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Informe de Contraloría revela grave incumplimiento del Plan Auge en hospitales
Según la auditoría, no se informa a los pacientes de las garantías del plan, por lo cual no pueden hacer exigibles sus derechos.
Una auditoría realizada por la Contraloría reveló que los hospitales públicos no cumplen con las garantías del Plan Auge, tanto en lo que respecta a los plazos de atención, así como en la notificación a los pacientes de que son beneficiarios de este sistema.
La investigación se realizó durante 2009 y parte del 2010, en 14 hospitales de todo el país, tomando como referencia seis patologías del Auge: cirugía de cataratas, operación de vesícula, protésis de cadera, linfoma, cáncer de próstata y de testículo.
La Contraloría señala que este problema ya había sido advertido en auditorías anteriores, pero que a esa fecha aún no habían sido superados.
En el informe se señala que no se informa a los pacientes de las garantías del plan, por lo cual no pueden hacer exigibles sus derechos. Los hospitales no hacen seguimiento de los pacientes, a pesar de que debe existir una unidad de auditoría en cada uno de ellos.
Tampoco se llenan los formularios donde se debe indicar el diagnóstico del paciente, por lo cual no se registra esa información.
Además, se revela que existen graves problemas en la derivación de los pacientes. Por ejemplo, una persona que es enviada desde el consultorio al hospital para la confirmación de un diagnóstico, muchas veces es devuelta sin esa certificación, por lo cual no es incorporada al sistema.
A su vez, los médicos tratantes no registran todas las prestaciones en la ficha clínica del paciente.
También se constató en terreno que en los hospitales muestreados no se lleva un control del rendimiento médico, "situación que resulta relevante para determinar si los funcionarios han dado cumplimiento a su jornada de trabajo y a las funciones que deben ejecutar en dicho período", dice el informe.
Relacionado con este tema, la Contraloría advierte de que se debe "verificar la necesidad de recurrir a la compra de las prestaciones en el extrasistema (a privados)". Estas son realizadas por los hospitales con el fin de dar respuesta a las listas de espera cuando ellos no son capaces de brindar la atención.
Esto, según señala el organismo, significa "un incremento significativo en los costos de los establecimiento hospitalarios, provocando problemas de endeudamientos de importancia".
Medidas
El ministro (S) de Salud, Luis Castillo, reconoció el problema, pero indicó que ya se han tomado algunas medidas correctivas, que se empezaron a aplicar a partir del segundo semestre del 2010.
Entre ellas, se habilitó en cada uno de los hospitales una unidad de auditoría del Plan Auge para que se haga un monitoreo de los casos. "Hoy contamos con 93% de estas unidades", afirmó el ministro.
Además, se mandó un oficio a los servicios de salud con las instrucciones de cómo se deben efectuar los registros de las patologías Auge y se actualizaron los manuales de procedimiento.
Otra de las medidas para reducir las listas de espera es la implementación del Bono Auge, que permite a las personas cuya garantía ha sido vencida poder atenderse en otro centro, sea público o privado. Esto ha permitido reducir la lista de espera de 246 mil en junio del 2010 a 113 mil a diciembre del mismo año.
Donde reconoció que aún subsiste un problema es en las derivaciones de los pacientes. "Hay enfermos que son vistos en la atención primaria y son enviados a los hospitales para su confirmación diagnóstica. En los hospitales dada la carga asistencial, se mandan de vuelta sin confirmarlo", explicó.
Sobre el rendimiento médico, Castillo precisó que "estamos exigiendo un número de cumplimiento de cirugías por jornada completa".
La Tercera
Bio-Bio
Según la auditoría, no se informa a los pacientes de las garantías del plan, por lo cual no pueden hacer exigibles sus derechos.
Una auditoría realizada por la Contraloría reveló que los hospitales públicos no cumplen con las garantías del Plan Auge, tanto en lo que respecta a los plazos de atención, así como en la notificación a los pacientes de que son beneficiarios de este sistema.
La investigación se realizó durante 2009 y parte del 2010, en 14 hospitales de todo el país, tomando como referencia seis patologías del Auge: cirugía de cataratas, operación de vesícula, protésis de cadera, linfoma, cáncer de próstata y de testículo.
La Contraloría señala que este problema ya había sido advertido en auditorías anteriores, pero que a esa fecha aún no habían sido superados.
En el informe se señala que no se informa a los pacientes de las garantías del plan, por lo cual no pueden hacer exigibles sus derechos. Los hospitales no hacen seguimiento de los pacientes, a pesar de que debe existir una unidad de auditoría en cada uno de ellos.
Tampoco se llenan los formularios donde se debe indicar el diagnóstico del paciente, por lo cual no se registra esa información.
Además, se revela que existen graves problemas en la derivación de los pacientes. Por ejemplo, una persona que es enviada desde el consultorio al hospital para la confirmación de un diagnóstico, muchas veces es devuelta sin esa certificación, por lo cual no es incorporada al sistema.
A su vez, los médicos tratantes no registran todas las prestaciones en la ficha clínica del paciente.
También se constató en terreno que en los hospitales muestreados no se lleva un control del rendimiento médico, "situación que resulta relevante para determinar si los funcionarios han dado cumplimiento a su jornada de trabajo y a las funciones que deben ejecutar en dicho período", dice el informe.
Relacionado con este tema, la Contraloría advierte de que se debe "verificar la necesidad de recurrir a la compra de las prestaciones en el extrasistema (a privados)". Estas son realizadas por los hospitales con el fin de dar respuesta a las listas de espera cuando ellos no son capaces de brindar la atención.
Esto, según señala el organismo, significa "un incremento significativo en los costos de los establecimiento hospitalarios, provocando problemas de endeudamientos de importancia".
Medidas
El ministro (S) de Salud, Luis Castillo, reconoció el problema, pero indicó que ya se han tomado algunas medidas correctivas, que se empezaron a aplicar a partir del segundo semestre del 2010.
Entre ellas, se habilitó en cada uno de los hospitales una unidad de auditoría del Plan Auge para que se haga un monitoreo de los casos. "Hoy contamos con 93% de estas unidades", afirmó el ministro.
Además, se mandó un oficio a los servicios de salud con las instrucciones de cómo se deben efectuar los registros de las patologías Auge y se actualizaron los manuales de procedimiento.
Otra de las medidas para reducir las listas de espera es la implementación del Bono Auge, que permite a las personas cuya garantía ha sido vencida poder atenderse en otro centro, sea público o privado. Esto ha permitido reducir la lista de espera de 246 mil en junio del 2010 a 113 mil a diciembre del mismo año.
Donde reconoció que aún subsiste un problema es en las derivaciones de los pacientes. "Hay enfermos que son vistos en la atención primaria y son enviados a los hospitales para su confirmación diagnóstica. En los hospitales dada la carga asistencial, se mandan de vuelta sin confirmarlo", explicó.
Sobre el rendimiento médico, Castillo precisó que "estamos exigiendo un número de cumplimiento de cirugías por jornada completa".
La Tercera
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