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Hay dos tipos de personas que votan por la derecha

  • Autor de tema lajusticia
  • Fecha de inicio
lajusticia dijo:
Hay dos tipos de personas que votan por la derecha


Tipo 1: son hijos de puta que teniendo recursos e información hacen la vista gorda que todo es un fraude pues solo les interesa tener mas dinero

Tipo 2 :son gente pobre y sin información que compra la farsa pues no tiene herramientas intelectuales que sirvan como anticuerpos

En las universidades la gente es de izquierda (salvo en aquellas facultades que imparten carreras para amasar dinero )

Y en las poblaciones la gente vota por la derecha

¿Que le parece?

PD: no soy socialista, no voto

.....yyyyyy......los que votan por la "izquierda" o concertación son dos tipos de gueones:

1° los pelotas masoquistas que despues de 17 años de gobierno de la concertación todavía les venden la misma pomada de una democracia utopica (favor de revisar el concepto historico de democracía)

2° Los incompetentes que no tienen otra forma de ganarse la vida que ir saltando de pituto en pituto, ya que por meritos ni un carro de maní les funciona......


Ustedes creen que con opiniones tan poco inteligentes vamos a formar un pais mejor, de tolerancia y desarrollo no solo social y economico, sino que intelectual.
Seamos mas pillos que los politicos..... mostremos que nuestra socedad no esta dormida...ni que con un poco de plata nos quedamos callados...demostramos que somos un pais que piensa, demostremos castigando con votos a los que estan en el poder cada vez que lo hagan mal.
 
lo chistoso es que los concertacionistas gobiernan como derechistas y su estilo de vida es igual... mmmm raro, si al final voten por quien voten va a ser la misma wea...
necesitamos gente de verdad como el leon de Tarapaca o Pedro Aguirre Cerda, si seguimos con estos politicos de mierda Chile estara en una distancia social inimaginable, y por ende mas asaltos, mas drogadiccion, mas inseguridad social...
 
kharas dijo:
Sabes lo que es el fascismo? La contradicción está en que un fascista es antiliberal por definición (no es lo mismo que ser conservador o conservador-autoritario, na'h que ver).

Como dije, los tiempos cambian, y la derecha ya no abraza la doctrina Fascista como antes, más bien adopto, o esta adoptando, la doctrina Neoliberal como doctrina única.

Por otro lado el Fascismo si tiene que ver con el conservadurismo, ya que es una doctrina diseñada para conservar el sistema jerárquico de la sociedad actual, y más aun, radicaliza la jerarquía poniendo en la autoridad a los "elegidos" de no se donde... Esos mismos "Elegidos" están en la cima de autoridad en la UDI, lo que demuestra que aun hay vestigios de Fascismo en ese partido.

kharas dijo:
En la famosa "dictadura", que en CHILE NO EXISTIÓ, políticamente hablando el gobierno de Pinochet es una Autocracia Paternal, se introdujo la reforma neoliberal. Si en esa época según tú aumento el fascismo en la derecha, entonces como se explican los Chicago Boys y el modelo social de mercado???

Como sabrás, las doctrinas no se aplican como quien aplica un molde.

Generalmente, se trata de sacar fragmentos de doctrinas para armar tu Ideología y aplicarla en lo Económico, en lo Político y en lo Social.

Claramente en la Dictadura, porque un régimen totalitario -no autoritario- es una Dictadura, se reforzó el Fascismo. Ahí tiene los grupos fascistas Rolando Matus y Frente Nacionalista Patria y Libertad.

Ahora, esta Dictadura no adopto la doctrina Económica Keynesiana, sino Neoliberal, pero esto no quita todos los otros conceptos Fascistas que formaban parte de la Dictadura.

kharas dijo:
Tome un libro de teoría política y después hablamos.

jaja eres muy soberbio amigo, la soberbia es "un dogma" del Fascismo sabías?

Salu2
 
probablemente esto ya lo dijeron, pero lo digo yo:

1. argumento chanta y malo, por x razones hay gete de derecha q vota q no es weona
2. derecha no significa esclavisar a la gente. no por ser capitalista voy a estar carcomiendole el alma a un wn q trabaje para mi
3.en chile estamos con el siguente problema: somos muy mimados y queremos que nos den todo, o, a partir de nuestra elevada situacion, metemos platita x debajo para hacer cosas anticonstitucionales. Creo q el gobierno debe ESTIMULAR a la gente a desarrollarse y no mantenerla. Es a partir de eso q apruebo, por ejemplo, el rechazo de como el gobierno ofrece una pesima educacion, pero me niego a echarme medio santiago y dejarme influenciar x personas anarquistas para destruir viviendas y oficinas.

4. no x ser soberbio voy a ser facista
 
ragamuffin dijo:
2. derecha no significa esclavisar a la gente. no por ser capitalista voy a estar carcomiendole el alma a un wn q trabaje para mi

Pero tampoco por el solo hecho de ser capitalista o empresario significa pagaras lo que corresponde o trataras bien a tus trabajadores.
Es mas, la competencia brutal que existe en esta oligopolica economica Neoliberal se basa principalmente en el abuso de los Recursos Naturales y Recursos Hiumanos, lo que practicamente obliga a los Capitalistas a entrar en este juego por un tema de supervivencia, no de maldad.

ragamuffin dijo:
4. no x ser soberbio voy a ser facista

Primero, la Soberbia es un Anti-Valor.

Se podría considerar como un defecto si lo miramos desde un punto de vista Social.

Segundo, el Fascismo implica soberbia, por el tema de tener en el Poder a los "Elegidos", elegidos no en un contexto democrático sino "místico", una supuesta Naturaleza Superior.

Claramente El Fascismo no es pura Soberbia, pero esta última forma parte de la primera.

Salu2
 
es cierto, hay competencia, pero eso te hace desarrollarte. ademas tenemos un sistema de ley. ese es otro problema en el pais. si hay un wn haciendo weas truchas, debe aplicarse una ley fuerte, y no de puertas corredisas. o sea, mejoren y hagan valer la ley
 
Virtuajats dijo:
Como dije, los tiempos cambian, y la derecha ya no abraza la doctrina Fascista como antes, más bien adopto, o esta adoptando, la doctrina Neoliberal como doctrina única.
Insisto, si la derecha hubiese abrazado el fascismo como doctrina en el pasado, Chile no sería un país con economía Neoliberal, tendría un estado totalitario corporativista.

Virtuajats dijo:
Por otro lado el Fascismo si tiene que ver con el conservadurismo, ya que es una doctrina diseñada para conservar el sistema jerárquico de la sociedad actual, y más aun, radicaliza la jerarquía poniendo en la autoridad a los "elegidos" de no se donde... Esos mismos "Elegidos" están en la cima de autoridad en la UDI, lo que demuestra que aun hay vestigios de Fascismo en ese partido.
El Fascismo tiene que ver con el autoritarismo, y en menor medida con el conservadurismo autoritario (tiene que ver, en ambos casos, no significa que sea lo mismo).
Historicamente, la autoridad sólo deviene del pueblo en los casos de Democracia y República (similares, no iguales, lo que me lleva a agregar que en Chile no hay democracia) y en la Dictadura, donde el dictador origina su poder en el pueblo, pero lo capitaliza todo en si mismo. Hitler, tal vez el más grande de los dictadores de la historia (la competencia es Napoleón, y Stalin (el término dictador no tiene en si mismo una calificación positiva o negativa)) fue elegido democráticamente. Por esta razón, los reyes no pueden ser dictadores, porque su poder no se origina en el pueblo. Un rey que le falla al origen de su poder y gobierna para sí en vez de para el país y sus súbditos se convierte en un tirano, no en un dictador.

Virtuajats dijo:
Como sabrás, las doctrinas no se aplican como quien aplica un molde.
Generalmente, se trata de sacar fragmentos de doctrinas para armar tu Ideología y aplicarla en lo Económico, en lo Político y en lo Social.
Claramente en la Dictadura, porque un régimen totalitario -no autoritario- es una Dictadura, se reforzó el Fascismo. Ahí tiene los grupos fascistas Rolando Matus y Frente Nacionalista Patria y Libertad.

Te lo repito, en Chile no existió ni dictadura, ni menos totalitarismo. Un país abierto al extranjero no puede ser totalitario, por definición. Económicamente hablando, el totalitarismo es AUTÁRQUICO, y Chile no lo ha sido jamás. Tus famosos grupos fascistas, que no son tales, puedes decir que son violentos, sí, autoritarios, sí, pero fascistas no eran, a pesar esto último de cumplir un rol similar a lo que fuera la SA alemana. Dichos grupos eran NACIONALISTAS, movimiento que existe desde el siglo XIX, mucho antes de la gestación del fascismo. Nuevamente hay otro error. Los grupos existían ya en la época de Allende, por lo que no son una creación del gobierno militar, como lo exigiría el caso de que fuesen fascistas, ya sea el gobierno (porque si PyL no es fascista y el gobierno sí, el gobierno ataca a PyL) ó PyL (PyL habría atacado al gobierno), y ya te demostré que ninguno de los dos era fascista.

Es más, si visitas la web de PyL, verás que aún existe, y que hablan abiertamente contra el fascismo, como una ideología perversa y extranjera. Recuerda lo que dijo Cristo cuando le dijeron hijo de Satán. Nadie trabaja contra su propio reino porque lo lleva a la perdición.

Virtuajats dijo:
Ahora, esta Dictadura no adopto la doctrina Económica Keynesiana, sino Neoliberal, pero esto no quita todos los otros conceptos Fascistas que formaban parte de la Dictadura.
Conservadurismo Autoritario es distinto de Fascismo. Por lo demás, el fascismo no es Keynesiano, es corporativista, otro error más. Y lo repito, Paternalismo Autocrático (no autarquico, el segundo es economico, el primero político) es la forma de gobierno que se dió en un inicio del período del regímen militar. Luego (el '80) se transforma en Republica Protegida (o democracia protegida, aunque no es exactamente lo mismo), cuando se otorga una constitución, aprobada a través de un plebiscito, en que el pueblo ratifica al Gral Pinochet en el poder hasta la realización de un siguiente plebiscito, 8 años después, en el que ganó el no.
El paternalismo autocrático se asemeja en buena parte a una dictadura, pero no son lo mismo. Las cosas como son.

Virtuajats dijo:
jaja eres muy soberbio amigo, la soberbia es "un dogma" del Fascismo sabías?

Salu2

No soy soberbio, porque en ningún punto me he comparado con Dios. Ser "sobrado" no es lo mismo, funciona a distintos niveles.
De la soberbia y el fascismo: El fascismo (Italiano en particular) no reconoce el poder de origen popular, por lo tanto no es dictatorial (aunque por su relación con el nazismo (cercanía teórica) se le añade dicho apelativo), pues no basa en ello su ascenso al poder. ¿Soberbia? O sea que decir que el pueblo no es el origen del poder es soberbia.... ¿No será soberbia democrática el denominar despectivamente de soberbio a aquel que no sigue dichas ideas? Caes en lo que se llama "degeneración argumentativa", por lo que ambos argumentos quedan sin validez.

Y recomendarte que te informes antes de opinar no es soberbia, es enseñanza, y es lógico que el que sabe más le enseñe al que sabe menos. Profesor-estudiante. Ese es el tipo de relación. ¿Son soberbios los profesores por enseñar y creer que saben más que sus alumnos? Tengo entendido que esa es su función. Cuando función = soberbia, me daré cuenta que la educación como la conoce el ser humano habrá muerto.

Insisto, lea teoría política antes de hablar tonteras.

Ah, y no sé quien te dió la confianza para que me llames amigo. ¿Me conoces de alguna parte? Si no es así, puedes conversar en buena onda y todo lo que quieras, pero esa palabra se gana.

Y por último, aún considerando a la soberbia como dogma fascista, ser soberbio no te hace fascista, ser fascista te hace soberbia (implicancia lógica)
 
La economia de recursos natural esta evolucionando a una economia de recursos tecnologico, esta es una de las causa de la caida de la union sovietica, el sistema centralizado debido a su burocratización y estancamiento, no pudo competir con los desarrollos técnologicos de las dinámicas y estimulantes economás de occidente que adoptaron el libre mercado.

El facismo nacio como respuesta reaccionaria al movimiento marxista que pretendia extenderse por toda europa, Lening organizó una campaña militar que avanzó hasta polonia en donde fracaso gracias a heroicos nacionalistas polaco, practicamente no tiene nada que ver con la derecha de hoy , solo quedan vestigio del conservadurismo y el doctrinamiento cristiano, este sistema esta basado en modelos corporativo, se basa en la estructura social como que esta compuesta el ejercito, en donde la persona tiene los mismo derechos pero se va subiendo sus privilegio de acuerdo a sus capacidades, ademas de ser un modelo diciplinado y rigido, cree en la valorización de la individualidad , en la nación y valores tradicionales, en que la pobreza se supera capacitando al individuo para su propio desarrollo fisico,espiritual e intelectual, para que el propio pueda sentir su valía social.

El marxismo es un movimiento en que basa toda su base en la lucha de clases, propone que la solución de las clases obreras es la imposición de un sistema amparado en una dictadura oligarquica de sus dirigentes, el modelo se basa en que el estado asume el rol de estructurador social, eliminando la burguesia, y por ende el valor agregado de la utilidad del trabajo, pero el estado no pudo lidiar equipararndo el incentivo de la utilidad economica en el desarrollo de esta, volviendose burocrático, lento e incompetente para ciertas materia, lo mas destacable fue su estructuración educacional y cultural, pero en un ambiente social que es deshabrido y desalentador donde la pobreza no pudo ser vencida,el ambiente cultural no significo la solución a los problemas sociales ,y al agotar muchos recursos en la guerra fría, y al no poder competir con el desarrollo de las demas potencias occidentales termino por caer
 
el analisis esta bueno y tienes todo el derecho a opinar hermano por que aqui todos tenemos derecho a expresarnos ahi se nota que los fachitos son inteligentes po verda que temos que votar po el tremedo politico lavin o larrain .la concertacion es mala pero la derecha es pesima ojala que algun dia se acuerden de la cantidad enorme de gente que gana el sueldo minimo por culpa de los amigos de estos caritativos grupos elitistas y despues la gente pava vota por ellos mismos
y
NOSOTROS SoMOS EL PARTIDO MAS GRANDE DE CHILE QUE ES EL "DE LOS QUE NO TIENES PARTIDO " por que no creemos en la cantidad de chantas que andan hablando com el colorin , la la caga de presidenta el pobre chico zaldivar y los dos hombres mensionados anteriomente
 
combos van y combos vienen, leo y leo y solo veo agresion, y odiosidad, asi nunca vamos a llegar a ser desarrollados, ke lata me da leer post.........
 
esta todo dicho por lo menos el 40% de lo que votamos votan por la derecha y no somos niguna de esas alternativas, y en las universidades tambien hay diversificacion de ideas politicas en todas la carreras ignorante, a lo mejor estudiaste en Cuba y te lavaron el cerebro
 
en relaidad pienso que se mas que nada a la menera de ver su modelo economico, si bien ambos (concertacion y alianza) estan basados en el mismo modelo su manera de hacerlo efectivo en la poblacion es diferente, al concertacion aumenta los impuestos y disminuye los sueldos para poder invertir en actividades sociales , la alianza disminuye los impuestos, aumenta las utilidades y por lo tanto aumenta los sueldos, sin embargo pienso que la mejor fomar de administrar el dinero es la primera (cocertacion) puesto que entregar el dinero a personas que no saven administralo bien y que lo gastarian en puras kagas seria estupido, ademas el actual gobiero al ser democracia semi-directa esta infectado del mal "gorbernar para el pueblo pero sin el pueblo".


PD: pido disculpas si mi opinion no se entiende o me contradigo dentro de ella misma, porque toy kagao de sueño .
 
La derecha tradicional
no es mas que un grupo de familias
que domina el pais desde su independencia.
Ellos votan por ellos mismos, se casan entre ellos
y se asocian comercialmente entre ellos.
La derecha siempre se arranca del pueblo,
o no ven como corren sus casas cada vez mas lejos de la ciudad?,
como quieren cerrar sus calles y evitar una mezcla, como tienen
sus colegios, sus universidades...
En fin, quien vote por ellos, es su problema, pero que no crea que va
a participar, que va a ser representado.
 
Virtuajats dijo:
jaja... No veo ninguna contradicción...

Por si no sabes, habrá contradicción lógica, si y solo si una afirmación es y no es en el mismo momento y circunstancia.

Es decir, con el tiempo las cosas cambian, los políticos no son la excepción.

La derecha Chilena fue en un principio muy autoritaria, adopto las ideas Fascistas pero las empezó a desechar por los 50', cuando EEUU inicio un plan para la evangelización Neoliberal de Latino América, comenzando por la Universidad Católica y la Facultad de Economía de la Chile, sumado a la Pagina de Economía donde los Neoliberales tenian todos los permisos para introyectar la "Eficiencia Económica" en los cerebros de los Lectores. Este alejamiento al fascismo se vio interrumpido temporalmente por la Dictadura, pero luego siguió su proceso.

Es así, como los tiempos cambiaron, y la ideología de la derecha y extrema-derecha Chilena paso de ser fanáticamente fascista y autoritaria a ser fanáticamente Neoliberal, y en los caso mas extremos, conservando unos cuantos vestigios fascistas.

Por lo tanto, no veo contradicción, los mismos extremistas Neoliberales de hoy, son los herederos de los mismos extremistas fascistas de ayer.

Salu2

nunca existio el cambio o evolucion de derecha, el facismo y el nazismo no tiene nada que ver con la derecha, estan dentro de los socialismo, practicamente los paises de derecha derrotaron al nazismo, Inglaterra y Estados Unidos .

Dime a que llamas extremismo neoliberal?, y quienes los profesan y porque? tu dices por que no promueven en impuesto a eso te refieres? o las privatizaciones? la derecha conservadora siempre ha querido que el estado sea subsidiario y fiscalizador pero no estatizador, y que la sociedad este estructurada en gremios o corporaciones, eso es la diferencia de la izquierda, si fuera todo privado es malo si se subsidia el estado ala gente que no tiene recurso????
 
aer
encuentro bn idiota este tema

tus dos puntos son una total mierda


1° TOODOS LOS POLITICOS izkerda,centro y derecha
buscan mas $$$$$$$ y poder manejar el pais a su manera
da lo mismo nombres y pensamientos ... alfinal todos kieren lo mismo


2° la gente POBRE y SIN INFORMACION es asi por culpa de todos los gobiernos y dictaduras k a tenido este pais Y KE NO INTEGRA DE WENA MANERA A ESA GENTE
esa gente K no tiene medios para informarce, esa gente k tiene una educacion como la mierda vota por el weon k mas tonteras le regale en las campañas
es asi pk la gente esta tan necesitada k se vende por poco
por un bono de 15 lukas o una canasta familiar
dan su voto a politicos k no estan ni ai con ayudarlos a salir de la mierda en k viven



para k esa gente este en igualdad de condocion
el estado tiene k dar MEJOR EDUCACION y SALUD
sobre too educacion ..... con eso las graandes barreras sociales no existirian

PEROOOOOOOOOOOOOOOOO ---- el empresariado NECESITA mano de obra barata porlotantoooo
no se hace nada para educar a esa gente y pasan a ser esclavos ignorantes del sistema



(sorry por las faltas de ortografia)
 
y quien eris vo weon pa decir semejante wea....

ni votai y estai opinando....
 
Me gusto tanto esta cita que la copio aqui :

Disculpa, no pude vencer la tentación ("la mejor forma de vencer una tentaciód, es caer en ella", decia Wilde) de copiar una parte del cáp. 3 del libro de Montaner, Mendoza y Llosa...

«En los últimos años he leído pocas cosas que me hayan conmovido tanto.»
Heinrich Böll, discurso en Colonia, 1976

En el último cuarto de siglo el idiota latinoamericano ha contado con la notable ventaja de tener a su disposición una especie de texto sagrado, una Biblia en la que se recogen casi todas las tonterías que circulan en la atmósfera cultural de eso a lo que los brasileros llaman «la izquierda festiva».

Naturalmente, nos referimos a Las venas abiertas de América Latina, libro escrito por el uruguayo Eduardo Galeano a fines de 1970, cuya primera edición en castellano apareció en 1971. Veintitrés años más tarde —octubre de 1994— la editorial Siglo XXI de España publicaba la sexagésima séptima edición, éxito que demuestra fehacientemente tanto la impresionante densidad de las tribus latinoamericanas clasificables cono idiotas, como la extensión de este fenómeno fuera de las fronteras de esta cultura.

En efecto: de esas sesenta y siete ediciones una buena parte son traducciones a otras lenguas, y hay bastantes posibilidades de que la idea de América Latina grabada en las cabecitas de muchos jóvenes latinoamericanistas formados en Estados Unidos, Francia o Italia {no digamos Rusia o Cuba) haya sido modelada por la lectura de esta pintoresca obra ayuna de orden, concierto y sentido común.
¿Por qué? ¿Qué hay en este libro que miles de personas compran, muchas leen y un buen por ciento adopta como diagnóstico y modelo de análisis? Muy sencillo: Galeano —quien en lo personal nos merece todo el respeto del mundo—, en una prosa rápida, lírica a veces, casi siempre efectiva, sintetiza, digiere, amalgama y mezcla a André Gunder Frank, Ernest Mandel, Marx, Paul Baran, Jorge Abelardo Ramos, al Raúl Prebisch anterior al arrepentimiento y mea culpa, a Guevara, Castro y algún otro insigne «pensador» de inteligencia áspera y razonamiento delirante. Por eso su obra se ha convertido en la Biblia de la izquierda. Ahí está todo, vehementemente escrito, y si se le da una interpretación lineal, fundamentalista, si se cree y suscribe lo que ahí se dice, hay que salir a empuñar el fusil o —los más pesimistas— la soga para ahorcarse inmediatamente.

Pero ¿qué dice, a fin de cuentas, el señor Galeano en los papeles tremendos que ha escrito? Acerquémonos a la Introducción, dramáticamente subtitulada «ciento veinte millones de niños en el centro de la tormenta», y aclaremos, de paso, que todas las citas que siguen son extraídas de la mencionada edición sexagésima séptima, impresa en España en 1994 por Siglo XXI para uso y disfrute de los peninsulares. Gente —por cierto— que sale bastante mal parada en la obra. Cosas del historimasoquismo, como le gusta decir a Jiménez Lo-santos.


Es América Latina la región de las venas abiertas. Desde el descubrimiento hasta nuestros días todo se ha trasmutado siempre en capital europeo, o más tarde norteamericano, y como tal se ha acumulado y se acumula en los lejanos centros de poder, (p. 2)

Aunque la introducción no comienza con esa frase, sino con otra que luego citaremos, vale la pena acercarnos primero a ese párrafo porque en esta metáfora hemofílica que le da título al libro hay una sólida pista que nos conduce exactamente al sitio donde se origina la distorsión analítica del señor Galeano: se trata de un caso de antropomorfismo histórico-económico. El autor se imagina que la América Latina es un cuerpo inerte, desmayado entre el Atlántico y el Pacífico, cuyas vísceras y órganos vitales son sus sierras feraces y sus reservas mineras, mientras Europa (primero) y Estados Unidos (después) son unos vampiros que le chupan la sangre. Naturalmente, a partir de esta espeluznante premisa antropomórfica no es difícil deducir el destino zoológico que nos espera a lo largo del libro: rapaces águilas americanas ferozmente carroñeras, pulpos multinaciones que acaparan nuestras riquezas, o ratas imperialistas cómplices de cualquier inmundicia.

Esa arcaica visión mitológica —Europa, una doncella raptada a lomo de un toro, los Titanes sosteniendo al mundo, Rómulo y Remo alimentados por una loba maternal y pacífica—, realmente pertenece al universo de la poesía o de la fábula, pero nada tiene que ver con el fenómeno del subdesarrollo, aunque es justo aclarar que Galeano no es el primer escritor contemporáneo que se ha permitido esas licencias poéticas. Un notable ensayista estadounidense, que bastante hizo a mediados de siglo para sostener vivos y coleando a los idiotas latinoamericanos de entonces, alguna vez escribió que Cuba —la de Castro— era como un gran falo a punto de penetrar en la vulva norteamericana. La vulva, claro, era el Golfo de México, y no faltó quien opinara que en ese lenguaje más freudiano que obsceno yacía una valiente denuncia antiimperialista. Algo de esta índole ocurre con Las venas abiertas de América Latina. La incontenible hemorragia del título comienza por arrastrar la sobriedad que el tema requiere. Veremos cómo se coagula este desafortunado espasmo literario.


La división internacional del trabajo consiste en que unos países se especializan en ganar y otros en perder, (p. 1)

Así, con esa frase rotunda, comienza el libro. Para su autor, como para los corsarios de los siglos XVI y XVII, la riqueza es un cofre que navega bajo una bandera extraña, y todo lo que hay que hacer es abordar la nave enemiga y arrebatárselo. La idea tan elemental y simple, tan evidente, de que la riqueza moderna sólo se crea en la buena gestión de las actividades empresariales no le ha pasado por la mente.

Lamentablemente, son muchos los idiotas latinoamericanos que comparten esta visión de suma-cero. Lo que unos tienen —suponen—, siempre se lo han quitado a otros. No importa que la experiencia demuestre que lo que a todos conviene no es tener un vecino pobre y desesperanzado, sino todo lo contrario, porque del volumen de las transacciones comerciales y de la armonía internacional van a depender, no sólo nuestra propia salud económica, sino de la de nuestro vecino.

Es curioso que Galeano no haya observado el caso norteamericano con menos prejuicios ideológicos. ¿Con qué vecino son mejores las relaciones, con el Canadá rico y estable o con México? ¿Cuál es la frontera conflictiva para Estados Unidos, la que tiene al sur o la que tiene al norte? Y si el vil designio norteamericano es mantener a los otros países especializados en «perder», ¿por qué se une a México y Canadá en el Tratado de Libre Comercio con el declarado propósito de que las tres naciones se beneficien?

Cualquier observador objetivo que se sitúe en 1945, año en que termina la Segunda Guerra Mundial y Estados Unidos es, con mucho, la nación más poderosa de la tierra, puede comprobar cómo, mientras aumenta paulatinamente la riqueza global norteamericana, disminuye su poderío relativo, porque otros treinta países ascienden vertiginosamente por la escala económica. Nadie se especializa en perder. Todos (los que hacen bien su trabajo) se especializan en ganar. En 1945, de cada dólar que se exportaba en el mundo, cincuenta centavos eran norteamericanos; en 1995, de cada dólar que se exporta sólo veinte centavos corresponden a Estados Unidos. Pero eso no quiere decir que algún chupóptero se ha instalado en una desprotegida arteria gringa y lo desangra, puesto que los estadounidenses son cada vez más prósperos, sino que ha habido una expansión de la producción y del comercio internacional que nos ha beneficiado a todos y ha reducido (saludablemente) la importancia relativa de Estados Unidos.


La región (América Latina) sigue trabajando de sirvienta. Continúa existiendo al servicio de las necesidades ajenas como fuente y reserva del petróleo y el hierro, el cobre y las carnes, las frutas y el café, las materias primas y los alimentos con destino a los países ricos, que ganan consumiéndolos mucho más de lo que América Latina gana produciéndolos, (p. 1)

Este delicioso párrafo contiene dos de los disparates preferidos por el paladar del idiota latinoamericano, aunque hay que reconocer que el primero —«nos roban nuestras riquezas naturales»— es mucho más popular que el segundo: los países ricos «ganan» más consumiendo que América Latina vendiendo. Y como la segunda parte de la proposición luego se reitera y explica, concretémonos ahora en la primera.

Vamos a ver: supongamos que los evangelios del señor Galeano se convierten en política oficial de América Latina y se cierran las exportaciones del petróleo mexicano o venezolano, los argentinos dejan de vender en el exterior carnes y trigo, los chilenos atesoran celosamente su cobre, los bolivianos su estaño, y colombianos, brasileros y ticos se niegan a negociar su café, mientras Ecuador y Honduras hacen lo mismo con el banano. ¿Qué sucede? Al resto del mundo, desde luego, muy poco, porque toda América Latina apenas realiza el ocho por ciento de las transacciones internacionales, pero para los países al sur del Río Grande la situación se tornaría gravísima. Millones de personas quedarían sin empleo, desaparecería casi totalmente la capacidad de importación de esas naciones y, al margen de la parálisis de los sistemas de salud por falta de medicinas, se produciría una terrible hambruna por la escasez de alimentos para los animales, fertilizantes para la tierra o repuestos para las máquinas de labranza.

Incluso, si el señor Galeano o los idiotas que comparten su análisis fueran consecuentes con el antropomorfismo que sustentan, bien pudieran llegar a la conclusión inversa: dado que América Latina importa más de lo que exporta, es el resto del planeta el que tiene su sistema circulatorio a merced del aguijón sanguinolento de los hispanoamericanos. De manera que sería posible montar un libro contravenoso en el que apasionadamente se acusara a los latinoamericanos de robarles las computadoras y los aviones a los gringos, los televisores y los automóviles a los japoneses, los productos químicos y las maquinarias a los alemanes y así hasta el infinito. Sólo que ese libro sería tan absolutamente necio como el que contradice.


Son mucho más altos los impuestos que cobran los compradores que los precios que reciben los vendedores, (p.l)

Pero si el anterior razonamiento de Galeano es risible, este que le sigue pudiera figurar en la más exigente antología de los grandes disparates económicos.

Según Galeano y las huestes de idiotas latinoamericanos que se apuntan a sus teorías, los países ricos «ganan consumiéndolos (los productos latinoamericanos) mucho más de lo que América Latina produciéndolos». ¿Cómo realizan ese prodigio? Muy fácil: gravan a sus consumidores con impuestos que aparentemente enriquecen a la nación.

Evidentemente, aquí estamos ante dos ignorancias que se superponen —seamos antropomórficos— y procrean una tercera. Por un lado, Galeano no es capaz de entender que si los latinoamericanos no exportan y obtienen divisas a duras penas podrán importar. Por otro, no se da cuenta de que los impuestos que pagan los consumidores de esos productos no constituyen una creación de riqueza, sino una simple transferencia de riqueza del bolsillo privado a la tesorería general del sector público, donde lo más probable es que una buena parte sea malbaratada, como suele ocurrir con los gastos del Estado.

Pero donde Galeano y sus seguidores demuestran una total ignorancia de los más elementales mecanismos económicos es cuando no sólo les suponen a esos impuestos un papel «enriquecedor» para el Estado que los asigna, sino cuando ni siquiera son capaces de descubrir que la función de esos gravámenes no es otra que disuadir las importaciones. Es decir, constituyen un claro intento de disminuir el flujo de sangre que sale de las venas de América Latina, porque, aunque el idiota latinoamericano no sea capaz de advertirlo, nuestra tragedia no es la hemofilia de las naciones desarrolladas sino la hemofobia. No tenemos suficientes cosas que vender en el exterior. No producimos lo que debiéramos en las cantidades que serían deseables.

Hablar de precios justos en la actualidad [Galeano, con el propósito de criticarlo, cita a Lovey T. Oliver, coordinador de la Alianza para el Progreso en 1968] es un concepto medieval. Estamos en plena época de la libre comercialización. [Y de ahí concluye Galeano que:] cuanta más libertad se otorga a los negocios, más cárceles se hace necesario construir para quienes padecen los negocios. (p.)

Aquí está —en efecto— la teoría del precio justo y el horror al mercado. Para Galeano, las transacciones económicas no deberían estar sujetas al libre juego de la oferta y la demanda, sino a la asignación de valores justos a los bienes y servicios; es decir, los precios deben ser determinados por arcangélicos funcionarios ejemplarmente dedicados a estos menesteres. Y supongo que el modelo que Galeano tiene en mente es el de la era soviética, cuando el Comité Estatal de Precios radicado en Moscú contaba con una batería de abrumados burócratas, perfectamente diplomados por altos centros universitarios, que asignaban anualmente unos quince millones de precios, decidiendo, con total precisión, el valor de una cebolla colocada en Vladivostok, de la antena de un sputnik en el espacio, o de la junta del desagüe de un inodoro instalado en una aldea de los Urales, práctica que explica el desbarajuste en que culminó aquel experimento, como muy bien vaticinara Ludwig von Mises en un libro —Socialismo— gloriosa e inútilmente publicado en 1926.

Es una lástima que nadie le haya aclarado al señor Galeano o a la idiotizada muchedumbre que sigue estos argumentos, que el mercado y sus precios regulados por ofertas y demandas no son una trampa para desvalijar a nadie, sino un parco sistema de señales (el único que existe), concebido para que los procesos productivos puedan contar con una lógica íntima capaz de guiar racionalmente a quienes llevan a cabo la delicada tarea de estimar los costos, fijar los precios de venta, obtener beneficios, ahorrar, invertir, y perpetuar el ciclo productivo de manera cautelosa y trabajosamente ascendente.

¿No se da cuenta el idiota latinoamericano de que Rusia y el bloque del Este se fueron empobreciendo en la medida en que se empantanaban en el caos financiero provocado por las crecientes distorsiones de precios arbitrariamente dispuestos por burócratas justos, que con cada decisión iban confundiendo cada vez más al aparato productivo hasta el punto en que el costo real de las cosas y los servicios tenían poca o ninguna relación con los precios que por ellos se pagaban?

Pero volvamos al esquema de razonamiento primario de Galeano y aceptemos, para entendernos, que a los colombianos hay que pagarles un precio justo por su café, a los chilenos por su cobre, a los venezolanos por su petróleo y a los uruguayos por su lana de oveja. ¿No pedirían entonces los norteamericanos un precio justo por su penicilina o por sus aviones? ¿Cuál es el precio justo de una perforadora capaz de extraer petróleo o de unos «chips» que han costado cientos de millones de dólares en investigación y desarrollo? Y si después de llegar a un acuerdo planetario para que todas las mercancías tuvieran su precio justo, de pronto una epidemia terrible eliminara todo el café del planeta, con la excepción del que se cultiva en Colombia, y comenzara la pugna mundial por adquirirlo, ¿debería Colombia mantener el precio justo y racionar entre sus clientes la producción, sin beneficiarse de la coyuntura? ¿Qué hizo Cuba, en la década de los setenta, cuando realizaba el ochenta por ciento de sus transacciones con el Bloque del Este, a precios justos (es decir, fijados por el Comité de Ayuda Mutua Económica —CAME—), pero de pronto vio cómo el azúcar pasaba de 10 a 65 centavos la libra? ¿Mantuvo sus exportaciones de dulce a precios justos o se benefició de la escasez cobrando lo que el mercado le permitía cobrar?

Es tan infantil, o tan idiota, pedir precios justos como quejarse de la libertad económica para producir y consumir. El mercado, con sus ganadores y perdedores —es importante que esto se entienda—, es la única justicia económica posible. Todo lo demás, como dicen los argentinos, es verso. Pura cháchara de la izquierda ignorante.
 
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