclaro que el extraterrestre no tenía forma humana como los de Gamaria 4.

Interlocutor: ¿Se parecería más a los que aquí llamamos "grises".

Ruanel: Sí, más o menos es así, aunque tiene la cara −en este momento lo estoy visualizando− más bien ovalada, como que terminara en punta tanto abajo como arriba, de ojos muy grandes, muy oscuros, son casi todo negros, la nariz apenas se ve, como si fueran puntos.

Interlocutor: ¿Son de pequeña estatura?

Ruanel: Aproximadamente 1,20 ó 1,30 m.

Interlocutor: ¿Este Jonathan Reed llegó a filmar al extraterrestre?

Ruanel: Sí, te lo confirmo.

Interlocutor: ¿Cómo se defendió el viajero del tiempo?

Ruanel: Con aparatos de ultrasonido, y por esta razón Reed vomitó.

Interlocutor: ¿Murió el extraterrestre viajero?

Ruanel: Sí, al final sí, pues no sobrevivió al golpe con el leño que le propinó Reed.

Interlocutor: ¿Jonathan Reed es el verdadero nombre de esta persona?

Ruanel: No, no es su verdadero nombre. Es simplemente un seudónimo.

Interlocutor: Entiendo. ¿Esta persona de alguna manera está comerciando con su aventura, llamémosle así?

Ruanel: Sí, por supuesto.

Interlocutor: ¿Jonathan Reed se quedó con el aparato para viajar en el tiempo en su poder?

Ruanel: Así es, pero no pudo utilizarlo porque desconoce su manejo.

Interlocutor: ¿El gobierno norteamericano se ha ocupado de este caso?

Ruanel: No, porque no le dieron ninguna importancia.

Interlocutor: ¿Existe esa supuesta organización gubernamental llamada "Dark Side", es decir, "El lado oscuro"?

Ruanel: A nivel oficial, no.

Interlocutor: ¿Entonces Reed no es perseguido o ha recibido amenazas?

Ruanel: Sí, pero de fundamentalistas que no creen en extraterrestres o viajeros del tiempo, y gente así. Esta irracionalidad es algo muy común y que ocurre en todos lados.

Interlocutor: ¿Hay algo más que decir que tenga algo de interés en este asunto?

Ruanel: No, nada más.

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en un fragmento los extraterrestres le mostraron el futuro del planeta tierra a las personas que fueron abducidas

SESIÓN DEL 22/3/05
Médium : Jorge Olguín.
Entidad que se presentó a dialogar : Ruanel.
Interlocutor: ¿Ya está incorporado, Maestro? Espero que no lo hayamos despertado.
Ruanel: ¿Quién me ha convocado?
Interlocutor: Maestro, realmente me ha causado gracia oír su voz de ultratumba imitando a los antiguos médium, que consideraban que los espíritus debían escucharse así.
Ruanel: Fuera de esta broma, es importante aclararle a los consultantes que los espíritus no dormimos, estamos todo el tiempo alerta, en vigilia. Podemos sí, de alguna manera meditar para buscar alguna solución o alguna respuesta a alguna duda que tengamos o sobre alguien a quien haya que auditar.
Interlocutor: ¿En el plano espiritual no se extraña el sueño para nada?
Ruanel: No sentimos sueño porque no tenemos cuerpo orgánico que se canse.
Interlocutor: Está claro. ¿Pasamos directamente al tema del ataque al Pentágono?
Ruanel: De acuerdo.
Interlocutor: ¿Cómo fue este asunto tan controvertido? Digo controvertido porque no se encontraron restos del avión que supuestamente impactó en el Pentágono. Además, el avión que se dirigía a este sector militar desapareció de los radares y jamás volvió a aparecer. Por otra parte, algunos hablan de un misil. ¿Hubo algún misil?
Ruanel: Sí, hubo un misil, pero mejor comencemos por el principio. La historia es así: había un avión de línea que pesaba 60 toneladas, tenía 20.000 litros de gasolina. Estamos hablando de un avión con todo su potencial que sí se dirigía hacia el Pentágono comandado por un árabe que no tenía la más mínima idea de lo que era pilotar un Boeing
Interlocutor: ¿Qué sucedió con ese avión?
Ruanel: Hubo una especie de jugarreta. Hay un sistema planetario cuyos habitantes no tienen mucha vida.
Interlocutor: ¿Son humano o humanoides?
Ruanel: Sus habitantes también son humanos, pues tienen el mismo ADN que los terrestres, pero no tienen la tecnología que tienen aquí a pesar de que pueden trasladarse de un mundo a otro en naves espaciales y pueden hacer viajes en el tiempo. Poseen incluso portales dimensionales.
Cuando hablo de portales dimensionales no me estoy refiriendo a las aberturas como las de las películas de ciencia ficción, sino de agujeros de gusano o worm como hacían los extraterrestres de Orión 3 para pasar a otros mundos.
Esto es lo que habían hecho ellos con su tecnología, pero les faltaba un investigador que pudiera lograr corregir la cadena de ADN porque su raza estaba muriendo.
Interlocutor: ¿De qué planeta estamos hablando?
Ruanel: De un planeta llamado Bellatrix, Bellatrix IV. Su sol es azul o más bien de un tinte azulado. Pero continúo con la historia porque es muy importante para comprender lo que sucedió en el Pentágono.
Hay razas que adelantan en una materia, como la de los viajes espaciales, y no adelantan en la otra, como en la del código genético.
Esta raza ha hecho enormes adelantos en muchos temas, pero ello no impidió que su planeta se haya dividido en dos facciones, la del hemisferio Norte y la del hemisferio Sur. Entre ambos lados se había declarado una especie de guerra.
Interlocutor: Por lo que veo, en todos lados se cuecen habas.
Ruanel: Así es. Los rebeldes del hemisferio Sur enviaban misiles a los habitantes del hemisferio Norte, que era la parte pacífica, para destruir sus ciudades.
Estos misiles eran de un tipo energético que casi no dejaba huellas. Era un misil que directamente destruía lugares pero sin dejar ningún resto porque la misma materia del misil desaparecía al impactar.
Estos seres podían viajar por portales dimensionales, para llamarlos de alguna manera, a otros mundos, y en un momento dado visualizaron al planeta Tierra mediante esos portales.
Así como se ha dicho que había portales en las Pirámides y los seres de Orión 3 podían viajar a través de ellos a su propio planeta, estos seres de Bellatrix IV lograron, con unos aparatos similares a los televisores terrestres, visualizar lo que sucedía en el 2001 en Estados Unidos.
Así, vieron que había un avión de línea que se estaba dirigiendo al Pentágono con la intención de impactar allí.
Interlocutor: ¿El que pilotaba ese desquiciado y suicida piloto novato?
Ruanel: Correcto. En ese avión de línea viajaban, además de los pasajeros de rutina, doctores, un embajador, y también había dos científicos expertos en biología molecular, esos que corrigen el ADN y cosas similares.
Esto les interesó sobremanera a los seres de Bellatrix IV.
Interlocutor: ¿Y todo eso lo pudieron captar con sus aparatos?
Ruanel: Sí, pero aparte viajaron por el tiempo un día antes y estudiaron todo el asunto.
Interlocutor: ¿Usted me quiere decir que estaban al tanto de todo porque habían viajado en el tiempo y lo habían averiguado?
Ruanel: Tal cual. Y también sabían que iba a haber un atentado.
Interlocutor: ¡Vaya, qué interesante! ¿Y por qué no lo evitaron?
Ruanel: No lo evitaron porque se desentendían de ese asunto, ya que su propósito era otro. Por lo general, los seres de otros mundos no se meten en los hechos conflictivos terrestres, ni políticos, ni territoriales.
Interlocutor: ¿Qué fue lo que hicieron en realidad?
Ruanel: Aquí viene la parte que más va a traer debate entre los consultantes. Hicieron lo que en el planeta Tierra se llama "doble jugada". Cuando el Boeing estuvo a pocos kilómetros del Pentágono le pusieron delante un portal dimensional y de esta forma se lo llevaron con todo el pasaje a Bellatrix IV.
Interlocutor: ¡Con razón había desaparecido de los radares!
Ruanel: Claro, y esta fue la primer jugada. La segunda fue la siguiente: de inmediato, en milésimas de segundos -porque estos seres de Bellatrix IV no sólo pueden manejar el portal sino también el tiempo- envían en reemplazo del Boeing el misil que dispararon contra el Norte los del hemisferio Sur.
Interlocutor: ¡Increíble! Aquí como nunca se da aquello de que "la realidad supera a la ficción".
Ruanel: Y ese misil que iba a impactar en la ciudad del Norte impacta en el Pentágono.
Interlocutor: Como decimos aquí en el plano físico, "es cosa de locos".
Ruanel: Tú seguramente pensarás en lo crueles que son los seres del hemisferio Norte de Bellatrix. Sin embargo, no sólo no son crueles, sino que son misericordiosos, honestos, pacíficos. Los crueles son los del hemisferio Sur.
Interlocutor: No entiendo bien el hecho de que si son "buenas personas" hayan dejado que un misil que iba dirigido a ellos fuera a matar gente del Pentágono.
Ruanel: Bueno, un abogado defensor de los seres del hemisferio Norte diría: "Al fin y al cabo la destrucción que causó el misil era la misma destrucción que iba causar el avión y, por otra parte, salvaron de la muerte a todos los pasajeros que iban en el Boeing".
Interlocutor: ¿Cómo lo hicieron?
Ruanel: Ellos tienen una tecnología avanzadísima y simplemente manejaron fuerzas electromagnéticas.
Interlocutor: ¿Todos los pasajeros fueron llevados a Bellatrix IV, entonces?
Ruanel: Así es. Incluso al desquiciado piloto iraquí le han cambiado su mente modificándole algunas neuronas y ahora está más pacífico.
Interlocutor: ¿Le lavaron el cerebro?
Ruanel: ¿Tú te refieres a las técnicas que usaban los nazis?
Interlocutor: Sí, algo así.
Ruanel: No, para nada. Solamente le han modificado algo de su decodificador para que capte mejor los conceptos de su Thetán, y ahora, a pesar de ser un espíritu del plano 3, está menos belicoso.
Interlocutor: ¿Los pasajeros están cómodos en Bellatrix IV?
Ruanel: No se crearon ningún shock porque sabían que el avión estaba dominado por terroristas, que se iba a estrellar y que la muerte iba a ser segura. Además, uno de los iraquíes estaba manteniendo a raya a la tripulación y a los pasajeros a punta de ametralladora.
Interlocutor: ¿Cómo pudo entrar esa ametralladora?
Ruanel: La explicación obvia es que hubo muchas fallas en los controles de los aeropuertos. A consecuencia del "todo es por algo", ahora los aeropuertos están en "Alerta Naranja" y hoy es prácticamente imposible entrar con armas a los aviones.
Interlocutor: Está claro.
Ruanel: Vuelvo al incidente. Dos cámaras de videos lograron filmar el misil que fue intercambiado por el Boeing por los seres de Bellatrix IV.
Interlocutor: ¿A qué velocidad viajaba el misil?
Ruanel: En un determinado momento llegó casi a los 900 kilómetros por hora.
Interlocutor: ¿Las cámaras de video llegaron a filmar el intercambio?
Ruanel: De alguna manera sí, porque hubo una cámara que filmaba el avión que se dirigía al Pentágono.
Interlocutor: ¿Y entonces se vio como desaparecía el avión y aparecía de pronto el misil?
Ruanel: El misil no se vio sino que solamente se percibió algo así como una figura que va a tremenda velocidad a ras del suelo, a casi 60 centímetros de él.
Fíjate que el misil atravesó una autopista a la velocidad de 900 kilómetros por hora y sin embargo no afectó a ningún automóvil. Si hubiera sido un avión que viaja a tan poca altura la misma fuerza expansiva del aparato hubiera hecho volcar a todos los vehículos que se encontraban a su paso.
Interlocutor: ¿Pero un misil no debiera haber provocado algo parecido?
Ruanel: No, porque este misil no estaba hecho del mismo material que los misiles terrestres ya que se trataba de un proyectil energético.
Interlocutor: Ahora voy entendiendo.
Ruanel: Un avión, salvando las distancias, barre el aire igual que lo hace un abanico. Ese misil energético, en cambio, no movía masas de aire precisamente por ser energético. Entonces el aire prácticamente no oponía resistencia.
Interlocutor: Ahora entiendo el por qué no quedaron huellas, algo que intriga sobremanera a los investigadores.
Ruanel: En el Pentágono hay cinco muros de concreto de hormigón tan grandes que un misil terrestre no los atravesaría y menos aún un avión. Y sin embargo este misil energético lo hizo.
Además, es obvio que un avión de las características del Boeing no podría penetrar en un agujero tan pequeño en el que solamente entraría la cabina. Es decir, el resto del aparato, alas, fuselaje, etc., tendrían que haber quedado a la vista y hay fotos que revelan que nada de esto sucedió.
Interlocutor: Eso es lo que intrigó a todos, que las fotos revelan claramente que no hubo ningún avión que colisionara contra el Pentágono. ¿Y en donde terminó ese misil energético?
Ruanel: En el centro del Pentágono, después de horadar los cinco muros.
Interlocutor: ¿Y que vieron los testigos que trabajaban adentro del Pentágono? Me refiero al misil energético.
Ruanel: No vieron nada. Solamente vieron una fuerza que destrozaba todo y escucharon tremendas explosiones.
Interlocutor: ¿Y cuál es la prueba que tienen de que fue un misil?
Ruanel: Ninguna, pues no lo saben. La única prueba que tienen es el destrozo, pero no saben con certeza qué es lo que lo causó.
Interlocutor: En la sesión anterior usted dijo que en el Pentágono sabían lo que había sucedido. ¿En qué sentido sabían?
Ruanel: En el Pentágono conjeturan que fue un ataque extraterrestre.
Interlocutor: Bueno, de alguna manera no se equivocan.
Ruanel: Claro, porque en realidad sí fue un ataque extraterrestre. Pero no fue un ataque en el sentido tradicional bélico.
Interlocutor: Esto está perfectamente claro. Ahora me surge la pregunta sobre si ese piloto iraquí a pesar de ser un novato hubiera llegado a impactar en el Pentágono. Lo pregunto porque según dicen los pilotos expertos, un novato jamás podría viajar con un Boeing a ras del suelo como para impactar en ese lugar.
Ruanel: Ese avión, considerando la dirección que llevaba justo antes de ser absorbido por el portal dimensional, tendía a caer en el césped adyacente al Pentágono.
Interlocutor: Es decir que si no hubieran intervenido los extraterrestres ese avión se estrellaba en el césped y entonces hubiera aparecido el avión destrozado e innumerables cadáveres.
Ruanel: Correcto. Cuando el avión es reemplazado por el misil, el misil no sigue el mismo trayecto del Boeing y por eso impacta en el Pentágono.
Interlocutor: Está claro.
Ruanel: Hay infinidad de fotos sobre el suceso e incluso, como ya dije, dos videos filmados.
Interlocutor: ¿Estos videos fueron eliminados?
Ruanel: Los militares querían hacerlo pero cuando llegaron ya habían trascendido al público. De cualquier manera la versión oficial sigue siendo la misma, es decir que en el Pentágono se estrelló el avión comandado por el iraquí.
Interlocutor: Lo cual es un total disparate.
Ruanel: Por supuesto. Dicen que la enorme fricción desintegró el aparato, ¿y dónde están los cadáveres entonces?
Interlocutor: De cualquier manera nadie cree la versión oficial.
Ruanel: Sería absurdo que alguien pudiera creerla.
Interlocutor: Esto parece haber quedado perfectamente aclarado. Ahora quiero pasar al ataque de las Torres Gemelas.
Ruanel: Aún hay algo importante que aclarar respecto al hemisferio Norte de Bellatrix IV. Esos dos científicos expertos en biología molecular que iban en el Boeing, agradecidos con los seres que los salvaron de una muerte segura, desde aquel momento, a la fecha ya hace cuatro años -ambos planetas tienen la misma medida de tiempo- están cooperando con ellos, tratando de prolongar su raza.
Y la región del Sur, que era enemiga acérrima de los del Norte, creyendo que los de este hemisferio había descubierto la tecnología como para neutralizar sus misiles energéticos, se rindió.
Interlocutor: ¿Nunca supieron los del Sur que los del Norte desviaron la trayectoria del misil hacia otro planeta?
Ruanel: No, no lo supieron. Pensaron que lo habían neutralizado con un campo gravitatorio. Esta circunstancia los impulsó a la paz y ahora los científicos del Sur están cooperando con los del Norte en los experimentos sobre el ADN.
Ahora pasemos al ataque a las Torres Gemelas.
Interlocutor: Bien. El asunto clave que aquí se plantea es: ¿cómo puede ser que Bin Laden y unos pilotos inexpertos hayan podido llevar a cabo la logística necesaria para derribar con tanta precisión dos torres de tan tremendo tamaño, que en 9 segundos cayeron y quedaron hechas polvo. La primera pregunta, lógicamente, es si hubo aquí intervención extraterrestre.
Ruanel: No, no hubo ninguna intervención extraterrestre.
Interlocutor: ¿Entonces cómo fue? Porque yo he visto la destrucción de edificios a través de implosiones, pero los expertos tardaron varios meses en prepararlos y además lo hicieron poniendo cargas explosivas en varias partes del edificio a derrumbar cuidadosamente seleccionadas.
Ruanel: Empecemos por lo primero. El piloto que comandaba el Boeing que se pretendía impactar en el Pentágono era realmente un novato, pero los pilotos que iban al mando de los dos aviones que impactaron en las Torres Gemelas no eran novatos, sino muy expertos y sabían muy bien lo que estaban haciendo.
Interlocutor: Aquí encuentro otro de los muchos errores de apreciación de los investigadores, porque todos dijeron que los pilotos eran inexpertos. Bien. Ahora pregunto cómo puede ser que las Torres hayan implosionado con solo el impacto de los aviones. ¿Hubo acaso saboteadores que pusieron cargas explosivas de dinamita dentro de los edificios?
Ruanel: No, no hubo tal cosa. Además, la dinamita nunca hubiera podido producir el efecto de destruir las Torres tal como fueron destruidas. El asunto fue de otra manera.
A diferencia de otros países cuyas torres están hechas de hormigón, las Torres Gemelas, por la altura que tenían, de 400 metros, eran prácticamente de una estructura de metal tan, pero tan fuerte, que hubiera aguantado cualquier impacto. Eran más fuerte que las torres hechas con hormigón.
El Talón de Aquiles, si se entiende lo que quiero significar, está en el mismo acero, porque si esas Torres hubieran sido de hormigón, capaz que se hubiera quebrado la punta con el impacto de los aviones pero no se hubieran derretido.
El combustible que estalló produjo un calor tan inconmensurable que prácticamente fue derritiendo el acero.
Interlocutor: ¿Pero como pudo caer el edificio, como dicen los investigadores que cayó, en 9 segundos, prácticamente en caída libre, y además hacerse polvo? Los expertos dicen que eso es algo imposible con el solo estallido del combustible.
Ruanel: Eso es falso, porque no cayó en 9 segundos. Si hablamos de 9 hablemos de 9 minutos, no de 9 segundos.
Interlocutor: Bueno, aquí encuentro otro error o falsedad de los investigadores.
Ruanel: Las Torres tardaron en caer en el tiempo que tardó en derretirse el acero.
Interlocutor: ¿Y el polvo en que quedaron convertidas las Torres? Porque según se dijo no quedaron trozos de nada.
Ruanel: Eso también es falso. En la destrucción de las Torres no hay ninguna cosa extraña, ninguna trampa, ningún enigma. Hubo un polvo que se expandió por veinte cuadras a la redonda, eso sí, pero escombros hubo.
Se han encontrado los restos del avión, hubo cadáveres calcinados, trozos de objetos, etc. Fue un hecho normal sin ningún misterio. Lo único anormal, si se quiere llamarlo así, es que fue presenciado por naves extraterrestres.
Interlocutor: Sí, eso ya lo habíamos aclarado hace algún tiempo en otra sesión. ¿De dónde eran las naves?
Ruanel: De varias procedencias, de Espiga, de Bellatrix IV. Justamente la nave que fue filmada pertenece a Bellatrix IV.
Interlocutor: Y bien clarita que fue filmada.
Ruanel: Así es.
Interlocutor: ¿Fue un atentado exclusivamente terrorista o hubo connivencia con algún sector del gobierno norteamericano? La pregunta concreta que hago en primer lugar es si en las altas esferas del gobierno se sabía del atentado que se iba a producir, lo mismo que sucedió con Pearl Harbor?
Ruanel: Si, ambos casos son similares. Se sabía lo que iba a suceder pero no lo impidieron por negligencia.
Interlocutor: ¿Negligencia o connivencia?
Ruanel: No, connivencia no, negligencia.
Interlocutor: ¿En ninguno de los dos casos, entonces, se dejó que sucediera sin hacer nada para aprovechar la coyuntura? Con respecto a Pearl Harbor, por ejemplo para que Estados Unidos tuviera la excusa para entrar en guerra y con respecto al gobierno de Bush para atacar Irak.
Ruanel: No, eso es un error. En ambos casos hubo negligencia. En el caso de Pearl Harbor, si tú repasas un poco la historia, te darás cuenta que Estados Unidos no tenía prácticamente en aquel entonces ninguna capacidad bélica.


Después del ataque a Pearl Harbor tuvieron que trabajar las fábricas las 24 horas del día para pertrecharse, con armas, aviones, etc. Incluso si el día hubiera tenido más horas también las hubieran trabajado.


Interlocutor: ¿Entonces es toda una infamia sospechar que Roosevelt dejó que los japoneses atacaran a Pearl Harbor como excusa para entrar en guerra?
Ruanel: Totalmente. Al contrario, él tenía tanta impotencia ante el ataque por la carencia de armamento que dio orden de trabajar intensamente a todas las fábricas para prepararse y darles una lección a los japoneses.
Incluso ordenó que todas las fábricas de acero que estaban haciendo otras cosas dejaran de hacerlo y se dedicaran a los armamentos.
Las fábricas de autopartes, de automotores, etc., por ejemplo, apoyaron durante meses a las fábricas de aviones y de armamentos.
Interlocutor: ¿Pero entonces Estados Unidos no presionó para nada al Japón para que los atacara como dicen algunos historiadores?
Ruanel: No, para nada. Fue un total acto de traición de los japoneses.
Interlocutor: ¿Concretamente, entonces, Estados Unidos no quería entrar en guerra y no tuvo más remedio que hacerlo después de Pearl Harbor?
Ruanel: Así es. Y por suerte. Por suerte para la libertad del mundo en aquel entonces, porque fue Estados Unidos el país que dio vuelta la guerra, ya que de lo contrario la hubiera ganado Alemania, Japón e Italia.
Interlocutor: Entiendo.
Ruanel: Volviendo al 2001, el ataque a las Torres Gemelas fue el resultado de un acto de total negligencia del gobierno porque muchos habían advertido a los funcionarios responsables que se planificaba un ataque contra un objetivo importante, pero no militar, en el propio corazón de Nueva York.
Interlocutor: Esto esta suficientemente claro. ¿Entonces toda esa gente que escribió libros planteando la hipótesis sobre un autoatentado ha sido influenciado por los espíritus del Error? Lo pregunto porque estoy viendo, por lo que usted me está diciendo, que han falseado los hechos. Incluso yo mismo creí esos hechos falsos.
Ruanel: ¡Por supuesto que están detrás los espíritus del Error! Se podrá criticar a tal o cual gobierno de Estados Unidos sobre si es mala o buena la dirección en la que está llevando al país, pero nunca enrostrarle el sabotear a su propia Nación como excusa para hacer una invasión.
Interlocutor: ¿Puedo poner, entonces, con todas las letras, que tal perversión no existió?
Ruanel: Sí, puedes ponerlo con todas las letras. A tal extremo, no.
Interlocutor: ¿Tengo que presumir entonces que todos los que han escrito sobre la hipótesis de un autoatentado son puros difamadores?
Ruanel: Yo diría más bien que son comerciantes y hablar de un autoatentado favorece la venta de los libros.
Interlocutor: ¿Se puede decir que lo que hizo el gobierno de Bush es aprovechar para sus propios fines el ataque a las Torres Gemelas?
Ruanel: Eso sí, pero no que le pusieron la capa roja al toro para que éste embistiera y así tener la excusa para matarlo porque "él me atacó primero". Esto deséchalo totalmente.
Interlocutor: Está bien, creo que el punto está aclarado. Volviendo al ataque a las Torres Gemelas, ¿hubo algún factor suerte?
Ruanel: Ten en cuenta que a la distancia las Torres se ven pequeñas, pero cerca son edificios monstruosos.
Interlocutor: ¿Eran militares los pilotos?
Ruanel: No, eran civiles pero con mucho conocimiento de vuelo.
Interlocutor: ¿Eran lisa y llanamente suicidas?
Ruanel: Sí, totalmente. Además, los eligieron bien. Tenían muy buen aval. Su conducta era encomiable. En aquella época los aeropuertos no estaban tan vigilados y ellos exhibieron su carnet de aviador en perfectas condiciones, con una hoja de servicios intachable, con los mejores antecedentes.
Interlocutor: ¿Es decir que el atentado se preparó durante muchos meses y no fue algo improvisado?
Ruanel: Sí, por supuesto. Incluso se había previsto otros pilotos de la misma envergadura por si ese día algunos de los elegidos se enfermaba o tenía alguna crisis o cualquier otro impedimento para volar.
Interlocutor: Sigo pensando que el ataque a las Torres Gemelas es algo asombroso por lo perfecto que salió. ¿Usted me ratifica que no hubo ninguna carga explosiva dentro del edificio?
Ruanel: No, porque lo que estalló y produjo la caída de las Torres fue el combustible de los aviones. No te olvides que estamos hablando de 20.000 litros de gasolina muy inflamable en los tanques de cada avión.
Interlocutor: Yo leí en algún artículo que para que el acero se funda se necesita más temperatura de la que podía producir la explosión de la gasolina.
Ruanel: No, no es así. La elevación de la temperatura que produjo el estallido del combustible fue suficiente para fundir el acero. Además, el mismo calor se fue retroalimentando elevándose a niveles considerables. La estructura se derrumbó porque cada piso incidió sobre el otro y no hubo ningún soporte que pudiese contener el derrumbe.
Interlocutor: ¿Fue una implosión o algo parecido a una implosión?
Ruanel: No, no fue en realidad una implosión de las Torres, sino directamente un derrumbamiento sobre sí mismas. Lo que hace la implosión es quitar el aire y el derrumbe va hacia adentro, y en este caso fue un "pancake", es decir, cada parte que se derrumba incide sobre las siguientes.
Interlocutor: ¿Usted dice que no hubo nada de azar en esto?
Ruanel: No, no fue azar, fue todo calculado.
Interlocutor: ¿Pero el efecto que produjo el impacto no fue acaso mejor que el esperado por los terroristas?
Ruanel: En ese sentido sí, pues ellos no esperaban la destrucción de las Torres en la medida en que sucedió.
Interlocutor: Otra cosa que tengo para preguntar es que a los investigadores les intriga que cualquier periodista pueda entrevistar a Bin Laden pero los servicios de inteligencia de Estados Unidos no pueden ubicarlo.
Ruanel: Eso es falso, pues no cualquiera puede entrevistarlo. Sólo pueden hacerlo gente de suma confianza y previo pasar por muchos controles.
Interlocutor: ¿Nada que ver, como dicen, que si Estados Unidos lo encuentra se acabó el juego?
Ruanel: No, porque si lo encuentran no se acabó el juego, ya que aparecerán otros y la cosa seguirá. En realidad, Bin Laden no es una persona sino un personaje, si se entiende la diferencia. Si él desaparece, de inmediato surge otro de similar carisma.
Interlocutor: ¿Estarán preparando otro atentado?
Ruanel: Mientras el fundamentalismo exista siempre habrá atentados.
Interlocutor: ¿Por qué murieron tan pocas personas? Creo que al final el recuento de los fallecidos daba algo así como menos de tres mil. Se calcula que debía haber en el momento del ataque por lo menos veinte mil personas trabajando en las Torres. ¿No es extraño?
Ruanel: No, para nada. El ataque a las Torres fue realizado en un horario muy temprano y el conjunto de los trabajadores accedía al lugar algo así como media hora o una hora más tarde.
Interlocutor: ¿Éste es todo el misterio?
Ruanel: Así es.
Interlocutor: ¿Entonces, en definitiva, todos los que están especulando sobre un autoatentado están falseando los hechos?
Ruanel: Lo que están haciendo es vender libros.
Interlocutor: Entiendo la ironía. ¿Habría algo más para agregar sobre este tema?
Ruanel: Solamente que, volviendo al principio de la sesión, el hecho de que los seres de Bellatrix IV se hayan apoderado del avión, con este acto han salvado vidas que de otra manera hubieran perecido al impactar sobre el suelo, y digo impactar sobre el suelo porque tal como iba ni siquiera iba a rozar el Pentágono pues caería en el césped adyacente.
Interlocutor: ¿Los pasajeros del avión que ahora están en Bellatrix IV no extrañan a sus familias?
Ruanel: Sí, por supuesto, y muchos de ellos están en lo que aquí se llaman psicólogos. Algunos han propuesto incluso abducir a sus familiares para estar juntos nuevamente, pero los seres de Bellatrix se han negado sosteniendo que ellos para la Tierra están muertos y así deben ser considerados. Se les ha dicho que tienen que hacer de cuenta que están viviendo una vida prestada.
Interlocutor: ¿Se han adaptado estas personas a ese otro planeta?
Ruanel: Sí, se han adaptado perfectamente, incluso tienen libertad para trabajar en lo que deseen o estudiar, sea música, literatura u otras artes.
Interlocutor: ¿Por casualidad algún Yo Superior de los trabajadores de las Torres Gemelas avisó de alguna manera a su parte encarnada para que ese día no fuera a trabajar?
Ruanel: No, en este caso no.

Aaaaaaaaaandate a la ctm!

:jmuak3:
 
Si pasará eso lo primero nuestros científicos sociales nos dirían que ese nombre es poco inclusivo así que habría que llamarlo agujero de color, la U de Chile sacaría un informe de como el beso negro y el hoyo de color son prácticas sexuales comúnes, sobre todo con niños y el foro económico mundial con la ONU dirigirían la agenda 2300 y por el bien del cambio climático todos los seres vivos ( menos ellos) deberemos ser engullidos para ser felices.....
Fuera de webeo al paso que vamos me parece el escenario más probable
 
Intrigados como cualquiera por lo inusitado de los hechos, preguntamos en sesión de contacto telepático a nuestro Guía espiritual Ruanel. A continuación se transcriben los diálogos tal como ocurrieron y que develan el enigma.



Interlocutor: En el caso conocido como "Jonathan Reed", la pregunta de rigor obviamente es: ¿El alienígena era en realidad un viajero del tiempo?

Ruanel: Sí, te confirmo que era un viajero del tiempo, pero no terrestre sino extraterrestre.

Interlocutor: ¿Extraterrestre?. ¡Qué interesante! ¿De que año provenía?

Ruanel: Alrededor del año 6000 ó 6200. Me refiero al tiempo de la Tierra.

Interlocutor: ¿Y el planeta?

Ruanel: Percibo como D-Tox, que está por lo menos a 640 años luz, es decir, bastante lejos. Aclaro que el extraterrestre no tenía forma humana como los de Gamaria 4.

Interlocutor: ¿Se parecería más a los que aquí llamamos "grises".

Ruanel: Sí, más o menos es así, aunque tiene la cara −en este momento lo estoy visualizando− más bien ovalada, como que terminara en punta tanto abajo como arriba, de ojos muy grandes, muy oscuros, son casi todo negros, la nariz apenas se ve, como si fueran puntos.

Interlocutor: ¿Son de pequeña estatura?

Ruanel: Aproximadamente 1,20 ó 1,30 m.

Interlocutor: ¿Este Jonathan Reed llegó a filmar al extraterrestre?

Ruanel: Sí, te lo confirmo.

Interlocutor: ¿Cómo se defendió el viajero del tiempo?

Ruanel: Con aparatos de ultrasonido, y por esta razón Reed vomitó.

Interlocutor: ¿Murió el extraterrestre viajero?

Ruanel: Sí, al final sí, pues no sobrevivió al golpe con el leño que le propinó Reed.

Interlocutor: ¿Jonathan Reed es el verdadero nombre de esta persona?

Ruanel: No, no es su verdadero nombre. Es simplemente un seudónimo.

Interlocutor: Entiendo. ¿Esta persona de alguna manera está comerciando con su aventura, llamémosle así?

Ruanel: Sí, por supuesto.

Interlocutor: ¿Jonathan Reed se quedó con el aparato para viajar en el tiempo en su poder?

Ruanel: Así es, pero no pudo utilizarlo porque desconoce su manejo.

Interlocutor: ¿El gobierno norteamericano se ha ocupado de este caso?

Ruanel: No, porque no le dieron ninguna importancia.

Interlocutor: ¿Existe esa supuesta organización gubernamental llamada "Dark Side", es decir, "El lado oscuro"?

Ruanel: A nivel oficial, no.

Interlocutor: ¿Entonces Reed no es perseguido o ha recibido amenazas?

Ruanel: Sí, pero de fundamentalistas que no creen en extraterrestres o viajeros del tiempo, y gente así. Esta irracionalidad es algo muy común y que ocurre en todos lados.

Interlocutor: ¿Hay algo más que decir que tenga algo de interés en este asunto?

Ruanel: No, nada más.

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en un fragmento los extraterrestres le mostraron el futuro del planeta tierra a las personas que fueron abducidas

SESIÓN DEL 22/3/05
Médium : Jorge Olguín.
Entidad que se presentó a dialogar : Ruanel.
Interlocutor: ¿Ya está incorporado, Maestro? Espero que no lo hayamos despertado.
Ruanel: ¿Quién me ha convocado?
Interlocutor: Maestro, realmente me ha causado gracia oír su voz de ultratumba imitando a los antiguos médium, que consideraban que los espíritus debían escucharse así.
Ruanel: Fuera de esta broma, es importante aclararle a los consultantes que los espíritus no dormimos, estamos todo el tiempo alerta, en vigilia. Podemos sí, de alguna manera meditar para buscar alguna solución o alguna respuesta a alguna duda que tengamos o sobre alguien a quien haya que auditar.
Interlocutor: ¿En el plano espiritual no se extraña el sueño para nada?
Ruanel: No sentimos sueño porque no tenemos cuerpo orgánico que se canse.
Interlocutor: Está claro. ¿Pasamos directamente al tema del ataque al Pentágono?
Ruanel: De acuerdo.
Interlocutor: ¿Cómo fue este asunto tan controvertido? Digo controvertido porque no se encontraron restos del avión que supuestamente impactó en el Pentágono. Además, el avión que se dirigía a este sector militar desapareció de los radares y jamás volvió a aparecer. Por otra parte, algunos hablan de un misil. ¿Hubo algún misil?
Ruanel: Sí, hubo un misil, pero mejor comencemos por el principio. La historia es así: había un avión de línea que pesaba 60 toneladas, tenía 20.000 litros de gasolina. Estamos hablando de un avión con todo su potencial que sí se dirigía hacia el Pentágono comandado por un árabe que no tenía la más mínima idea de lo que era pilotar un Boeing
Interlocutor: ¿Qué sucedió con ese avión?
Ruanel: Hubo una especie de jugarreta. Hay un sistema planetario cuyos habitantes no tienen mucha vida.
Interlocutor: ¿Son humano o humanoides?
Ruanel: Sus habitantes también son humanos, pues tienen el mismo ADN que los terrestres, pero no tienen la tecnología que tienen aquí a pesar de que pueden trasladarse de un mundo a otro en naves espaciales y pueden hacer viajes en el tiempo. Poseen incluso portales dimensionales.
Cuando hablo de portales dimensionales no me estoy refiriendo a las aberturas como las de las películas de ciencia ficción, sino de agujeros de gusano o worm como hacían los extraterrestres de Orión 3 para pasar a otros mundos.
Esto es lo que habían hecho ellos con su tecnología, pero les faltaba un investigador que pudiera lograr corregir la cadena de ADN porque su raza estaba muriendo.
Interlocutor: ¿De qué planeta estamos hablando?
Ruanel: De un planeta llamado Bellatrix, Bellatrix IV. Su sol es azul o más bien de un tinte azulado. Pero continúo con la historia porque es muy importante para comprender lo que sucedió en el Pentágono.
Hay razas que adelantan en una materia, como la de los viajes espaciales, y no adelantan en la otra, como en la del código genético.
Esta raza ha hecho enormes adelantos en muchos temas, pero ello no impidió que su planeta se haya dividido en dos facciones, la del hemisferio Norte y la del hemisferio Sur. Entre ambos lados se había declarado una especie de guerra.
Interlocutor: Por lo que veo, en todos lados se cuecen habas.
Ruanel: Así es. Los rebeldes del hemisferio Sur enviaban misiles a los habitantes del hemisferio Norte, que era la parte pacífica, para destruir sus ciudades.
Estos misiles eran de un tipo energético que casi no dejaba huellas. Era un misil que directamente destruía lugares pero sin dejar ningún resto porque la misma materia del misil desaparecía al impactar.
Estos seres podían viajar por portales dimensionales, para llamarlos de alguna manera, a otros mundos, y en un momento dado visualizaron al planeta Tierra mediante esos portales.
Así como se ha dicho que había portales en las Pirámides y los seres de Orión 3 podían viajar a través de ellos a su propio planeta, estos seres de Bellatrix IV lograron, con unos aparatos similares a los televisores terrestres, visualizar lo que sucedía en el 2001 en Estados Unidos.
Así, vieron que había un avión de línea que se estaba dirigiendo al Pentágono con la intención de impactar allí.
Interlocutor: ¿El que pilotaba ese desquiciado y suicida piloto novato?
Ruanel: Correcto. En ese avión de línea viajaban, además de los pasajeros de rutina, doctores, un embajador, y también había dos científicos expertos en biología molecular, esos que corrigen el ADN y cosas similares.
Esto les interesó sobremanera a los seres de Bellatrix IV.
Interlocutor: ¿Y todo eso lo pudieron captar con sus aparatos?
Ruanel: Sí, pero aparte viajaron por el tiempo un día antes y estudiaron todo el asunto.
Interlocutor: ¿Usted me quiere decir que estaban al tanto de todo porque habían viajado en el tiempo y lo habían averiguado?
Ruanel: Tal cual. Y también sabían que iba a haber un atentado.
Interlocutor: ¡Vaya, qué interesante! ¿Y por qué no lo evitaron?
Ruanel: No lo evitaron porque se desentendían de ese asunto, ya que su propósito era otro. Por lo general, los seres de otros mundos no se meten en los hechos conflictivos terrestres, ni políticos, ni territoriales.
Interlocutor: ¿Qué fue lo que hicieron en realidad?
Ruanel: Aquí viene la parte que más va a traer debate entre los consultantes. Hicieron lo que en el planeta Tierra se llama "doble jugada". Cuando el Boeing estuvo a pocos kilómetros del Pentágono le pusieron delante un portal dimensional y de esta forma se lo llevaron con todo el pasaje a Bellatrix IV.
Interlocutor: ¡Con razón había desaparecido de los radares!
Ruanel: Claro, y esta fue la primer jugada. La segunda fue la siguiente: de inmediato, en milésimas de segundos -porque estos seres de Bellatrix IV no sólo pueden manejar el portal sino también el tiempo- envían en reemplazo del Boeing el misil que dispararon contra el Norte los del hemisferio Sur.
Interlocutor: ¡Increíble! Aquí como nunca se da aquello de que "la realidad supera a la ficción".
Ruanel: Y ese misil que iba a impactar en la ciudad del Norte impacta en el Pentágono.
Interlocutor: Como decimos aquí en el plano físico, "es cosa de locos".
Ruanel: Tú seguramente pensarás en lo crueles que son los seres del hemisferio Norte de Bellatrix. Sin embargo, no sólo no son crueles, sino que son misericordiosos, honestos, pacíficos. Los crueles son los del hemisferio Sur.
Interlocutor: No entiendo bien el hecho de que si son "buenas personas" hayan dejado que un misil que iba dirigido a ellos fuera a matar gente del Pentágono.
Ruanel: Bueno, un abogado defensor de los seres del hemisferio Norte diría: "Al fin y al cabo la destrucción que causó el misil era la misma destrucción que iba causar el avión y, por otra parte, salvaron de la muerte a todos los pasajeros que iban en el Boeing".
Interlocutor: ¿Cómo lo hicieron?
Ruanel: Ellos tienen una tecnología avanzadísima y simplemente manejaron fuerzas electromagnéticas.
Interlocutor: ¿Todos los pasajeros fueron llevados a Bellatrix IV, entonces?
Ruanel: Así es. Incluso al desquiciado piloto iraquí le han cambiado su mente modificándole algunas neuronas y ahora está más pacífico.
Interlocutor: ¿Le lavaron el cerebro?
Ruanel: ¿Tú te refieres a las técnicas que usaban los nazis?
Interlocutor: Sí, algo así.
Ruanel: No, para nada. Solamente le han modificado algo de su decodificador para que capte mejor los conceptos de su Thetán, y ahora, a pesar de ser un espíritu del plano 3, está menos belicoso.
Interlocutor: ¿Los pasajeros están cómodos en Bellatrix IV?
Ruanel: No se crearon ningún shock porque sabían que el avión estaba dominado por terroristas, que se iba a estrellar y que la muerte iba a ser segura. Además, uno de los iraquíes estaba manteniendo a raya a la tripulación y a los pasajeros a punta de ametralladora.
Interlocutor: ¿Cómo pudo entrar esa ametralladora?
Ruanel: La explicación obvia es que hubo muchas fallas en los controles de los aeropuertos. A consecuencia del "todo es por algo", ahora los aeropuertos están en "Alerta Naranja" y hoy es prácticamente imposible entrar con armas a los aviones.
Interlocutor: Está claro.
Ruanel: Vuelvo al incidente. Dos cámaras de videos lograron filmar el misil que fue intercambiado por el Boeing por los seres de Bellatrix IV.
Interlocutor: ¿A qué velocidad viajaba el misil?
Ruanel: En un determinado momento llegó casi a los 900 kilómetros por hora.
Interlocutor: ¿Las cámaras de video llegaron a filmar el intercambio?
Ruanel: De alguna manera sí, porque hubo una cámara que filmaba el avión que se dirigía al Pentágono.
Interlocutor: ¿Y entonces se vio como desaparecía el avión y aparecía de pronto el misil?
Ruanel: El misil no se vio sino que solamente se percibió algo así como una figura que va a tremenda velocidad a ras del suelo, a casi 60 centímetros de él.
Fíjate que el misil atravesó una autopista a la velocidad de 900 kilómetros por hora y sin embargo no afectó a ningún automóvil. Si hubiera sido un avión que viaja a tan poca altura la misma fuerza expansiva del aparato hubiera hecho volcar a todos los vehículos que se encontraban a su paso.
Interlocutor: ¿Pero un misil no debiera haber provocado algo parecido?
Ruanel: No, porque este misil no estaba hecho del mismo material que los misiles terrestres ya que se trataba de un proyectil energético.
Interlocutor: Ahora voy entendiendo.
Ruanel: Un avión, salvando las distancias, barre el aire igual que lo hace un abanico. Ese misil energético, en cambio, no movía masas de aire precisamente por ser energético. Entonces el aire prácticamente no oponía resistencia.
Interlocutor: Ahora entiendo el por qué no quedaron huellas, algo que intriga sobremanera a los investigadores.
Ruanel: En el Pentágono hay cinco muros de concreto de hormigón tan grandes que un misil terrestre no los atravesaría y menos aún un avión. Y sin embargo este misil energético lo hizo.
Además, es obvio que un avión de las características del Boeing no podría penetrar en un agujero tan pequeño en el que solamente entraría la cabina. Es decir, el resto del aparato, alas, fuselaje, etc., tendrían que haber quedado a la vista y hay fotos que revelan que nada de esto sucedió.
Interlocutor: Eso es lo que intrigó a todos, que las fotos revelan claramente que no hubo ningún avión que colisionara contra el Pentágono. ¿Y en donde terminó ese misil energético?
Ruanel: En el centro del Pentágono, después de horadar los cinco muros.
Interlocutor: ¿Y que vieron los testigos que trabajaban adentro del Pentágono? Me refiero al misil energético.
Ruanel: No vieron nada. Solamente vieron una fuerza que destrozaba todo y escucharon tremendas explosiones.
Interlocutor: ¿Y cuál es la prueba que tienen de que fue un misil?
Ruanel: Ninguna, pues no lo saben. La única prueba que tienen es el destrozo, pero no saben con certeza qué es lo que lo causó.
Interlocutor: En la sesión anterior usted dijo que en el Pentágono sabían lo que había sucedido. ¿En qué sentido sabían?
Ruanel: En el Pentágono conjeturan que fue un ataque extraterrestre.
Interlocutor: Bueno, de alguna manera no se equivocan.
Ruanel: Claro, porque en realidad sí fue un ataque extraterrestre. Pero no fue un ataque en el sentido tradicional bélico.
Interlocutor: Esto está perfectamente claro. Ahora me surge la pregunta sobre si ese piloto iraquí a pesar de ser un novato hubiera llegado a impactar en el Pentágono. Lo pregunto porque según dicen los pilotos expertos, un novato jamás podría viajar con un Boeing a ras del suelo como para impactar en ese lugar.
Ruanel: Ese avión, considerando la dirección que llevaba justo antes de ser absorbido por el portal dimensional, tendía a caer en el césped adyacente al Pentágono.
Interlocutor: Es decir que si no hubieran intervenido los extraterrestres ese avión se estrellaba en el césped y entonces hubiera aparecido el avión destrozado e innumerables cadáveres.
Ruanel: Correcto. Cuando el avión es reemplazado por el misil, el misil no sigue el mismo trayecto del Boeing y por eso impacta en el Pentágono.
Interlocutor: Está claro.
Ruanel: Hay infinidad de fotos sobre el suceso e incluso, como ya dije, dos videos filmados.
Interlocutor: ¿Estos videos fueron eliminados?
Ruanel: Los militares querían hacerlo pero cuando llegaron ya habían trascendido al público. De cualquier manera la versión oficial sigue siendo la misma, es decir que en el Pentágono se estrelló el avión comandado por el iraquí.
Interlocutor: Lo cual es un total disparate.
Ruanel: Por supuesto. Dicen que la enorme fricción desintegró el aparato, ¿y dónde están los cadáveres entonces?
Interlocutor: De cualquier manera nadie cree la versión oficial.
Ruanel: Sería absurdo que alguien pudiera creerla.
Interlocutor: Esto parece haber quedado perfectamente aclarado. Ahora quiero pasar al ataque de las Torres Gemelas.
Ruanel: Aún hay algo importante que aclarar respecto al hemisferio Norte de Bellatrix IV. Esos dos científicos expertos en biología molecular que iban en el Boeing, agradecidos con los seres que los salvaron de una muerte segura, desde aquel momento, a la fecha ya hace cuatro años -ambos planetas tienen la misma medida de tiempo- están cooperando con ellos, tratando de prolongar su raza.
Y la región del Sur, que era enemiga acérrima de los del Norte, creyendo que los de este hemisferio había descubierto la tecnología como para neutralizar sus misiles energéticos, se rindió.
Interlocutor: ¿Nunca supieron los del Sur que los del Norte desviaron la trayectoria del misil hacia otro planeta?
Ruanel: No, no lo supieron. Pensaron que lo habían neutralizado con un campo gravitatorio. Esta circunstancia los impulsó a la paz y ahora los científicos del Sur están cooperando con los del Norte en los experimentos sobre el ADN.
Ahora pasemos al ataque a las Torres Gemelas.
Interlocutor: Bien. El asunto clave que aquí se plantea es: ¿cómo puede ser que Bin Laden y unos pilotos inexpertos hayan podido llevar a cabo la logística necesaria para derribar con tanta precisión dos torres de tan tremendo tamaño, que en 9 segundos cayeron y quedaron hechas polvo. La primera pregunta, lógicamente, es si hubo aquí intervención extraterrestre.
Ruanel: No, no hubo ninguna intervención extraterrestre.
Interlocutor: ¿Entonces cómo fue? Porque yo he visto la destrucción de edificios a través de implosiones, pero los expertos tardaron varios meses en prepararlos y además lo hicieron poniendo cargas explosivas en varias partes del edificio a derrumbar cuidadosamente seleccionadas.
Ruanel: Empecemos por lo primero. El piloto que comandaba el Boeing que se pretendía impactar en el Pentágono era realmente un novato, pero los pilotos que iban al mando de los dos aviones que impactaron en las Torres Gemelas no eran novatos, sino muy expertos y sabían muy bien lo que estaban haciendo.
Interlocutor: Aquí encuentro otro de los muchos errores de apreciación de los investigadores, porque todos dijeron que los pilotos eran inexpertos. Bien. Ahora pregunto cómo puede ser que las Torres hayan implosionado con solo el impacto de los aviones. ¿Hubo acaso saboteadores que pusieron cargas explosivas de dinamita dentro de los edificios?
Ruanel: No, no hubo tal cosa. Además, la dinamita nunca hubiera podido producir el efecto de destruir las Torres tal como fueron destruidas. El asunto fue de otra manera.
A diferencia de otros países cuyas torres están hechas de hormigón, las Torres Gemelas, por la altura que tenían, de 400 metros, eran prácticamente de una estructura de metal tan, pero tan fuerte, que hubiera aguantado cualquier impacto. Eran más fuerte que las torres hechas con hormigón.
El Talón de Aquiles, si se entiende lo que quiero significar, está en el mismo acero, porque si esas Torres hubieran sido de hormigón, capaz que se hubiera quebrado la punta con el impacto de los aviones pero no se hubieran derretido.
El combustible que estalló produjo un calor tan inconmensurable que prácticamente fue derritiendo el acero.
Interlocutor: ¿Pero como pudo caer el edificio, como dicen los investigadores que cayó, en 9 segundos, prácticamente en caída libre, y además hacerse polvo? Los expertos dicen que eso es algo imposible con el solo estallido del combustible.
Ruanel: Eso es falso, porque no cayó en 9 segundos. Si hablamos de 9 hablemos de 9 minutos, no de 9 segundos.
Interlocutor: Bueno, aquí encuentro otro error o falsedad de los investigadores.
Ruanel: Las Torres tardaron en caer en el tiempo que tardó en derretirse el acero.
Interlocutor: ¿Y el polvo en que quedaron convertidas las Torres? Porque según se dijo no quedaron trozos de nada.
Ruanel: Eso también es falso. En la destrucción de las Torres no hay ninguna cosa extraña, ninguna trampa, ningún enigma. Hubo un polvo que se expandió por veinte cuadras a la redonda, eso sí, pero escombros hubo.
Se han encontrado los restos del avión, hubo cadáveres calcinados, trozos de objetos, etc. Fue un hecho normal sin ningún misterio. Lo único anormal, si se quiere llamarlo así, es que fue presenciado por naves extraterrestres.
Interlocutor: Sí, eso ya lo habíamos aclarado hace algún tiempo en otra sesión. ¿De dónde eran las naves?
Ruanel: De varias procedencias, de Espiga, de Bellatrix IV. Justamente la nave que fue filmada pertenece a Bellatrix IV.
Interlocutor: Y bien clarita que fue filmada.
Ruanel: Así es.
Interlocutor: ¿Fue un atentado exclusivamente terrorista o hubo connivencia con algún sector del gobierno norteamericano? La pregunta concreta que hago en primer lugar es si en las altas esferas del gobierno se sabía del atentado que se iba a producir, lo mismo que sucedió con Pearl Harbor?
Ruanel: Si, ambos casos son similares. Se sabía lo que iba a suceder pero no lo impidieron por negligencia.
Interlocutor: ¿Negligencia o connivencia?
Ruanel: No, connivencia no, negligencia.
Interlocutor: ¿En ninguno de los dos casos, entonces, se dejó que sucediera sin hacer nada para aprovechar la coyuntura? Con respecto a Pearl Harbor, por ejemplo para que Estados Unidos tuviera la excusa para entrar en guerra y con respecto al gobierno de Bush para atacar Irak.
Ruanel: No, eso es un error. En ambos casos hubo negligencia. En el caso de Pearl Harbor, si tú repasas un poco la historia, te darás cuenta que Estados Unidos no tenía prácticamente en aquel entonces ninguna capacidad bélica.


Después del ataque a Pearl Harbor tuvieron que trabajar las fábricas las 24 horas del día para pertrecharse, con armas, aviones, etc. Incluso si el día hubiera tenido más horas también las hubieran trabajado.


Interlocutor: ¿Entonces es toda una infamia sospechar que Roosevelt dejó que los japoneses atacaran a Pearl Harbor como excusa para entrar en guerra?
Ruanel: Totalmente. Al contrario, él tenía tanta impotencia ante el ataque por la carencia de armamento que dio orden de trabajar intensamente a todas las fábricas para prepararse y darles una lección a los japoneses.
Incluso ordenó que todas las fábricas de acero que estaban haciendo otras cosas dejaran de hacerlo y se dedicaran a los armamentos.
Las fábricas de autopartes, de automotores, etc., por ejemplo, apoyaron durante meses a las fábricas de aviones y de armamentos.
Interlocutor: ¿Pero entonces Estados Unidos no presionó para nada al Japón para que los atacara como dicen algunos historiadores?
Ruanel: No, para nada. Fue un total acto de traición de los japoneses.
Interlocutor: ¿Concretamente, entonces, Estados Unidos no quería entrar en guerra y no tuvo más remedio que hacerlo después de Pearl Harbor?
Ruanel: Así es. Y por suerte. Por suerte para la libertad del mundo en aquel entonces, porque fue Estados Unidos el país que dio vuelta la guerra, ya que de lo contrario la hubiera ganado Alemania, Japón e Italia.
Interlocutor: Entiendo.
Ruanel: Volviendo al 2001, el ataque a las Torres Gemelas fue el resultado de un acto de total negligencia del gobierno porque muchos habían advertido a los funcionarios responsables que se planificaba un ataque contra un objetivo importante, pero no militar, en el propio corazón de Nueva York.
Interlocutor: Esto esta suficientemente claro. ¿Entonces toda esa gente que escribió libros planteando la hipótesis sobre un autoatentado ha sido influenciado por los espíritus del Error? Lo pregunto porque estoy viendo, por lo que usted me está diciendo, que han falseado los hechos. Incluso yo mismo creí esos hechos falsos.
Ruanel: ¡Por supuesto que están detrás los espíritus del Error! Se podrá criticar a tal o cual gobierno de Estados Unidos sobre si es mala o buena la dirección en la que está llevando al país, pero nunca enrostrarle el sabotear a su propia Nación como excusa para hacer una invasión.
Interlocutor: ¿Puedo poner, entonces, con todas las letras, que tal perversión no existió?
Ruanel: Sí, puedes ponerlo con todas las letras. A tal extremo, no.
Interlocutor: ¿Tengo que presumir entonces que todos los que han escrito sobre la hipótesis de un autoatentado son puros difamadores?
Ruanel: Yo diría más bien que son comerciantes y hablar de un autoatentado favorece la venta de los libros.
Interlocutor: ¿Se puede decir que lo que hizo el gobierno de Bush es aprovechar para sus propios fines el ataque a las Torres Gemelas?
Ruanel: Eso sí, pero no que le pusieron la capa roja al toro para que éste embistiera y así tener la excusa para matarlo porque "él me atacó primero". Esto deséchalo totalmente.
Interlocutor: Está bien, creo que el punto está aclarado. Volviendo al ataque a las Torres Gemelas, ¿hubo algún factor suerte?
Ruanel: Ten en cuenta que a la distancia las Torres se ven pequeñas, pero cerca son edificios monstruosos.
Interlocutor: ¿Eran militares los pilotos?
Ruanel: No, eran civiles pero con mucho conocimiento de vuelo.
Interlocutor: ¿Eran lisa y llanamente suicidas?
Ruanel: Sí, totalmente. Además, los eligieron bien. Tenían muy buen aval. Su conducta era encomiable. En aquella época los aeropuertos no estaban tan vigilados y ellos exhibieron su carnet de aviador en perfectas condiciones, con una hoja de servicios intachable, con los mejores antecedentes.
Interlocutor: ¿Es decir que el atentado se preparó durante muchos meses y no fue algo improvisado?
Ruanel: Sí, por supuesto. Incluso se había previsto otros pilotos de la misma envergadura por si ese día algunos de los elegidos se enfermaba o tenía alguna crisis o cualquier otro impedimento para volar.
Interlocutor: Sigo pensando que el ataque a las Torres Gemelas es algo asombroso por lo perfecto que salió. ¿Usted me ratifica que no hubo ninguna carga explosiva dentro del edificio?
Ruanel: No, porque lo que estalló y produjo la caída de las Torres fue el combustible de los aviones. No te olvides que estamos hablando de 20.000 litros de gasolina muy inflamable en los tanques de cada avión.
Interlocutor: Yo leí en algún artículo que para que el acero se funda se necesita más temperatura de la que podía producir la explosión de la gasolina.
Ruanel: No, no es así. La elevación de la temperatura que produjo el estallido del combustible fue suficiente para fundir el acero. Además, el mismo calor se fue retroalimentando elevándose a niveles considerables. La estructura se derrumbó porque cada piso incidió sobre el otro y no hubo ningún soporte que pudiese contener el derrumbe.
Interlocutor: ¿Fue una implosión o algo parecido a una implosión?
Ruanel: No, no fue en realidad una implosión de las Torres, sino directamente un derrumbamiento sobre sí mismas. Lo que hace la implosión es quitar el aire y el derrumbe va hacia adentro, y en este caso fue un "pancake", es decir, cada parte que se derrumba incide sobre las siguientes.
Interlocutor: ¿Usted dice que no hubo nada de azar en esto?
Ruanel: No, no fue azar, fue todo calculado.
Interlocutor: ¿Pero el efecto que produjo el impacto no fue acaso mejor que el esperado por los terroristas?
Ruanel: En ese sentido sí, pues ellos no esperaban la destrucción de las Torres en la medida en que sucedió.
Interlocutor: Otra cosa que tengo para preguntar es que a los investigadores les intriga que cualquier periodista pueda entrevistar a Bin Laden pero los servicios de inteligencia de Estados Unidos no pueden ubicarlo.
Ruanel: Eso es falso, pues no cualquiera puede entrevistarlo. Sólo pueden hacerlo gente de suma confianza y previo pasar por muchos controles.
Interlocutor: ¿Nada que ver, como dicen, que si Estados Unidos lo encuentra se acabó el juego?
Ruanel: No, porque si lo encuentran no se acabó el juego, ya que aparecerán otros y la cosa seguirá. En realidad, Bin Laden no es una persona sino un personaje, si se entiende la diferencia. Si él desaparece, de inmediato surge otro de similar carisma.
Interlocutor: ¿Estarán preparando otro atentado?
Ruanel: Mientras el fundamentalismo exista siempre habrá atentados.
Interlocutor: ¿Por qué murieron tan pocas personas? Creo que al final el recuento de los fallecidos daba algo así como menos de tres mil. Se calcula que debía haber en el momento del ataque por lo menos veinte mil personas trabajando en las Torres. ¿No es extraño?
Ruanel: No, para nada. El ataque a las Torres fue realizado en un horario muy temprano y el conjunto de los trabajadores accedía al lugar algo así como media hora o una hora más tarde.
Interlocutor: ¿Éste es todo el misterio?
Ruanel: Así es.
Interlocutor: ¿Entonces, en definitiva, todos los que están especulando sobre un autoatentado están falseando los hechos?
Ruanel: Lo que están haciendo es vender libros.
Interlocutor: Entiendo la ironía. ¿Habría algo más para agregar sobre este tema?
Ruanel: Solamente que, volviendo al principio de la sesión, el hecho de que los seres de Bellatrix IV se hayan apoderado del avión, con este acto han salvado vidas que de otra manera hubieran perecido al impactar sobre el suelo, y digo impactar sobre el suelo porque tal como iba ni siquiera iba a rozar el Pentágono pues caería en el césped adyacente.
Interlocutor: ¿Los pasajeros del avión que ahora están en Bellatrix IV no extrañan a sus familias?
Ruanel: Sí, por supuesto, y muchos de ellos están en lo que aquí se llaman psicólogos. Algunos han propuesto incluso abducir a sus familiares para estar juntos nuevamente, pero los seres de Bellatrix se han negado sosteniendo que ellos para la Tierra están muertos y así deben ser considerados. Se les ha dicho que tienen que hacer de cuenta que están viviendo una vida prestada.
Interlocutor: ¿Se han adaptado estas personas a ese otro planeta?
Ruanel: Sí, se han adaptado perfectamente, incluso tienen libertad para trabajar en lo que deseen o estudiar, sea música, literatura u otras artes.
Interlocutor: ¿Por casualidad algún Yo Superior de los trabajadores de las Torres Gemelas avisó de alguna manera a su parte encarnada para que ese día no fuera a trabajar?
Ruanel: No, en este caso no.

ya
 
Deja de wear, si no existe el espacio, 2021 mediados de siglo y wns aun creen en el espacio sideral

Ley termodin. "Nada se crea de la nada, y todo se transforma"

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EL mismo Neil Amstrong dijo que no vio ninguna estrella, es por que son hologramas
 
Hola hijos de la Verdad revelada.

El otro día leía que existen hoyos negros indetectables.


Entonces en una visión apocalíptica divagaba qué sucedería si los astrónomos aseveran que con un 95% de seguridad un hoyo negro engullirá el sistema solar en el año 2300.

¿Qué haríamos como humanidad?...¿Aferrarnos al 5%?...¿Autoesclavizarnos y trabajar todos en la fabricación de naves espaciales (sin la tecnología suficiente por ahora).

¿o quizás generar millones de sputniks con los registros de nuestra civilización y repartirlos por el universo?.

Los Leo Mendez :gaia:

Ñoño ql!!
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Sobre la pregunta: Un hoyo negro para que sea detectable y fije un rumbo a este sistema solar culiao debería estar, o ser detectable al menos para un tiempo aproximado de unos millones de años luz (o miles de millones), un hoyo negro para el año 2300 ni cagando. La única forma que eso pueda ocurrir es en un libro de ciencia ficción barata.
 
Que haríamos como humanidad?..., Para aquel entonces estaremos extintos.
 
Que el proceso número 278 de nueva constitución no alcanzará a terminar
 
Lanzo al homero al hoyo negro para que su ecuacion simp revierta el ojete negro
 
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