DrJekill3
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Como es costumbre de este gobierno el seleccionar entre los lanzas internacionales y sinverguenzas más destacados en administración pública hoy sale a la luz el caso de la Actual Directora de FONASA.
La doctora cercana a Guido Girardi será el foco de la comisión investigadora por los millonarios pagos que aprobó a establecimientos desconocidos y sin licitación. En su historial como autoridad, ha tenido polémicas, sumarios y paralizaciones de funcionarios, que han exigido su salida. Fue quien impulsó la enorme compra de vacunas contra el virus H1N1 que se vencieron en bodegas.
En el ojo del huracán, una vez más, está la doctora Jeanette Vega, directora de Fonasa, por los millonarios pagos a desconocidas clínicas privadas sin licitación que será investigado por una comisión especial de la Cámara de Diputados que es impulsada por parlamentarios de la Nueva Mayoría.
Vega, militante del PPD y muy cercana al senador Guido Girardi, tiene un polémico y extenso currículum como autoridad en Salud en diversos gobiernos de la Concertación, y debió salir de algunos cargos en medio de escándalo.
En octubre de 2002 debió renunciar al Instituto de Salud Pública (ISP) por denuncias de corrupción y pagos de honorarios no justificados por $60 millones –incluyéndola a ella misma-, no presentar declaración de intereses, alhajamiento de oficinas, el cierre de un laboratorio productor de vacunas y problemas de gestión, según denunciaron los funcionarios que pidieron su salida. De hecho, la Contraloría le cuestionó recibir honorarios adicionales a su sueldo por $220 mil.
“Los procesos de cambio y de modernización del Estado generan importantes resistencias, las cuales, en este caso particular, hacen imposible mi permanencia como directora del ISP”, dijo al renunciar un día después de que un centenar de funcionarios de la Federación de Trabajadores de Salud (Fenats) del servicio ocuparan el acceso del recinto para exigir su renuncia.
Ante su salida, el entonces presidente del PPD, Guido Girardi, acusó al ministro de Salud, Osvaldo Artaza, de no haberle dado el apoyo político suficiente.
Una protesta similar sufrió en febrero pasado cuando los trabajadores de las 120 sucursales de Fonasa paralizaron en protesta por su estilo personalista y le pidieron la renuncia.
“Durante los últimos 10 años estábamos entre los tres mejores servicios públicos, de los 127 existentes, pero ahora, según la Dipres, estamos entre los seis servicios públicos más malos en gestión”, se lamentó el dirigente gremial de Fonasa, Felipe Tamayo.
La solución, plantearon, es que Vega salga de la dirección porque “no escucha a nadie” y se “encapricha con algunos proyectos de manera muy personalista”.
La doctora que quiere eliminar las isapres pero que cotiza en una
Sin embargo, en Fonasa ha logrado sortear las críticas y las públicas diferencias que tuvo con la ministra Helia Molina, quien la desacreditó públicamente por pedir la eliminación de las isapres y crear un fondo común de salud, lo que generó una ola de críticas, incluso dentro del gobierno.
En una exposición en julio de 2014, pocos meses después de asumir, dijo que “el 7% no es propiedad de las personas; es un impuesto específico a la seguridad social y debe ser tratado como tal”. Ello se haría a través de un “cambio legal, porque significa que el actual sistema de isapres dejaría de existir”. Idea que volvió a repetir en una entrevista con la revista Punto Final, cuando señaló que “el 7% de salud es parte de la seguridad social, por tanto no es propiedad de las isapres ni tampoco de Fonasa”. También dijo ser contraria al “lucro en la salud. La salud y la educación no son susceptible de lucro porque son fundamentalmente derechos sociales”.
La respuesta de Molina llegó de inmediato: “La línea del gobierno en salud la conduzco yo y la directora de Fonasa es subalterna mía, pero yo no tengo bozal para la gente que tiene ideas, pensamientos o que son académicos que se han pasado la vida investigando el tema”. Después de ese incidente la doctora Vega optó por sumergirse por varios meses sin hacer más declaraciones.
La arremetida de la directora de Fonasa contra las isapres llevó a una persona a pedirle por Ley de Transparencia información de dónde cotizaba ella, pero se negó a entregarla argumentando razones de privacidad y de “honra de su persona y su familia”. Pero una investigación de The Clinic reveló que Jeanette Vega cotiza en una isapre y no en Fonasa, que dirige desde marzo de 2014 tras ser nombrada por la Presidenta Michelle Bachelet.
El sumario de la Contraloría contra la directora de Fonasa que el Minsal nunca aplicó
Como subsecretaria de Salud durante el primero gobierno de Bachelet (enero de 2008-marzo de 2010), la doctora del PPD tuvo varias crisis que también logró sortear con suerte, incluido una sanción administrativa por negligencia que la castigaba con anotación de demérito y una multa del 20% del sueldo pero que el Ministerio de Salud nunca aplicó.
En un hospital de Iquique no se notificaron casos positivos de VIH, lo que gatilló la salida de la ministra Soledad Barría (PS) ante la amenaza de una acusación constitucional. En la investigación que se hizo, autoridades de la cartera concluyeron que tanto Jeanette Vega como el subsecretario de Redes Asistenciales, Ricardo Fábrega, tenían responsabilidades, y Fábrega terminó renunciando, pero su colega se quedó debido, según versiones de prensa, a su amplia red de contactos en el PPD.
Otro escándalo que la involucra fue cuando la Contraloría la encontró culpable de permitir que la empleada a honorarios Claudia González Weidmaier ejerciera funciones directivas y resolutivas identificándose como jefa del Departamento de Epidemiología. “No adoptó las medidas necesarias para regularizar la situación expuesta”, estableció el ente regulador que la castigó con una multa del 20% de su sueldo y una anotación de demérito “por falta a la probidad” de cuatro puntos en su hoja de vida.
Sin embargo, la ministra de Salud, Carmen Castillo, se excusó de aplicar la sanción, que debió aplicarse durante el gobierno pasado, ya que mantuvo paralizado dicho sumario, según una respuesta que le dio al diputado Javier Macaya el 16 de agosto pasado.
De hecho, el ex ministro Jaime Mañalich dijo que le “perdonó la vida” a Vega, ya que no le pareció justo ni moral aplicarle una sanción durante los últimos días de gobierno del Presidente Sebastián Piñera, lo que le habría impedido poder asumir un cargo relevante en esta administración.
La impulsora de la masiva compra de vacunas H1N1 que terminaron en las bodegas
En 2009 buena parte del mundo y nuestro país estuvo amenazado por el temido virus de influenza humama H1N1, que generó alarma por la supuesta mortandad que traería y que llevó al senador Girardi a asegurar que morirían 100 mil personas, por lo que se activó una compra masiva de vacunas.
La propia subsecretaria Vega viajó a Estados Unidos para gestionar la compra de vacunas directamente con el laboratorio francés Sanofi Pasteur, y calificó la crisis de “maremoto mundial”, que nunca llegó, ya que casi un millón de dosis quedaron abandonadas en las bodegas de Cenabast, porque no se usaron.
Esto llevó al ministro Mañalich a afirmar que se desperdiciaron $3 mil millones y culpó a Girardi de emitir “irresponsables afirmaciones” al generar un pánico colectivo. Además de un millonario gasto que terminó siendo innecesario.
“En ningún país del planeta se dio el caso que alguien anunciara una mortalidad así por el virus, y menos por alguien usando la testera, o una sala del Parlamento, para anunciar una catástrofe pública, que son actos que son responsables, no son opiniones al vacío, producen consecuencias; en este caso en particular produjo como consecuencias enormes, millonarias ganancias para Laboratorios Roche por la venta de Tamiflú”, dijo Mañalich.
Los intereses económicos de las farmacéuticas salieron a la luz cuando la propia Unión Europea investigó a la OMS por exagerar los peligros de la gripe. “No se había llegado siquiera a los mil casos cuando ya se hablaba de la pandemia del siglo”, dijo Wolgang Wodarg, presidente de la comisión de salud del Consejo de Europa.
http://ellibero.cl/actualidad/las-m...-sera-investigada-por-la-camara-de-diputados/
La doctora cercana a Guido Girardi será el foco de la comisión investigadora por los millonarios pagos que aprobó a establecimientos desconocidos y sin licitación. En su historial como autoridad, ha tenido polémicas, sumarios y paralizaciones de funcionarios, que han exigido su salida. Fue quien impulsó la enorme compra de vacunas contra el virus H1N1 que se vencieron en bodegas.
En el ojo del huracán, una vez más, está la doctora Jeanette Vega, directora de Fonasa, por los millonarios pagos a desconocidas clínicas privadas sin licitación que será investigado por una comisión especial de la Cámara de Diputados que es impulsada por parlamentarios de la Nueva Mayoría.
Vega, militante del PPD y muy cercana al senador Guido Girardi, tiene un polémico y extenso currículum como autoridad en Salud en diversos gobiernos de la Concertación, y debió salir de algunos cargos en medio de escándalo.
En octubre de 2002 debió renunciar al Instituto de Salud Pública (ISP) por denuncias de corrupción y pagos de honorarios no justificados por $60 millones –incluyéndola a ella misma-, no presentar declaración de intereses, alhajamiento de oficinas, el cierre de un laboratorio productor de vacunas y problemas de gestión, según denunciaron los funcionarios que pidieron su salida. De hecho, la Contraloría le cuestionó recibir honorarios adicionales a su sueldo por $220 mil.
“Los procesos de cambio y de modernización del Estado generan importantes resistencias, las cuales, en este caso particular, hacen imposible mi permanencia como directora del ISP”, dijo al renunciar un día después de que un centenar de funcionarios de la Federación de Trabajadores de Salud (Fenats) del servicio ocuparan el acceso del recinto para exigir su renuncia.
Ante su salida, el entonces presidente del PPD, Guido Girardi, acusó al ministro de Salud, Osvaldo Artaza, de no haberle dado el apoyo político suficiente.
Una protesta similar sufrió en febrero pasado cuando los trabajadores de las 120 sucursales de Fonasa paralizaron en protesta por su estilo personalista y le pidieron la renuncia.
“Durante los últimos 10 años estábamos entre los tres mejores servicios públicos, de los 127 existentes, pero ahora, según la Dipres, estamos entre los seis servicios públicos más malos en gestión”, se lamentó el dirigente gremial de Fonasa, Felipe Tamayo.
La solución, plantearon, es que Vega salga de la dirección porque “no escucha a nadie” y se “encapricha con algunos proyectos de manera muy personalista”.
La doctora que quiere eliminar las isapres pero que cotiza en una
Sin embargo, en Fonasa ha logrado sortear las críticas y las públicas diferencias que tuvo con la ministra Helia Molina, quien la desacreditó públicamente por pedir la eliminación de las isapres y crear un fondo común de salud, lo que generó una ola de críticas, incluso dentro del gobierno.
En una exposición en julio de 2014, pocos meses después de asumir, dijo que “el 7% no es propiedad de las personas; es un impuesto específico a la seguridad social y debe ser tratado como tal”. Ello se haría a través de un “cambio legal, porque significa que el actual sistema de isapres dejaría de existir”. Idea que volvió a repetir en una entrevista con la revista Punto Final, cuando señaló que “el 7% de salud es parte de la seguridad social, por tanto no es propiedad de las isapres ni tampoco de Fonasa”. También dijo ser contraria al “lucro en la salud. La salud y la educación no son susceptible de lucro porque son fundamentalmente derechos sociales”.
La respuesta de Molina llegó de inmediato: “La línea del gobierno en salud la conduzco yo y la directora de Fonasa es subalterna mía, pero yo no tengo bozal para la gente que tiene ideas, pensamientos o que son académicos que se han pasado la vida investigando el tema”. Después de ese incidente la doctora Vega optó por sumergirse por varios meses sin hacer más declaraciones.
La arremetida de la directora de Fonasa contra las isapres llevó a una persona a pedirle por Ley de Transparencia información de dónde cotizaba ella, pero se negó a entregarla argumentando razones de privacidad y de “honra de su persona y su familia”. Pero una investigación de The Clinic reveló que Jeanette Vega cotiza en una isapre y no en Fonasa, que dirige desde marzo de 2014 tras ser nombrada por la Presidenta Michelle Bachelet.
El sumario de la Contraloría contra la directora de Fonasa que el Minsal nunca aplicó
Como subsecretaria de Salud durante el primero gobierno de Bachelet (enero de 2008-marzo de 2010), la doctora del PPD tuvo varias crisis que también logró sortear con suerte, incluido una sanción administrativa por negligencia que la castigaba con anotación de demérito y una multa del 20% del sueldo pero que el Ministerio de Salud nunca aplicó.
En un hospital de Iquique no se notificaron casos positivos de VIH, lo que gatilló la salida de la ministra Soledad Barría (PS) ante la amenaza de una acusación constitucional. En la investigación que se hizo, autoridades de la cartera concluyeron que tanto Jeanette Vega como el subsecretario de Redes Asistenciales, Ricardo Fábrega, tenían responsabilidades, y Fábrega terminó renunciando, pero su colega se quedó debido, según versiones de prensa, a su amplia red de contactos en el PPD.
Otro escándalo que la involucra fue cuando la Contraloría la encontró culpable de permitir que la empleada a honorarios Claudia González Weidmaier ejerciera funciones directivas y resolutivas identificándose como jefa del Departamento de Epidemiología. “No adoptó las medidas necesarias para regularizar la situación expuesta”, estableció el ente regulador que la castigó con una multa del 20% de su sueldo y una anotación de demérito “por falta a la probidad” de cuatro puntos en su hoja de vida.
Sin embargo, la ministra de Salud, Carmen Castillo, se excusó de aplicar la sanción, que debió aplicarse durante el gobierno pasado, ya que mantuvo paralizado dicho sumario, según una respuesta que le dio al diputado Javier Macaya el 16 de agosto pasado.
De hecho, el ex ministro Jaime Mañalich dijo que le “perdonó la vida” a Vega, ya que no le pareció justo ni moral aplicarle una sanción durante los últimos días de gobierno del Presidente Sebastián Piñera, lo que le habría impedido poder asumir un cargo relevante en esta administración.
La impulsora de la masiva compra de vacunas H1N1 que terminaron en las bodegas
En 2009 buena parte del mundo y nuestro país estuvo amenazado por el temido virus de influenza humama H1N1, que generó alarma por la supuesta mortandad que traería y que llevó al senador Girardi a asegurar que morirían 100 mil personas, por lo que se activó una compra masiva de vacunas.
La propia subsecretaria Vega viajó a Estados Unidos para gestionar la compra de vacunas directamente con el laboratorio francés Sanofi Pasteur, y calificó la crisis de “maremoto mundial”, que nunca llegó, ya que casi un millón de dosis quedaron abandonadas en las bodegas de Cenabast, porque no se usaron.
Esto llevó al ministro Mañalich a afirmar que se desperdiciaron $3 mil millones y culpó a Girardi de emitir “irresponsables afirmaciones” al generar un pánico colectivo. Además de un millonario gasto que terminó siendo innecesario.
“En ningún país del planeta se dio el caso que alguien anunciara una mortalidad así por el virus, y menos por alguien usando la testera, o una sala del Parlamento, para anunciar una catástrofe pública, que son actos que son responsables, no son opiniones al vacío, producen consecuencias; en este caso en particular produjo como consecuencias enormes, millonarias ganancias para Laboratorios Roche por la venta de Tamiflú”, dijo Mañalich.
Los intereses económicos de las farmacéuticas salieron a la luz cuando la propia Unión Europea investigó a la OMS por exagerar los peligros de la gripe. “No se había llegado siquiera a los mil casos cuando ya se hablaba de la pandemia del siglo”, dijo Wolgang Wodarg, presidente de la comisión de salud del Consejo de Europa.
http://ellibero.cl/actualidad/las-m...-sera-investigada-por-la-camara-de-diputados/
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